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No Somos Hermanos

No Somos Hermanos

Status: Terminada
Genre:Romance / Yaoi / Completas / Amor de la infancia / Omegaverse / Celebridades / Tú no me amas
Popularitas:4.3k
Nilai: 5
nombre de autor: Unknown

Haneul lleva años lidiando con su smor no correspondido hacia Dongho, un alfa su mejor amigo. Haneul está harto de que Dongho no pueda corresponder sus sentimientos por esa relación fraternal que han desarrollado desde pequeños, así que en un esfuerzo por superar y olvidar su amor no correspondido, renuncia a su trabajo y a su amor.

NovelToon tiene autorización de Unknown para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

El hospital

El viaje hacia el hospital fue silencioso y tenso. En el coche, la atmósfera estaba cargada de incomodidad, y mi corazón latía con fuerza en mi pecho, como si intentara escapar de la situación. Miré por la ventana, observando cómo las luces de la ciudad pasaban rápidamente, tratando de concentrarme en cualquier cosa que no fuera el hecho de que Dongho estaba justo allí, a mi lado, y la conexión que había entre nosotros parecía más complicada que nunca.

Finalmente, llegamos a urgencias, y cuando entré, sentí una mezcla de alivio y ansiedad. La espera se había vuelto insoportable, y la idea de enfrentar a los médicos y dejar de pensar en lo que había sucedido me resultaba refrescante. Mientras me atendían, el personal médico trabajó rápidamente para detener el sangrado. La herida era dolorosa, pero pronto la atención médica se convirtió en un alivio. Con paciencia, lograron curar mi mano y, aunque me sentía un poco desorientado por la situación, fue un alivio cuando me informaron que no necesitaría puntos.

Al salir de la sala de urgencias, el aire fresco del hospital me recibió, y de inmediato busqué a Dongho en la sala de espera. Allí estaba, su expresión ansiosa y preocupada me recibió con un nudo en el estómago. Era difícil ver esa preocupación en su rostro y no sentir que era, en parte, culpa mía.

-¿Estás bien?- Preguntó, levantándose de inmediato y acercándose a mí con rapidez.

-Sí, por suerte no tuvieron que hacerme puntos.- Respondí, intentando sonreír para calmarlo. -Solo me dieron unas indicaciones sobre cómo cuidar la herida.-

Su expresión se relajó ligeramente, pero aún había un destello de preocupación en sus ojos.

-Eso es un alivio, ¿te sientes bien?- Su tono era suave, casi tierno, y eso hizo que mi corazón se contrajera un poco más.

-Sí, solo un poco aturdido.- Admití, encogiéndome de hombros. Intenté restarle importancia, aunque sabía que la experiencia me había dejado más de un rasguño.

Dongho asintió, y aunque las palabras parecían fluir con mayor naturalidad entre nosotros, el silencio que había entre nosotros seguía siendo palpable.

-Lo siento por lo de antes.- Dijo, su voz baja y sincera. -No debí haber sido tan brusco. Me preocupé mucho al verte herido.-

Su sinceridad me tocó, y aunque todavía había un nudo en mi pecho, sentí que esa pequeña conexión se estaba reavivando.

-Está bien, solo… fue un accidente. No lo planeé.- Respondí, sintiendo cómo las palabras salían más fluidas de lo que había esperado.

-Aún así, deberías tener más cuidado. No quiero verte así de nuevo.- Dijo, su tono mezclando la preocupación con algo más profundo que no podía identificar.

El ambiente a nuestro alrededor se sentía más ligero, pero había un subtexto en nuestra conversación que aún no estábamos dispuestos a enfrentar. Me preguntaba qué pasaba entre nosotros, mientras ambos nos mirábamos, sintiendo la tensión en el aire. Sabía que, aunque había una sensación de alivio tras la atención médica, las heridas emocionales eran las que realmente necesitaban curarse.

Dongho se quedó a mi lado, y en ese momento, comprendí que, a pesar de todo lo complicado que era, su presencia era un bálsamo en medio de mi confusión.

-¿Te llevo a casa?- Preguntó Dongho, su voz era firme, pero había una suavidad que me hizo sentir un poco más seguro, sin embargo, al recordar lo que había sucedido la noche anterior, una oleada de frustración me invadió.

-No, realmente estoy bien. Puedo irme solo.- Respondí, tratando de mantener la voz firme, pero sonando más a la defensiva de lo que hubiera querido.

Dongho me miró, sus ojos expresaban una mezcla de preocupación y determinación. Sabía que su intención era ayudarme, pero eso no quitaba el peso de lo que había pasado entre nosotros. Sin embargo, su mirada penetrante y esa sensación de protección que siempre había sentido a su lado me hicieron vacilar.

-Haneul, por favor. Solo quiero asegurarme de que llegues bien.- Insistió, y su tono no dejaba espacio para discusión.

Finalmente, suspiré resignado.

-Está bien, pero solo porque necesito ir a la farmacia primero. Quiero comprar lo que necesito para el corte.- Dije, intentando establecer un límite.

-Perfecto.- Respondió, aliviado, mientras comenzaba a caminar hacia la salida.

El trayecto a la farmacia fue silencioso, pero esta vez la incomodidad era diferente. No era solo el recuerdo de lo que había pasado, sino la cercanía de Dongho, que me hacía sentir una mezcla de emociones que no sabía cómo manejar. Al llegar, entramos rápidamente y fui directo a la sección de primeros auxilios.

-¿Vas a necesitar algo más, como analgésicos?- Preguntó Dongho, mientras revisaba los estantes, su atención genuina hacia mí era reconfortante.

-No creo. Solo esto debería bastar.- Respondí mientras elegía un par de vendas, un antiséptico y algunas toallitas.

Cuando pagamos, sentí la tensión ir disminuyendo un poco. Tal vez este breve momento de normalidad era justo lo que necesitábamos, sin embargo, el peso de la noche anterior seguía presente en mi mente.

Finalmente, llegamos a mi departamento. Al entrar, una mezcla de familiaridad y tensión me invadió.

-¿Quieres algo de beber? —pregunté, aunque sabía que eso solo aligeraría un poco el ambiente incómodo que había entre nosotros.

—No, estoy bien, solo…- Dongho dudó un momento antes de continuar. -Solo quiero asegurarme de que estés bien.-

Su sinceridad me tocó. Sabía que había algo no resuelto entre nosotros, una especie de explosión emocional que aún no habíamos abordado.

Su preocupación, su atención, todo en él era un recordatorio de lo que había perdido y de lo que anhelaba.

Con cada movimiento, cada gesto, cada palabra, me preguntaba si había alguna forma de volver atrás, de poder arreglar las cosas entre nosotros, sin embargo, en este momento, todo lo que podía hacer era intentar concentrarme en mi mano y el vendaje, mientras la atmósfera entre nosotros continuaba siendo un laberinto de emociones no expresadas.

Finalmente, respiré hondo y decidí romper la tensión.

-Mira, Dongho… creo que estaré bien. Si no necesitas nada más, deberías irte.- Dije, intentando sonar lo más despreocupado posible.

Dongho se quedó quieto, como si estuviera sopesando mis palabras. Luego, sin decir nada, se acercó un paso más. Tomó mis manos con cuidado, como si temiera que pudiera romperme con cualquier movimiento brusco. La cercanía me hizo sentir un torrente de emociones, pero traté de mantener la calma.

-Lo siento por haberme ido así la noche pasada.- Dijo, su voz cargada de sinceridad y un toque de pesar.

Al oírlo, no pude evitar sonreír de manera torcida. Esa mezcla de emociones en su voz me hizo cuestionar lo que había dicho.

-No importa.- Respondí, intentando sonar indiferente. -Solo estaba jugando, estaba confundido.-

Mis palabras salieron con más ligereza de lo que realmente sentía. Quería protegerme, evitar que mis verdaderos sentimientos salieran a la luz. Era más fácil hacerme el desinteresado y presentar la situación como algo casual.

-Solo fue una calentura, nada más.- Añadí, aunque en mi interior una parte de mí gritaba que no era tan simple.

La expresión de Dongho cambió, y un destello de dolor cruzó su rostro, pero en un instante, esa emoción fue reemplazada por una mezcla de confusión y resignación, lo que lo hizo aún más difícil de descifrar.

-¿Eso es todo?- Preguntó, su voz apenas un susurro, pero el impacto de sus palabras fue como un golpe en el pecho.

No supe qué responder. Las palabras estaban ahí, en la punta de mi lengua, pero temía que al soltarlas, todo lo que había intentado ocultar se desbordara. Así que opté por permanecer en silencio, sintiendo el peso de la incomprensión entre nosotros.

-Solo… ten cuidado, ¿sí?- Dijo finalmente, como si intentara ocultar su dolor bajo una capa de preocupación. -No quiero que te lastimes de nuevo.-

Asentí, aunque sabía que lo que realmente quería era que esa tensión desapareciera. Quería volver a cómo eran las cosas antes de que todo se complicara, sin embargo, al mirarlo a los ojos, entendí que había una parte de mí que no podía ignorar lo que había sucedido.

Mientras se alejaba, la distancia entre nosotros parecía crecer, no solo física, sino emocional. Cada paso que daba se sentía como un recordatorio de lo frágil que era nuestra relación y de lo difícil que era enfrentar la verdad de mis sentimientos.

A medida que la puerta se cerraba tras él, el silencio en el departamento se sentó sobre mí, pesado y abrumador. Sabía que no podía seguir así, jugando a ser indiferente, pero a la vez me asustaba la idea de abrirme a lo que realmente sentía.

1
Anonymous
me gustaba este como su pareja
🤗Finita💖💫
Wow que hermoso. Lo lograron, triunfaron en el amor.
🤗Finita💖💫
Aaaa que lindo.
🤗Finita💖💫
Oooo o que raro, me gusta.
la loca fuyoshi
y que va a pasar con el otro chico
la loca fuyoshi
sin saberlo lastimarte otro corazón tratando de calmar el tuyo
Nidia Mojica
Me gusta como inicio, a leerla.
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