Dos corazones y una historia
La felicidad siempre incomoda a quienes son infelices. Un gran amor es interrumpido por la envidia y las intrigas. Ayla guarda secretos del pasado; su corazón insiste en proteger un amor que resiste al tiempo. Yuri, un atleta famoso y riquísimo, no entrega su corazón a ninguna mujer. Ambos se reencuentran años después, pero el orgullo, el dolor, los secretos y los resentimientos... causados por la supuesta traición e injusticia, ¿lograrán superar el amor? Ven conmigo, descubrámoslo juntos.
NovelToon tiene autorización de Vlaucia Campos para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 6
Ayla
Me quedo pensando, Yuri siempre soñó con vivir en Milán, ¿por qué ahora viene a vivir a Turín? ¡Qué M*erda! ¡Menos mal que esta ciudad es enorme!
Y además, ya ni debe acordarse de mí. Fue solo un noviazgo del pasado, cuando éramos demasiado jóvenes y él ni siquiera era famoso.
Es inevitable que me acuerde del sueño o pesadilla, ya ni sé…
Mi difunta abuela apareció en mi sueño y me decía: "Prepárate, mi amor, porque muchas cosas van a cambiar, tendrás que superar, olvidar el orgullo, el pasado".
¡Madre mía! Me desmayo, aunque sea mi abuela, me moriría si se me apareciera, ¡qué miedo! Me dan miedo los fantasmas, las apariciones y esas cosas del más allá...
Abro todas las cortinas, ¡ya que las ventanas no puedo o me congelo!
Solo que mis pensamientos se empeñan en volar, como siempre, hacia donde menos deseo, ¡Yuri!
Han pasado 7 años y aún no he podido superarlo, aún no he podido olvidarlo, aún duele, aún siento algo por él...
¡El color de pelo de Ryan es igual al de Yuri, los ojos y la afición por el fútbol! ¡Cómo puede ser tan fanático del balón!
Me da mucha rabia recordar la trampa que me hizo Eleonora.
Mi padre incluso vino a verme algunas veces, eso antes de que Ryan naciera, cuando me mudé a Varese. Pero hace años que no viene, desde que nació Ryan, no lo veo. Solo hablamos por teléfono muy de vez en cuando.
Camelia se quedó embarazada de nuevo, estaba harta de las visitas de mi padre, más aún cuando mi abuela y él estaban en paz, habían vuelto a llevarse bien; en realidad, mi padre es otro hombre cuando está lejos de Camelia y Eleonora.
¡Cuando Camelia se enteró de que iba a tener un niño! Se quedó embarazada y, para suerte de ellos, también es un niño, ¡el sueño de mi padre! Y yo ni siquiera lo conozco.
Eleonora sigue igual o peor, ¡no la he vuelto a ver! ¡Gracias a Dios! Aunque sea mi hermanastra, prefiero no verla, no le deseo ningún mal, solo distancia.
Lo siento por mi hijo, ¡solo nos tiene a mí y a Livi!
Mi querida abuela Bene falleció hace dos años... aún la echo mucho de menos.
Por eso vivo ahora en Turín, le hice vender todo lo que tenía para poder pagar el tratamiento, como los médicos la atendían aquí en Turín, nos mudamos para facilitar el tratamiento.
Si pudiera elegir, ¡viviría en una ciudad más pequeña, ¡mucho más pequeña!
Turín me parece preciosa, pero es muy grande, me gustaría criar a Ryan en una ciudad pequeña, más tranquila, donde la gente se conozca y converse.
Por otro lado, desde que vinimos a vivir a Turín, hace 5 años, me contrataron en una gran cadena de restaurantes, empecé como auxiliar administrativa y desde hace tres años trabajo en la oficina central, directamente con los dueños.
¡Trabajo con doña Constanza, que es quien lleva las finanzas desde hace más de veinte años! ¡Es una fiera! Me ha enseñado mucho, le debo mucho, por no hablar de que es un amor de persona.
Gano muy bien, lo que me permite pagar una excelente escuela para Ryan y ahorrar una buena cantidad de dinero para el futuro.
Me sacan de mis pensamientos al sonar el timbre, ¡seguro que es Livi! Abro y ya viene como una loca...
- Ayla, mi amor, ¿has visto que Yuri va a vivir aquí en Turín? - pregunta Livia eufórica.
- Buenos días primero, sería bueno, y sí, desgraciadamente lo he visto - dice Ayla.
- ¿Desgraciadamente? ¿Cómo que desgraciadamente? ¡Aún le amas y tienes que decirle que tiene un hijo! Tanto Yuri como Ryan merecen saber la verdad y además él tiene que saber que fue una trampa, que te juzgó muy mal - dice Livia.
Ayla
Soy super patosa y no podía ser de otra manera, tiro la taza, el trozo de tarta y me quedo perdida, ni siquiera había pensado en ello. Claro que es el padre de Ryan y
- Intenté contárselo... ¡pero no pude! No me escuchó y luego me bloqueó en todas partes. Redes sociales, teléfono..... y con toda esa mentira circulando sobre mí... tú y mi abuela fueron las únicas que me creyeron.
¿Cómo iba a presentarme en casa de sus padres y decirles que estaba esperando un hijo de Yuri?
Todos me juzgaron y me condenaron, y luego está mi orgullo, Livia, ya he sufrido demasiado. - Dice Ayla.
- Lo siento, amiga, sé que lo intentaste, pero ponte en su lugar, Ayla, se sintió traicionado, engañado y cuando ibas a contárselo, la muy... de tu hermana, volvió a tenderte una trampa.
Y además necesita saber la verdad, Ryan se lo merece, amiga. - dice Livia.
- Sé que tienes toda la razón, pero no sé cuándo se lo diré ni si se lo diré.
No puede ni soñar que Ryan es su hijo. ¡Ahora no!
Además, no pienso verlo. Es famoso, Livi, solo se junta con gente de la alta sociedad, en lugares a los que yo no voy - dice Ayla.
Livia riendo
- Ay, ay, amiga, ¿y a qué sitios vas tú? Claro, además del supermercado, el cine, el parque, la heladería y la panadería. Ah, sí, y la escuela - dice Livia.
- ¡Tengo un hijo! ¡No puedo dejarlo solo e irme sin más! Además estoy trabajando para poder darle un buen futuro y tengo mis proyectos. - dice Ayla.
- Deja ya eso, Ayla, puedes dejárselo a mi abuela, ¡sabes que ella lo cuida y muy bien!
El problema es que aún amas a Yuri y te escondes detrás de Ryan.
Ayla, tienes que olvidarlo, superarlo, pasar página, Ryan ya tiene 7 años y no dejas que nadie se te acerque, mantienes ese corazón cerrado - dice Livia.
- No es del todo así, además no es una prioridad para mí, quiero montar mi propia empresa y un hombre solo sería un estorbo.
Por no hablar de que está Ryan, ¿cómo puedo confiar en alguien? ¿Y si le hace algo malo a mi hijo? Tendría que convertirme en una asesina - dice Ayla.
Livia riendo
- Amiga, ¡está claro que no vas a salir con cualquiera! Yo tampoco te dejaría, quiero a Ryan y él lo sabe muy bien.
Hablando de novios, ¿y Bruno? - pregunta Livia.
- ¡Ni me hables! No deja de invitarme a salir... aunque siempre me ha respetado y no puedo decir que haya sido invasivo, solo lo intenta....
Bruno es un encanto, pero no va a pasar nada. Sobre todo porque es mi jefe. - dice Ayla.
- ¡Tus jefes son sus padres! - dice Livia.
- Él también lo es, lo sabes, lleva seis meses trabajando en la empresa y dentro de poco asumirá el cargo de CEO. El problema no es él, es Marcella, su hermana. - dice Ayla.
- Ya, ¡dicen que es terrible! Vi a una compañera mía haciendo un reportaje sobre ella.
¿Marcella no vivía en Estados Unidos? - pregunta Livia.
- ¡Vivía! Como los padres les van a dejar la empresa a los dos, ha vuelto para quedarse.
Siempre he hecho todo lo posible, soy atenta con ella y siempre intento hacer más de lo que me pide, pero me odia y ni siquiera sé por qué, simplemente le molesta todo lo que tiene que ver conmigo.
Doña Mara es un encanto conmigo y con todo el mundo en la empresa, al igual que Bruno y el señor Celso, pero Marcella es muy complicada. - dice Ayla.
- ¿Sabes que tuvo un lío con Yuri? Puede que sepa algo - dice Livia.
- ¡No! Imagínate, Yuri ni se acuerda de mí.
Además, los únicos con los que creo que aún tiene contacto son Rinaldo y Fausto, que en aquella época lo sabían, me conocían. - dice Ayla.
- Quién sabe, en esta vida... ¡no me sorprendería nada! - dice Livia.
- En serio, amiga, ni se te ocurra decir nada a nadie sobre Ryan - dice Ayla.
- Sabes que soy tu amiga, hermana, me vine a vivir a Turín para poder estar cerca de vosotros y ¡no! Jamás lo contaría - dice Livia.
Se quedan charlando.