Rompí sueños e ilusiones por miedo al tiempo...¡tomé malas decisiones y terminé llorando lágrimas de sangre al reconocer la magnitud de lo que perdí!
Pero la buena providencia me da una nueva oportunidad.... ¿Podré curar su lastimado corazón, y formar la familia que desde antes debí haber iniciado con ella?
¡Los invito a leer mi historia!
NovelToon tiene autorización de Grenm@ para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPÍTULO VI INICIO DE UN ROMANCE
Ese fue el primer encuentro entre Richard y Miranda. Desde ese día él normalmente la esperaba antes de entrar a la cafetería y en la salida, cenaban juntos y conversaban de todo tipo de temas. Cuando él supo que ella estudiaba medicina, sintió mucha admiración por ella. Así como sintió tristeza cuando supo que ella se había quedado huérfana de padre y madre. Por ello, decidió protegerla más, aunque ella no se mostraba emocionalmente destrozada, pues era fuerte, también sabía que era difícil vivir algo así.
Las noches que Miranda tenía que cumplir con sus prácticas, él la escoltaba hasta el hospital, los fines de semana quedaban para ir al cine o compartir una cena… para él lo más agradable de estar con ella era que Mirando no era una mujer fiestera, aunque en una que otra ocasión a ambos les provocó salir por un trago e ir a bailar, pero no era una cosa que se repetía a menudo, y eso a él le agradaba, otra cosa que le llamó mucho la atención a Richard, era que Miranda era una mujer super ahorrativa, no gastaba innecesariamente.
Miranda al igual que Richard no tenía vicios como drogas o ser fanático del alcohol o el cigarrillo. Ella se dio cuenta que tenían muchas cosas en común y estaba fascinada por ese hombre que de la nada se había fijado en ella y la trataba como todo un caballero. Sus salidas se hicieron cada vez más comunes y extensas, pues ninguno de los dos se quería separar del otro. Ya la atracción se estaba volviendo demasiado incontrolable para ambos.
Su primer beso llegó una noche que Richard la llevó a caminar por la orilla de la playa y bajo la luz de la luna y el sonido de las olas la beso con mucha pasión, lo que derritió aún más el corazón de la chica por ese hombre que la tenía conquistada con su forma de ser y sus atenciones. Después de ese beso, llegaron los otros y las tomadas de mano, y sin decir mucho se dio inicio a un noviazgo que aparentemente ambos deseaban.
Cerca de la playa donde se dieron su primer beso había un restaurante que desde ese momento se convirtió en su preferido. Un lugar donde en ocasiones venían y disfrutaban de su romance y un hermoso atardecer.
Después de un tiempo los besos entre Richard y Miranda se volvían cada vez más exigentes, en busca de algo mas concreto e intimo entre ellos, pero el en su experiencia no quería presionarla, pues sabía que no sería algo fácil para ella, aunque lo deseara como él la deseaba a ella. Por lo tanto, debía generar un ambiente que le diera confianza para que se convirtiera en algo natural y especial para ella.
En tanto ella pensaba que todo entre ellos era cada vez más intenso y que deseaba mucho ante sus caricias, dar el siguiente paso, más cuando todo se ponía más candente entre ellos, Richard siempre se detenía y eso la limitaba a pedirle que continuara. Ella pensaba que quizás por su inexperiencia él no se sentía tan dispuesto.
Un día Richard le dejó un mensaje a Miranda invitándola a cenar en su lugar favorito, más cuando ella llegó, no era allí precisamente donde él le tenía dispuesta la sorpresa que le preparó.
. – Hola pequeña – Ella siempre sonreía y volteaba los ojos cuando él le decía así, pues de pequeña ella no tenia nada, más sabia que él le decía así haciendo referencia a su edad – Hermosa como siempre…
. – Gracias, tú también estás sumamente guapo hoy… - Ambos se acercaron y se dieron un apasionado beso, que los dejó jadeantes…
. – Debo preguntarte algo – Ella lo miró con curiosidad - ¿Irías a cenar conmigo en mi apartamento?
. - ¿En tu apartamento? – Preguntó ella sorprendida y confundida a la vez - ¿Por qué quieres llevarme a tu apartamento?
. – Porque quiero llevarte porque quiero regalarte la noche más romántica de tu vida… - Le dice el con sensualidad en su voz.
. – ¿Y qué promete esa noche romántica? – Le preguntó ella del mismo modo…
. – Todo lo que tu dispongas querida…
. – Entonces sí quiero ir contigo… - Le respondió la dulce y sensual chica mordiendo parte de su labio inferior y guiñándole el ojo.
Con eso, todo estaba dicho entre ellos, no hicieron falta más palabras. En todo el camino al apartamento, Richard no le soltó la mano a Miranda, como un gesto de protección que le generara seguridad y a ella le resultó compresivo y cálido.
Al llegar al apartamento, el la hizo entrar y ella observó que era muy bonito y que la decoración emanaba la personalidad de Richard. Él la tomó de la mano y la llevó a la terraza donde tenia una hermosa mesa decorada de manera muy romántica con velas, rosas y globos en forma de corazones… Miranda estaba feliz de lo detallista y caballeroso que había sido su novio y se acercó para besarlo.
Luego el la ayudó a sentarse dejando un tierno beso en su frente y tomando su lugar… sirvió y mientras cenaban, comenzó a charlar con ella como normalmente lo hacían.
. - ¿Cuéntame de tu día?
. – Te hablaré de la cafetería, porque si te cuento mi jornada en el hospital estoy segura que no probaras eso… - Le dijo con malicia señalando la crema de esparrago que él tenía frente a sí… lo que lo hizo abrir los ojos como platos y hacer un gesto de asco que a ella le causo risa.
. – Dios, no digas más… - dijo moviendo su cuerpo con repugnancia – De verdad que te admiro, a todos los médicos… pero cambiemos el tema – Miranda sonreía mientras lo escuchaba - ¿Cómo te fue en la cafetería?
. – Jajaja muy bien, no me puedo quejar porque los clientes son bastante respetuosos y dejan buenas gratificaciones… ¡del resto es la misma rutina todos los días!
. – Deben hacerlo, tienen la mejor atención y a la chiquilla más hermosa atendiéndolos…
Ella le sonrió, y luego le preguntó con curiosidad…
. - ¿Por qué te empeñas en llamarme chiquilla?
. – Porque lo eres en comparación conmigo… lo hago por cariño! ¿Te molesta?
. – No, solo quería saber…
Después de comer él se levantó extendiéndole su mano indicándole que hiciera lo mismo… la llevó junto a la baranda del balcón y la puso frente a él para comenzar a bailar la melodía que sonaba de fondo, ella pasó su mano hasta tomar su nuca y recostó su cabeza en su hombro cerrando sus ojos, percibiendo su aroma y su respiración que cada paso se sentía agitada.
Miranda se dejó llevar por la música y el suave movimiento de sus cuerpos, luego levantó la mirada para verlo y sus ojos se quedaron conectados, el verde de los suyos con el gris de los de él, diciéndose sin palabra lo que en ese momento deseaban.
Richard bajó su cabeza y se apoderó de su boca, en un beso que alcanzó niveles increíbles de pasión, subiendo la temperatura corporal de ambos, haciéndolos más conscientes del deseo que sentían el uno por el otro.
. – Te prometí una noche maravillosa, pero necesito escuchar que estas lista, no quiero abusar y menos presionarte…
. – No lo haces, quiero, deseo estar contigo – Ella tomó su cara y lo beso amorosamente – ¡Quiero que me hagas tuya Richard!
Él le sonrió y la levantó en sus brazos para llevarla a su habitación, al llegar allí la dejó en el suelo, la besó y luego la hizo voltear al frente encendiendo la luz, y ella se quedó sorprendida y emocionada de ver la hermosa decoración que había en su habitación.
Globos en forma de corazón, iguales a los que había en la terraza, unos adheridos al suelo y otros que pegaban al techo por efecto de helio, pétalos de rosa en la cama y música suave que romantizaba más la habitación. Richard la volteo hacia el y ella literalmente se lanzó a sus brazos reclamando sus labios.
Ella estaba segura de lo que quería porque estaba enamorada de Richard y quería entregarle todo de ella, además en su corazón y mente se sentía amada por él, aunque ninguno de los dos se ha manifestado verbalmente amor.
Poco a poco Richard comenzó a bajarle el cierre del vestido que ella tenia puesto hasta dejarlo caer al suelo y dejarla solo en ropa interior frente a él, y miranda sin sentir vergüenza alguna, hizo lo mismo con la camisa de él… ambos se desnudaron admirando sus cuerpos, tocándose, reconociéndose y deseándose.
Richard la llevó hasta la cama y la recostó en ella con sumo cuidado, y comenzó a amar su cuerpo con caricias que hacían temblar toda la anatomía de Miranda, haciéndola soltar suaves gemidos que excitaban cada vez más a Richard, hasta que ya ninguno de los dos pudo aguantar más y se reclamaron con más pasión e intensidad. Él con mucho cuidado se recostó encima de ella y comenzó a abrirse camino por su húmeda femineidad.
Miranda se tensó al sentir un poco de dolor y él se quedó tranquilo, pero la beso y acarició para que se volviera a relajar, en tanto seguía empujando su hombría dentro de ella, que al fin con un gemido combinado entre dolor y placer lo recibió, sintiendo una maravillosa sensación de placer que la obligó a reclamar mayor acción que quedarse quieto dentro de ella.
Richard al notar que ya estaba lista y que le exigía continuar, comenzó a moverse, al principio suavemente, pero luego al sentir el roce intenso por lo estrecha que ella estaba, comenzó no solo a profundizar sus embestidas sino también a acelerarlas, provocando la locura en el interior de Miranda, que se manifestaba en su exterior erizando su piel, haciendo temblar su cuerpo y arrancándole gemidos de placer.
Ambos estaban extasiados se movían al unísono buscando llevarse al limite y juntos alcanzar el máximo placer que sus cuerpos reclamaban… cuando Miranda estaba apunto de explotar, se aferró más fuerte a él, porque esa sensación que por primera vez sentía, pensaba que la iba a volver loca de placer…
. – Richard – jadeo su nombre en busca del consuelo que solo él le podía dar… entonces él se movió más fuerte y rápido contra ella llevándola hasta la cima y saltándola en la más apacible y satisfactoria caída. Para unos segundos después unirse a ella, ante las contracciones de placer de su interior…
Está fue la primera vez que estos amantes se entregaron físicamente, demostrándose afecto carnal e iniciando una relación más íntima y para uno de ellos más emocional…
Gracias 🫂 gracias 🫂 gracias 🫂