Me Quedo Con El Harén

Un nuevo día, un nuevo despertar. Bueno un nuevo día que Petrona me quiere despertar junto con Simona y Aurora y yo quiero seguir durmiendo.

Simona- Mi señora ya es tarde. Despierte.

Antonia- 5 minutitos más.

Aurora- Eso dijo hace una hora majestad…

Antonia- Estoy cansada, ayer madrugue.

Petrona- Mejor Olvídenlo, vamos a comernos su desayuno y tomarnos su café…

Me senté en la cama.

Antonia- Eso sí que no. Ni se les ocurra, ya desperté, ya desperté. Mírenme ya me estoy levantando.

Me levanté, quise caminar y me enredé en las sábanas y me caí, me levanté rápido.

Antonia- No pasó nada, nadie se cayó.

Ellas no aguantaban la risa, Petrona niega con la cabeza, me comí todo mi desayuno. Una delicia. Me vistieron, no dejo que me maquillen, amo la cara limpia de Antonia.

Antonia- Petrona ¿Qué tenemos para hoy?

Simona- Majestad quédese quieta así la puedo peinar.

Antonia- Simona eso pesa mucho. No me lo pongas porfis (Haciendo puchero).

Petrona- No se lo pongas Simona ya sabemos como va a terminar de todos modos. Mi señora hoy viene la modista.

Fui a mi estudio y trabajé, el pobre arquitecto vino y con nuevas ideas, luego de molestarlo un poco con mis ocurrencias seguí con mis asuntos hasta que llegó la modista.

Modista- Es un placer que me haya mandado a llamar su majestad. ¿En qué le puedo ayudar?.

Antonia- El placer es mío madame. Necesito que me haga estos modelos en sus mejores telas a mi medida por supuesto. Y sin juzgarme , ni se le ocurra decir que esa ropa no es para una emperatriz porque me busco otra modista.

Modista- No diré nada mi señora, usted es la emperatriz no podría ir contra su palabra, nunca. ¿Puedo tomarle las medidas?.

Antonia- Por su puesto vamos a mi habitación. De paso hablamos tranquilas, tengo un negocio que quiero proponerle.

Ella asintió y me siguió a mi cuarto, una vez dentro me desvestí y quedé en ropa interior que se basa en un calzón que te llega a la rodilla y una remera manga corta, a mi parecer estoy más tapada con esa ropa que con la ropa de verano de mi época, se imaginan si me ven en biquini yendo al río je, je, je me crucifican. Me tomo medidas de todos lados desde las muñecas, hombros, busto, cadera, entre piernas y todo mi cuerpo.

Modista- Señora si me lo permite usted sabe ¿A quién le está dando trabajo?.

Antonia- Por supuesto. A una mujer que necesita mi ayuda, a una mujer que ama dedicarse a sus diseños.

Modista- No me refiero a eso.

Antonia- Entonces ¿A qué se refiere?

La modista miró a mis doncellas y yo les ordené que salieran, trajeran té y pasteles. Una vez fuera todo el mundo quedamos solas.

Modista- Mi nombre es Lorena de la Villa.

Antonia- Lo sé. Yo la busqué. En realidad mi esposo me ayudó a ubicarla.

Lorena- Entonces ¿Sabe que fui brutalmente violentada por quedarme trabajando en mi boutique?

Me acerque le tome las manos y le limpie las lágrimas, así fue. Lo decía en la novela, la emperatriz quiso ayudarla pero no pudo. Ella se quedó hasta tarde trabajando en la boutique que le regaló su padre porque amaba hacer ropa y le habían hecho un pedido, perdió la noción del tiempo y se fue tarde a casa, cuando en su camino le salieron unos bandidos, la violaron brutalmente casi hasta matarla, su padre que se ve que estaba enfermo del corazón murió de tristeza, la mamá la despreció y quedó sola. Su hermano buscaba venganza y está desaparecido, su prometido la abandonó y nadie le hablo ni la invitan a las típicas fiestas de té. Es repudiada por ya no ser pura y traer desgracia a su casa, como si fuera que ella tuvo la culpa. Sociedad de mierda. Cuando leí esa parte rogaba que Antonia la ayudara, trato de hacerlo, pero cuando dio con ella, Lorena se había quitado la vida. Y yo si voy a hacerlo. Lamentablemente, no renací antes de que sucediera ese hecho para haberlo evitado.

Antonia- Sí. Lo sé. Por eso quiero darte trabajo. ¿Aún conservas la boutique?

Lorena- Sí. La tengo. Ahí vivo y trabajo lo poquito que tengo de trabajo.

Antonia- Excelente. Yo voy a hacer tu socia. Y tu inversionista.

Lorena- ¿Esta segura majestad?. Recuerde que le puedo traer mala reputación.

Antonia- Me vale mierda. Soy la emperatriz, mi esposo me protegé. (En caso de que no lo haga lo dejo sin decencia).

Lorena se río por lo que dije, luego trajeron té y los pasteles me puse a charlar con ella, temía que ya tuviera la idea fija de quitarse la vida así que le dije que no lo hiciera, a su padre no le hubria gustado. Que en mí podía confiar, que sería su amiga y su socia en todo momento sin importar que. Ella feliz aceptó y quedamos en que yo me quedaría con el 40% y ella con el 60%. Cada vez que ella viaje por telas yo le proporcionaré seguridad ósea hombres que la protejan, la lleven y traigan sana y salva. Le di 10 bolsas con monedas de oro, para que renueve la boutique y compre telas y mis diseños, que sé que una vez que me los vean puestos con el tiempo van a mandar hacer por montones. Hasta ropa interior de mi mundo le dibujé para que me haga, se sonrojó mucho cuando se la mostré. Pero yo la quiero, la extraño y la necesito. Por cada diseño mío que haga voy a recibir 10% más de ganancia. Ella lo quiso así por más que yo le dije que no varias veces, pero alegó que ser la emperatriz desde ya se necesita valor para todo mi trabajo y mucho más para vestir esos diseños que seguramente primero seré fuertemente criticada.

Luego le otorgue guardias para que la cuiden, como no entendía mucho, el encargado de mi seguridad, capitán de escuadrón me aseguró que ella iba a estar bien cuidada y protegida al verlos a ellos y el emblema de la familia real, quien se metiera con ella es porque tiene deseo de morir. Le creí, volví a mi estudio tenía que ver las hojas de vida de los chicos para mi harén, los vi uno por uno, fui apartamento los que me gustaban por su foto, edad y profesión. Tenían que coincidir esas tres cosas así de esa manera la lista era cada vez más chica. Luego Petrona me dijo que era muy importante ver de quiénes eran hijos y si eran hijos de importantes nobles mucho mejor, para yo contar con todo su apoyo.

Así que la lista que ya era la mitad de la que era cuando la agarré se convirtió en la mitad, según le iba preguntando a mis doncellas, el arquitecto solo nos escuchaba atentamente mientras seguía diseñando mi mansión. Porque eso quiero, una mansión.

Antonia- Dígame señor arquitecto ¿Usted sería mi concubino?.

Arquitecto- Su majestad, ya me casé, soy viudo y cuento con hijos.

Antonia- Pero ¿eso que tiene? Mírelo por este lado, no es tan mayor, tiene lindos ojos, buen estado económico. Sería un buen concubino…

Arquitecto- No me considero apto para ser su concubino su gracia. (Estaba rojo de la vergüenza pobre hombre nadie lo mando a que sea chusma).

Antonia- ¿Y si yo lo quiero tomar como esposo a la fuerza? Después de todo soy la emperatriz.

Arquitecto- No se lo recomiendo mi señora. No soy digno. Si me disculpa tengo que irme, mis hijos me necesitan.

Antonia- Ohoo... Hasta sería un buen padre. (Pero esto último no lo alcanzo a escuchar, ya que salió corriendo como alma que se la lleva el diablo 🤭🤣🤣🤣).

Simona- Si me lo permite señora ese hombre es un chismoso. 🤭🤣

Y todas nos largamos a reír hasta que nos dimos cuenta de que había entrado un mensajero.

Mensajero- Disculpe su majestad vengo de parte del Duque del Castillo.

Antonia- 😳 De papi. Pase, tome asiento. ¿Quiere agua?.

Mensajero- No puedo hacer eso mi señora, pero tomé. esto le mando su padre.

Fui rápidamente hasta donde estaba, le recibí la carta, tire de su brazo y lo senté en una silla frente a mí. Le hice señas a las chicas para que le trajeran algo. Me senté en mi lugar y con manos temblorosas abrí la carta.

*Mi pequeña princesa es una sorpresa que me escribas. No sabes lo que te extrañamos, eres la parte noble y gentil de nuestra familia, contigo lejos somos hombres fríos y despiadados.

Ya tenemos todo lo que nos pediste, sabes que por ti cambiaría las dos minas que tengo. Nos vemos en dos días mi pequeña.

ATT: Tu amado padre R. Del Castillo*.

¿Es dueño de dos minas?. 😳 Pero papi viene y con mis hermanos.

Miro al mensajero que está comiendo porque pobre estaba cansado.

Antonia- ¿Cuándo le dio la carta?.

Mensajero- Ayer mi señora.

Antonia- Rayos, llega mañana. ¡¡Que emoción!!

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