La historia de una chica de provincia que al ir a trabajar a la capital del país, su vida cambio drásticamente
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Capitulo 6
La situación entre nosotros cambió desde ese día, la confianza que existe es evidente, estás semanas hemos estado compartiendo mucho más tiempo juntos, en ocasiones no salgo a comer con mi prima y mis compañeros, prefiero pedir algo y comer con él en la oficina, otras ocasiones me invita a cenar.
Es muy divertido, tiene cada ocurrencia, me hace reír mucho, el fin de semana que no lo vi, porque tuve que ir a ver a mis papás, lo extrañé mucho, me estoy acostumbrando a estar con él.
-Judith, ven a mi oficina, por favor
-Sí señor
Dentro de la empresa sigo manteniendo mi distancia con él
Tocó la puerta y paso, me siento frente a él y saco mi tablet para hacer las anotaciones de lo que me pida
-Tengo que viajar a San Antonio la próxima semana, quiero que hagas las reservaciones, para dos personas
Siento que algo se rompe en mi corazón, dos personas, seguro se va con su esposa de viaje, me repongo de inmediato, no tengo derecho a sentir celos
-Si, usted y su esposa?
-No, tú y yo
-Yo?
Quiero pararme y brincar de alegría, él y yo de viaje, juntos.
-Si tú, te necesito a mi lado, voy a visitar a unos proveedores nuevos y quiero que tomes nota de todo
Me da todos los detalles de lo que necesita, por cuantos días vamos a estar allá, y en qué hotel quiere que nos hospedemos
Hago todo lo que me pide, para la tarde ya tengo todo listo, a la hora de salir voy a buscar a mi prima para que nos vayamos justas a casa y le cuente lo del viaje, pero al escuchar que Miguel la invitó a cenar, me voy yo sóla a casa.
....
Escucho que se abren las puertas del ascensor y veo que baja una mujer alta, de cabello castaño, un cuerpo tan esbelto que parece modelo, y una piel que causa envidia a quienes la tengan cerca
-Buenas tardes señorita
-Buenas tardes, en qué puedo servirle
Ella sonríe, y se me queda mirando, no es hostil, pero si me intimida e incómoda mucho
-Vengo a buscar al señor Josué
Siento un poco de celos, cuando vea a esta mujer, se va a olvidar de que le gustó, pienso
-Quien lo busca?
Ella suelta una carcajada, eso hace que me moleste, estoy por hablar y decirle unas cuantas
-Eres nueva?
-Ya tengo varios meses aquí.
-Sí, ya tiene tanto tiempo que no vengo, que no me conoces aún, soy Lucia la esposa de Josué
Siento que la sangre corre a mi cara, está frente a mi la esposa del hombre que me roba el sueño
-Perdón, no la conocía, en un momento la anuncio
-Esta ocupado con alguien?
-No
-Entonces no es necesario, quiero darle una sorpresa
La sorpresa me la llevé yo, me quedo pensando en como una mujer como ella, sea capaz de hacer todo lo que dice Josué, sí, se ve que es de las mujeres para las que la apariencia lo es todo, pero será realmente la bruja que dice mi jefe?
....
Estamos en el aeropuerto, hoy viajamos a San Antonio, pensé que a él lo vendría a despedir su esposa, pero no fue así, resulta que la señora está visitando a sus papás en Los Ángeles, y yo ya me había despedido de mi prima antes de que ella se fuera a la oficina.
Una vez instalados en el hotel me doy una ducha, rapidísimo, tengo que estar lista en treinta minutos, que es su reunión, me pongo un vestido azul claro que se ciñe a mi cuerpo, sin mangas, siento que me veo bien y es lo apropiado para la ocasión.
Tocan la puerta, tomo mis cosas y abro
-Lista?
Es mi jefe, quedo de pasar por mi, para irnos juntos al restaurante.
-Estas muy bonita
-Gracias, si ya estoy lista
La reunión va muy bien, los acuerdos que se tomaron nos favorecen mucho, estoy muy contenta de haber venido.
-Que les parece si para celebrar los invitamos a cenar
Nos dice uno de los ejecutivos con los que se están haciendo los negocios
-Creo que yo tendré que negarme, agradezco su atención, pero estoy un poco cansada y quiero descansar
En realidad solo es una escusa, me hubiera gustado aceptar salir a cenar con ellos, pero me estoy empezando a sentir un poco incomoda, por la forma en que me está viendo mi jefe, su mirada parece la de un depredador
-Lo entendemos, pero tú no te puedes negar Josué, vas a tener que venir con nosotros, y tal vez vayamos después a algún club
-Suena tentadora la invitación, es una lástima que la señorita se sienta cansada, me da pena dejarla sola
-Vayan ustedes por mi no se preocupen, además no soy mucho de vida nocturna, así que no tienen porqué sentir pena
Le digo a mi jefe
-Esta bien, acepto, a qué hora nos vemos
Se ponen de acuerdo del lugar y la hora, yo me despido de ellos, no sin antes quedar de vernos al otro día para comer, me hacen prometerles que les compensaré mi ausencia de hoy
