Romance Prohibido

Camila se encontraba en la sala de docentes, comía una manzana mientras revisaba los exámenes de los alumnos de segundo grado, fruncía el entrecejo al ver algunas respuestas, hasta ahora solo cuatro chicos habían tenido buenas calificaciones y ya había revisado venite exámenes, solo le faltaban doce.

- Es un dolor de cabeza revisar esos exámenes ¿no? - cuestiona alguien sentandose a su lado. Camila casi rodó los ojos, pero se contuvo, en vez de eso solo sonrió amablemente y miro a la persona.

- No profesor, Jhonatan, no lo concidero una molestia, tal vez preocupante, pero para mí mis alumnos no son una molestia. - dijo y volvió su atención a los exámenes.

- Eso lo dices ahora, por qué estás comenzando, pero deja que pasen unos años. - comento. - Te cansa de lidiar con ese montón de malcriados. - sentenció. - Pero no hablemos de eso, mejor dime. - ¿Te aparece salir a tomar algo cuando termine la jornada? - cuestionó, Camila lo miro y frunció el entrecejo al ver el anillo de casado del hombre.

- No señor Jhonatan, no salgo con hombres casados. - dijo, el hombre chasquea la lengua.

- Las cosas con mi esposa no van nada bien. - dijo y Camila tuvo que aguantar para no reír como foca. - Además solo es una invitación para salir a tomar algo, belleza, como compañeros de trabajo, no te estoy pidiendo que te acuestes conmigo.

Camila lo miro sería ya decidida a ponerle punto final a las insinuaciones del hombre que no cesaban desde hace días.

- Mire señor Jhonatan, primero, le pido por favor que no me llame belleza, mi nombre es Camila, y mejor señorita Camila desde ahora para usted, segundo, Si es una salida entre compañeros entonces invite a otros colegas para creerle y por último si tan mal están las cosas con su esposa, pues aproveche ese dinero que quiere gastar en las bebidas y llevela a un restaurante o algo, tal vez así las cosas se arreglen. - termino y se levantó de su lugar mientras tomaba los papeles. - Con su permiso. - dijo y salió del lugar dejando al hombre incómodo por lo sucedido.

...........

Justin se encontraba en el salón, era la última hora de clases y miraba con atención a Camila, claro está, el no prestaba mucha atención a lo que ella decía, el solo la admiraba, el chico la analizaba atentamente y lo mejor era que nadie sospechaba que hacía eso, después de todo , ella estaba dictando una clase y era normal que todos la mirarán atento.

- Monsiur Miller. - escucho mencionar su apellido y la miro interrogante.

- S.. dígame, lo siento estaba distraído. - se disculpo.

Camila levanto una de sus cejas, el chico la estaba mirando atentamente, creía que estaba prestando atención. .

- J'ai dit, ce pain est exquis, pourriez-vous me donner la recette, monsieur le chef ?

Penso un momento lo dicho por ella y luego de analizar lo que dijo respondo no muy seguro.

- Esto.. eh. .. Je suis désolé mademoiselle, je ne peux pas vous donner la recette, puisque c'est un secret de famille.. - digo y ella asiente.

- Debe mejor un poco más la pronunciación. - dice y le pregunta a otro alumno.

Varios minutos después la clase término, todos los alumnos salieron del salón, Justin también, pero se detuvo al lado de la entrada de este.

Saco su celular y lo prendió aparentado escribir algo para no levantar sospechas, cuando todos los alumnos se marcharon entro al aula. Camila se encontraba de espaldas, un poco inclinada recogiendo su cosas. Justin sonrió por la vista, abrió su boca para decir algo, pero en ese instante sonó el celular de Camila, ella busco el móvil en su bolso, al encontrarlo deslizo el dedo en la pantalla, lo colocó en altavoz.

- Dime. - dijo.

- ¡Hoy es viernes y ya te pagaron recuerda nuestro acuerdo! - se escuchó la voz de una chica entusiasmada del otro lado.

Camila sonrió.

- Me acuerdo perfectamente, sabía que en cualquier momento llamarías. - dijo.

- Entonces, ¿ A dónde iremos? - cuestionó su amiga.

- No lo sé, dime tú, eres la que conoce todos los sitios para rumbear de la ciudad.

- ¡Oye hablas como si me la pasará de rumba en rumba! - se quejo su amiga.

- ¿Y no es así? - comento Camila sonriente.

La chica del otro lado de la línea se rió. - De acuerdo tal vez sí. - comento. - Bueno, ya,¿ Que tal si vamos a el osean blue? - cuestionó.

- Sí está bien. - respondió Camila.

- Paso por ti a las 10:30 - dijo su amiga.

- Bien, nos vemos más tarde, chao. - dijo y colgó la llamada.

Justin quien se había escondido afuera al lado de la entrada, sonrió malicioso.

.............

Camila se miro en el espejo chequeando por última vez su outfit, llevaba un conjunto que consistia en un crop top de mangas largas de escote recto que dejaba su hombros descubiertos, ajustado al cuerpo de color negro con brillo, la falda era del mismo color, de talle alto, también ajustada, que le quedaba a medio muslo, y unas botas a mitad de piernas.

- ¿Cómo me veo? - le cuestionó a celeste que estaba en la habitación acostada en la cama.

- Hermosa, como siempre. - respondió está. - Como si algo te fuera a quedar mal con ese cuerpo. - dijo y hizo un puchero.

Camila sonrió por aquello. - Tu también tienes un lindo cuerpo Celeste, no tienes porque hacer esa cara.

Celeste resoplo, pero luego sonrió.

- Es verdad, si no pregúntale a Mariah lo que diera por tener tu trasero.

La chica sonrió y rodó los ojos. Pero era verdad pensó Camila. su hermana no tenía nada que envidiarle a ella.

Tenía el cabello castaño claro un poco más debajo de los hombros, anteriormente lo tenía más largo pero hace poco lo había cortado, sus cejas eran perfectas, sus pestañas eran largas aunque no tan abundantes, sus ojos eran igual que los de ella, miel heredados de sus padre, su nariz era un poco más pequeña que la de ella, y su labios, eran voluminosos y carnosos, como toda mujer quisiera tenerlos. la chica media como 1.68 , piel clara igual a ella, celeste tenía poco busto, pero aquello era compensado por una cintura pequeña de avispa y una caderas anchas, un gran trasero y una piernas torneadas y esbeltas.

- ¿Por qué me miras tanto? - cuestionó la chica. Camila sonrió y movió la cabeza de un lado a otro.

- Nada, nada.

Camila se volvió a mirar en el espejo chequeando ahora su maquillaje, tomo un pintalabios vino tinto y lo paso por su labios.

- Listo. - dijo y tomo el pequeño bolso negro con lentejuelas y correa de cadena color plateado, dónde guardo su celular su documento de identificación, algo de efectivo y una tarjeta de crédito.

Se escuchó el timbre de la puerta y Camila sonrió.

- Esa debe de ser ella. - dijo y salió de la habitación con Celeste detrás.

Camila abrió la puerta y por esta entro una chica un poco más alta que ella, rubia de ojos azules que llevaba puesto un vestido rojo, con escote corazón, se le señia a su cuerpo, le llegaba a medio muslo y llevaba unos botines de color negro.

- ¡Lista para embriagarnos! - exclamó abrazando a su amiga

- Claro. - comento Camila.

- ¡Oh pequeña celeste, ya quiero que cumplas los 21 para que nos acompañes! - digo abrazando a la mencionada, la cual rodó los ojos.

- Ya marchense. - dijo y se soltó del abrazo de Mariah.

- Eres tan amargada chica. - se quejo está.

- Ya vamos déjala. - dijo Camila tomando a su amiga del brazo.

- Adiós celeste, cierra bien, y ya sabes..

- No soy una niña Camila por favor ya, chao. - dijo colocándose en la puerta.

- De acuerdo, chao. - se despido Camila sonriendo.

- Esa niña necesita un novio. - susurro Mariah. - Y amigos.. y salir más, dejar de estar metida en su libros. - siguió comentando mientras subían al taxi.

........

Justin miro a las afueras del bar, bajo de la moto y se quitó el caso, camino hacia la entrada y fue detenido por el guardia, el chico metió la mano en el bolsillo y saco la cartera, de esta saco una identificación, el guardia miro la foto y lo miro, luego de la entrego y se hizo a un lado. Justin paso y sonrió satisfecho, La identificación era falsa, , pero muy bien echa, además el aparentaba tener más de 18 años , así que eso lo ayudaba mucho.

El lugar estaba casi lleno, el ambiente era muy bueno, repaso con la mirada todo el lugar y no logro ver a Camila, frunció el entrecejo. ¿Se había equivocado? No, ese era el lugar.

- Tal vez no ha llegado. - susurro y fue hacia uno de los puff.

Un achica se acercó a el sonriendo.

- Bienvenido. ¿ Qué vas a tomar guapo? - pregunto la mujer.

- Tráeme un poco de Martini Vermouth. - respondió, la mujer anotó dió media vuelta.

Camila y Mariah entraron al lugar sonriendo, La rubia de ojos azules se movía al ritmo de la música dispuesta a comenzar a divertirse, buscaron un lugar y tomaron asiento. inmediatamente una chica se acercó a ellas.

- Bienvenidas, ¿Qué desean tomar?

- Yo quiero un Cosmopolitan. - respondió Mariah.

- Yo un Vodka Gimlet. - respondió Camila, no quería comenzar a tomar cosas fuerte tan rápido.

- Bien, enseguida se lo traigo.

- Se ve muy bien. - comenta Mariah aún moviéndose.

Justin sonrió al verla entrar. ¡Se veía endemoniada mente sexy! ese conjunto le quedaba demaciado bien. sintió un cosquilleo en su estómago.

- !Carajo! - se quejo por aquello.

Camila y su amiga recibieron los tragos, Mariah se tomó un sorbo de su cóctel.

- ¡Hum, delicioso, ahora a lo que vinimos amiga, vamos a bailar. - dijo tirando de Camila quien tomo un poco del líquido y se levantó. Ambas chicas iban con su bebida en la manos, pues. no era seguro dejarlos tragos en la mesa. Las amigas comenzaron a bailar animadamente, llamando la atención de algunos hombres, dos de ellos se acercaron a ellas.

- Hola guapas. - hablo uno de ellos, rubio. - ¿No quieren un poco de compañía? - pregunto sonriente.

- No. - respondió Camila.

- Ya oyeron a mi amiga, pierdanse. - concordó Mariah.

Ellas les dieron la espalda y los hombres se rindieron y se apartaron.

Justin miraba a Camila sin perderla de vista, sonrió al ver cómo rechazaba a los idiotas que se habían acercado hace un momento.

Varios minutos después, ellas seguían bailando, ya sin bebida en sus copas. Justin aún la miraba, esperando el momento en que ella estuviera un poco ebria para que no lo reconociera.

- Hola guapo. - escucho una voz, miro a la derecha y se encontró con una pelirroja que le sonreía.

- ¿Por qué tan solo? - cuestionó la mujer. - ¿No quieres algo de compañía?

- No, piérdete. - dijo y volvió a mirar al frente.

- Vamos, no seas amargado, te prometo que la pasarás genial. - volvió a hablar la mujer quien intento tocar su rostro pero este lo aparto.

- Dije que no, ¿no entiendes? ¿ Eres tonta o que? - dijo, la mujer lo miro enojada.

- Idiota. - dijo y se marcho.

Justin no le prestó atención y siguió viendo a su profesora.

Camila se movía en la pista animada, ya había pasado como unas dos horas desde de que llegó al bar, se había tomado varios Cosmopolitan, estaba ebria, o bueno, solo un poco. Sonrío, se movía al ritmo de la música, ¡ le encantaba bailar! se sentía libre, eufórica, sentía que aquello la ayudaba a despojarse de el exceso de mala energías, o algo así, ya no sabía ni que pensar. La música animada fue cambiada por una un poco más lenta, así que ella cambio de baile, comenzó a mover su cuerpo lentamente , de manera sexy, movía sus caderas de un lado a otro mientras disfrutaba la música.

Justin trago en seco al ver a Camila moverse tan sensual en la pista, ¿Quién diría? Tan seria e inocente que se ve en la escuela, pero bueno era normal, ella era una mujer joven y hermosa, no tenía que ser perfecta en todo momento ni mucho menos santa. Camila se dió la vuelta aún no moviendo su cuerpo, Justin tuvo que moverse un poco y llevar su mano a la entrepierna y acomodar la erección que se había formado. !Mierda! No pudo más, se levantó de su asiento y camino hacia ella, sin pensarlo, colocó las manos en sus caderas, Camila sintió que alguien la tomaba por las caderas, giro su rostro y al ver de quién se trataba frunció el entrecejo.

- ¿Te conozco? - cuestionó, porque juraba que lo había visto en algún lado.

Justin sonrió, pero no le respondió, era normal que no lo reconociera, la luz de la pista era tenue, y el estaba vestido y peinado diferente a como solía hacerlo para ir a la escuela, pero si hablaba tal vez lo reconociera. Camila levanto una de sus cejas al ver que el hombre no respondió, pero no lo aparto, el tipo despedía un aura muy agradable, además su perfume le encantaba. Aspiró un poco su olor y sonrió.

- Solo esta canción. - dijo y siguió bailando. Justin sonrió satisfecho. Ella se movía sensualmente y él le seguía el paso, mientras sostenía sus caderas, hubo un instante en que no aguanto más y acercó sus labios al oído de esta, no dijo nada, solo soplo en su oído, lo que causó un gemido de parte de ella, Camila giro su cuerpo y se miraron de frente, el no dejo de sostenerla, ella lo miro a los ojos.

Entonces lo reconoció.

Esos hermoso ojos verdes lo había visto antes, específicamente, en uno de sus alumnos.

- Joven mil.... - musito pero antes de que ella terminara de decir su apellido el la cayó dandole un beso, y esta vez no fue solo un toque, Justin la tomo por la espalda y la acercó más a él. Camila no podía creer lo que estaba pasando. ¡Su alumno la está besando!

Tarde, pero lo logré, siento mucho el haberme tardado.

Le mando un saludo y un fuerte abrazo a sharing_genes Gracias por comentar y por apoyar esta historia. de verdad. me hace feliz saber que te gusta tanto.🌹🥰🤔😘

Y se que ya esto lo verán mañana, pero espero que hayan tenido un excelente y hermoso día de la mujer. 🌹🌹🌹