Estefani es una joven muy hermosa, inteligente con un carácter fuerte y un poco rebelde.
Que se convertirá en la obsecion de Víctor Rymer
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El plan fue un éxito
Estefany
Por un instante pude ver mi libertad, todo fue tan rápido que no pude observar de donde salieron todos esos hombres y el estúpido de Víctor. Estuve apunto de subir a la camioneta con Cony, pero sentí como me jalaban con fuerza del brazo, ella tubo que soltarme y caí al suelo junto con Víctor. Después de eso solo vi cómo se alejó la camioneta dejándome atrás. Demonios no entendía lo que estaba pasando solo me quería ir. No llevaba ni una semana y ya había visto muerte, dolor y miedo. La escena que vi en el jardín fue muy horrible, había hombres tirados envueltos de sangre, muchas manchas de sangre por todas partes. Fue en ese momento que entendí que realmente Víctor era alguien al que hay que tenerle miedo y mucha precaución.
No se cuanto tiempo me perdí viendo todo eso, recuerdo que Víctor me llamaba. Solo podía ver como sus labios se movían tratando de decirme algo, pero estaba confundida y aturdida que no podía entender que me decía hasta que aclaré mis pensamientos y pude escucharlo.
- Víctor- demonios Estefany escúchame
- ¡¿Qué quieres?! No me grites
- Te dije que tú eres mía y que no puedes irte. (cuando él decía esas palabras medio una cachetada haciendo que me callera al suelo, se agacho, me tomo mi cara levantándola para que lo viera a los ojos)
- Tu vuelves hacer algo estúpido y te juro que tus padres van a pagarlo.
- Eres un idiota, ella me dijo que tu lo habías ordenado, que tu le habías dado la orden para que me sacara de aquí. ¿Qué querías que hiciera? si había disparos por todos lados lo único que se me ocurrió fue correr y seguirla.
El me observo sorprendido me levanto y me dijo.
- A partir de hoy vas a estar junto de mí, no podrás separarte de mí.
- Estas loco, no te soporto no quiero verte, déjame en paz.
- Niña estúpida estoy de malas no me hagas perder el tiempo y la paciencia.
Cuando dijo eso con un todo de voz muy fuerte mejor me quedé callada y seguí observando a mi alrededor como todo estaba completamente destruido.
Un hombre se le acercó.
- Víctor hay 5 heridos ya me encargué que los llevaran al hospital, capturamos a un agente de la policía, que quieres hacer con él.
- Ya sabes hay que interrogarlo, a los muertos hay que entregarlos a sus familias y ya sabes que hacer dales dinero y discúlpate.
- Y la casa que hacemos no tardan en llegar más agentes.
- Vámonos, ya sacaste los papeles de la caja fuerte.
- Si, la camioneta está afuera esperando.
El movió la cabeza y haciendo un gesto de estar de acuerdo, me tomo del brazo y empezó a caminar, pude observar que caminada de forma muy extraña es como si estuviera lastimado de la pierna, de hecho, llevaba un pañuelo amarrado en su pierna y pareciera que había sangrado. Llegamos a la camioneta me subió y el subió atrás de mí, me miro y me dijo:
- Lo siento, pero tendrás que dormirte el viaje es largo y no puedes ver el camino.
- ¿Qué?
Cuando escuche eso, sentí como una aguja fuera introducida en mi brazo y poco a poco me fui quedando dormida.
Cuando desperté estaba en un cuarto distinto al que tenía, pero de igual forma estaba encerrada, me levante de la cama estaba mareada por la droga que me inyectaron, camine lentamente a la silla que estaba enfrente de la cama. La acomodé para ver hacia la ventana, y empecé a pensar en mis padres mi novio y mi amiga. Muchas preguntas vinieron a mi mente. ¿Cómo diablos Víctor se obsesionó conmigo? Si nunca lo había visto ¿Qué había pasado con Cony? Y en ese momento sentí la presencia de Víctor. De verdad no sé que tiene que impone y que da miedo pero no tengo planeado doblegarme ante él.
Víctor.
Llegamos a una casa de seguridad que tenia en la ciudad, ella seguía durmiendo, mi pierna aun me dolía, por todo lo que había pasado no me había checado la pierna. Cuando subí a mi cuarto el doctor la curo. Tome los papeles que había sacado de la casa, analice la situación, pero cada vez que trataba de concentrarme solo se me venia a la mente la imagen de Estefany, a pesar de ser una chica que se me revelaba era aun muy inocente. Solo me imaginaba besándola y como ella me correspondía, como acariciaba su piel, verla bañarse y ver cada centímetro de su piel me dejo con un deseo aun mas grande del que tenia hacia ella. Demonios pensé que tenia que hacerla mía ya, pero tampoco quería obligarla.
No pude mas y me puse de pie y me dirigí a verla, entre a su habitación estaba sentada en una silla mirando hacia la ventana, estaba pensando, la observe por unos segundos hasta que ella me hablo.
- ¿Qué quieres?
- Quiero verte
- Bien ya me viste lárgate.
- Porque eres agresiva
- A que quieres que te diga… pasa que bueno que me vienes a ver, estoy en cantada que estes aquí. Que me gusta que me venga a ver el idiota que me tiene secuestrada. No verdad
- Estefany no me hagas enojar vine a verte en son de paz, ¿quería saber cómo estás?
- Mal, estoy mal, y voy a estar mal hasta que me dejes ir.
- Ya te dije que nunca te voy a dejar ir, maldita sea entiéndelo de una maldita vez.
mi voz ya era de enojo y agresivo, ella me observo con lagrimas en los ojos y de nuevo dirigió su mirada hacia la ventana
- Lárgate
Sali de su cuarto, demonios ella es imposible, pero eso era lo que mas me gustaba de ella, las mujeres siempre las tenia de forma fácil ninguna mujer que yo quisiera se me resistía, ella había sido la primera y la única.
Entre a mi despacho Stefan estaba sentado viendo las cámaras.
- Víctor la casa fue cateada, ya esta en seguridad de la policía. Fue un muy buen plan, tenías razón dirigir la atención de la policía hacia ti. Ellos harían que se descuidaran de las fronteras, toda la mercancía entro ya esta en la bodega, y mañana podremos repartirla a las clientes.
- Ok me parece bien, ¿tu como estas?
- Que te puedo decir, cuando me dijiste que Cony era la traidora sentí un golpe en el corazón, no pensé que alguien como yo tuviera sentimientos.
- Eres un menso.
- Ya la trajeron acaba de entrar, mira.
Observe la camioneta en la que se había ido Cony, como entraba por los grandes portones de esta casa y detrás de ella mi gente.
- Eres un demonio Víctor, no sé cómo demonios lo haces, pero todos tus planes resultan un éxito.
- Soy Víctor Rymer el mejor narcotraficante del país y próximamente del mundo. Lleva a cony a la azotea junto con el policía que capturaste. Y espérame allá.
- Si, solo déjame una noche con ella y después la matas.
- Jajajaja en serio todavía te la quieres follar después de lo que te hiso. (me miro con enojo), está bien, está bien llévatela a tu cuarto y mañana a primera hora la pasas a la azotea.
Cony
Sali tan rápido que no pude traer a la niña, mis planes de venganza tendrían que llevarse a cabo ahora de otra manera, tendría que pensarlo mas cuidadosamente ya que ahora ya sabían quien era. Logramos perderlos de vista cuando estábamos apunto de llegar al centro de la corporación una camioneta se paro enfrente de nosotros obligando al chofer detenerse, intento retroceder, pero ya había otra atrás de nosotros. Tome mi arma y empezamos a disparar por la ventana, mientras pedíamos refuerzos. En cuestión de minutos ya estaban entrando a la camioneta, mataron al chofer y a los que estábamos adentro no nos quedo de otra que bajar las armas, uno de ellos hablo.
- Hola hermosa Cony
- ¡¿Dante que haces aquí?¡
- Stefan me mando por ti, ya te extraña. Te dije que tarde o temprano me la pagarías maldita.
Me golpeo en la cara, haciendo que sangrara mi labio.
- ¿Que Dante sigues enojado? por el golpe que te di entre tus piernas. Eres un asqueroso enfermo.
- Te dije que ese golpe te lo regresaría. Y también te dije que Stefan se aburriría de ti y pronto estarías vulnerable.
- No te confundas Stefan no se ha aburrido de mí, el me ama y se que me perdonara una vez que esté en mi cama.
- No creo que quiera, otra vez estar con una perra como tú en su cama. Y ahora el único que te puede salvar soy yo.
- Tu jajajaja... tu salvarme a mí. Tu no eres mas que un matón para los dos hermanos.
- Cállate soy la mano derecha de ellos.
- Si aja.
Él me iba agolpear otra vez, pero lo detuvieron.
- Cálmate Dante, Stefan fue muy claro que la quería sin ningún rasguño.
Lo mire con superioridad y el me devolvió la mirada con rabia. Después sentí una inyección y empecé a quedarme dormida. Demonios esto se iba a poner feo para mí, tenia que pensar algo rápido si no terminaría muerta.