Ella descubrió que su marido la engaño siempre, al ir a llevar un pedido a un domicilio, la realidad le golpeó en la cara, él estaba ahí con su amante y una hija de la misma edad de su hijo mayor. No pudo enfrentarlo al sentir el dolor consumir su cuerpo, pero un joven la ayudo a entregar el pedido y se convertiría en su salvación, por más que ella era mayor que él, la edad no fue un impedimento, aunque tenían en claro que no podían soñar con un futuro, solo vivir el presente.
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V Homero detenido
#ESTEBAN
Creí que al poseer a Ella, pasaría página, sería como una más que tache de mi lista y para Ella su venganza contra su esposo que la engaño. Pero nunca calculé que tenerla, sentirla, me marcaría tanto, no deseaba alejarla, no deseaba perderla, pero perteneciamos a mundos diferentes. Me contuve de llorar, por alguna extraña razón deseaba hacerlo, al saber que acordamos no apegarnos. Y sabía que realmente lo que más me gustó es que no menciono a su esposo, ni lo comparo, no se quejo, como tantas otras lo hacían al estar conmigo, me tenían como su paño de lágrimas y las aceptaba al saber que luego gritarían por mi nombre. En torno a Ella había algo que me inquieto al principio, no grito mi nombre, no jadeo de manera sonora, su respiración se agito, eso sí, sus latidos igual, pero de sus labios no expulsó ni un sonido, ni grosería como tantas otras acostumbraban y no hizo comentarios alzados de tono, sostuvo mi mirada y cerró los ojos al besarme. Trataba de encontrar alguna explicación.
¿Será que su esposo la tiene más grande?
¿Será que el mío no le movió el piso?
Quería saber que opinaba, sentía mi ego aplastado, no comento nada, su silencio me inquietaba.
Pero al llevarla a mi casa se soltó, fue enérgica, la explore por todos lados, más de una vez, me volvió loco, hasta le pedí que se quede conmigo a dormir y me despertó de una manera que nunca me habían despertado, me hizo un recorrido en mis partes que con solo recordarla se me endurece.
Espere su llamada como un loco, no quería mostrarme desesperado al llamarla, pero no lo hizo, eso me mataba.
Llegó el fin de semana, me tocó guardia, debía atender cualquier llamado de emergencia y asistir al lugar de los hechos, por lo general siempre es por gente borracha haciendo líos en la vía pública.
Hasta que me llegó un llamado por pelea en un hogar, al ver la dirección, me apresure a ir, se trataba de la casa de Ella.
"SON MI RUINA" se escuchó el grito de un hombre
LOS CULPABLES DE MIS DESGRACIAS
"SOLO TE PEDI TENER UNA REUNION CON MIS AMIGOS Y DICES QUE NO"
"TANTO MEZQUINAS TUS ADORABLES VASOS, MIRA LO QUE HAGO CON ELLOS"
Hay estruendos de vidrios contra el piso y se escuchan llanto de bebés.
Por lo que decidimos actuar, nos anunciamos y sale el marido de Ella, es un señor mayor que ella, está vestido de manera elegante.
-NOS LLAMARON POR RUIDOS MOLESTOS. Le dije.
-OFICIAL ES SOLO UNA DISCORDIA FAMILIAR, NADA DE QUE PREOCUPARSE. Decía y veo salir a Ella con sus bebés en brazos y una mochila en la espalda.
-SEÑORA, ¿SE ENCUENTRA BIEN? Le pregunto, ella tiene lágrimas rodando por su mejilla.
-PUEDE PRESENTAR LA DENUNCIA. Le dice mi compañero.
Ella asintió sin poder pronunciar una palabra, se la veía asustada.
-NO EXAGERES, ¿DE VERDAD ME VAS A DENUNCIAR? REGRESA, LO HABLAREMOS CON CALMA. Dice el marido aproximándose para agarrarla, pero lo freno, interponiéndome ante él, resultó más alto que él, se lo ve pasado de kilos.
Al llegar a la comisaría, veo a mi oficial superior que al ver a Ella, se aproxima y los niños se le prenden.
-¿Qué paso hija? Pregunto.
Al escuchar que le diga hija, mis latidos se aceleraron, era la hija de mi jefe, si se llegara a enterar que estuve con Ella, me dispararía sin piedad.
-Homero se puso como loco, rompió la vajilla contra el piso, grito e insulto ante los bebés, los asustó mucho, todo porque no quise que venga su amante a casa. Le dijo.
-¿Amante? Indagó mi jefe.
-Descubri que me engaña con la que es esposa de su amigo Celso. Le cuenta.
-Estas segura de ello. Le pregunta.
-Aqui está la prueba de ADN, estos son de mis hijos y este de la hija de esa mujer, salió que es el padre. Le contó llorando sobre su hombro.
Vi la mirada de mi jefe transformarse.
-Toma asiento, aquí tienes un vaso de agua. Le dijo.
Mi jefe se me aproximó, mirándome directo.
-Traigan a ese cabron, colóquelo en la celda general y no olviden hacer escuchar lo que ha hecho. Nos ordenó.
Sabíamos que al hacer eso, le dábamos permiso a los demás reos para que le den su merecido.
Nos dirigimos al domicilio, lo atrapamos justo antes que salga.
-Me dirigía para ver a mi señora y a mis hijos, aclarar todo el asunto. Anuncio.
Le señalamos que nos acompañe en nuestro móvil.
Al llegar mi jefe le tira las pruebas de ADN.
-Suegro, tengo una explicación para esto, mis amigos lo pueden confirmar, solo fui un donante, mi amigo quería tener un hijo, pero no puede, es infértil, y por ser amigos de años, me lo solicitaron por lo que accedí, para que pueda ser padre. Nunca lo mencioné para que Ella no sufra, sabía que no lo entendería.
-MIENTES. Grito Ella.
-Deja que lo interrogue, oficial llevela que tome algo, se relaje. Me señalo justo a mi.
-Acompañeme, hay una sala donde pueden jugar sus hijos. Le dije, en el lugar había un espacio para los hijos de las oficiales que no tenían donde dejarlos, como una guardería, ahí una oficial que se encarga de cuidarlos.
-Es muy amable. Me respondió.
La guíe señalando el lugar, los niños de ella enseguida se prendieron de los juguetes que había en esa sala, aproveche a llevarla a mi oficina.
-Toma asiento, aquí tienes tu vaso con agua. Le decía cuando ella me tomo de las caderas, se apoderó de lo mío, me lo succionó de una manera que debía morder mi puño para no gritar.
Me tomo por sorpresa, no la frene, su padre me pidió que la mantenga tranquila, si esto era mantenerla tranquila, quien soy para negarme. Me enloqueció, por lo que la subí al escritorio, retire su ropa interior y me sumergí con ímpetu, la poseí ahí, en mi oficina, jamás había hecho algo así, pero lo estaba haciendo, cole mi mano bajo su blusa, jugué con sus botones y estruje ese melocotón maduro, mientras mi lengua le acaricia la garganta. Sentía que estaba a punto de explotar por lo que salgo envolviéndome en una servilleta todo lo mío. Tome su mano y la lleve al baño que tenía ahí.
-Ella, ¿Cómo? Le pregunto en un susurro, me lavo para no dejar ningún rastro de lo que hice con ella.
-No pude resistir, no se que me pasa, lo siento. Me dijo.
Le pase una toallita húmeda y la deje para que se limpie.
Arregle mi uniforme, tome el vaso de agua, ahora era yo el agitado.
-OFICIAL DOS SANTOS. Escuché a mis espaldas, era mi jefe, se me paro el corazón.
-Señor. Le dije tratando de mantener la calma.
-Mi hija. Me preguntó.
-En el baño. Le señale.
Al rato veo que ella sale.
-Hija, aquí el oficial te llevará a tu casa, no te preocupes por Homero, le impondre una orden de alejamiento y te ayudaré con los tramites de divorcio. Le anuncio.
-Gracias, eso me hace sentir mejor. Le respondió Ella.
Me estaba consumiendo los nervios, no sabía cómo enfrentar el hecho que Ella era la hija de mi jefe, me mataría si se entera que estoy con ella, más en su situación.
Llegamos a su casa, ingresé con ella, la ayude a acostar a los bebés.
-Gracias por todo. Me dijo.
-Te ayudo a limpiar. Me ofrecí al ver los vidrios desparramados.
Juntamos todo, asegurándonos de que no quede nada.
En eso me llama mi jefe.
📱Dos Santos, le encargo quedar de guardia en la casa de mi hija, mi yerno fue sacado por su abogado.
Me avisó.
📱Si señor.
Le respondí.
📱Cuando necesite un relevo me avisa.
Dijo.
📱No sé preocupe, le mantendré informado.
Le dije y corte la llamada.
-Voy a quedarme de guardia. Su esposo fue liberado por su abogado. Le avisé.
-Debi imaginarlo. Dijo ella resoplando pesado.
-Bueno, me voy a colocar ante la casa. Le dije.
-Y no puedes quedarte aquí. Me preguntó.
Suspiré hondo, recordé lo que disfruté con ella, pero estaba de servicio.
-Si no te molesta, me quedo aquí. Le señalo el sofá.
-Quieres algo de comer. Me ofrece.
-Si, gracias. Le respondí.
Me sentía nervioso, no se porque me preocupaba enterarme que sea la hija de mi jefe.
-Aqui tienes. La escuché a mis espaldas.
Me gire viéndola con un vestido de tiras, al ver sus melocotones amenazando salir de su escote mi amigo saltó, senti que el boxer me ahorcaba.
- Es un sándwich con todo. Me anuncio pasandome el sándwich.
Leí entre líneas que quería algo más, igual yo quería algo más. La quería a ella.
-DOS SANTOS, PUEDE ESTAR AFUERA CON PRIETO, ME QUEDARE ADENTRO. Apareció de golpe mi jefe.
-Lleve para su compañero y está gaseosa. Me entrego Ella.
-Muy amable. Le dije.
Salí puteando a los cuatro vientos, la quería tener y su padre apareció.
- QUE LOCO, ASI QUE DEBEMOS ESTAR DE GUARDIA AQUI, POR ESE TIPO. Comento mi amigo fastidiado.
-Toma. Le dije entregándole el sándwich y la lata de gaseosa.
-ANDAS MUY CALLADO ULTIMAMENTE. ME VAS A DECIR QUE PASA. Me dice y como ese sandwich tratando de que se me pase la bronca que sentía, no sabía si era por no poder tenerla, o de que ese tipo no la valore.
Él sándwich era muy rico, tenía tomate, lechuga, diferentes embutidos, queso y una salsa que se ve ella hizo de manera casera.
-Nada. Le respondo.
Suspiro hondo.
-Que rico, nunca probé un sándwich así. Dijo chupándose los dedos.
-Si, cocina muy bien. Comenté pensativo.
-YA DIME QUE TE PASA. NO TE VI VISITAR LAS PAGINAS DE JOVENCITAS CALIENTES, NO ME ACOMPAÑAS DE GIRA, SOLO TE PASASTE TOMANDO COMO QUERIENDO AHOGAR UNA PENA. Me dice al recordarme cuando nos reunimos y solo me tomé seis latas.
-La hija de jefe. Le dije.
-¿La hija del jefe? ¿Qué tiene que ver contigo?. Indaga.
-Es la que me tiene así. Le respondí.
-¿Qué? ¿Cómo? Indaga con sorpresa.
-Se que está mal desear una mujer ajena, pero no puedo evitarlo. Le comento.
-¿ Es a la que el marido engaño? ¿Es la misma por la que me dejaste esa vuelta y no volví a verte? Pregunta.
-Asi es. Le dije en un susurro.
Se dió vuelta tomándose la cabeza.
-Estas loco. Es la hija de nuestro jefe. Te condenas a la muerte. Me dice agitado.
-No sabía que era su hija. Le respondo.
-Menos mal no la llevaste a la cama y solo fue un beso. Me dice y lo quedé mirando.
-¿La llevaste? Pregunta agachándose al no poder creerlo.
No le respondo al ver que se aproxima el padre de Ella.
-MANTENGANME INFORMADO, IRE A LA COMISARIA. Nos anuncia nuestro jefe.
"SI SEÑOR" Le respondimos en coro.
-Pero no hay de que preocuparse, siempre te metiste con una y no significó nada. Comenta mi amigo.
Pero la verdad estaba dudando si no significaba nada, no podía borrarla de mi cabeza, la deseaba con locura.
-Claro. Le respondí, no quería perder el titulo de ganador, no queria que se entere que había una mujer por la que perdía la cabeza.
-MIRA ESE AUTO. Me señala mi amigo.
- Pide información de esa matrícula. Le señale.
Al tener la respuesta me muestra que es del marido de Ella. Se detuvo, se quedó unos minutos ante la casa.
-SOLO DEBEMOS ACTUAR SI PRETENDE ENTRAR. Me avisa mi amigo al recibir mensaje del jefe.
-Si es vivo, no lo hará. Le digo.
Al rato vemos que baja del vehículo y nos enfrenta, con clara intensión de ingresar.
-NO TIENE PERMITIDO INGRESAR. Le digo serio.
-ESTA ES MI CASA, TENGO TODO EL DERECHO. Grita desaforado.
-TIENE UNA ORDEN DE ALEJAMIENTO DE ESTE DOMICILIO Y DE SU PROPIETARIA. Le respondió mi amigo.
-CADA VEZ LOS LARGAN MAS JOVENES A LA CALLE, SON UNA VERGÜENZA, NI LES PREPARAN CORRECTAMENTE, SON UNA MANGA DE IGNORANTES. CONOZCO MIS DERECHOS. Se muestra prepotente y amenazante contra nosotros, tenía un fuerte olor a alcohol.
-NO EMPEORE SU SITUACIÓN. MARCHECE. Le señalo.
-DIGANME SUS NOMBRES Y NUMERO DE PLACA, LOS DENUNCIARE, HARE MI DESCARGO, NO TIENEN IDEA DE CON QUIEN TRATAN. Grito.
-NO COMPLIQUES MAS LA SITUACIÓN. Apareció el padre de Ella.
-NO DEBE METERSE SEÑOR SOLÁ. ES UN MAL ENTENDIDO. PUEDO DEMOSTRAR QUE NO ES COMO DICEN. Le grita.
-¡ELLA SAL, HABLEMOS! Grita y amenaza con entrar.
Lo atajamos y me pega una piña. Lo reducimos con los brazos contra la espalda y su cuerpo contra el piso.
Salió Ella preocupada poniendo un pañuelo en mi nariz.
-LLEVENLO. TIENE OTRO CARGO. Señala mi jefe, acompaño a mi amigo que me mira con una picardía al saber lo que tuve con Ella.