Después de la muerte de su padre, Naomi es llevada por su padrino a la Villa Lupinville, un misterioso lugar habitado por hombres lobos, que, hasta ahora, ella creía que solo existían en los cuentos. Pero pronto, Naomi descubrirá que su conexión con este lugar siempre estuvo ligado con ella, atrapándola en una antigua profecía, que parece señalarla como la clave de una batalla y la disputa de dos lobos por ganarse su corazón.
NovelToon tiene autorización de Romaj Autor para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPÍTULO TRES: PROHIBICIÓN ANCESTRAL
NARRADOR OMNISCIENTE.
En el corazón del bosque, se reunió el Consejo de Ancianos de la manada Lupinville para deliberar un asunto que les compete a todos: “ La humana”.
En el gran salón, uno por uno los miembros del consejo tomaron asiento ubicándose estratégicamente alrededor de una gran mesa de roble. En el centro de la mesa, una escultura de la diosa luna precede la sala, el ambiente esta tenso y entre los lobos de mayor edad y sabiduría, inicia la sesión Lopin, el principal responsable de haber convocado la reunión.
—José, ¿cómo pudiste ser capaz de traer a una humana a nuestra comunidad, conociendo las circunstancias? ¡Sabes lo que está en juego! Los lobos blancos están siendo aniquilados en diferentes regiones, y ahora, de repente, tú decides ignorar nuestras normas trayendo una humana al territorio. ¡Estás exponiendo no solo a tu propio hijo, sino a toda nuestra especie!
—Entendemos que ella es importante para ti, —hablo Felipe, con más sutilidad —pero el hecho de que Albert, haya sido de gran ayuda en estos años no justifica ni nos compete el cuidado de su hija.
—¿Eso creen? —consultó José con calma.
—Las evidencias son claras, José. —expresó Valentino —El regreso de Lycaon está cerca, su maldición recae sobre la sangre de tu hijo, ¡y lo sabes! No podemos permitirnos tomar riesgos innecesarios. Traer a esa joven aquí, en un momento tan crítico como este, no es algo que podamos ignorar.
—Estimados miembros, la predicción de Circe fue clara. No están viendo más allá sus palabras ¿qué les hace pensar que la humana no podría ser parte de la solución, y no del problema?
—Entonces, ¿es así como has decidido honrar la memoria de tu amigo? ¿Sacrificando a su hija? —escupió Lopin con frialdad, —Si permites que esa humana despierte la verdadera naturaleza de tu hijo, ¿eres consciente de lo que desencadenará? —sus ojos se fijaron en José, con la intención de provocarlo, pero él permaneció impasible—.Esa oscuridad que llevamos años conteniendo lo devorará desde adentro y todos nuestros esfuerzos por controlarlo, habrán sido en vano.
—Conozco mejor que nadie el riesgo.
—¡Entonces sabes que lo que dices es absurdo! Si ella despierta lo que duerme en él, ¡acabara con todos nosotros! —arremetió Valentino completamente irritado.
—¡¿Crees que no estoy consciente de la amenaza que representa mi hijo?! —respondió José golpeando la mesa, provocando que el sonido se disperse por toda la sala—. Nadie mejor que yo sabe lo que significa. Pero si creen que sellar su naturaleza o consumar su unión con su compañera contendrá lo que lleva dentro, están equivocados. Nada evitará lo inevitable.
—Fueron las palabras de Circe, José. —advirtió Felipe—Solo su compañera tiene el poder de sanar su alma herida y corrompida por las manos de los humanos.
—¿Has decidido ignorar la otra parte?
—¿Y qué sugieres entonces? —Hablo Lupin con un tono profundo y severo —¿Qué permitamos que la humana se quede? Sabemos lo que la maldición dicta, José. Si su naturaleza oscura despierta, no habrá retorno. Él no distinguirá entre ninguno de nosotros.
—No me subestimes Lupin. Ustedes hablan de la destrucción de la manada como si fuera un hecho inevitable, pero también recuerden que esa misma maldición predice una rendición. Y esa rendición puede venir de la misma fuente que ustedes temen. La humana.Valentino apretó los dientes, completamente frustrado.
—¿Y si te equivocas? ¿Si en lugar de redimirlo, lo convierte en lo que más tememos? Me parece que estás tomando decisiones basadas en una esperanza vacía cuando el verdadero peligro crece a nuestras espaldas.
—¿Y qué ha evitado que Lycaon resurja? Nada. Ni emparejar a Demian desde su nacimiento ni mantener su naturaleza oscura dormida ha impedido que la amenaza siga creciendo. Nada de lo que hemos hecho ha cambiado eso. Si me equivoco, el resultado será el mismo. Pero si estoy en lo cierto con la humana, no será solo una esperanza, sino una realidad que podremos utilizar para erradicar definitivamente a Lycaon.
—¿Aunque ello, en última instancia, implique que te deshagas de ella?
—¡Eso no está en discusión! Si algo representa un peligro, no tendré reparo en destruirlo. No importa de quién se trate, nada se interpondrá en el camino de nuestra especie.