Lágrima De Luna

Ayla solo puede observar sus dedos manchados de sangre, trata de limpiarse, Pero no tiene nada con que hacerlo, Pero de repente alguien le pasa un pañuelo ella lo toma mientras sus manos están manchadas de sangre tomando el pañuelo y poniéndose en la nariz, alzando su mirada observando a Evan delante de ella. Ella solamente lo mira un poco desconcertada, pues lo vio irse hace un par de minutos. Ahora está al frente de ella, pues por alguna razón quería irse lejos de ella, pero la imagen de sus labios tocarse lo hacen sentir una extraña sensación. Así que recordó sus palabras que debía acercarse a ella suspirando para volver y encontrarla con sus manos manchadas de sangre, solo saca su pañuelo y se lo pasa ella lo mira fijamente con sus ojos café claro tomándolo, pero la sangre no para, Ella sujeta su nariz, y Evan la ayuda a sentarse.

Mientras él decide tomar el pañuelo y sujetar su nariz con el mismo, poniendo presión para que la sangre pare. Después de unos minutos ambos en silencio sin decir nada. Evan retira el pañuelo para ver si el sangrado se había detenido.

Evan: Espera aquí— sin expresión pues solo se levanta, para caminar a una farmacia cerca comprando una botella de agua y pañitos húmedos, cancela en la caja para volver a donde había dejado a Ayla. Ella seguía sentada ahí tratando de limpiar sus manos.

Ella solo mira los zapatos de Evan, hasta subir su mirada. Él solo le pasa la botella de agua y el pequeño sobre de pañitos húmedos, ella lo recibe para empezar a limpiar su nariz, tomando un sorbo de agua, mira a Evan que solo la mira como si buscar a alguien en ella. Pero se sentía extraño, el sentimiento de que ese hombre sin expresión genera en ella.

Ayla: Gracias.— El no dice nada.Despues de un incómodo silencio

Evan: Ya estás bien o quieres que te lleve a un médico - En un tono formal, Mientras ella usa el resto de la botella de agua para lavar sus manos y limpiar su nariz con los pañitos húmedos.

Ayla: Estoy bien desde pequeña me pasa. No es nada del otro mundo, pero gracias, chico guapo, te lavaré el pañuelo y te lo devolveré— Observando el pañuelo lleno de sangre con las iniciales bordadas en hilo dorado E.M. dándole un toque fino al pañuelo.

Evan: (serio). Ya que estás bien, ¿puedes acompañarme a un lugar?. — Ella lo mira intrigada, pues jamás pensó que él la invitaría o la quisiera llevar a otro lugar pues él, le da la sensación de que él no la soporta o la quisiera lejos, pero ella solo mueve la cabeza. Ambos camina en silencio aunque ella trata de entablar una conversación. El únicamente la ignora... Aún qué la distancia no estaba lejos, pero la incomodidad lo hacía sentir lo contrario. Hasta que ella se cansa y decide quedarse callada llevándola una hermosa casa grande y hermosamente cuidada con un jardín muy lindo. Pero únicamente pasan por él, sin detenerse, ella solo lo sigue, al instante que el camina hacia la parte boscosa. Hasta que llegan un árbol grande y frondoso de sauce, ramas parecían cortinas y algunas de ellas llegaban hasta un pequeño riachuelo, pero muy hermoso en ese lugar lleno de naturaleza, donde se respira el aire puro, observando un viejo columpio.

Ayla: ¿por qué me traes a este lugar?... Hace una pausa, para sonreír con diversión, caminando más cerca de él , pero él solo retrocede dando un paso hacia atrás.

— O tienes algún fetiche en hacerlo en lugares boscosos — Tratando de tocar los pectorales que se marcaba en su camisa, pero el aparta la mano con seriedad, dándole un leve golpe con impaciencia, para apartar sus manos.

Evan: Descarada, sinvergüenza — un tono serio, ella solo sonríe y él suspira poniendo sus ojos en blanco.

—Solo quiero ver. ¿Si puedes recordar este lugar?—ella lo mira sin entender.

Ayla:¿ por qué recordaría este lugar?. en su mente solo pensaba cómo podría recordar ese lugar pues aunque había nacido ahí no se había criado y era la primera vez en 22 años que regresaba.

pero él toma su mano colocándola en el tronco del Gran árbol de sauce sintiendo lo rústico del tronco él hace lo mismo estando tan cerca creciendo esa tensión.

— Cierra tus ojos y escúchame con atención—ella lo hace y por un instante el la observa detenidamente.

—Hace años por estos bosques un hombre herido gravemente corría huyendo de unos hombres que lo habían confundido con un desertor, pero sin querer se encuentra con una hermosa joven cabello rojizo, ojos verdes con un corazón bondadoso que sin vacilar lo ayudó escondiéndolo para luego llevarlo a su casa y sanar sus heridas poco a poco ambos se conocieron, pero entre más se conocían más sentía que se pertenecía, al darse cuenta el hombre que estaba completamente enamorado de la chica, pero había algo que le impedía decirle su amor. Así él volvió a su ciudad natal para cancelar el compromiso con el amor de su infancia y así volver a donde su amada y declararle su amor justo bajo este árbol. Ambos se juraron amor eterno incluso hasta después de la muerte y si reencarnaba ambos se buscarían para vivir su amor nuevamente, aquí en este árbol sellaron su amor de cuerpo y alma. Pero cuando pensaban que iban a ser felices el día de su boda apareció la ex prometida del hombre, su amada se interpuso Entre él y la bala muriendo al instante en sus brazos solamente él deseaba que volviera a él, pero ya era demasiado tarde. El hombre lleno de dolor únicamente quería estar con su amada así que la diosa luna en su infinita bondad baja, humanizada ofreciéndole un trato. Pues no podía volver a la vida, pero podía ser que el hombre la buscará su reencarnación para estar con ella, evitando que no envejeciera ni un día, ni una noche. Hasta que su amada volviera y pudieran vivir ese amor que quedó inconcluso, pero ese trato tenía un alto precio, cada noche las heridas de su cuerpo eran causadas por el tiempo o causadas por terceros en el día sanaría... pero en la noche en ciertas horas esas heridas se abrirán tres veces más potente. Así el hombre aceptó buscando a su amada y esperando que ella regresé —Ella escuchó atenta con los ojos cerrados la historia que él le había contado. Por un instante sus ojos se encontraron sintiendo la tensión del momento.

—Dime qué sientes al respecto a la historia que te acabo de contar—expectante de su respuesta

Ayla: Si yo fuera esa mujer no estaría de acuerdo que él se sacrificará de esa manera por ella.— observando el enojo en su cara

Evan: Me estás diciendo que el sacrificio de ese hombre por amor fue en vano— sintiendo el enojo en cada una de sus palabra.

Ayla: No he dicho eso. Si yo fuera ella no quisiera que él se sacrificará de esa manera, porque si uno ama no quiere ver al ser amado sufrir una eterna agonía. Esperar algo que tal vez no pueda ser por qué nada pasa dos veces igual. Ella en la vida anterior pudo ser una persona diferente a la que es su reencarnación, porque uno no encuentra incluso en la misma persona dos veces... Las personas cambian y van evolucionando dependiendo lo que vayan aprendiendo lo que son hoy no serán lo que es mañana nada es igual dos veces y aferrarse al pasado. Solo es aferrarse al sufrimiento de algo que pudo haber pasado, pero no sucedió, por eso Si amas a alguien y ese alguien se ha ido lo único que desea ese ser que se fue, es que esa persona sea feliz y la te deje ir, recordando los hermosos momentos que algún día vivieron juntos, que esa persona viva su vida llena de alegría porque eso es lo que vale de nada sirve un sacrificio tan grande que solo trae dolor y una eterna agonía. Si esa historia fuera una novela fuera romántico, pero en la vida real solo es aferrarse al pasado. ese hombre solo debía seguir con su vida y tal vez su amor tenga una segunda oportunidad en otra vida, pero no ha expensas del sacrificio y la agonía de él mismo. —Eván analiza cada palabra, pero solo se va enojado, dejándola, sola bajo ese árbol, pero ella lo sigue gritándole.

—¡DIME! qué he dicho que no sea verdad, solo es una historia nada de eso es real. Yo solo te di mi punto de vista. No tienes por qué molestarte— sin saber que alguien los vigilaba y tomaba fotos de ellos. El hombre que se escondía en las sombras le llegó un mensaje.

✉️"Acaba con él y obligarlo a decir de dónde está la piedra lágrima de luna. Te pagaré muy bien si haces un excelente trabajo."El hombre guarda el teléfono sacando su arma quitándole el seguro haciendo una seña a otro hombre que se encontraba en otra parte escondido, observando a la pareja discutir. En ese instante Ayla lo sigue gritándole.

— ¡Ey!, animal porque te enojas, ¡escúchame! —

y él trata de ignorarla sintiendo un enojo, pero siente una extraña sensación y se detiene es cuando observa salir a dos hombres apuntando sus armas. Ayla desconcertada que no sabe qué hacer. Pero Evan camina hacia al hombre que le apunta con el arma sin miedo alguno desarmando al instante y golpeando al sujeto. Al otro que trata de defender a su compañero, pero sucede lo mismo el hombre que yacía en el suelo toma el arma y le dispara a Evan. los hombres al ver al hombre con una fuerza increíble toma sus armas y salen corriendo.

Mientras la sangre manchaba la camisa de Evan Ayla se encontraba llena de preocupación, pues todo paso tan rápido que no le dio tiempo de reaccionar. solo al ver la camisa mancha de sangre trata de auxiliar a Evan . Pero él la aleja empujándola y ella cae sentada sin entender lo sucedido solamente ve sus camisa manchada de sangre y el camina con rapidez. Ella trata de alcanzarlo, para ayudarlo pues la preocupación la carcome, pero Evan al instante era como si él, sé hubiese desaparecido pues Evan se esconde detrás de una de las paredes de la casa cuando su herida empieza a cerrarse, sin dejar ni siquiera una cicatriz sin darse cuenta de que Evan había sido grabado al levantar su camisa y la herida desaparecía como por arte de magia.

Ayla trata de buscar a Evan replicando las imágenes en su mente, al verlo pelear ágilmente y desarmar esos hombres. Al escuchar el disparo pensó lo peor, pero por qué huyó de esa manera. Tomó un taxi y volvió a casa Fadel la recibe alegre pues ya había arreglado todo incluso había armado las nuevas camas, pero ver la actitud de Ayla pensativa y perdida sin entender lo sucedido ella, tratando de procesar todo.

Por otra parte, Evan al llegar a la mansión con su camisa llena de sangre, pero sin ninguna herida por el momento, pues la herida se abriría de nuevo y sentiría el dolor que no sintió en la noche o cuando le tocara porque ahora era incierto cuando el dolor en su cuerpo o el veneno actuaría.

Clarissa al ver a su abuelo con su camisa manchada de sangre le pregunta llena de preocupación lo que había sucedido él le cuenta todo el ataque, en ese instante observa la visita de Isaac un familiar de él.

Isaac: Bisabuelo¿ Dime qué te pasó?.— Observando al bisabuelo.

Evan: Creo que son los mismos hombres que atacaron a tía Regina antes de ayer. pienso que tenemos que contratar seguridad, para ustedes pues no sabemos quién está haciendo esto. — Pensativo

Isaac: Yo escuché rumores de que hay alguien que quiere la piedra y está ofreciendo mucho dinero por conseguirla. Así que debido a los ataques debe ser por eso, pero tengo la información de que Igor me pidió. Sobre Ayla Doría él me contó que puede ser la reencarnación de Naiara Roberts.— Ambos hombres caminan hacia la sala y se siente en el sofá. tomando los documentos de la mesa Isaac

— Su nombre es Ayla Doria Montiel tiene 22 años sus padres murieron: Su madre murió al dar a luz y su padre murió cuando ella tenía 5 años dejándola a cargo de su abuela, su abuela murió hace dos años, la chica y su abuela vivieron en pobreza a los 16 años. Ayla estuvo presa por robo , estuvo en correccional de menores... Hasta la edad de 18 años así que para mi concepto esta chica no creo que sea la reencarnación de la noble Naiara más bien debes tener cuidado no quiera que se acerque a ti con otras intenciones, pues alguien está dando mucho dinero de repente esta chica aparece en el pueblo pueda que tenga segundas intenciones así que no te confíes de ella. Tal vez solo quiera la piedra. —Mientras Evan hojea la información qué Isaac le había dado. Negando en aceptar que ella pudiera ser la reencarnación de su amada, pues su amada no sería una vil ladrón, sinvergüenza y descarada como lo que es esa chica son como el cielo y la tierra dos mundos diferentes.

Las horas pasan Ayla no puede evitar de sentirse preocupada por Evan, pues estaba herido. Pero aún así no aceptó su ayuda no entiende porque a veces su mirada cambia muestra amor, otras veces siento que buscará a alguien en ella, pero otras veces siente que la odia. Aún así desde que lo vio no puede dejar de pensar en él, da vueltas en la cama hasta que logra dormir... En la mañana se despierta temprano poniéndose un vestido de color negro y una chaqueta y unos botines, para salir a desayunar, pero aún no deja de sentirse preocupación por ese hombre malhumorado que parece un viejo de 80 años llena de amargura. Aún así le agrada.

— Buenos días Fadel— un poco desanimada

Fadel: No me digas que sigues pensando en eso. Entonces visítalo y sabrás cómo está— El le sirve desayuno tomando una pequeña libreta y anotando en ella la dirección de la mansión de los Montes.

 —Está su dirección puedes ir a ver cómo se encuentra... Pero que si te sacan a patadas no es mi culpa. — Ella suspira empezando a desayunar.

—Lo haré iré a verlo igual no pierdo nada, solo veré, al viejito sabroso amargado— Fadel solo niega con la cabeza, sin evitar soltar una risa.

Después de desayunar, trata de sacar su moto pero por alguna razón su moto no enciende.

Fadel: Vete en taxi y yo revisar la moto debe haber algún problema.— observando la moto

Ayla: Fadel, Dime algo que no sepas hacer. —Se ríe

Fadel: Yo soy perfecto, excepto para el amor. Soy un tonto no he podido acercarme a la chica que me gusta su nombre es Clarissa también es de los montes.—

Ayla: Entonces yo te ayudaré seré tu cupido — sonríe, dándole un leve golpe en el hombro

Fadel: Ve a ver a tu amargado— sonriendo, observándola al irse. Ayla camina entrando a una frutería, comprando muchas frutas para ver a Evan. Ya tenía la dirección y su pañuelo que había lavado cuidadosamente. Así que al salir de la frutería toma un taxi dándole la dirección. Después de unos minutos llega a su destino, pagado el taxi. Ella se baja al hacerlo dos sujetos lleno de sangre la abordan. Ella gentilmente le, cede el taxi y ayuda a subir al hombre herido. Sin saber que lo está haciendo sería malinterpretado…