Sé Mi Emperatriz, Comandante.

Ha pasado un mes, Farkas se ha quedado en el condado, tal como dijo, no se piensa ir hasta que Tatiana decida irse con él, pues aunque el trato fue, que la primera hija se casaría con él, no esta dispuesto a tomar a esa mujer cuya personalidad es tonta, mientras que Tatiana cumple con lo que él desea en una buena emperatriz. Tras la estancia de Farkas, Tatiana se siente algo inquieta, puesto que siempre se presentaba ante ella para poder comer juntos o le pedía darle un paseo por el condado, mientras lo escucha hablar de lo bien que se la pasará en su imperio.

Finalmente, una carta del emperador de Kazaj había llegado, esta carta pedía su presencia en el palacio lo más pronto posible, así que Tatiana manda preparar sus tropas para partir a la capital de Kazaj. Cuando Farkas se entera de su partida, obviamente se prepara para ir con ella, cosa que ha Tatiana no le hace gracia.

— majestad, entienda que no vamos a un paseo y no me gustaría verme envuelta en una guerra si sale herido o algo peor.— menciona Tatiana.

— pequeña ninfa, estas con el emperador del continente prohibido, ¿que humano podría hacerme daño aquí?— expresa con arrogancia.

— bien, ya lo escucharon, el emperador de Tyrhan no necesita ayuda. Vamonos.— ordena Tatiana.

Todos ya listos, parten nuevamente hacía la capital.

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El emperador de Kazaj los recibe con amabilidad, siendo una reunión privada solo con los ministros, quienes le explican a Tatiana que hace ya dos semanas habían enviado tropas a Ligel, pero que hasta el momento, estos no han enviado un aviso de su llegada a dicho reino y el motivo de haberlos enviado era para ayudarlos a combatir a las bestias que se acercan al reino debido al invierno.

— se que pedirle esto debe ser molesto, pero queremos saber si nuestras tropas están bien.— pide el emperador.

Todos los presentes saben sobre lo sucedido en Ligel y el porque Tatiana y su padre se vieron obligados a abandonar ese reino, así que saben que es muy egoísta de su parte enviarla de nuevo a ese lugar.

— comprendo la situación majestad, no tengo problema en ir, averiguare que paso con sus tropas, pero si el rey de Ligel se porta descortés, ordenare a sus tropas volver conmigo.— Tatiana lo dice con una expresión de firmeza.

Los presentes saben que ella es una mujer de palabra.

— estamos de acuerdo, solo queremos que nuestras tropas regresen a salvo.— pide el emperador.

— bien, descansará mi escuadrón hoy y mañana salimos al viaje.—

Los presentes se lo agradecen, mientras que Tatiana ve esto como una pequeña oportunidad, quizás Talia pueda quitarle al emperador de Tyrhan de su camino, cuando su hermana sepa que Farkas es un poderoso emperador, no dudará en lanzarse a sus brazos y final de cuentas, Farkas es hombre, seguramente caerá bajo el encanto de Talia.

— así que aceptó una misión en donde debe de ir al reino de Ligel. Será interesante ver como la reciben.— habla Farkas en un tono burlón.

— no será un buen recibimiento, pero mi deber es solo regresar a las tropas de Kazaj.— resonante fríamente Tatiana.

Tatiana muestra no tener interés en lo que esas personas le digan y es así, desde el momento en el que abandonó Ligel, se deshizo de los lazos familiares que la unían a Talia y lo que pasará con ella, no era de su interés, ella eligió la vida que lleva ahora y debe vivir como quiera, mientras que con Ezra, él nunca le importo, el hecho de que la historia siguiera su curso y Ezra se fijara en Talia, fue un alivio para ella, porque así, no habría problema al momento de romper el compromiso.

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Mientras tanto, en Ligel, las tropas de Kazaj llegaron para brindar su ayuda, pero jamás imaginaron que no podrían contactarse con el emperador, esto debido a las tormentas de nieve, que impide que puedan enviar un mensaje, soltar un ave mensajera sería enviarla a su directamente a su muerte, así que solo esperan que el clima cambie un poco para poder enviar ese mensaje. Por el momento se han encargado de combatir con las bestias que han intentado entrar el reino, pero la nieve complica la misión. Los nobles están preocupados, porque sus tierras corren peligro y las tropas que el emperador envió no es muy grande.

"escuche que la legión Garden aún están al servicio del emperador, quizás debimos pedir que los enviarán."

"¿Crees que los Garden correrán a nuestra ayuda?"

"Es absurdo, su comandante jamás vendrá a nuestra ayuda, eso quedo muy claro durante el ataque del reino Elel."

"Es verdad, pedir su ayuda, sería un insulto para su comandante."

Los ministros hablan entre si, mientras que Ezra no puede evitar recordar aquella noche en la que Tatiana lo miro con arrogancia mientras le decía que su legión Garden, el duque Evergarden y ella se iban del reino, rompiendo sus lazos con la familia real. Por un momento, él creyó que Tatiana cambiaría de parecer y volvería, pero nunca lo hizo, nisiquiera cuando el reino necesito de su ayuda.

— basta, las tropas de Kazaj están aquí, tengamos confianza en que ellos podrán ayudarnos.— indica Ezra.

Los ministros guardan silencio, pero saben que el rey hizo mal, su decisión es bastante cuestionable, en especial por como la reina no tiene suficiente apoyó, además de la situación que viven actualmente.

Por otro lado, Talia estaba nerviosa, pues ha escuchado a los nobles hablar sobre su deseo de pedir que sea destronada, para subir a otra al trono, quieren una reina que realmente tenga respaldo de los nobles importantes, puesto que Talia no tiene más que el apoyo de pocos nobles de bajo estatus. Esto se debe a que ella le dio la espalda a su propia familia y por su necedad de casarse con el príncipe heredero, el reino perdió la legión Garden y con ellos, la principal protección.

— no debe preocuparse majestad, el rey jamás dejará que nadie la quite del trono.— le consuela su doncella.

— por supuesto que jamás lo permitirá, él me ama, me eligió a mi por encima de Tatiana, no le importo lo que perdería porque soy importante para él.— habla de manera confiada.

— así es majestad, esos nobles solo hablan, pero jamás podrán hacer nada.—

Después de arreglarse, se dirige hacía la sala del rey, quiere hablar con él y hacerle saber lo que esos nobles planean en su contra, ella les va demostrar que el rey jamás le quitará el trono. Pero, al llegar, ve como tres nobles iban saliendo de la sala, estos eran tres de los más influyentes del reino, quienes al avanzar y ver a Talia, esos no hacen una reverencia, así que su doncella los regaña por su falta de respeto y que podrían ser castigados por tal ofensa.

"La castigada serás tú, doncella engreída, servir a la reina no te da más poder." Responde el noble mayor.

"¿Quien eres tú para faltarnos al respeto?, si quiero te mando a cortar la cabeza por tu falta de respeto." Le asegura el otro.

"Controle a su doncella, señorita, no querrá que se las ejecuten."

— ella solo les habla con la verdad, ustedes me han faltado al respeto.— responde Talia.

"¿de que manera?, nosotros solo vamos pasando."

— no me saludaron como corresponde, soy la reina y merez...—

"Su título es solo eso, pero el respeto jamás lo tendrá, no olvide que por usted, el reino siempre se ve en problemas."

Dicho esto, los nobles siguen su camino sin importar que pueda decir Talia, para ellos, no tiene importancia y el rey no puede hacerles nada o se verá más afectado. Tras verlos marcharse, llego con Ezra, mostrándose triste y explicando lo que esos nobles le habían dicho y en como la hicieron sentir humillada.

— además, otros dicen que quieren que usted me quite el trono y se case con otra.— se queja.

— lo he escuchado, lamentablemente, esa es la situación y ellos buscan estabilizar el reino.— responde Ezra.

— ¿y una nueva reina podría hacer eso?, ¿que diferencia hay?, yo cumplo con mis deberes.

— la diferencia es el estatus y el apoyo que tenga la mujer que ellos propongan. Me temo que estamos perdiendo demasiado por nuestra decisión.— Erza sabe que ese es el peso de sus decisión.

— no es justo, pero, su majestad no dejará que me quiten el trono, ¿verdad?— pregunta con tristeza.

Erza asiente ante la pregunta de Talia y la abraza, pero, aún muestra preocupación en su expresión, sabe que sin ayuda de los nobles más importantes, existe una gran posibilidad de que Talia sea obligada a abandonar el trono.

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