LA APUESTA DE LOS CEOS

A medida que el tiempo ha transcurrido, Aura se siente muy cómoda con su nueva estadía, la relación con sus compañeros laborales ha sido muy buena la han acogido como una colega más de ellos y está absorbiendo todos los conocimientos posible para su formación, aunque hay una que otra envidiosa que no desaprovecha la oportunidad para hacerla quedar mal, ella con su gracia, hermosura y elocuencia desarma cualquier problema, tiene ese don.

En su nuevo hogar la han acogido como una hija más aunque ella está agradecida profundamente con sus benefactores, en las noches de descanso que son pocas, les preparará una variedad de postres para que ellos lo degusten y cuando tiene tiempo no pierde la oportunidad para sacar de sus cosas, algunos álbumes un poco viejo para mirar las fotos de su madre cuando era joven, sin duda alguna Aura es muy parecida a ella, nunca le pregunto a su mamá por su padre y ella en todo el tiempo que estuvieron juntas jamás le hablo de él.

Aura pensaba que tocar ese tema con su madre era impertinente debido al estado de salud de ella, aunque cuando niña soñaba con conocer a ese hombre, en estos momentos no deseaba hacerlo, ahora tiene la certeza que si su madre nunca le hablo de él, es por algo y no precisamente bueno, es mejor dejar en paz el pasado pensó, con sus manos acariciaba las fotos y de vez en cuando caían de sus ojos algunas lágrimas y así de esa forma se quedaba dormida hasta la mañana siguiente.

Cuando se levanta después de asearse y cambiar sus ropas, va directo al comedor donde la esperan para tomar el desayuno, pero en esta mañana en particular el ambiente está un poco diferente, las empleadas corrían de un lado a otro, limpiando con gran esmero mientras que otras estaban al lado de la señora Renata anotando lo que sería el menú para dar hoy una cena especial.

Cuando Renata vio a la joven, la saluda de manera cariñosa y le cuenta que hoy llegará su hijo en las horas de la mañana y aunque él no vive con ellos vendrá en las horas de la noche a cenar y de igual manera lo hará también su mejor amigo y sus padres.

Le pregunta si podía contar con la presencia de ella para la cena, Aura duda un momento, pero le comento que pedirá un permiso para no llegar tarde y de esa manera también colaborar preparando para la noche unos ricos postres, ay querida exclamó Rena, muchas gracias por ese detalle, los que hicistes estuvieron a la altura de la mejor repostera del país, me los comí todos igual que mi esposo, estaban deliciosos sin duda alguna, quieres que compre algunos ingredientes especiales para su preparación, pregunta Rena, Aurora le dice que no ella se encargará de eso, aún no decide cuál hacer, Rena continúa hablando del tipo de comida que dará en la cena, para que ella tenga una idea de cuál de todos los que ella sabe hacer es el indicado y después de una charla amena, la joven sale de la mansión directo a su vehículo, ella sabe conducir así que le asignaron uno para ella.

Aurora pensaba que ella iba sola a todos lados, pero la realidad es muy distinta a lo que ella cree, por ser considerada un miembro de la familia, había un grupo de hombres que le seguían a donde ella iba, pero sin interferir en su vida diaria, estaba escoltada.

Al llegar a la clínica se reúne con sus compañeros para recibir los informes de los pacientes que atenderá y como ha sido la evolución de la coche anterior, si bien es cierto que para ser enorme la clínica no hay cantidades de pacientes, la atención que debe el personal de la salud brindar debe ser de primera y sin quejas alguna, es una clínica para persona de alto estatus social.

Pero ni aun así no se salvan de tener dentro de sus paredes historias tan tristes y complejas que contar.

Esa misma mañana dos aviones de lujos privados aterrizaron en la ciudad con una hora de diferencia cada uno, de ellos salían un grupo de personas, entre asistentes y personal de seguridad y en medio de ellos unos hombres de hermosa apariencia pero de un carácter bastante fuerte, que impartían órdenes a cada momento y no admitían equivocación alguna de sus empleados, una caravana de vehículos blindados los esperaba en la parte de afuera para llevarlos a su destino que eran la sede de sus respectivas compañías.

Mientras que en las sedes de estos dos, todos corrían de un lado a otro con papeles en sus manos y vasos de café derramados y una que otra maldición encima, palabras que repetían algunos, que apresuraban todo con gran esmero antes de llegar sus jefes a su oficina.

La caravana de los vehículos avanzaban por la ciudad mientras que el tráfico de esta no les permitía avanzar con facilidad a través de ella, uno de ellos enojado, le dijo al asistente que se comunicará en cuanto pueda con el Alcalde de la ciudad, para que busque la forma de ponerle fin a este gran problema, las palabras salían de su boca mientras estaba con los ojos cerrados y sus manos masajeando su cien, él era Valentino un hombre de carácter fuerte, pero justo, de gran belleza y gran destreza para los negocios, no está interesado en una relación formal, pero le gusta tomar lo que quiere y las mujeres no son una excepción, hasta ahora no ha habido una que le haga perder la cabeza.

Por el otro extremo de la ciudad avanzaba otra caravana de carro y en ella iba Rodrigo el hombre de la sonrisa fácil y encantadora, ninguna mujer resiste a sus notables encantos físicos de gran belleza y su trato, pero igual de exigente y de carácter frío para los negocios, no admite error en ellos.

Rodrigo recordó lo que su padre le había indicado, la cena de esta noche con su familia y sus invitados, habían cerrado actualmente unos negocios y el encargado fue Valentino, así que era la oportunidad de hablar con él aunque todo había salido muy bien para ellos.

Rodrigo toma su celular para enviar un mensaje a su amigo, con el objetivo de confirmar su visita a la casa de sus padres, Valentino le devuelve el mensaje con allí estaré no te preocupes, tenemos que hablar, aunque el negocio fue de riesgo nos fue bien ahora es mi padre el que se lamenta por no invertir en el, solo recuérdame la hora, fue el último mensaje que recibió antes de llegar a su compañía y guardar el móvil en su bolsillo.