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Entre Siglos Y Maldiciones

Entre Siglos Y Maldiciones

Status: En proceso
Genre:Romance / Época / Pareja destinada / Brujas / Reencarnación / Fantasía épica
Popularitas:2.5k
Nilai: 5
nombre de autor: Lya RB

Desde que tiene memoria, Catalyn Spencer ha tenido poderes que la han llevado a ser discriminada incluso por su propia familia, pero solo su mejor amigo, Derek, la ha aceptado tal y cómo es. Sin embargo, cuando se encuentra con la bruja Victoria, su futura mentora, y la invita a unirse al aquelarre Eclipsis, descubrirá que Derek guarda más secretos de los que esperaba y podrían estar relacionados a una maldición mucho más oscura y peligrosa.
Los caminos de las personas están conectados por algo mas que el destino. Las mejores historias de amor a veces no tienen un final, a veces, ni siquiera tienen un comienzo y el hilo rojo podría romperse más de una vez.

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Capítulo 4 Discordia y Tormento

Corrían, aunque todos sabían que en realidad no podían escapar. A su alrededor, los recuerdos de sus más trágicos momentos tomaban vida. Había fuego consumiendo la naturaleza tan bella que alguna vez había disfrutado, había ríos caudalosos que ahogaban a quien se atreviera a acercarse, había gritos de inmenso dolor que llenaban sus oídos, había disparos que lograban ensordecer a quien fuera, había sangre manchando los árboles y el camino y, por sobre todo, había un llanto que nunca cesaba que lograba hacerlo sentir como si estuviera atrapado.

Derek tomó aire y corrió por un momento con los ojos cerrados, no podía dejarse llevar por esa tormenta de perdición, aunque estaba llegando a su límite.

Él corría, por instinto, porque aún se aferraba a la pequeña esperanza, igual que todos los demás. Encerrado en la caja de Pandora, había experimentado cada uno de sus males, pero, aunque a veces podía sentir que se rendía, todavía guardaban una mínima luz de esperanza. Lo que los perseguía era imposible de exterminar, pero aún seguían huyendo, aún seguían de pie.

Sin embargo..., estaba cansado de huir. Se detuvo y miró hacia atrás, no podía verlo, pero si sentirlo. Sintió que sus piernas temblaban y terminó llorando en el suelo, ¿podía morir? Después de haber encontrado un pequeño atisbo de felicidad, ¿era ese su final? Los demás siguieron corriendo, excepto Dimitri. Siempre él. Se acercó a ofrecerle su mano con una expresión de dolor, pero de compasión. ¿Cómo podía seguir teniendo su mirada serena y su voluntad por ayudar? En un infierno el alma que aún daba luz era la más deseada. Derek sentía que su luz estaba apagándose.

- No puedo seguir - jadeó, mirando hacia atrás -. Ya estoy cansado.

- Lo estamos - contestó Dimitri. Siempre lucia cansado, con sus ojos verdes enmarcados por el rastro de miles de lágrimas a lo largo de los años, pero su espíritu aún se aferraba a algo -. Lo sabes. Pero no podemos detenernos. Yo también quisiera parar, pero sabemos que es imposible.

- Alice - dijo entre sollozos -. Estoy enamorado de ella, acaso...

- Es lindo guardar esa esperanza. Vamos, hay que seguir corriendo para que disfrutes más tiempo con ella.

Dimitri se arrodilló a su altura y Derek se fijó una vez más en las cicatrices que coleccionaba. Su ropa aún tenía sangre y su rostro aún tenía las heridas de batalla. Aunque siempre iba con un abrigo negro desgastado que había pasado junto a él sus mayores desgracias, no podía dejar de lado su imponencia. Tenían la misma edad, pero Dimitri lucía mucho mayor. Derek soltó una risa irónica. Dimitri no tenía que protegerlo a él, sino al contrario.

Derek tragó saliva, volviendo a mirar hacia atrás. Esta vez, pudo verlo. A veces olvidaba su rostro, a veces olvidaba su voz. Pero su presencia siempre estaba allí, en la oscuridad, acechando, como un lobo sediento de sangre. A veces se le olvidaba su existencia, a veces podía ignorarlo. Quería rendirse, dejar que lo consumiera, dejar que por fin llegara el final...

Pero entonces... ¿qué harían los demás?, ¿qué haría Dimitri? Miró hacia sus lados, hacia el rio y el fuego, hacia la sangre y el llanto. Tenía que seguir. No iba a ser la ultima vez, tampoco la primera. Se repetiría, hasta... ¿hasta cuándo? No lo sabia. Pero tenía que seguir. No le iba a dejar la batalla ganada, aunque la guerra hace mucho tiempo que la había perdido. No le daría la satisfacción, no cuando había encontrado a Alice. Al menos podía probar un poco de felicidad cuando estaba con ella.

Se puso de pie con esfuerzo de la mano de Dimitri y ambos siguieron su camino. El corazón le latía tan fuerte que sentía que en cualquier momento iba a pararse. Finalmente, llegaron a la plaza. Estaba como recordaba, aunque siempre cambiaba. Un terreno baldío lleno de cenizas y de cadáveres.

Todos respiraron profundo y esperaron.

Derek maldijo por lo bajo. Odiaba esta parte.

Dimitri le cogió la mano. Le sonrió y le susurró por lo bajo:

- Aquí vamos.

                                   ***

Derek se habia despertado gritando.

Tenía la camisa empapada de sudor y las manos le temblaban. Sintió náuseas al percibir el característico olor a hierro al que no era capaz de acostumbrarse. Miró a su alrededor y soltó un suspiro de cansancio al verse rodeado por un charco de sangre. Se puso de pie con las muñecas goteando y vendó sus heridas, resistiendo el dolor y recordando las escenas que había soñado. Se habia mirado al espejo y, por una vez en varios días, había sonreído. Se había arreglado lo mejor que había podido, aunque no le gustara ser elegante, y se alistó para ir por Catalyn.

Y ahora, con ella observándolo como si fuera un perro abandonado y gritándole desesperada por explicaciones, ¿qué razón le daría para que tuviera las manos vendadas? Decirle que se había despertado así era sumamente ilógico, mucho más la verdadera explicación. No había muchas opciones. Y no podía simplemente ignorarla o evadir la pregunta. Ella seguiría insistiendo, porque él haría lo mismo si Catalyn fuera la que tuviera las manos vendadas.

- Solo tuve una pequeña crisis -. Se subió a su moto y le pasó el casco a ella.

Los ojos de Catalyn se abrieron de par en par y Derek la vio morderse el labio. Sintió un vacío en el pecho al verla resistir las lágrimas y bajó la mirada.

- ¿Por qué no me lo dijiste? - Catalyn apretó el casco contra si misma. Le temblaba la voz, aunque intentara ocultarlo.

- No quería preocuparte - respondió simplemente, empezando a notar que la ventisca de otoño se convertía en fuertes oleadas de frío. Había mejorado, pero a Catalyn aún le faltaban años de experiencia para dominar su influencia sobre la naturaleza y los elementos.

Volvió a bajarse de la moto y se dejó llevar. La quería, después de todo. La abrazó con todas sus fuerzas y, por un momento, se permitió descansar sobre su hombro.

- Estoy bien - le susurró -. Lo estaré por más tiempo.

Catalyn se aferró a él.

- No hagas esto, por favor - le dijo ella contra su pecho -. No estás solo.

Derek casi suelta una risa de ironía, pero se contuvo. Se separó unos segundos y decidió dejarse llevar por un momento más. Cogió el rostro de Catalyn entre sus manos.

- Estaré bien - le prometió.

Catalyn pareció más tranquila, pero luego frunció el ceño.

- Tu... tus ojos - balbuceo ella.

- ¿Qué con ellos?

《Ahora no》 pensó Derek, concentrándose en normalizar su respiración.

- Nada - Catalyn sonrió y sacudió la cabeza -. Debió haber sido la luz.

- O te estas volviendo un poco loca.

- Después de ver lo que hiciste, ¿quién no se enloqueceria un poco? -. Ella volvió a abrazarlo durante unos segundos y luego se ajustó su casco -. Vamos, aún tenemos clase.

Derek le sonrió de regreso, emprendiendo su camino hacia la universidad.

Sentía que Catalyn se aferraba más a él que de costumbre. Mientras dejaban de lado el vecindario, Derek notó que las hojas rojizas revoloteaban a su alrededor y que había empezado a caer una llovizna suave. Derek siguió su camino, aunque sabia quien era la que estaba causando el clima. Algunas cosas nunca cambiaban. Derek tenía el deseo de enseñarle a controlar su magia... No, un momento. No era su deseo. Derek rodó los ojos y respiró profundo. No era lo mejor. Aunque Catalyn aún pensaba que él no sabía que ella tenía esos dones. ¿Sería bueno decirle?

Derek respiró profundo e intentó esconder ese deseo en lo más profundo de su mente. Sabía que no podía. Él era todo lo contrario a lo que Catalyn necesitaba y, hasta el momento, no había necesitado ayuda para descifrar su poder.

Dejando de vagar entre sus pensamientos, finalmente llegaron a la entrada de la universidad. Derek sintió un vacío en el pecho al verla, tan delicada, tan hermosa. Su cabello suelto brillaba bajo el rojizo del otoño y el vestido azul entallado a su figura la hacía ver verdaderamente como Alicia en el País de las Maravillas. Tan embelesado estaba con su novia que no se percató que Catalyn ya se encontraba caminando hacia la entrada.

- Hey, mirando a tu novia con esos ojitos no vas a llegar a clase - le dijo ella -. Vamos. Ah, y no creas que te vas a deshacer de mi tan fácilmente, aún necesito explicaciones.

Derek rodó los ojos.

Se acercó a Alice y alzó su rostro para besarla, pero ella apartó la mirada.

- Perdóname, no quería incomodarte. Debí haber preguntado - dijo, pero si que sentía un terrible vacío en el pecho -. ¿Te encuentras bien?

- Tenemos que hablar - respondió Alice y Catalyn se detuvo a su lado.

- ¿Tal vez quieras que lo hagamos en privado? - sugirió Derek.

- Catalyn se queda - dijo Alice -. La necesito.

- Está bien por mi, entonces - Derek sonrió, aunque la voz en su interior le decía que pronto tendría que correr y refugiarse -. ¿Todo está bien?

- Necesito que terminemos - soltó Alice, pero Derek no la escuchó del todo bien.

Sus palabras parecían distantes, ajenas. Como cuando escuchas una alarma y sabes que tienes que correr, pero no lo haces porque piensas que no corres riesgo.

- ¿Qué dices? - preguntó, sin embargo, sin terminar de entenderlo.

- No puedo seguir con esto. Contigo. No mereces más mentiras.

- ¿Qué mentiras? -. Poco a poco, la voz de Alice se hizo más nítida, fuerte, tanto que comenzó a ensordecer a Derek.

- He estado viendo a alguien más.

Ya no eran palabras, eran gritos. Sentía su voz como un fuerte chillido.

- ¿Desde hace cuánto? -. ¿Quién estaba hablando?, ¿era esa su voz? No sentía que fuera él. No se sentía él. Era un espectador viendo una obra dramática.

- Desde hace unos meses.

Alice siguió hablando. Derek entendía palabras, algo sobre una chica llamada Vanessa y sobre el miedo que tenía de sus padres. Ella parecía dolida y arrepentida, pero Derek no podía poner todas las ideas juntas en su cabeza y formar una oración lógica. Estaba terminando con él, le estaba dando una explicación. Pero Derek solo escuchaba gritos, una voz que martillaba en su cabeza y de la cual no era capaz de entender lo que verdaderamente decía. Su alrededor se volvió una maraña de sonidos y la vista se le empezó a nublar. Su cuerpo reaccionó antes que él y se mantuvo estable antes de empezar a marearse, pero no era él. No era él. Las voces se le hacían indescifrables. Estaba de pie, pero sentía que caía.

¿Por qué seguía ahí?

- Realmente lo siento, Derek.

Quería decirle tantas cosas...

- ¿Hay alguna forma de solucionar...? - empezó a decir, pero algo en su cabeza se apagó y cambió sus palabras -. ¿Hay algo más que quieras decir?

- Solo... gracias por intentar hacerme feliz.

¿¡Intentar!? Había pasado noches enteras esperándola, había estado bajo la lluvia por horas solo para verla. Se había esforzado en cuidarla, quererla y protegerla como si fuera su tesoro. ¿No había sido suficiente?, ¿qué faltaba? Le había dado lo que él no tenía.

Tal vez estaba siendo egoísta. Tal vez estaba siendo ilógico. Tal vez solo había escalado muy alto en ilusiones y la caída lo había hecho pedazos. Pero no quería seguir escuchando. No quería estar ahí.

De repente, sintió una calidez en su pecho que disminuyó sus latidos y su audición y su visión empezaron a aclararse, pero seguía sintiéndose ajeno a la conversación. Le dolía el pecho, le dolía como mil infiernos. Le dolía tanto que no sentía dolor. Miró a Catalyn, solo eso pudo hacer, la vio mover sus manos y se dio cuenta que ella estaba normalizando sus signos vitales, pero ni su magia podría calmar lo que sentía. Ni siquiera sabia que sentia.

- Entiendo, gracias por tu sinceridad -. Se escuchó decir -. Ha de haber sido difícil mantener este secreto, aunque claramente debiste haberlo expresado antes. Ni esta mujer Vanessa ni yo merecíamos esto y lamento mucho que no hayas tenido la valentía para enfrentarlo antes. Lo mejor es que guardemos distancia, pero espero que puedas aclarar tus sentimientos y hablar con tus padres -. ¿Cómo podía decir tales cosas, aun cuando sentía que su interior era un torbellino de emociones? -. Te agradezco por haberme dado una pizca de felicidad, espero que encuentres la tuya con Vanessa. Si me disculpas, tengo que irme.

Tanto Catalyn como Alice parecían sorprendidas de su reacción. Incluso a él se le hacia extraña. Ni siquiera sabía como había podido mencionar esas palabras. Las manos le temblaban, sentía las lágrimas en el borde de sus ojos, su corazón latía con discordia sin tener la magia de Catalyn y su cabeza apenas si era capaz de dar instrucciones claras a su cuerpo. Sintió que sus pies se movían y que lentamente se acercaba a su moto. ¿Cómo podría conducir estando en ese estado? Pero lo hizo. Volteó a ver a Alice y a Catalyn una última vez.

Y entonces lo entendió.

1
Andrexenx
Sii por fin
Andrexenx
😥
Andrés Felipe Hernández
"Te vamos a matar si sigues con tus chingaderas, mamón. Ponte con tus mamadas y te descuartizamos y tiramos de comer a los perros. Andate con cuidado porque no sabes con quién te metes, krnal"

-Victoria (2024)
Andrés Felipe Hernández
VIVAN LOS NOVIOOOOOOOOS!!
Andrés Felipe Hernández
Algo no me agrada aquí... >:v
Andrés Felipe Hernández
Eh, esa es mi frase
Andrés Felipe Hernández
"Para aprovechar la corriente del rie, no corres en su contra; te dejas llevar por el impulso de su cauce"
Andrés Felipe Hernández
So Easy (Soy ese)
Andrés Felipe Hernández
"Gracias a ti, Andrés pasó sus parciales; si eso no fue magia, ¿entonces que fue?"
Andrés Felipe Hernández
"Esto está mal, muy mal"
¿Es normal que las shippee?
Andrés Felipe Hernández
Auch
Andrés Felipe Hernández
¡¡Empieza el entrenamiento, pongan la canción de Rocky Balboa!!


*Motivational Música intensified"
Andrés Felipe Hernández
Imagino la escena en mi cabeza y la cara de Catalyn tipo: :0
Andrés Felipe Hernández
Fue un suspiro de "Dios, menos mal que aún tiene"
Andrés Felipe Hernández
Rutina de skincare y 10 ave Marías Bv
Andrés Felipe Hernández
De noche: Un aquelarre de magia
De día: Call Center de portabilidad de Claro :v
Andrés Felipe Hernández
No digas eso, chiquita
Andrés Felipe Hernández
Golpe bajo :v
Andrés Felipe Hernández
¿Que quien es Catalyn?
para unos, una extraña
para mi, mi diosa
mi aire vital para respirar
mi corazón palpitante
mi medicina
mi uso de razón
Andrés Felipe Hernández
AGARRENME que la mato :)
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