el llamado la bestia por ser todo menos una persona con corazón, pero toda bestia le llega su bella,
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capítulo 5
me encuentro en la oficina y entra mi secretaria gloria con su cara de miedo que asta rabia me da de verla así, aún que yo sé que soy el causante de su miedo, se que todos me temen por mi forma de ser dura y fría, pero así soy, y que le pueden hacer nada ni nadie puede cambiar mi manera de ser, y al que no le guste que se largue, total, nadie es irremplazable, si lo sabré yo.
se, se, señor, los, los, los señores, Monterrey ya, ya, ya se encuentran en, en, en la sala.
escucharla hablar de esa forma hace que me de rabia, así que le gritó que se calle mejor.
hay ya cállate, y te voy a decir algo, si no dejas tartamudear vete largando de mi empresa, por qué no voy a estar esperando media hora, a que termines de decirme que los señores Monterrey, ya se encuentran en la sala de juntas, ella se pone a llorar y me irritó más así que termino gritándole, tan fuerte que mis manos impactan en el escritorio, me levanto con un enojo evidente, ella de inmediato se asusta tanto que empieza a temblar como una gelatina.
¿ sabes que ? lárgate de mi empresa, estás despedida, ella sale hecha un mar de lágrimas pero eso no me importa, cuando voy saliendo a la sala de juntas llega Manuel, con sus estupideces a veces lo odio, pero también lo quiero mucho, el es el único a migo que tengo y el que conoce mis motivos de ser así, es el único a aparte de mi familia que sabe cómo soy realmente, el es como un hermano para mí.
¿ya la despediste?.
si es una inepta.
si sigues así, nadie querrá trabajar para ti, ya van 6 secretarias que despedides en menos de un mes, y la verdad no me apetece ser tu secretaria asta que consigas remplazo.
eres muy irritante, pareces mujer con menopausia, y yo no quiero morir tan joven a manos de un loco menopausico.
déjate de idioteces y payasadas.
ya vez a lo que me refiero, el hace una simulación de que eh herido su corazón, llevándose una mano a su frente y la otra a su pech.
pobre de mi, ya vistes como me tratas.
ya cállate, y comportate como un adulto.
consígueme una nueva secretaria, y que no sea como esas idiotas, que cuando están en mi presencia empiezan a tartamudear y a temblar, por qué no lo soporto, Manuel se levanta de la silla y hace como un, saludo militar.
si señor.
te dije que te dejes de payasadas, el se pone más serio, sabe que estoy enojado y cuando estoy así me irrita más su payaseria.
y a qué venías a mi oficina.
venía, avisarte que ya nos están esperando en la sala de juntas.
si ya sabía para allá iba en estos momentos.
bueno entonces vayamos.
llegamos a la sala de juntas y ya está todo preparado, los señores Monterrey, se levantan y me dan la mano.
buenas tardes señor Sebastián, como se encuentra.
buenas tardes y vamos al grano, no me interesa la lamboneria.
ellos al escucharme saben que conmigo no van a conseguir las cosas fáciles, tomamos asiento, y ellos empiezan a decirme que es lo que quieren.
bueno señor Sebastián, estamos aquí porque queremos que nos venda el nuevo prototipo que está creando a nosotros, y no que lo subaste.
y a ustedes quien demonios les dijo que yo se los voy a vender.
bueno verá, nosotros le vamos a dar una suma que no podrá rechazar, ellos creen que podrán pagar la suma que yo pido por mi prototipo, pero los dejaré hacer su oferta.
bueno pues, muestre me cual es la suma, ellos escriben la suma en un papel, Manuel al verla sus ojos, casi se salen de su rostro, pero a mí no me parece la gran cosa, se que puedo conseguir más en la subasta, se lo que tengo y lo que vale, y no lo voy a regalar por 300 millones de dólares, por algo soy el número uno en las empresas de la tecnología, yo solo me río y ellos se confunden, pues no entiende de qué me estoy riendo, pero Manuel si lo entiende, y arruga el ceño, pero sabe que no me importa.
haber mis estimados señores, a ustedes quien diablos les dijo que yo les regalaría mi prototipo, por esa pequeña suma no pienso venderles el prototipo.
ellos quedan mudos al escuchar lo que le estoy diciendo.
¿ pero que ?, nadie puede darle más dinero que nosotros, eso no vale más de lo que le estamos dando.
me importa un pepino lo que ustedes piensen, y no sé los voy a vender, si lo quieren comprar tendrán que hacer su oferta en la subasta, y el que me ofrezca lo que pido, ese se lo queda, así que suerte para la próxima, por qué en esta no tuvieron, me levanto y salgo de la sala de juntas dejándolos con la palabra en la boca, Manuel llega corriendo asta donde mi.
Sebastián estás loco, rechazaste toda esa suma de dinero.
si, eso no es lo que vale mi prototipo.
pero no crees que te estás arriesgando demasiado, ¿ piensas que alguien te pueda dar más ?.
por su puesto.
y si no lo hacen.
claro que lo harán, estoy seguro de eso. mientras camino con Manuel hacia la oficina, una chica tropieza conmigo dejándome caer su café encima,
es que acaso no ves por dónde andas.
la chica al verme se asusta tanto que empieza a llorar.
discúlpeme señor no lo vi.
no, si claro que no lo hicistes. si venías bien distraída pensando en no sé que, acabas de Arruinar mi traje, y deja de llorar que eso no te va a salvar de que me lo pagues, así que vete sabiendo, que ni todo el año de trabajo gratis, te alcanzará para pagarme el traje.
ella al escucharme decir eso se pone pálida, empieza a temblar y a llorar del susto.
por favor señor perdóneme.
en eso interfiere Manuel.
caramba Sebastián, deja a esa pobre chica en paz solo fue un accidente, la estás poniendo nerviosa.
¿ accidente ?,
si claro un accidente.
¿ y si va por la calle manejando y me atropella , por qué va distraída ?, ¿entonces también es un accidente?, no me importa, me paga el traje, o se larga de aquí.
la chica sigue llorando pero ami no me conmueven sus lágrimas,
Manuel parece molestarse con mi actitud
mira Sebastián, deja a la chica en paz yo te pagaré el traje.
bueno, ya que eso quieres, está bien, tú me pagas el traje.
que no crea que por ser mi amigo, no le voy a cobrar el traje, por qué si lo haré, yo no lo mando de defensor de mujeres distraídas.
y tú ya lo sabes, te salvaste por mi amigo, así que agradecele, el gesto de humildad que tuvo contigo.
me doy media vuelta, y tomo mi ascensor privado, bajo hasta el estacionamiento, subo a mi coche, y manejo asta mi casa ahora necesito darme una ducha y cambiarme, miro mi reloj y veo que va siendo hora de almuerzo así que cuando me termine de arreglar, llamaré a Manuel para irnos almorzar.
sala de juntas
Manuel amigo de sebastian
me alegra encontrara a alguien mucho mejor