En la Mira del Amor

Carlos estaba recostado en la cama, Lucas lo examinaba una vez más, Alberto estaba al lado observando atentamente a Lucas, y Nina observaba a los tres hombres frente a ella, habiéndose percatado de la tensión en la habitación y sabiendo que algo interesante estaba por suceder.

— Bueno, los signos vitales están bien, creo que solo fue estrés, probablemente no ha comido ni dormido bien y su cuerpo no aguantó, pero pronto despertará. No creo que sea necesario que usted se quede aquí, ya que no es pariente de él. Nos ocuparemos bien de él. — Lucas habló de manera arrogante, mirando fijamente a Alberto.

Alberto levantó una ceja, sabía que aquel era Lucas, el ex de Carlos. Michael, como siempre, había hecho un buen trabajo y le había pasado un informe sobre la información de Carlos a Alberto, incluso el hecho de que Andrey había sido atendido allí. Nina comenzó a filmar disimuladamente porque vio que las cosas se pondrían intensas, guardó el celular en el bolsillo delantero y empezó a morderse las uñas.

Alberto sonrió y se acercó más a la cama donde estaba Carlos, Lucas tenía una mano en el pulso de Carlos y parecía que no la apartaría de allí.

Alberto cogió la mano de Carlos y la sostuvo con ambas manos, mirando fijamente a Lucas sin apartar la mirada:

— No soy pariente suyo, pero soy su novio, así que creo que eso cuenta como familia, ¿no, doctor?

Nina abrió la boca al escuchar esas palabras del hombre guapo, comenzó a mirar de uno a otro, podía ver las chispas saliendo de la mirada de ambos. Alberto quería provocar a Lucas y continuar con ese teatro hasta donde pudiera.

— Nunca dijo que estaban saliendo, ¿cómo podemos saber si estás diciendo la verdad? — Lucas replicó enfadado.

— Pero, ¿por qué mi bebé te tendría que informar sobre nuestra relación? ¿No son simplemente compañeros de trabajo?

Nina no pudo contener la risa lo máximo posible tapándose la boca. Le gustaba la idea de que Carlos estuviera saliendo con ese hombre, pero sabía que no era verdad, podrían estar conociéndose, pero no estaban saliendo. Carlos la tenía como confidente y no le había dicho nada sobre estar saliendo con alguien.

— ¿Qué? — Lucas hizo una cara graciosa al escuchar lo que dijo Alberto.

— Perdón, no debería haberlo llamado así delante de ustedes, ya que es algo íntimo sólo entre nosotros. Pero, como dije, ¿él te tenía que informar sobre nuestra relación?

Lucas hizo una mueca de disgusto y antes de abrir la boca, Nina habló tímidamente.

— De ninguna manera. — respondió viendo cómo ambos la miraban al mismo tiempo — ¿Qué? No he dicho nada malo, él no te habría contado nada sobre su vida personal y lo sabes. — Nina habló, mirando a Lucas.

Lucas le devolvió la mirada con una cara desagradable, Nina se encogió de hombros y giró la cabeza hacia otro lado.

Alberto observaba la reacción de Lucas, que claramente estaba incómodo con su declaración. Él no había soltado el pulso de Carlos aún y eso ya estaba incomodando a Alberto.

— Dado que él está bien, puedes atender a tus otros pacientes, mientras yo me quedaré al lado de mi novio hasta que despierte. — Alberto habló seriamente a Lucas.

— ¿Al lado de quién? — Carlos habló y ambos lo miraron al mismo tiempo.

Ninguno de ellos había notado el momento en que Carlos despertó. Carlos miró su mano siendo sostenida por Lucas, éste se dio cuenta de la mirada de Carlos y la soltó inmediatamente. Alberto, por su parte, no soltó su mano, sin vergüenza alguna.

Lucas se despidió y salió de la habitación. Carlos miró su mano, pero Alberto hizo como si no se diera cuenta y no la soltó.

— ¿Estás mejor? Estaba preocupado por ti.

— Estoy bien, fue solo estrés, no necesitas quedarte aquí. Imagino que tienes muchas cosas que hacer.

Carlos ya se sentía incómodo con Alberto sujetando su mano y estando a su lado, aún más después de haber escuchado claramente que Alberto dijo que era su novio.

— Yo sí, tengo muchas cosas que hacer, así que cuídate, doctor, y asegúrate de que tu novio coma algo. — Nina se fue lo más rápido que pudo después de lanzar la bomba allí adentro. No quería estar cerca cuando todo estallara.

Alberto soltó la mano de Carlos y la colocó en la cama. Miró a Carlos, quien en ese momento tenía una ceja levantada, como si estuviera esperando una explicación.

-El médico no quería dejarme en la habitación, ya que no soy un familiar, así que le dije que era tu novio. Disculpa si te ofendí de alguna forma.

-Está bien, no me ofendiste. -respondió Carlos e intentaba imaginarse la escena de aquel hombre grande y con cara de mal haciendo el papel de novio preocupado.

-Realmente estaba preocupado por ti, no quiero que te pase nada malo. -Alberto tenía las manos en los bolsillos y parecía sincero cuando hablaba- ¿Aún tienes algo con tu ex?

Carlos se sorprendió por esa pregunta.

-¿Ah? ¿A qué te refieres? -Carlos no tenía idea de cómo sabía Alberto sobre Lucas.

-El médico que salió, pareció incómodo cuando dije que era tu novio, parece que todavía siente algo por ti. -dijo Alberto, observando la reacción de Carlos.

-Si lo sintiera, no habría hecho lo que hizo, creo que le molestó la idea de que finalmente haya seguido adelante.

Alberto se acercó a Carlos, quien ya estaba sentado en la cama. Sacó la mano del bolsillo y la colocó cerca del cuerpo de Carlos en la cama, inclinándose hacia él, quedando muy cerca.

-¿Y qué te impide seguir adelante, doctor?

La cercanía de Alberto hacía que Carlos temblara. Separó los labios con la intención de decir algo, pero la puerta se abrió, interrumpiendo a Carlos. Alberto solo movió la cabeza hacia un lado sin cambiar su posición, apretó los dientes al ver que era Lucas de nuevo. Estaba perdiendo la paciencia con ese tipo. Miró de nuevo a Carlos, sacó la otra mano del bolsillo y la llevó a su rostro.

-Te veo más tarde, cariño.

Alberto enderezó su cuerpo y se dio la vuelta para salir de la habitación. Carlos no tuvo tiempo de procesar lo que acababa de pasar. Alberto pasó junto a Lucas, dándole una mirada intimidante y Lucas tragó saliva, sintiendo el aire intimidante de ese hombre.

Después de que Alberto se fue, un silencio incómodo se instaló en la habitación. Carlos, quien se sentía incómodo con esa situación, rompió el silencio.

-¿Por qué volviste? ¿Necesitas algo?

Lucas se sentó en la cama, mirando a Carlos, puso su mano sobre la suya y habló de forma dulce.

-¿Aún hay una oportunidad?

Carlos abrió la boca, sin poder decir una palabra durante un tiempo. No podía creer lo que Lucas estaba preguntando. Después de todo, ¿él quería volver? ¿Velaba su falta? ¿O no funcionó con su novio? Carlos estaba completamente confundido con esa pregunta y totalmente sorprendido, se preguntaba qué habría hecho Lucas para cambiar de opinión.

-¿Por qué me estás preguntando esto? ¿Qué te hizo cambiar de opinión acerca de nosotros? -Carlos logró después de un tiempo hacer esas dos preguntas.

Lucas sonrió de lado, miró su propia mano antes de responder.

-Te extrañé y ese día, verte tomando las riendas de esa situación, actuando de forma impulsiva, me hizo ver que ese era el hombre que quería apreciar en ti y que puedes ser ese hombre.

Carlos no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Entonces, eso fue lo que pasó? ¿Verlo allí en peligro y enfrentándose a un mafioso, era lo que él quería de él?

-Pero fui yo quien no me dio la oportunidad de ser ese hombre. ¿Sabes cómo me sentí frustrado al saber que perdí una pelea sin siquiera tener la oportunidad de luchar? -respondió Carlos decidiendo que era el momento de sacar todo lo que había estado reprimiendo durante mucho tiempo.

-En mi cabeza, todo estaba bien entre nosotros, la convivencia, el sexo, todo. Me derrumbé cuando descubrí que tenías a otro y cuando me dijiste todo eso, yo... me sentí destrozado. Te amaba tanto que estaba dispuesto a perdonar tu traición y cambiar lo que fuera necesario para no perderte, pero tú simplemente desechaste todos nuestros años juntos. ¿Por qué antes de todo no me dijiste que no estabas feliz? ¿O que no estabas satisfecho, o lo que fuera? ¿Por qué no me diste la oportunidad de luchar?

Las lágrimas ya habían corrido por el rostro de Carlos sin su permiso. Esas preguntas lo habían estado consumiendo durante mucho tiempo y de alguna manera, fue un alivio sacarlo todo.

- Pensé que nunca estarías dispuesto a cambiar por mí. Me dejé llevar cuando conocí a alguien que era lo que quería que fueras. Pero aún tengo sentimientos por ti y sé que tú aún me amas. - Lucas dijo esto tocando el rostro de Carlos.

Ese toque, esas manos en su rostro, cómo las extrañaba. Carlos cerró los ojos, permitiéndose sentir de nuevo el toque de esas manos. No debería, pero le gustó sentirlo de nuevo. Carlos abrió los ojos y miró a Lucas.

- Tenía miedo de que te lastimaran. Cuando los vi empujándote\, solo actué\, no pensé en nada más. No sé si puedo ser ese hombre todo el tiempo.

Carlos sabía que, en el fondo, no podría ser de esa forma que Lucas quería. Y a pesar de haber dicho que cambiaría por él, no pensaba que fuera correcto tener que cambiar para encajar en el estándar de otra persona. Si él lo quería, ¿no estaría bien quererlo tal como es?

Cuanto más Carlos pensaba en eso, más convencido estaba de que no funcionaría. Durante todos esos meses en los que Lucas lo dejó, siempre pensó que si él volviera atrás, diría que sí de inmediato. Pero en ese momento, ya no estaba seguro de si quería volver con él. No sabía qué había cambiado, pero estaba cuestionando sus sentimientos.

Lucas se acercó más a Carlos, aún con la mano en su rostro.

- ¿Podemos intentarlo?

Carlos abrió la boca, pero no pudo emitir ningún sonido. Lucas trató de besarlo, pero Carlos apartó el rostro. No sabía por qué lo había hecho, pero lo hizo. Quería ese beso, pero no era correcto, Lucas aún estaba con otro.

- Dame un tiempo\, voy a pensar en eso. No puedo darte una respuesta ahora.

Lucas se alejó, levantándose, sonrió incómodo porque imaginó que Carlos no dudaría en volver con él.

- ¿Es por él? ¿Te gusta él?

Carlos no entendió la pregunta de inmediato, pero imaginó que se refería a Alberto, ya que él dijo que era su novio.

- No tiene nada que ver con él. Solo necesito pensar bien si esto realmente sería lo mejor para ambos.

- Está bien\, esperaré tu respuesta. Descansa.

Lucas salió de la habitación y Carlos comenzó a pensar en todo lo que acababa de suceder. Hasta ese momento, no tenía certeza de si todavía lo quería, pero hasta entonces, sólo sabía que algo había cambiado. La pregunta de Lucas resonó en su mente y se preguntó si el cambio realmente tenía algo que ver con Alberto.