Me Volví La Obsesión Del General Demonio

Una vez todos adentro, los hombres fueron a bañarse y cambiarse para poder comer a la mesa, estaba acomodando los últimos preparativos cuando se escucha que hay más visitas; iba a salir a ver de quien se trataba, pero un hombre con una enorme cicatriz en la cara se atravesó en mi camino

Clarisa: oh vaya me asusto - digo tocando mi pecho, ya que ese hombre salió de la nada y se colocó al frente la puerta impidiendome salir - Están llamando solo iré a ver de quien se trata

X: La señora no es la encargada de realizar estas tareas, mejor suba e informe al general sobre la visita del joven Kallister - veo como ese hombre aterrador no pensaba pararse de la puerta hasta que yo obedeciera a sus palabras así que no me quedo de otra que subir, cuando estaba llegando a la habitación mi esposo iba saliendo, al verme me dedica una sonrisa la cual regreso feliz

Clarisa: Vaya esposo te ves realmente bien está noche - digo acomodando su corbata, Draven toma mi mano y hace que me la coloca en su rostro mientras sonríe

Draven: Deseaba verme bien para mi esposa - oh por dios es demasiado guapo, desearía entrar a la habitación y volver hacerlo con mi esposo, pero yo subí hasta aquí porque debía informar algo ¿qué es?

Clarisa: Oh - digo al recordar el porqué había subido - Un hombre afuera te busca, el señor con una cicatriz en la cara me dijo que te informará y dijera que el señor Kallister lo busca - al terminar de hablar mi esposo se tensa y su mirada se vuelve fría, mi cuerpo retrocedió al verme esa fría mirada es como si estuviera asustado de Draven - ¿Esposo? - mi voz estaba temblorosa al hablar, Draven suspira y me ve esa mirada fría había desaparecido y ahora solo estaba esa mirada de amor que siempre me dedicaba

Draven: No te asustes esposa, es solo que esa persona no es alguien bueno - yo asiento - Es peligroso que te vea aquí, así que vuelve a tu cuarto y no bajes hasta que venga por ti - él acaricia mi mejilla suavemente - ¿Harías eso por mí?

Clarisa: Si - digo con una sonrisa, si Draven dice que es alguien peligroso debe de serlo, ¿por qué me mentiría? No creo que lo haga, yo hago lo que me dice y entro a la habitación - Resuelve el problema rápido que tengo hambre

Draven: Eso haré - dice en tono tan seguro que hace que me sienta tranquila. Veo como se va y regreso a mi habitación, esperando que Draven en verdad pueda resolver el problema rápidamente, pero todo en tan solo unos minutos de Draven haber bajado puedo escuchar mucho escándalo abajo, así que me asomó sigilosamente por el balcón, veo como Draven está peleando con otro hombre como de su misma edad, se están reclamando algo y mi esposo saca una espada, estaba a punto de matar a ese hombre, Pero un hombre mayor los detiene. Al ver ese hombre mi corazón dolió un poco, es como si lo extrañará o deseara tanto verlo; niego ante esos pensamientos, no conocemos a nadie aquí ¿Cómo te puedes poner así por alguien que no conoces? Mejor volvamos dentro

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Draven: ¿Que hace el duque Calloway y el joven marqués en mi casa? - Federico no duda ni un segundo y se lanza hacia Draven y lo golpea en todo el rostro

Federico: ¿En dónde está? Mis fuentes dicen que la vieron de tu mano hace solo un día ¿En dónde tienes a mi prometida? - la mirada asesina se dirige de Draven se dirige a Federico, saca su espada con todo la intención de que ese hombre muriera justo esa noche, sería todo un deleite acabar con la persona que estaba queriendo separarlo de su esposa, pasa su lengua por la boca saboreándose la sangre

Draven: No sé dónde está ella, pero se a dónde te enviaré a ti - dice dando grandes paso con toda la intención de matarlo, si no hubiera Sido por la intervención del duque lo hace sin dudarlo (Maldito viejo, si te mato clarisa me odiara cuando recupere la memoria) baja la espada ante ese pensamiento - ¿Estás seguro de lo que te dicen?

Federico: Si es mentira entonces dejamos revisar cada lugar de la casa - dice serio sin cuando su cuerpo temblaba, ya que por poco y no la cuenta - Si mi prometida está aquí deberás pagar las consecuencias de haberla secuestrado

Antonio: Señores - sale el hombre y se acerca a los dos hombres que habían llegado sin avisar - Yo me quedo en este lugar ¿Creen que no notaría si la señorita Calloway se encuentra aquí? No debemos perder la fe de que ella pronto aparecerá, pero acusar de esa forma al general no hará que ella vuelva ¿Usted duque Carlos opina lo mismo?

Carlos: Su majestad tiene razón, no debes actuar impulsivamente - este le da dos golpes en el hombro a Federico - dejemos que los señores descansen, han tenido un día difícil al igual que nosotros - En cuanto se fueron Antonio miro mal a Draven

Antonio: ¿Hasta cuándo seguirás ocultando a la señorita? Pronto la verdad saldrá a la luz. Dime, ¿Que harás en ese momento? - pregunta en modo de reproche, ya que el duque Carlos es un buen hombre y no se merecía esta situación - Draven solo pien... - se calla al ver cómo ese hombre lo estaba viendo, no lo queda de otra que negar con la cabeza y volver adentro. No sabía cómo hacer para que entrará en razón, su obsesión le tenía nublada la realidad

Clarisa: Esposo ¿Qué te paso? - Draven recuesta su cabeza de la suave mano de Clarisa

Draven: Esposa te dije que ese hombre era malo

Clarisa: Ven siéntate - ella hizo que se sentará y mando a llamar a las sirvientas para que trajeran una pomada, una vez con la crema se sentó en sus piernas - No te preocupes esposa cuidaré de ti hasta que estés sano - dice mientras aplica la pomada en su moretón

Draven: No hay nada que me haría tan feliz como eso - todas esa interacción fue captada por Antonio, él aún no entendia que hizo Draven para tener así de enamorada a una mujer que hace poco tiempo le brillaban los ojos por otro hombre, está situación cada vez hace que su corazón se preocupe más y más, aunque no puede negar wue los dos parecen realmente enamorados