EL FENIX DE AURORA

Aurora: (creí que había sido fruto de mi imaginación, la persona que me tenía secuestrada me había dado una paliza unas horas antes y lo último que recordaba era esa mirada llena de preocupación y ahora que despierto hay una hermosa mujer a mi lado, trato de hablar, pero simplemente las palabras no salen)

Dayana: tranquila peque, mi nombre es Dayana soy la duquesa Villareal, ¿puedo revisar tus heridas, si no quieres hablar está bien, solo puedes asentir, tranquila me encargare del miserable que te hizo esto confía así sea un poco en mi

Aurora: (la presencia de esta mujer me producía calma, sinceramente no me importa quién es, lo que importa es que no estoy en el hueco en el que me encontraba, tomamos rumbo a donde sea que me lleven y cuando se detuvo el coche llegamos a una hermosa mansión, no sé qué pasaba, pero entramos a escondidas y esa mujer me dejo con una chica llamada María, la verdad estaba aterrada que hubiese caído en manos de alguien peor, aunque no creo que eso sea posible, la primera noche que pase en ese lugar tuve muchas pesadillas y me levantaba gritando en medio de la noche, lo único bueno era que cuando abría los ojos ahí estaba esa hermosa mujer dándome palabras de consuelo, hasta que volvía a tomar el sueño nuevamente. María es Cálida y ha ayudado a alimentarme es muy amable y me trata con mucha dulzura encontramos la manera de comunicarnos o bueno yo por medio de señas, aun no me siento lista para hablar, ella estaba acompañándome en la habitación porque la mujer hermosa salió, cuando escuché una voz un poco conocida y lo vi, creo que ha crecido mucho desde la última vez que lo vi, ya es todo un hombre)

María: (el invitado del amo apareció de la nada y vio a la niña que estoy cuidando, esto es un desastre) señor aléjese de ella

Santiago: tu aléjate de ella, quien te crees que eres para tocarla (saque mi espada ella no se llevaría a nuestra princesa solo que alguien me arrebato la espada de la mano)

Dayana: tu llegas a ponerle una mano encima a mis niñas y te mato

Draco: alteza que le sucede, ¿Qué hace amenazando a mi gente?

Dayana: escúchame María toma la espada no dejes que nadie las toque y si tienes que matarlos hazlo (cedi al cansancio nuevamente y volví a la oscuridad)

Draco: (no sé porque mi hada actúa de esta manera solo vi cuando María empuño la espada y rayos como es que sabe hacerlo tan bien) escuche alteza si a mi esposa le pasa algo por su imprudencia yo mismo te descuartizo y te doy de comida a los perros

Santiago: yo… (estoy en shock estoy seguro de que ella es mi hermana, y esa linda chica la está protegiendo)

Draco: María ya escuchaste a tu duquesa no dejes que nadie toque a esa niña, tú y ella me deben muchas explicaciones

María: si amo como ustedes ordenen (esto es un desastre, este príncipe se ve más desencajado que yo, lo único bueno es que la princesa Aurora creo que confía un poco en mí, porque se encuentra escondida detrás de mi cuerpo)

Aurora: (estaba asustada nuevamente, mi hermano amenazo a María y luego apareció un hombre con aura aterradora, da demasiado miedo, es increíble la fuerza de voluntad que tiene la mujer hermosa, pero creo que por mi culpa está en problemas, no sé cómo ayudarla, el tipo de aura aterradora le ordeno a María protegerme)

Draco: María no te separes de ella en ningún momento y cierra la habitación, no le abras a nadie a menos que sea yo

María: si amo

Aurora: es mi hermano

María: ¿qué?, anda habla más necesito saber que está pasando (claro esta niña no habla cuando uno quiere)

Aurora: (lo intente, pero las palabras se atoraban en mi garganta y no salían)

María: tranquila niña, Dayana no dejara que nada malo nos pase (solo asintió y se acomodó nuevamente en la cama, creo que mis problemas acaban de aumentar)