El Camino Del Poder

Carter fue despertado por Brand. Se había quedado dormido leyendo y era bastante tarde cuando despertó. Carter se sintió avergonzado y pidió perdón por haber tomado los libros sin su permiso. Brand simplemente le sonrió y le dijo que no habría problema.

Salió de la habitación completamente adormilado cuando Lia corrió hacía él y lo tomo del brazo enérgicamente.

—¡Mira Carter!, Brand ha conseguido un trabajo para ti—decía mientras jalaba a Carter y lo llevaba directamente a la mesa en la cocina.

Una carta y un sobre abierto a su lado estaban sobre la mesa. Brand apareció detrás de él y confirmo lo que con tanta energía había dicho Lia: ahora él tenía un trabajo y su presentación sería ese mismo día, por ello lo habían despertado de su letargo a propósito. La carta, escrita por un tal "Rala" indicaba su aprobación para que Carter se presentará a un trabajo como recolector de diversos materiales en el bosque dónde había aparecido. Carter mostraba señales de miedo en su rostro debido a las imaginaciones de los diversos depredadores, pero Brand, que había notado su espanto, colocó su robusta mano sobre su implicados, ya queque no se preocupara por ello, ya que finalmente el trabajo debe ser estrictamente diurno para todos sus implicados, ya que nadie conocía con total certeza la naturaleza del bosque al caer la noche.

Brand le indico que confiaban en él para el trabajo y que podía usar su baño para limpiarse y presentarse formalmente con el otro conjunto de ropa que le entrego ayer. Lia seguía igual de enérgica y no soltó a Carter hasta que este se lo indico. Apenada, lo dejo ir y Carter, acompañado de Brand, fue conducido al segundo piso mientras Lia iba detrás de ellos.

—¿Y, que debo hacer allá?—preguntó mientras Brand le mostraba el baño.

—Es un trabajo de recolección simple, solamente conseguirás algunas plantas, flores, rocas o pequeños animales. Aunque me pareció raro que ninguno de los trabajadores de Rala haya reportado antes el avistamiento del oso—respondió Brand.

—Ya veo que es simple, pero igual supongo que debe haber medidas de seguridad adecuadas para evitar algo como lo que pasó el día que nos conocimos, ¿no?—decía Carter mientras daba una revisión al baño con la mirada.

—Afortunadamente si. Los trabajadores deben llevar un objeto mágico bañado en esencia de canela. Ello asusta a los Ua'bi y a sus subespecies—indicó Brand.

—¿Ua'bi?

—Es el nombre con el que se les llama normalmente, "osos" es solo un término general, pero no sirve de mucho ya que existen múltiples especies. El de ayer sí que era grande, pero no el peor que se ha visto por aquí—decía Brand mientras Carter comenzaba a desvestirse.

Lia, que estaba detrás de su hermano al momento, dió un pequeño grito de pena al ver el torso descubierto de Carter. Brand se burlo y después de que su hermana corriera escaleras abajo, le indico detalladamente a Carter como usar el baño. Incluso el aspecto del baño parecía algo rústico y antiguo para su gusto. Pero no podía quejarse de ello, esta gente confiaba en él y no podía hacerles mal.

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Carter se había recuperado bastante rápido de las heridas que el oso había ocasionado. Miro su espalda durante el baño en el espejo. La medicina en este mundo era demasiado compleja. Invadido por el recuerdo de su muerte agonizante y solitaria en el otro mundo a causa del cáncer. Se cuestionó si acaso la medicina en este nuevo mundo era más eficaz, o si siquiera la gente tenía padecimientos como en el otro mundo. Una pequeña lágrima asomaba por su ojo izquierdo. Se sentía arrepentido de haber perdido su otra vida a causa de su insensibilidad y su incapacidad para generar relaciones estables. Solo nuevamente en este mundo, sin origen ni lugar al que ir; atacado por el recuerdo de una vida que se ha ido y que no recuperará. Un recuerdo que permanecerá para siempre preso en su interior para nunca jamás.

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Carter se encontraba ahora frente a un local enorme de tres pisos y con un aspecto que le recordó a la arquitecta gótica de su mundo. Tenía barras con acabados puntiagudos al borde de grandes escalones de piedra y grava. Tenía en el centro un gran gablete de marco rocoso que dejaba ver una ventana enorme por la que se podía ver parte de la actividad que ocurría dentro del lugar.

Una mujer joven respondió su llamado a la puerta. Tenía un hermoso pelo negro azabache bien cuidado que contrastaba con la brillante y blanca armadura que vestía. Llevaba un casco en su mano izquierda; grito dentro del local algún nombre que no pude escuchar bien y finalmente se marchó pasando por mi costado. La miré por detrás y su pelo caído sobre la blanca armadura me pareció casi artístico.

Un hombre bajo corriendo unas escaleras que alcanzaba a ver de reojo y llegando frente a mí, inclino su cuerpo dando la cara al suelo y respirando con dificultad.

—Saludos... Mi nombre es... Rala...—decía mientras recuperaba el aliento—.

—Un placer, soy Carter y vengo aquí por el trabajo.

—Lo sé. Yo te acepté en cuanto vi que Brand me escribió preocupado por un inquilino extraño que habían encontrado en el bosque. ¿Amnesia es lo que ocurre?—dijo mientras volvía a incorporarse—Brand me lo contó en su carta.

—Así es. Desperté en el bosque bañado en tierra mojada y no supe que hacía hasta ese momento. Tampoco tengo alguna pista sobre mi pasado. Estaba completamente desnudo y no encontré nada a mi alrededor ni en mi cuerpo que pudiera servir como pista—mentí.

—Es bastante curioso. Por la forma en que todo sucedió, puede ser que quizás fuiste robado y el shock te generó amnesia. O quizás estabas en el bosque y alguna caída te dejo inconsciente y amnésico—cuestionaba Rala—. De cualquier forma, llegas a tiempo. Necesitamos algunos recursos urgentemente. ¿Te sientes preparado?

Afirme sin dudarlo. Entusiasmado porque por fin podría ir a explorar lugares distintos. Mi herida ya no era un problema, el trabajo era una excusa perfecta para que Brand ni Lia pensaran que me iría del lugar misteriosamente. Estaba más que listo para ver qué clase de vida podría desarrollar en este mundo.