Un Romeo Para Julieta.

A pesar de contarme esa parte de su vida aún lo notaba bastante tenso, durante todo el viaje se mantuvo en silencio escuchando música. También puede ser que yo estoy siendo demasiado paranoica puede que le dé miedo volar y todo este en mi cabeza.

Al llegar vamos directo al hotel que aparece en la invitación y es simplemente increíble, el esposo de Mercedes lo alquilo completo para todos sus invitados. No solo se nota cuanto la ama sino también que es alguien de mucho poder.

- ¿Te impresiona?

- Un poco si, se nota cuanto la ama.

- El amor se puede demostrar de mal maneras más sin tener que ser tan ostentoso.

- Lo sé, yo soy la mujer más feliz del mundo cuando estoy contigo simplemente viendo una película, compartiendo tiempo juntos.

- Lo dices enserió Julieta, no es por el hecho de que yo soy como un juguete nuevo y cuando aparezca alguien de tu clase me botaras.

- Romeo tú me cambiaste la vida, me hiciste ver otra realidad que yo desconocía y que me ha llenado el alma de muchas maneras diferentes. Ya lo he dicho antes y lo seguiré diciendo hasta que lo entiendas. Te amo por como eres conmigo y no necesito de nada más que tu amor para ser feliz.

- Gracias Julieta, sé que sueno inseguro y es que eres tan perfecta que temo que llegué alguien mejor y te llevé lejos de mi lado después de todo no soy nadie, no tengo nada que ofrecer. Incluso ahora todavía no me creo que estés conmigo.

- Tienes demasiado amor que ofrecer, tienes un corazón hermoso con sentimientos hermosos, tienes voluntad y paciencia. Eres perfecto para mí y yo alguien día espero ser la mujer perfecta para ti.

Siento su fuerte abrazo seguido de unas cuantas lágrimas. De verdad este hombre tan grande e imponente puede sollozar en público como un niño. Que tierno.

- Hay... Hay otra cosa más que debes de saber de mi Julieta.

- ¿Qué es?

En ese momento veo salir del elevador a Mercedes junto al jefe.

- Oh querida ya estás aquí y veo que lograste traer al renegado.

- ¿Renegado?

Busco sus ojos buscando respuestas. ¿Acaso él ya conocía a estas personas?

- Julieta este hombre es mi hermano y ella es su odiosa esposa.

- Que dices. Esto es algún tipo de broma.

- No señorita, pero antes que nada quiero que sepa que usted se ganó el puesto por su voluntad.

- Es verdad Julieta, Romeo no intervino en nada de hecho fui yo quien le pidió a él que te mandara a la empresa.

- Explícame Mercedes.

- Vamos a la mesa y hablemos bien.

Sujeto la mano de Romeo con fuerza, estoy confundida y algo molesta.

- Bien querida primero que nada quiero decirte que yo un día me choque contigo, ya había escuchado rumores de tu talento y al enterarme de que eras cercana a este renegado le rogué que te pidiera ir a la empresa de mi esposo.

- Pero porque Mercedes.

- Porque me encantaban tus diseños y podíamos ayudarte a despegar. Pero quiero que sepas que incluso así él lo hizo difícil, estaba dudando de todo y sobre todo te quería proteger por eso no te dimos privilegios.

- ¿Eres la secretaria de tu esposo?

- Así es ja ja ja no hay mejor manera de tenerlo vigilado.

- Ja Ja Ja.

- Es broma, disfrutamos pasar tiempo juntos además así también sé quien se acerca con buenas o malas intenciones. ¿Estás enojada?

- No, solo confundida aun así les agradezco todo lo que hicieron por mí, pero no puedo evitar pensar que lo hicieron por Romeo.

- Esto no tiene nada que ver con mi hermano señorita. Estoy seguro de que ya le contó nuestra historia y como siempre se negó a todo así que nuestros padres simplemente lo dejaron ser.

- Pero..

- Aun así si admiro el cambio que él a tenido al lado suyo, desde que entró a trabajar a su casa como su chófer fue la primera vez en años que lo vimos decidido, dispuesto y comprometido con algo aunque ahora también veo que fue con alguien.

- Nosotros estamos saliendo. ¿Le molesta?

- Para nada, les deseamos mucha felicidad.

- Ya quiero que se casen y así poder ser concuñas Julieta.

Aunque no estoy del todo convencida algo si puedo ver y es que todos ellos son una familia amorosa y sencilla, no presumen de lo que tienen y son muy unidos los unos con los otros. Son buenas personas.

- Yo también espero ese día Mercedes.