Nick es un hombre millonario, exitoso, guapo, y amable, alguien que lo ha tenido todo… Pero su pasado es mucho más gris y profundo que aquella fachada, porque años atrás, luego de perder la memoria, terminó en un orfanato donde la pasó abusos, humillaciones y problemas, pero gracias a la bondad de un hombre que lo adoptó, su vida mejoró. Sin embargo, ¿quién podría imaginarse que, aun así, le faltaba un obstáculo mucho más complicado que enfrentar? El amor llegó a su puerta, de una manera singular e incluso puede parecer incorrecta.
Por otra parte, Jennifer creció como una hermosa joven, que aunque no tenía a su madre, sí tenía un hogar lleno de amor junto a su padre y sus cuatro hermanos adoptivos. Sí, adoptivos, que aunque no tenían un lazo de sangre que los uniera, el lazo de la familia… o del amor, era más fuerte. ¿Qué es lo peor que podría pasar?
ESTA NUEVA NOVELA ESTARÁ LLENA DE EMOCIONES, PROBLEMAS Y CONFLICTOS… PERO IGUAL QUE EN MIS OTRAS NOVELAS, EL AMOR PREVALECE.
LOS AMO
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Capitulo 3 "La fiesta de quince"
Una semana después.
JEN
Han pasado unos días desde que Nick volvió con papá, de un viaje de negocios, no puedo creer cuánto lo extrañé. Él es la persona que más amo, después de papá, y no me imagino una vida sin él. Es quien siempre ha estado a mi lado sin importar que y por eso era mi hermano favorito… Pero… desde hace unos meses no puedo evitar pensar o desear que no fuéramos hermanos, es extraño. Tal vez es porque está demasiado guapo y yo estoy hormonal, debe ser eso. Hasta para mí es imposible no notar que es el hombre más guapo que he conocido en la vida… pero sé que no es correcto, por lo que siempre saco esas ideas absurdas y sigo en mis cosas.
Mi fiesta de cumpleaños es esta noche, oficialmente cumplo quince años y papá aceptó hacerme una mega fiesta como la que yo siempre había soñado. Es decir, sé que soy privilegiada al tener una economía estable, pero eso no significa que derrochemos o desperdiciemos… Pero esta vez, es un caso especial. Soñé toda mi vida con este día y quiero que sea perfecto. Invité a todos mis amigos, allegados, también a los amigos de la familia y de los negocios de papá.
La alarma de las siete suena y yo me levanto de un brinco de la cama y me coloco a moverme de manera eufórica de la emoción, y es cuando noto que hay un ramo de flores al lado de la cama junto a una nota escrita en letra antigua.
“Eres aquel motivo por el que la sonrisa llegó a mi vida, y aquella razón por la que no deseo de hacerlo jamás. Feliz cumpleaños, mi amada Jen” — Tu hermano Nick.
Leí la nota una y otra vez rebosante felicidad, aunque sé que él solo me ve como una hermana, siempre logra hacerme sentir especial y única.
Bajé corriendo las escaleras y cuando lo vi de espaldas en la cocina, corrí y de un salto me aferré a él abrazándolo lo más fuerte que pude y él se tensó.
— Ay, te amo, te amo. Gracias, amo tu regalo, Nick — soltó una risita y literalmente se volteó para que yo quedara sentada en la barra, se colocó frente a mí y colocó sus manos en borde, inclinándose un poco quedando cerca; aun así es más alto que yo
—Un placer, hermanita, eres la única mujer en la vida a la que no le negaría nada, haría lo que fuera con tal de ver una sonrisa en tu brillante rostro— me concedió feliz. Luego me miró de arriba abajo — ¿eres consciente de que solo tienes una mini bata casi transparente que ya no te queda? — De la nada se alejó y se enderezó observando a otro lado. Yo arrugué el rostro, no es como si antes no me hubiera visto así — ve y cámbiate, yo ayudaré en los arreglos. Dentro de poco llegará tu amiga Katerina
— Mmm vale — me bajé un poco avergonzada y corrió escaleras arriba, aunque podría abjurar que él estaba mirándome, podía sentir su mirada en mi nuca. Al rato entró mi mejor amiga abriendo la puerta como loca y casi nos caemos al suelo de lo fuerte que me abrazó.
—¡Feliz cumpleaños, amiga! Ay, estás hermosa, no puedo creer que seguimos juntas, te re quiero
—Jjajaja hablas como si no me hubieras visto hace rato, hablamos por videollamada ayer en la noche.
—Shhh no lo arruines. Ven aquí. Pero no te has arreglado y ya todos en el grupo dicen que están por venir.
— Pero aún faltan horas.
— Ay, los conoces. No entienden un no. Además, querían sorprenderte. Sobre todo Tyler, que no deja de seguirte como un chicle desde hace tres años. Me dijeron que hoy se te va a declarar.
— Mmm — literalmente no sabía qué decir, o mejor dicho, como decirle que no me interesaba de esa forma.
— ¿En serio no te atrae ni un poco?
— No, nada. Es un buen amigo, pero la verdad no me interesa de manera romántica.
— Pues claro, con tremendos dioses griegos que te cargas en tu propia casa.
— Shhh baja la voz, te van a oír
— No me cambies de tema. Se muy bien que babeas por Nick. Y bueno, no te culpo, ese hombre más deseado y cotizado del país junto a tu hermano Mathias, aunque a él le tienen miedo
— Pero es mi hermano — dije desanimada y ella se sentó a mi lado.
— Sí, pero no de sangre. Además, estamos en el siglo veintiuno. Solo digo que… no te hagas falsas ilusiones, pero tampoco te reprimas. Solo espera un poco más a que tu mente esté más clara, y así sabrás si es un gusto, admiración, afecto, o amor.
— ¿A ti te funcionó con James? Babeas por él desde hace casi dos años
—Sí, pero el muy tonto no capta una indirecta ni, aunque se la dibuje en plastilina.
— Bueno, es hombre. Las indirectas no son lo suyo.
— No lo entiendes. Literalmente le dije que me gusta y no entendió.
—¿Ah? ¿Qué le dijiste?
— Le dije que me gustaba él, y literalmente estaba tocando la foto de su comercial, pero el muy idiota no entendió.
— Eso es raro… lo he visto mirándote muchas veces y pocas veces lo veo nervioso, pero todas las veces que lo he visto nervioso ha sido contigo. De resto es bastante hablador y alegre.
— Sí, pero conmigo se le traba la lengua, no sé si eso es buena señal.
— Bueno, descúbrelo hoy. Yo iré a bañarme, ¿me vas a ayudar con el maquillaje, no?
— Sí, aquí traigo todo en este bebe. Aunque tú no necesitas, tu piel es perfecta.
Entré a bañarme un largo rato para relajarme y luego de unas horas estaba lista. Las estilistas me hicieron un peinado en cascada colocando algunas flores blancas con difuminado azul. Mi vestido era de estilo princesa, de color azul turquesa, me veía hermosa al espejo. Luego de unos minutos mi padre se acercó a mí.
— Mi princesa, eres el diamante más brillante del mundo. No sabes lo orgullosa que estaría tu madre al verte.
— Ay papi, te amo. Gracias por hacer mi sueño realidad.
— Te mereces eso y más, hija, eres mi mayor orgullo. Los invitados ya legaron y tus hermanos están con ellos… pero antes…
— Hola, hola —me paralicé al escuchar esa voz tras de mí, volteé después de volver en mí y mi hermana estaba con un hermoso vestido blanco frente a mí. Mi hermana mayor
—¡Bri! Viniste,pe-pero dijiste que tenías mucho trabajo y que tus prácticas eran — ni pude ni terminar de hablar cuando me abrazó con toda su fuerza.
— ¿En serio creías que me iba a perder el cumpleaños de mi hermanita? Incluso si debía lanzarle las carpetas de trabajo a mi jefe en la cara, vendría a verte. Pero qué hermosa te ves, ya eres toda una mujer.
— No es para tanto. Pero me siento bien, Kate me maquilló, quedé bonita ¿verdad?
— Por supuesto, eres hermosa. Y hola, Katherine, hace tiempo no te veía —le dijo mientras la abrazaba.
—Sí, te ves más madura, hija y te sienta de maravilla— le dijo mi padre a Bri y ella le dio un beso en su frente
— Gracias, papá. Yo iré a decirles que la cumpleañera ya está lista, y empezamos.
Unos minutos después bajé las escaleras con los nervios de punta y una extraña felicidad al ver a Nick con un traje azul turquesa y camisa negra
— ¿Qué dices, hija, te gusta tu fiesta?
— Por supuesto, papi, muchas gracias. Sé el esfuerzo que hiciste junto a mis hermanos. Gracias por sacar el tiempo para cumplir mi sueño
—Eres mi hija adorada, por supuesto que debemos cumplir tu sueño. Recuerda que siempre me tendrás para ti y sin importar lo que los demás digan, yo te conozco mejor, así que siéntete libre de ser tú misma siempre
—Sí, papi, muchas gracias. Te prometo que seré exitosa y una gran mujer
—Pero si ya lo eres, mi princesa — Luego de decir eso, se acercó mi hermano James
— ¿Me permites esta pieza hermanita? —Así es él, siempre está con una sonrisa, siempre le brinda alegría a los demás, siempre ayuda a los demás, y jamás se le ve triste o pensativo, pero sé muy bien que detrás de toda esa felicidad hay un pasado muy doloroso el cual volvería a cualquier ser humano despiadado, pero él… solo él es capaz de usar sus experiencias para hacer feliz a los demás como siempre quiso ser él, solo espero que esté bien de verdad y todo esto no sea solo una fachada para ocultar su dolor.
—Claro, hermano — tomé su mano y mi padre se alejó para abrirnos espacio, así ambos seguimos dando vueltas mientras él parloteaba
—Por fin estás creciendo pitufina, aunque creo que eso se lo debes a tremendos tacones que te mandas. ¿Te cansaste de estar en modo enana?
— Ja ja ja —ironicé fingiendo molestia, pero en realidad ese es nuestro modo de comunicarnos – No hermanito, en realidad son exclusivamente para poder dar golpes bajos o darles pisotones a mis queridos hermanos —él abrió sus ojos y yo le di una sonrisa malévola, luego lo pisé sin previo aviso bastante fuerte y él se mordió los labios para no gritar —¡ay lo lamento hermano! Creo que no soy tan buena bailando como yo pensé
—Te lo dejaré pasar hoy porque eres la estrella, pitufina. Recuerda, sueña alto, tan alto como para que los demás crean que eres una loca, pero, así como sueñes, recuerda que debes esforzarte. Claro está, siempre tendrás nuestro apoyo. Ah, y si alguno se atreve a querer pasarse de listo, recuerda decírmelo. Puede que yo no tenga las armas mortales que tú tienes en los pies, pero tengo mis tácticas para silenciar a alguien —después me abrazó y para mi sorpresa se acercó Matt
— ¿Puedo, Jennifer? —Sí, él es el inicio que me llama por mi nombre, es bastante alejado a comparación de los demás, pero recuerdo muy bien que es alguien con un corazón de oro, no sabe expresarse, pero una vez que entras a su corazón descubres que es el ser humano más bello de su especie. He logrado entrar pocas veces y sé que ha sufrido, pero sé que aun con todo eso cualquier mujer sería la más afortunada de tenerlo a su lado
—Oh, algo me dice que te obligaron —lo molesté un poco mientras tomé su mano y él solo sonrió de lado
—Deduces bien, el baile no es lo mío
—Y menos si somos los únicos que lo hacemos y el resto nos mira —mira—continué yo
— Si guardó silencio y dimos algunas vueltas en silencio, luego volvió a hablar —Y esto era lo que querías, ¿no? Una fiesta como para tirar la mansión por la ventana
—La “casa por la ventana”, no la mansión
—Esta es una mansión, no una casa. ¿Te gusta o cancelé mis reuniones importantes por nada?
—jajaja no finjas que, a pesar de que trabajas como Nick, tratas de siempre estar en los momentos importantes de la familia. En cuanto a tu pregunta. Me encanta la fiesta, hay muchas personas y amigos, ¿a ti te gusta?
— Preferiría estar en mi oficina en lugar de tener que sonreír como idiota para complacerlos
— Como si eso te importara. Eres mi «señor don hielo favorito». Cuando tenga dinero en mi propia cuenta y la pueda manejar, dejaré en bancarrota a los periodistas que hablan mal de ti
-No hagas promesas que no podrás cumplir, Jennifer. Sonría o no, habrá rumores. Además, no es mentira el que yo jamás sonrio
—Bueno, a mí me has sonreído… Y a Kate también —de la nada evitó mi mirada y sonreí. Y sí, la verdad es que he notado que desde hace meses, cuando Kate viene a casa, Matías casualmente llega a la casa y se coloca a “trabajar” en la sala
— No sé de qué hablas
—Claro, solo… deberías hacer algo. Ella ha llevado flechada por James desde hace años
—Lo sé, es bastante obvio —dijo en un tono más serio
—Sí, pero es porque él es muy amable, pero también he visto que ella se coloca nervios a tu alrededor. Está confundida y aún tienes tiempo. Ella tiene 17, pero ya casi cumple 18, tú 28, tienen diferencia de edad, pero no es nada del otro mundo. Si la quieres, lucha por ella y no te arrepientas —se quedó pensativo un momento y luego volvió a su habitual rostro inexpresivo
— ¿Desde cuándo eres la consejera amorosa personal? Solo tienes quince
— Oye, podré tener quince, pero soy muy observadora y te recuerdo que tengo dotes de genio
—Sí, y de metida también. Feliz cumpleaños... hermana —quedé en shock. Él jamás me había llamado hermana, es la primera vez. Cando reaccioné, él ya se había alejado y me sonrió ubicado al lado de mi padre. En eso llegó Nick… mi Nick
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