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POR ÉL, CUMPLO MIL TAREAS

POR ÉL, CUMPLO MIL TAREAS

Status: En proceso
Genre:Romance / Sistema / Amor a primera vista / Época / Viaje a un mundo de fantasía / Dragones
Popularitas:75.6k
Nilai: 4.9
nombre de autor: Karla Aragón

Flora, una doctora que trabajaba en un Instituto, fue transportada por un extraño libro, ingresando de forma 'accidental' en una novela que le resultaba desconocida.
Una voz sonaba en su cabeza de vez en cuando ¿Ayudar al protagonista? ¿Hacer que la protagonista lo vea y que ambos se reconcilien?
¡No puede quedarse con el hermoso protagonista ¿Porqué debería ayudarle a su hermana mayor?!

Es la villana de la novela, la tipa cruel a la que todos odian, sin embargo ¿Porqué el protagonista la busca tanto y parece interesado en ella? ¿No debería pasar tiempo con la persona que amaba?

¡Sus tareas se están saliendo de control!

NovelToon tiene autorización de Karla Aragón para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

¿Mi nombre?

-Como ordené.- Expreso el General Tong poniéndose de pie, enderezando su cuerpo, dio media vuelta y caminó con dirección a la puerta del patio.

Antes de salir, no pudo evitar lanzarle una última mirada de disgusto a Flora antes de salir.

La chica miró tranquilamente la puerta de la habitación, pues la mariposa estaba justo sobre esta, como si la invitara a ingresar en el lugar, cosa que Flora no haría.

Ese tipo podría despellejarla viva si estaba de mal humor.

Ella terminó volviendo la mirada hacia el pequeño jardín, mirando con atención las hierbas. Fue solo hasta entonces que se pregunto dónde había quedado su canasta.

Esa cosa era mágica, contenía tantas cosas que era impresionante, incluso saco un pañuelo de él y las manzanas que le alcanzaban fueron muchas, y eso que también estaban las plantas medicinales.

Además, las hierbas eran de gran calidad, era una lástima que se perdiera.

Flora escuchó como la puerta de la habitación se abría con suavidad, y de forma involuntaria, volvió la mirada, encontrándose con un par de esmeraldas verdes.

Su respiración se detuvo y su corazón dejó de palpitar por unos segundos cuando aquellos ojos tan preciosos la miraron, como dos junglas profundas y salvajes que contenían a una bestia feroz y cruel lista para salir en cualquier momento.

El cabello negro del joven llegaba hasta la mitad de su espalda, contrastando sus hombros anchos.

Vestido con una túnica negra, el hombre exudaba un aire frío y antiguo a su alrededor. Eso llamó la atención de Flora ¿Porqué tendría ese aire de antigüedad si parecía tener unos 18 años?

Esa aura inaccesible hizo que Flora se entristeciera un poco en su corazón.

-Eres la segunda nieta de Julio Chang ¿Qué hacías en las montañas?- Dijo y preguntó el joven con un rostro indiferente, mirando con ojos entrecerrados a Flora.

Bajo esas hermosas esmeraldas, Flora sonrió de forma socarrona, encantada con la actitud tan imponente del chico. Se sentía cada vez más enamorada de él.

Él era el hombre que siempre había deseado.

-Es halagador que me conozca, yo sin embargo, nunca lo había visto, si no, estoy muy segura de que nunca podría olvidar su rostro.- Expreso Flora con un brillo de malicia en sus ojos.

Se puso de cuclillas delante de las hierbas, pues el olor era tan tranquilizador que la ponía contenta y calmaba los nervios que este joven le provocaba ¡Demasiada tentación en un solo lugar!

-En cuanto a su pregunta, creo que la respuesta es muy clara.- Dijo ella sin explicar nada, pero dando a entender todo.

El ceño del hombre se frunció un poco, la chica tenía una actitud muy elegante pero también parecía altanera ¿No era eso ser un poco odiosa?

Sin embargo, no lo trató como un príncipe, sino como un igual.

Como una doctora de edad tan joven y nieta de Julio Chang, era muy posible que el viejo la mantuviese solo practicando y estudiando.

Conociendo la personalidad del anciano, estaba muy seguro de aquello, pues su nivel de exigencia era aterrador.

Aún así, él había logrado verla un par de veces cuando buscaba a esa persona.

-¿Qué quieres como pago por salvarme? Si hay algo que desprecio es deberle a los demás.- Dijo el joven con su expresión indiferente, ignorando completamente las palabras coquetas de Flora.

Él dio un paso adelante, saliendo al corredor y bajando las escaleras se detuvo a unos metros de Flora, mirándola.

Se sentía bastante seguro de que era realmente Flora Chang, la media hermana de aquella chica que no veía desde hace cinco años.

Flora sonrió y se sentó en el césped con las piernas cruzadas, luciendo fresca y despreocupada, entendiendo porque al protagonista le gustaba vivir aquí.

Era alejado, tranquilo, fresco y relajante. Muy bueno para calmar los corazones ansiosos.

-No pido nada a cambio, después de todo, salve la vida del Cuarto Príncipe, es mi honor haberlo hecho.- Expreso, volviendo su mirada hacia el joven con un brillo cálido en sus ojos rubíes.

Un tanto extrañado, el Cuarto Príncipe aparto la mirada de ella.

-Habladora.- Murmuró con frialdad, sintiendo la falsedad en esas palabras.

Flora no pudo evitar reír, cubriendo su boca con una mano, continuó mirando al hombre, fascinada con él. No era tonto en lo más mínimo, además, tenía una personalidad bastante sencilla.

-A decir verdad, si quiero algo.- Dijo la joven, poniendo una expresión extremadamente seria.

El Cuarto Príncipe la miró de reojo, esperando que hiciera su pedido.

Por supuesto, estaba seguro de que nada en este mundo sería gratis, lo sabía porque lo había vivido en carne propia.

Nunca había interactuado con Flora, así que no sabía como era su personalidad y actitud ante las personas.

Pero recordaba que Mary, la joven a la que no había visto desde hace 5 años, constantemente se quejaba sobre la actitud arrogante y dominante de su media hermana.

-Me gustaría saber su nombre...- La voz de Flora lo sacó de sus pequeños pensamientos, haciendo que su ceño se frunciera ante el pedido tan poco importante.

-¿Mi nombre?- Preguntó un tanto incrédulo. No sé espero ese pedido por parte de esta mujer. Era ridículo.

Flora se puso de pie, sacudiendo su ropa en el acto con un sonrisa divertida en su rostro, dijo en voz baja -Por supuesto, el salvar a Su Alteza fue mi acto de bondad como doctora, y aunque fuese otra persona, igual ayudaría.

-¿Como podría yo pedir algo a cambio cuando lo que hago es algo correcto?¿En que tipo de persona me convertiría?- Pregunto la chica, dejando muy en claro su sinceridad al salvarlo.

No importaba si era un príncipe, un leñador o un vagabundo, igual lo hubiese salvado, porque esa es su esencia como doctora. Aquellas palabras salieron de todo corazón, y el Cuarto Príncipe lo notó.

-No le estoy pidiendo su nombre como salvadora, sino, como una posible amiga. Es bueno hacer amigos luego de largas reclusiones de estudio.- Explico Flora, ladeando la cabeza con una hermosa sonrisa en su rostro.

-Antonio, mi nombre es Antonio Shen.- La voz del joven sonó justo cuando ella terminó de hablar, haciendo que Flora soltara un pequeño grito divertido de sorpresa.

El Cuarto Príncipe Antonio la miró con cierto desconcierto ante su repentino grito.

-Nunca pensé que me lo diría.- Dijo con sinceridad la joven, bajando la cabeza, una sonrisa cálida apareció en su rostro.

-Mi nombre es Flora Chang, es un gusto conocerlo, Príncipe Antonio.- Su voz fue suave y educada al hablar, con una reverencia profunda y elegante, finalmente mostró respeto ante el Cuarto Príncipe.

Era algo que ella no había hecho en el momento en que lo vio, demostrando que no lo respetaba por su estado, una actitud arrogante a decir verdad.

-Haré que preparen un carruaje para ti, puedes quedarte aquí mientras tanto.- Dijo Antonio con indiferencia, sentándose en la pequeña banca que había en el jardín.

Cerrando los ojos, olfateo el aire, sintiendo el suave y relajante olor a hierbas medicinales que desprendía Flora junto con una mezcla de fresas silvestres.

Admitía que ese olor era exquisito para su nariz, pues parecía tener un poder extraño que tranquilizaba su cuerpo y mente.

-Su Alteza ¿Ya se encuentra bien?- Preguntó Flora con un tono suave y cálido, haciendo que el ceño de Antonio se apretara de forma involuntaria.

'Su Alteza ¿Ya te encuentras bien?¿Aún te duele?' Una voz sonó de repente en su cabeza, recordando aquel sonido tan delicado y gentil que producía cada vez que le preguntaba algo con preocupación sincera.

Un brillo de enojo apareció en sus ojos, sin embargo, este desapareció en el momento en que se encontró con los ojos burlones de Flora, distrayendolo.

¿Esta chica no le tenía miedo?¿Cómo se atrevía a mirarlo de esa manera?

-No es de tu incumbencia.- Le respondió con pereza, cruzándose de brazos sin apartar los ojos de ella. La niña no le resulto molesta y tampoco desagradable, ella se expresaba muy bien y lo mejor de todo era que no le tenía miedo.

Flora hizo un puchero molesto y se quejó en voz baja -Su Alteza ¿No sabe que es muy descortés no responder a la preocupación de las personas, sobre todo la persona que lo salvó?

Los ojos de Flora mostraron enojo, le gustaba burlarse de los demás pero no que se burlaran de ella.

Antonio arrugó las cejas ante el tono regañón de la dama delante de él, viendo sus distintas actitudes, descubrió que era, de hecho, arrogante y dominante. Por un momento, se sintió culpable por haberle respondido de forma tan grosera.

-Aún me duele.- Respondió con un brillo en sus ojos, una expresión ligeramente triste apareció en su rostro, y sin apartar los ojos de ella, continuó -Los hombros...

Flora se cruzó de brazos y no se lo creyó en lo más mínimo, señalando al joven, dijo con una expresión preocupada -¿Esta diciendo Su Alteza la verdad?- No iba a caer en esa trampa, ponía sentir el peligro que ese hombre emanaba.

-Por supuesto ¿Puedes ayudarme a tratarlo?- Solo quería que ella se acercara por su propia cuenta. Ella no lo veía como un príncipe, por lo que no le obedecería e incluso podría salir huyendo.

Así que ordenarle no era opción.

-Te pagaré 200 tales de plata si me curas.- Le ofreció, tratando de convencerla.

Flora soltó un bufido -No me interesa el dinero.- Dijo ella con desinterés, mirando sus uñas con un expresión tranquila.

El rostro de Antonio se oscureció ¿No tiene interés por el dinero?¿Qué tipo de chica no ama el dinero? Incluso la joven Mary, la chica que no veía desde hace cinco años amaba el dinero, no era avariciosa pero al menos le gustaba.

Esta joven, sin embargo, decía que no le interesaba el dinero.

-Tengo un loto de fuego de 100 años muy raro, te lo doy si me ayudas.- Dijo él cruzadose de brazos, esa era en definitiva su última oferta.

Flora escuchó aquel nombre y se sintió intrigada ¿Un loto de fuego de 100 años?¿Qué era eso? Nunca había escuchado sobre eso antes.

Sin embargo, estando en una novela de fantasía, cualquier cosa era posible.

1
Alejandra Sandalio
Bueno
Mitzi
🤭 Creo que ya lo domaron y todos asombrados por la duración del joven maestro jajaja 😅
Mitzi
Bien dicho Chancy
Mitzi
Esa Lady si que me hizo reír pensando q su señora esta violando al maestro con una verdura /Facepalm//Proud//Joyful//Shhh/
Mitzi
🤭 🤭 🙊 Abuela Gloria a lo mejor con ese último consejo no dejan a su nieta salir de la recámara
Mitzi
Esa abuela Gloria si qué puso en práctica sus consejos en su juventud
Mitzi
🤭 La voz de la experiencia y sabios consejos le da la abuela Gloria a Flora
Mitzi
Los sabios consejos de la abuela
Mitzi
La mejor reconciliación 🔥
Mitzi
🤭 Pero la castigará de una forma muy 😈🥵🔥
Mitzi
🤭 🤭 Jajaja no le mienta jaja
Mitzi
Excelente
Mitzi
🤭 Jaja el abuelo celoso de un lobo
Mitzi
Uy ahora si ya lo descubrieron
Mitzi
🤭 Jajaja ya lo cacharon
Mitzi
🤭 Jaja qué coqueto y descarado el príncipe mirando a través del gorrióncito
Mitzi
🤭 Jajaja qué gorrióncito tan chistoso
Mitzi
Al final la ganadora del corazón y amor del 4to príncipe es flora
Mitzi
/Facepalm//Joyful/ más perdida que una iguana en el Amazonas jajajaja
Estela Grigolo
msrstoonnn
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