La Casa De Los Hamilton

parte 3

Alice Wagner

Toda mi vida ha sido trabajo, jamás me había involucrado con un hombre, empecé a sentir cosas extrañas por un extraño, él solamente me miraba y yo me derretía, el poder de su mirada desde un punto de la oscuridad me atrapó, y me envuelve a su antojo, no había necesidad tan siquiera de un contacto físico. Lo cual, hace que sea aún más misterioso.

Mamá comienza a tener un acercamiento con Alessandro, él la visita más de seguido y yo aprovecho cada oportunidad de seguir haciéndole preguntas.

____ Oiga, ¿usted que opina, sobre el rumor del hombre lobo? ____ pregunté mientras, veía la televisión.

_____ Al principio, yo no lo creía, me pareció una locura y muy absurdo, pero luego me llamó la atención de que la persona no salía de día, y de noche si lo hace, nadie sabe cuántos viven ahí adentro, si son uno, dos o tres, en varias ocasiones los vecinos llamaron a la policía porque se escuchaba ruidos extraños, como de un rugido de algún animal ____ Contó.

_____ ¿Y la policía viene?___ pregunté.

_____ Sí, pero siempre terminan huyendo despavoridos__Contestó Alessandro.

______¿Desde hace cuánto que pasan estos sucesos?____ pregunté.

_____ No sabría decirte, he estado fuera del país por motivos de trabajo____ respondió.

A mi mamá ya no le agradaban tantas preguntas que yo le hacía, así que me retiré y subí a mi habitación, exploré en mi ordenador buscando alguna información, sin embargo; no pude encontrar ninguna.

La casa Hamilton, siempre está tan silenciosa, pareciera que las personas que viven adentro, estaban durmiendo de día, de otra manera no hay otra explicación, de noche hay movimiento, hasta de coches de alta gama, ¿serán delincuentes? Las muchas preguntas debatían en mi mente sin ninguna respuesta.

Luego de algunas horas, me dio mucho sueño y me dormí, de repente en mi oído creí escuchar un susurró que me erizaba la piel.

____ Eres mía, Alice___ desperté de repente y pareció que fue un sueño.

_____ Me estoy volviendo loca___ Expresé angustiada.

Me levanté y fui al baño a lavarme la cara; trataba de comprender todo aquello que no tenían explicación.

Llegada la noche, Hicimos palomitas, para ver una película juntas, estábamos entre risas y carcajadas, Cuando nuestro querido vecino aparece con su espectacular tarta de manzana que nos fascina, se nos unió para ver la comedia, evidentemente; mamá ya estaba enamoradísima y como no, si es un hombre detallista, dulce y amable con nosotras, nos mira con respeto y jamás vi en sus ojos alguna mala intención, es el hombre perfecto para mamá; aún es joven y tiene derecho de rehacer su vida, después de haber hecho un trabajo excepcional de criarnos.

 Sin embargo; esto no era lo importante ahora, la casa Hamilton es el que ha sido todo un misterio, mientras ellos seguían disfrutando del entretenimiento, salí al jardín a recostarme en la silla reposera, la brisa suave de la noche me envolvía delicadamente, mientras observaba, cada detalle de aquella casa, me da mucha curiosidad por saber que esconde detrás de sus paredes, jamás he creído en los mitos como el del hombre lobo y todas esas cosas extrañas, no obstante; este caso tenía su particularidad.

El hombre que vive allí adentro parece sentir que yo me encontraba en el jardín, enseguida las cortinas se movían y aquella mirada, las que antes me intimidaban, se habían vuelto como una obsesión para mí, me dejan sin aliento y me agitaba la respiración.

Sigo negándome a sentir aquella locura y comienzo a evitarlo, decidida estaba de descubrir lo que ocultaba esta persona, empecé a investigar cada uno de sus movimientos.

Estando en mi habitación, escuché una de las ventanas de los Hamilton abrirse, era mi turno de jugar al mirar entre la cortina, por primera vez lo pude ver un poco más con claridad, el hombre vestía un Jeans negro y una camisa negra abierta que dejaban al descubierto su esbelta figura, logré distinguirlo un poco más a la luz de la luna, su hermoso parecer.

Llevaba otra vez el gorro negro que le cubría el rostro en su totalidad, al parecer él no tenía intenciónes de ser visto por nadie.

Anoté cada detalle de su vestimenta y horario en la que abre la ventana.

De repente, él levantó la vista en dirección hacia mí y es aquí donde yo me pongo a sudar y a temblar, ¿qué es lo que posee, para provocar esto en mí? Siento que con ella puede desnudarme y poseerme a su antojo ¿será que el amor se siente de esta manera? Mis deseos de verlo cara a cara eran cada vez más fuertes, aunque mis intenciones era investigarlo y dejarlo al descubierto de lo que sea que esté ocultando.

Cualquiera sea el motivo, no me estaba funcionando con sus ojos agudos viéndome.

No sé exactamente qué cosa sea él; sin embargo, la locura que siento al verlo, es cosa de otro mundo.

____ ¿Qué haces parada allí, en la oscuridad?____pregunto mamá al encender la luz.

____ Nada, solo estoy viendo algo que me llamó la atención, pero no es nada____ respondí al regresar la mirada hacia él que ya no estaba.

_____ Ya está la cena____ Comunicó.

_____ Ya voy ____ contesté mientras seguía contemplando la ventana de los Hamilton.

Durante la cena, mamá volvió a reiterar de sus ganas de quedarse a vivir en la casa del abuelo, ante lo cual sigo en desacuerdo, no iba a dejarlas en ese lugar tan extraño.

Y cada vez siento que ya no es seguro, permanecer en aquella casa, le sugerí a mamá que la vendiera lo antes posible, sin embargo; para ser franca, Alessandro tenía razón, nadie querría comprar con ese rumor del hombre lobo en la casa de los Hamilton.

Al finalizar la cena, cada quién fuimos a nuestras respectivas habitaciones para descansar, aunque siendo sincera, no pensaba dormir, haré vigilancia sobre esa casa, quiero saber todos los acontecimientos con lujos de detalles, comencé a obsesionarme con ellos y no pararé hasta descubrir todo lo que pasa.

Una vez apagada la luz, comienza el juego de saber quien es más astuto.