Luego de un noviazgo de cinco años donde todo fue color de rosas y tras cinco años de haberse casado Ángeles descubre que la perfección no dura para siempre y que el amor puede no ser eterno. La traición es dolorosa y muchas veces deja heridas muy difíciles de cerrar.
Acompáñame en ésta historia donde el amor, el placer y el desengaño van de la mano. Dónde el mundo en el Ángeles creía no poder encajar la arrastra a sus profundidades.
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Capítulo 4 DESEARÍA SER COMO TÚ
...ÁNGELES LUNA...
Fue tanta la impresión que tuve al recibir su propuesta que con el paso de los días no dejaba de pensar en eso, estaba impactada creyendo que si tal vez le decía que si el procedía con ello.
Pensarme esposada mientras él hacia algo con mi cuerpo me revolvia el estómago, me parecía enfermo, ¿Qué sentido tendría aquello? Estar con una persona esposada que no pudiera hacer nada ni tampoco moverse debía ser horrible para quien estuviera en ese lugar inmóvil.
El hombre que deseara algo así debía ir urgente por ayuda profesional. Sería lo mismo que estar con una persona inconsciente o dormida, algo así. Si Dave fuera de esos hombres no se que haría pero dormimos juntos y jamás hizo nada que me hiciera sospechar más.
Mi querida amiga Mariela vino a casa como siempre. En su rostro no cabía más felicidad, sus ojos tenían un brillo especial y su sonrisa no hacía más que ensancharse, ¿A qué se debía? No tenía idea pero me alegraba por ella y conociéndola seguro no tardaría más de unos minutos en contarme más que emocionada lo que la tenía tan feliz.
Tal y como lo sospechaba me lo diría enseguida aunque lo que me contó me perturbó bastante.
-Angie por Dios no sabes lo que me pasó, estoy tan feliz, hay mírame- habló tan rápido que apenas le entendí y se movió nerviosa por el lugar así que debí detenerla
-Ya lo noto yo pero ¿A qué se debe la alegría? ¿Ganaste la lotería? Porque si es así espero que me lleves de vacaciones contigo por ser tu mejor amiga- bromeé y le di un leve empujón
-Que más quisiera yo que ganar varios millones pero no, mi cuenta sigue igual que siempre, tampoco me conseguí un sugar- soltó una carcajada, ¿Sugar?
-¿Un... azúcar?- la miré sin entender nada y ella comenzó a reír a carcajadas llegando a llorar de la risa
-Hay no...- se tomaba el estómago y se doblaba de la risa, me estaba comenzando a enfadar- Un sugar Daddy- la quedé mirando aún comprendiendo menos
-Hay días en los que no te entiendo y este es uno de ellos- afirmé con total sinceridad
-Un sugar Daddy es un hombre maduro que sale con una jovencita como tu o como yo y le da dinero, una buena suma, ¿Comprendes? Lo que hace Rebeca, ¿De dónde crees que saca tanto dinero?- me sorprendió demasiado eso
-¿Rebeca se prostituye?- abrí aún más mis ojos por la sorpresa
-Si lo pones así si lo hace, creo que eres la última en enterarse. Bueno mejor te cuento antes de que tenga que explicarte más cosas que deberías saber- amplió su sonrisa y yo hice una mueca por haberme tratado de ignorante- conocí alguien y tuve la mejor noche de toda mi vida- se arrojó a mi cama suspirando
-¿Acabas de conocer alguien y ya te acostaste con él?- no me lo podía creer
-Ya lo conocía pero solo de vista, bueno en fin. Me hizo ver todas las estrellas y lo veré de nuevo ésta noche- se levantó con rapidez para tomar su teléfono
-¿Tan bueno fue? Creí que nadie superaba a Ariel- Ariel era su ex y quién me había dicho fue magnífico en esos temas de alcoba
-Ariel es un idiota en comparación a Alejandro. Sin decirme nada me ató, cubrió mis ojos y me llevó al límite como nadie jamás hizo- me sorprendió aún más eso
-¿Estás loca? Ese hombre es un enfermo, ¿Quien tendría relaciones haciendo eso? No puedes verlo más- ella me miró como si estuviera loca
-Tú estás loca si crees que no lo veré más, para gustos los colores, además ¿Que problema tienes con eso?- se molestó y no pudo ocultarlo
-Dave me dijo de esposarme y creí que había enloquecido, es más que obvio que no permitiría algo así jamás- ella suspiró
-Creo que eres aún quizás un poco inocente, mientras haya confianza no hay nada de malo en jugar con los límites, si tu no dejas que haga algo tan simple puede ser que no confíes en él o que tal vez no te hace sentir del todo bien, ¿No lo crees?- estaba equivocada, Dave siempre me hace sentir especial y cómoda
-El me hace sentir bien, lo amo y el a mi, ese hombre que conociste no te ama ni tu a el y le das tremendas libertades, no creo que eso sea sano pero se que harás lo que gustes a fin de cuentas. Hay veces en las que quisiera ser como tú porque pareces no preocuparte por nada y yo me preocupo demasiado
-Tu haces un mundo de algo simple, tienes que buscar hacer las cosas más prácticas. Ahora debo irme así me preparo para mi cita, piensa en lo que te dije- se fue apresurada después de darme un beso en la mejilla
