Por Amar A Ciegas

...LÍA BLOSSOM...

Después de esa palabra tan linda que agitó mí corazón y revolucionó todo mí ser llegaron más. Nos convertimos en aún más cercanos porque hasta en los recesos estábamos juntos aveces.

Solange aveces le rondaba con toda su belleza y sensualidad a Edward y cuando la ignoraba le coqueteaba a sus amigos para ver su reacción. Podía ver una mirada más pesada en sus ojos pero al verme a mí se suavizaba y todo era ternura; allí creí que por mí podría estar sintiendo algo más que una amistad y yo estaba más que encantada con la idea.

"Él no te conviene" me dijo una vez al pasar su ex novia y yo solo creí que eran los celos porque ahora era yo quien tenía la atención del más apuesto a mis ojos, si tan solo la escuchara, si tan solo dejara de ser tan idiota...

A mí nana ya Edward le caía mejor porque él al notar que no le caía del todo bien más se acercaba a ella y aveces le ayudaba en cosas simples como llevar la bandeja de la merienda a la cocina o bien retirarla de las manos de mí nana cuando la llevaba en dirección al jardín.

Ella comenzó a tratar más con él, a tolerarlo más aún al creer que aunque era alguien con buena posición económica tenía un corazón humilde y caritativo. Muchas personas de nuestra clase social miran a los demás con desprecio si tienen un menor estatus pero él no lo hacía o aparentaba no hacerlo.

Edward un día normal me invitó al cine a ver la película que se acababa de estrenar, una que todas las chicas comentábamos. Era un lindo romance adolescente que nos hacía suspirar a todas pensando en como sería nuestra primera historia de amor.

Algunas de mis amigas ya creían que el amor apestaba porque les habían roto el corazón o bien porque nada fue soñado y perfecto como ellas creían pero yo seguía sin ser besada así que me permitía soñar con que Edward era el protagonista de aquella película y yo la chica de sus sueños a quien le confesaba su más sincero amor. Que ingenua, lo sé, pero en mí defensa era una chiquilla aún que creía que la maldad no existía y que veía el lado bueno en cada cosa.

Fuimos al cine, mí nana me ayudó a vestirme y maquillarme para verme aún más linda. Mis padres estaban conformes con que saliera con alguien hijo de gente tan respetada y querida.

La película dió comienzo y con ella mis hermosos sueños de un romance tan bonito como los protagonistas. Cuando las palomitas se nos acabaron él tomó mí mano causando un estremecimiento en todo mí cuerpo y el latido desbocado de mí ingenuo corazón.

No pude evitar suspirar cuando ocurrían escenas tan lindas entre Bella y Frederick, los protagonistas. Estuve a punto de derramar lágrimas cuando ellos debían separarse y seguir su camino por azares del destino pero volver a sonreír cuando se reencontraban porque el amor siempre era más fuerte y podía contra todo. No había nada que pudiera separar dos almas cuando nacieron para estar juntas, otro gran pensamiento de una chiquilla enamorada...

Cuando la película acabó y la gente comenzó a levantarse de sus asientos para dirigirse a la salida fue cuando Edward me impidió pararme apretando mí mano que aún estaba unida a la suya.

-Esperemos a que salgan más- miré y vi que había mucha gente esperando para salir y los más impacientes empujando- ¿Te gustó la película?

-Me encantó, fue perfecta, gracias por invitarme- le sonreí

Lo vi acercarse más a mí y después sentí su respiración muy cerca de mí rostro. Supe que me besaría y por dentro saltaba de emoción. Cerré mis ojos cuando sentí la suave caricia de su boca sobre la mía y los abrí segundos después cuando el inocente beso acabó.

Lo vi sonreír antes de volver a besarme una segunda vez pero ésta vez por más tiempo. Lo hizo suave tal vez sabiendo que era la primera vez que estaba en una situación así. Para mí fue perfecto y hermoso, la mejor experiencia de toda mí vida.

Desde que probé esos labios que me supieron a gloria mí destino estaba marcado pero al ser inexperta no supe que aquel sabor a gloria no traería más que desgracia, muerte y desesperación a mí vida.