PRISIONERA DEL DOLOR.

El jet tocó suelo norteamericano y de él descendió Thomas con aurora imponente y elegante, no tuvo tiempo para hospedarse en ningún hotel eso lo haría después, fue directo a encontrarse con Santiago Brown no tardando en llegar y para sorpresa de él ya lo estaba esperando.

- Thomas mi gran amigo.-. Su alegría de verlo era tan falsa que le provocó tirar del gatillo y acabar con su nefasta vida.

- Dejemos de fingir Santiago y vamos directo al grano.-. La sonrisa que tenía en el rostro sé le borró de inmediato.

- Adelante.-. Lo condujo hacia el despacho.

Una vez en el despacho empezaron a hablar aunque Thomas no quería hablar solo estaba allí para qué le pagará todo lo que le debía.

- Entiéndeme Thomas aún no tengo todo el dinero.-. Santiago ya no sabía cómo convencer a Thomas para que le diera más tiempo.

- Te he dado suficiente tiempo para que pagues y ahora vienes a decirme que te dé más.-. La voz de Thomas se elevó.

- Solo dame dos meses allí mi hija mayor cumple sus 18 años y parte de sus acciones serán mía prometo pagarte con interés y todo.-. Al ver que Thomas quedo pesando tranquilizó el agitado corazón de Santiago.

- Dos meses Santiago Brown o si no atente a las consecuencias.-. No se despidió de él y salió.

El cuerpo de Santiago cayó en el sillón de su despacho no sabía en qué estaba pesando cuando se metió a hacer tratos con la mafia pero él no estaba solo en eso así que tomo su celular y llamo a su socio.

📲 Tenemos problemas Ricardo.-. Se levantó a servirse un trago de whisky.

📲 No me digas, Thomas Moretti.-.

📲 Exacto y no:s dio solo dos meses de plazo.-. Le informó Santiago.

📲 Tenemos que reunirnos.-. Quedaron en verse en estos días y colgó la llamada.

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Luisa estaba emocionada porque le faltaba casi mes y medio para tener su mayoría de edad y se iría de esa casa, trabajaría mucho para ayudar a su hermano, contaba con ansias los días.

Llegó a su casa y su padre estaba más insoportable que nunca, por lo que decidió ignorarlo pero la cosa era que a Santiago Brown nadie lo ignora así por así.

- Me parece que mis castigos no son suficiente para tu altanería.-. La agarró del brazo y la arrastró a su despacho.

Pero no llegaron muy lejos porque Santiago tenía una visita, al mirar de quien se trataba soltó a Luisa de inmediato y fingió abrazarla.

- Thomas pensé que teníamos un acuerdo.-. Luisa intentó irse pero Santiago se lo impidió.

- Eso mismo te digo a ti.-. Su rostro reflejaba ira.

Santiago al percatarse del estado del hombre soltó a Luisa y esta salió corriendo como alma que lleva el diablo, esto hizo sonreír de lado a Thomas que la quedó mirando hasta que se le perdió de vista.

- Acompáñame al despacho.-. La voz de Santiago lo hizo regresar a la realidad.

Se volvieron a encerrar al despacho como lo hicieron hace varios días.

- ¡No me colmes la paciencia Santiago!.-. Dió un puño en el escritorio.

- Ya te dije que Ricardo fue quien lo hizo.-. Santiago sé excusaba vilmente.

- Ambos son unas ratas pero no se saldrán con la suya.-. Lo apunto con el dedo.

- No sé por qué estás enojado con este intercambio ambas partes ganaremos.-. Santiago sonrió victorioso, solo había una persona en este mundo que hacía que ese hombre enfrente de él doblegara y ese era Raúl Moretti el padre de Thomas.

*Inicio d**el Flashback*

Ricardo con Santiago se reunieron después de buscar una solución al asunto decidieron hablar con Raúl Moretti él tendría la última palabra, Ricardo se encargó de ir a visitarlo a Italia y traerle una respuesta positiva.

No demoró en llegar y traía buenas noticias pues Raúl había aceptado el trato y ahora le tocaba a Santiago hacer su parte...

- No Santiago no voy a permitir que utilices a Karen para tus tratos.-. Cuando le contó de su trato a Priscila jamás pensó que ella no lo apoyaría.

- Thomas es un buen partido para nuestra hija piénsalo mi amor.-. Con esas palabras trataba de persuadir a su mujer.

- Pero que pasa si mi Karen no quiere.-. No estaba del todo convencida.-. Porque mejor no le das a la estúpida de Luisa.

- No podemos darle a Luisa antes de que sus acciones sean mías porque si eso pasa nos quedaremos en la calle, recuerda que ella es mayorista en las empresas de mis padres.-. Le explicó Santiago.

- Como odio a tus padres espero se estén ardiendo en el infierno.-.

Fin del Flashback

Lo que no sabía Santiago es que Thomas era más astuto que él y había mandado a investigar a sus dos hijas, no era novedad para las personas que a Santiago lo habían obligado a casarse y de allí salieron dos hijos pero cometió adulterio y embarazó a otra mujer dándole ella otra hija.

Lo que no sabían el resto era que la única dueña de todo ese imperio era Luisa Brown así lo había dictaminado el testamento por eso el padre de Thomas aceptó con gusto el trato, confiaba ciegamente en las estrategias de su hijo.

- Si así quieres jugar entonces que empiece el juego.-. Su cambio de actitud preocupó a Santiago.

- ¿Cuando cerramos el trato?.-. Volvió hablar Thomas.

- Cuanto antes mejor.-. Santiago mandó a llamar a Priscila y Karen.

Ellas entraron y Thomas río en sus adentros- que empiece la diversión- pensó.

- No se para qué llamaste a tu mujer e hija.-. Hablo desinteresado Thomas pese a las miradas lujuriosas que le dedicaba Karen.

- Para que conozca mejor a mi hija.-. Thomas solo sonrió de lado y esto puso tenso a Santiago.

- Santiago, Santiago que ingenuo eres.-. Se levantó de donde estaba.-. Tanto tiempo trabajando conmigo y aún no me conoces.

- Porque dices eso.-. Su voz salió en un susurro pues ya se imaginaba por donde iba Thomas.

- Quiero a tu otra hija como es que se llama.-. toco su mentón simulando pensar.-. Ah, si, Luisa Brown...