NovelToon NovelToon
Después De Mí

Después De Mí

Status: En proceso
Genre:Apoyo mutuo / Cambio de Imagen / Ascenso de clase social / Mujer despreciada
Popularitas:3k
Nilai: 5
nombre de autor: sonhar

Después de mí es una historia de amor, pero también de pérdida. De silencios impuestos, de sueños postergados y de una mujer que, después de tocar fondo, aprende a levantarse no por nadie, sino por ella.
Porque hay un momento en que no queda nada más…
Solo tu misma.
Y eso, a veces, es más que suficiente.

NovelToon tiene autorización de sonhar para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPITULO 23

Andrés se inclinó hacia ella, la vio temblando con la pluma en la mano y le puso la mano en el hombro.

—No llores más, Valeria… —le dijo con voz baja—. La operación de apendicitis no es peligrosa si lo atendemos a tiempo. Tú lo sabes. Solo tienes que firmar para autorizar y hacerte cargo de los gastos, nada más.

Valeria se tapó la cara con las manos, sollozando.

—Es que… no puedo, doctor… no puedo… ¿y si algo pasa?

—Nada va a pasar —la interrumpió él, con firmeza—. Confía. Y mira, siendo tú parte de este hospital, de alguna manera tu padre recibirá un trato mejor. Incluso puedo ayudarte a conseguir un descuento.

Pero en lugar de calmarla, eso la hizo llorar más fuerte. Su pecho subía y bajaba con desesperación, hasta que, entre lágrimas, levantó la cabeza… y entonces la vio.

Al fondo del pasillo había una mujer. Su rostro era casi un reflejo del de su madre: los mismos ojos, la misma expresión, solo más endurecida por los años.

Valeria se quedó helada.

—Mamá… —susurró, sin darse cuenta.

Se frotó las lágrimas, y cuando volvió a mirar, la mujer seguía ahí. No lo pensó más: tomó la pluma y firmó los papeles de un tirón, como si su vida dependiera de eso. Antes de entregarlos, miró a Andrés con ojos enrojecidos.

—Diga que el seguro cubre todo… no quiero que ella sepa nada.

Andrés la miró raro, confundido, pero no dijo nada. Justo en ese momento, la mujer se acercó. Sus pasos resonaban en el pasillo hasta detenerse frente a él.

—Perdone —dijo con una voz segura, que a Valeria le heló la sangre que ya estaba de espalda—. Estoy buscando a Santiago Esquivel. Soy Eva… su esposa.

Valeria sintió como si le arrancaran el aire de golpe. La boca le quedó abierta, incapaz de decir palabra.

Andrés, igual de sorprendido, giró la cabeza de Valeria a Eva, sin entender nada de lo que estaba pasando, no entendía porque Valeria se escondía de su madre.

Andrés alzó la vista y alcanzó a ver a Valeria perderse en el pasillo, caminando con la cabeza agachada como si el mundo entero se le hubiera venido encima. Sus pasos se hicieron más lentos, hasta que desapareció en la esquina.

Él respiró hondo y volvió la atención a la mujer que tenía delante.

—Disculpe, señora… me distraje un momento. —Se acomodó la bata y trató de sonar firme—. Soy el doctor Andrés Salvatierra. Mire, su esposo llegó a emergencias con un cuadro de apendicitis. Por suerte llegó a tiempo, porque si no hubiera sido demasiado tarde.

Eva abrió mucho los ojos, y en un segundo las lágrimas rodaron por sus mejillas.

—¿Pero… mi esposo estará bien, verdad? —preguntó con voz temblorosa, aferrando su bolso contra el pecho—. En esta vida solo me queda él, doctor… a mi esposo no le puede pasar nada.

Andrés la observó con extrañeza, pero se esforzó en darle seguridad.

—Cálmese, por favor. Su esposo está en buenas manos. Los cirujanos que lo atienden son excelentes, no tiene por qué preocuparse de más.

—Y la cuenta… —dijo Eva, bajando la mirada—. No creo que su seguro cubra todo.

Andrés recordó lo que Valeria le había pedido minutos antes, y una punzada de duda le atravesó la mente.

"¿Por qué esta mujer dice que solo tiene a su esposo si yo mismo escuché a Valeria decir mamá? ¿Será que no es la madre biológica de Valeria… u oculta algo?"

Se obligó a mantener la calma y respondió con una media sonrisa.

—No se preocupe por eso, señora. Esta operación es muy sencilla, y su seguro lo cubre todo. No tendrá que pagar nada.

Eva dejó escapar un suspiro de alivio, mientras se secaba las lágrimas. Andrés le señaló una silla.

—Espere aquí, por favor. En cuanto termine la cirugía, algún médico o una enfermera vendrá a informarle sobre el estado de su esposo.

Dicho eso, Andrés se dio media vuelta y se alejó por el pasillo, aunque en su cabeza las preguntas no dejaban de martillarle: ¿Qué secreto escondía esa familia? ¿Y qué lugar ocupaba realmente Valeria en todo esto?

Valeria pidió permiso para irse a casa diciendo que no se sentía bien. Nadie puso problemas; todos conocían su entrega y la dejaron marchar.

Al llegar al edificio, la vio Gabriel saliendo del departamento de Martín con la bolsa del trabajo en la mano. Saludó como siempre:

—¡Vale! ¿Todo bien? —dijo con la voz acostumbrada, pero ella solo respondió con un «hola» corto y siguió de largo, como un alma en pena.

Gabriel sacó el móvil y marcó a Martín. —Oye, Martín, ven para acá.Valeria esta muy rara, Está hecha polvo. —

—Voy para haya—contestó Martín—. Encárgate de los últimos detalles de la sucursal, que después hablamos.

No tardó. Tocó la puerta del departamento de Renata y Valeria salió con los ojos hinchados. Ni siquiera se esforzó por esconderlo. Martín la agarró por los hombros con un impulso protector.

—¿Quién te hizo llorar así? —preguntó seco—. Dime el nombre y le rompo la cara ahora mismo.

Valeria lo miró y, con la voz quebrada, apenas susurró:

—Vi a mis padres.

Con solo eso, Martín supo qué tan profunda era la herida. Se dejó caer en una silla junto a ella, más calmado.

—Cuéntame cómo pasó —pidió, suave.

Ella respiró hondo y empezó a soltarlo todo, como si cada palabra fuera arrancando una espina.

—Me trajeron a emergencias a un hombre con apendicitis… —empezó—. Me dieron la identificación… y al leer el nombre… me quedé paralizada: Santiago Esquivel.

—¿Santiago? —repitió Martín, sorprendido.

—Sí… mi padre. —Valeria se cubrió la cara con las manos—. Y entonces apareció una mujer… parecía mi madre, era ella.

La voz de Valeria se hizo pequeña. Martín la miró fijamente, esperando que siguiera. Ella continuó con ojos llenos de rabia y pena.

—Mi padre se enojó porque me casé en secreto con Elías. Me dijo que lo había decepcionado, que arruiné sus ilusiones de tener una hija médico. Me gritó que dejara la casa, que desde ese momento dejaría de ser su hija.

—¿Y tu madre? —preguntó Martín, con cuidado.

—Mi madre… —Valeria tragó saliva—. Ella estaba dolida por otras cosas. Me reprochaba por no haber estado al lado de mi hermano cuando lo necesitaba. Me dijo que la había abandonado. No era solo que se enojaran por mi boda: había resentimientos enterrados que siempre estuvieron ahí.

Martín se quedó en silencio unos segundos, digiriendo todo. Luego, apretando la mano de Valeria, dijo con voz firme y cálida:

—Vale… eso debió ser una mierda. Lo siento. No tienes por qué cargar eso sola.

Ella negó con la cabeza, sollozando. —Para ellos, estoy muerta desde hace años, Martín. No existo.

Él la abrazó con fuerza. —Entonces te traigo a la vida yo. No me importa lo que ellos piensen. Eres mi familia, y punto.

Valeria se apoyó en él, permitiéndose llorar sin vergüenza.

Después de un rato, Martín se apartó un poco y la miró con determinación.

—Mañana te llevo al hospital, si quieres puedo hablar con ellos para sacarle información de algo, quisa saber algo más de ellos te haga sentir mejor.

Ella lo miró, algo de luz regresando a su rostro. —No sé si quiero confrontarlos ahora —admitió—. Solo… no quiero que me vuelvan a echar en cara lo que viví.

Martín asintió. —Lo entiendo. Cuando estés lista, iremos juntos.

En ese instante Gabriel apareció en la puerta, con la bolsa en una mano y una sonrisa nerviosa. —Martín, bro, llamé para decirte que todo va bien con los proveedores… ¿Estás—? —Vio a Valeria y cambió el tono—. ¿Vale? ¿Qué pasó?

Valeria se secó las lágrimas con la manga y se esforzó por sonreír un poco. —Nada… solo necesito descansar un poco.

Gabriel les lanzó una mirada preocupada y guardó silencio. Martín lo miró y le hizo un gesto: cuida el tema del local, yo me quedo con Vale. Gabriel asintió y se despidió.

Cuando la puerta se cerró, Valeria se dejó caer de nuevo en el sofá, con la cabeza en el regazo de Martín. Él puso la mano en su frente, comprobando su temperatura, como si fuera su enfermero personal.

—Duerme un rato —le murmuró—. Yo me quedo.

Valeria cerró los ojos. Antes de dormirse, musitó:

—Gracias… por no dejarme sola.

—Jamás lo haría —respondió Martín en voz baja—. No ahora y nunca.

...****************...

Elías estaba sentado frente al escritorio de su abogado. No llevaba su habitual postura altiva, más bien parecía un hombre cansado, derrotado por sus propios recuerdos.

El abogado, Esteban, hojeaba los documentos. —Bueno, señor Esquivel… ¿Está realmente decidido? Usted rechazó esta petición varias veces.

Elías lo interrumpió sin mirarlo. —Esteban, no me llames “señor Esquivel” hoy. Llámame solo Elías. No quiero sentirme empresario ahora… quiero sentirme normal.

Esteban lo observó sorprendido. —De acuerdo… Elías. Entonces, vamos a lo importante. Hablaremos de los bienes. Podríamos negociar un reparto justo, algo equilibrado…

Elías levantó la vista, con los ojos enrojecidos. —No habrá negociación. La casa principal será para Valeria. También la casa de playa. Y quiero que reciba un porcentaje de las acciones de la empresa.

Esteban abrió los ojos como platos. —¿Está bromeando? Eso es muchísimo, es prácticamente regalarle todo lo que has construido. Solo tines esas dos propiedades te quedaras sin una casa.

—¿Regalarle? —Elías se inclinó hacia él, golpeando suavemente la mesa con el puño—. ¡Yo le robé mucho más que eso!

El silencio se apoderó del despacho. Esteban se acomodó incómodo en su asiento, pero dejó que su cliente hablara.

1
Ramona Peloso
me gusta pero tarda mucho en subir capítulos 🤔
Maria Elena Martinez Lazaro
Se supone que ese es el apellido del papá de Valeria, porque Martin tiene el mismo apellido que él?
Ramona Peloso
esta buena la historia, pero veo que sube capítulos entre 10/ 13 día, es una lástima porque se pierde el entusiasmo ☺️
Maria Elena Martinez Lazaro
excelente
Patricia Guzman Ceja
ijole aqui el problema es que con esa gente no se juega no se como Elias se fue a enredar con ellos y ahora encma este viejo que ya trae en ka mira a Valeria tambien hay no esperemos a ver que van a hacer Narrin y Elias para dejarla fuera de este asunto
Patricia Guzman Ceja
y vaya que si co esa gente no se juega y lo peor es que tampoco hay salida la unica es en un cajon y directo al panteon,que mala onda por Elias ojala encuentre algo que lo pueda ayudar a salir de ese agujero en el que se metio por tarugo y por culpa de la mama tambien por ambiciosa
Patricia Guzman Ceja
eso era lo que le hacia falta alguien con quien compartir una sonrisa alguna travesura,cin Elias lo unico que tenia era encierro e invisivilidad
Patricia Guzman Ceja
ni modo mado apechugue, lo que hizo ya no hay vuelta atras..
Patricia Guzman Ceja
que tristeza me da cuando uno se abandina,muy fuerte lo que han vivido ambas una se apago y la otra aun que logro lo que queria perdio a alguien muy importante en su vida,ojala Valeria pueda lograr su sueño lejos de Elias y su familia
Tere Jimenez
muy bueno el capítulo muchas felicidades ojalá y sigas compartiendo tus novelas
Tere Jimenez
que tipo tan cruel
Tere Jimenez
así es buen empiezo nunca es tarde para renacer como el ave fénix
yulkys mendez
que bello está palabra 💞
por dar y no recibir uno se olvida de uno uno se tiene que recontra a si mismo
Patricia Guzman Ceja
uy mija ahi tienes la resouesta a tu pregunta el nunca te considero para seguir tu sueño es ahora o nunca mandalo a volar y dedicate a estudiar lo que te apasiona
Patricia Guzman Ceja
Hola autora pues bien aqui comenzando con esta nueva historia que promete mucho y tienes razon creo que nunca es tarde para reencontrarse con uno mismo y salir adelante y nunca dejar de luchar por lo que realmente queremos,veamos como Valeria resurge de la invisibilidad en la que se convirtio su vida,gracias autora,saludos
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play