Esta historia va de un chico que desde de pequeño sus padres lo usaron para ganar dinero, primero haciendo comerciales y después actuando, eso lo lleva a que a los 25 años el se sienta perdido y sin rumbo, y se meta en un problema tras otro.
Hasta que su abuela harta de la situacion lo envié al campo con unos amigos suyos, ahí conocerá a un chico que es todo lo contrario a el, y lo hará cambiar su perspectiva sobre la vida, además de hacerlo experimentar cosas nuevas.
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Capítulo 24
Cáncer, la palabra hacía eco en la mente de Leonel mientras conducía a casa.
Así que al llegar a casa se bajó de la camioneta, y fue a buscar a su abuela, el auto de esta, no estaba, pero cuando entro a la cocina, la vio ahí sentada, con sus lentes escribiendo la lista del súper.
- si tú estás aquí ¿quién se llevó tu auto? - pregunto Leonel, mientras se sentaba en la silla contigua
-Noel, ¿aún no regresa? Ya se tardó ese muchacho -
-¿a dónde fue? -
- a la farmacia, me dijo algo de unas vitaminas, pero está tardando mucho, ¿por qué no vas a buscarlo? -
-no va a perderse de aquí al pueblo, él sabe el camino, así que porque no aprovechamos para hablar ahora que no está -
-¿hablar de qué? - respondió la mujer mayor, quitándose las gafas, y poniéndose un poco a la defensiva -
-fui a ver a tu doctor -
-¿y quién te dijo que lo hicieras? Puedo cuidarme sola -
-¡ABUELA! - Leonel se puso de pie, y golpeó la mesa con ambas manos, haciendo a la mujer que se sobresaltara - tiene cáncer, carajo, no un maldito resfriado -
-¿y qué?, ¿quieres que haga un escándalo? De todos modos me voy a morir - respondió la mujer
-¿y lo dices como si nada?, me prometiste que habías dejado de fumar, Cuando mis padres murieron, hoy me enteré de que nunca dejaste de hacerlo, ¿no te importa en absoluto déjeme solo? -
-lo intente, te juro que lo intente, probé todo lo habido y por haber para dejar de fumar, simplemente no pude, así que te mentí, porque sabría que reaccionarias así -
Leonel se volvió a dejar caer en la silla, y se cubrió la cara con las manos, Doña Carlota se puso de pie, y se fue a parar a su lado - deja de mortificarte tanto, yo ya arregle todo, en cuanto termine de poner todos mis bienes en orden, me voy a ir a un centro de cuidados paliativos, por eso le estaba esperando a que volviera Noel, quería que te hiciera compañía, para que no te sientas tan solo -
Leonel se enderezó, tenía los ojos llorosos - centro de cuidados paliativos, ¿qué es eso? -
- un lugar donde van a cuidarme ien hasta que muera -
Leonel se puso de pie de tan deprisa, que tiro la silla - tú no necesitas ir a un sitio como ese, para eso estoy yo, me tienes a mí para cuidarte -
-Leonel basta, un centro de cuidados paliativos, es el mejor lugar a donde puede ir tu abuela - Noel había llegado con toda la intención de echar bronca, pero el momento y el lugar no eran los adecuados, Leonel ni había reparado en su presencia, él solo intervino cuando creyó que era necesario
- ¿de qué estás hablando? Esas personas no pueden cuidarla mejor que yo, no va a ir a ninguna parte, se los digo de una vez -
Noel fue y se paró a un lado de la mujer, para mostrar su punto - lo hará, si quieres que ella pase sus últimos días tranquila y sin dolor, la dejaras ir -
-ya no quiero seguir hablando de esto, necesito espacio - Leonel se levantó y se salió.
Noel ayudó a la mujer a sentarse otra vez, y le dio un vaso con agua.
- no se preocupe tanto por eso, voy a ayudarle a convencer al terco de su nieto - ella solo asintió - vaya a descansar un rato - la ayudo a levantarse y a llegar a su habitación.
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Por la noche Leonel estaba en la oficina revisando documentos, cuando Noel entro, y le dejo una carpeta sobre la mesa.
-¿qué es eso? - pregunto Leonel
-la información sobre el centro al que irá tu abuela, léela al menos -
- ¿van a seguir con eso? -
-lo haremos, porque estamos en lo correcto, es lo mejor para ella -
-¿si se tratara de tu abuela, lo harías? - lo cuestiono Leonel
-haría lo que ella quisiera, si ella quiere morir tranquila no dejaría, no prolongaría su vida con tratamientos que no quiere, y que solo alargarían su sufrimiento -
-puedo tenerla aquí, y cuidarla -
-escúchame por una vez en tu vida deja de ser tan terco, al menos lee la información, ella necesita, y se merece lo mejor, lo sabes -
-espera - le dijo a Noel cuando esté iba a llegando a la puerta
-¿ya cambiaste de opinión? - le pregunto
-no, quería preguntarte sobre cómo te fue cuando fuiste al pueblo -
-ese es tema lo dejamos para otro día, ahorita ya tienes mucho sobre la mesa - le respondió este, y se salió, dejándolo con la duda de si paso a algo más.
Como ya no pudo concentrarse, tomo el sobre y se puso a revisar la información que contenía, además de entrar a la página web de la clínica.
Se concentró tanto en eso, que cuando vio la hora, ya era más de la una de la madrugada, así que apagó el computador y subió a dormir, esta vez Noel no le había dicho nada de que quería dormir solo.
Cuando subió a la habitación lo encontró ya dormido, las maletas seguían ahí, no había desempacado aun, solo estaba abierta una, que era de donde sacaba lo que se ponía, eso tenía tenso también a Leonel.
Lo asaltaba constantemente la duda de si, Noel cambio de opinión respecto a quedarse con él, su reencuentro fue tan diferente a lo que él imaginó tantas veces.
No había pasado nada entre ellos, ni siquiera se besaron como se debe, así que mucho menos hicieron otras cosas.
Extraño tanto la intimidad con él, y ahora que lo tenía ahí en la misma cama, no se atrevía a tocarlo por miedo a que este lo rechazara.
Así que cuando se metió a la cama, se acomodó en la orilla de esta, pero su tentación pudo más que él, así que se dio la vuelta, se acercó a Noel, qué dormía en medio de la cama echo un ovillo, y le dio un beso en la frente, este se removió, pero no se despertó, así que se acercó más a él, y lo abrazo, solo así se quedó dormido.
