¿Cruzarías esa línea para que en esta vida lo que tú quieres se cumpla?
Lucía es hija de una cocinera que trabaja para los Salvatore, Dylan el único hijo de esta familia que se enamora desde que era un niño de Lucia.
Obligado a casarse con Estela para que Lucia pueda vivir tranquila.
Un sacrificio valdrá la pena para que la verdad salga a relucir.
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Capitulo 24: Estoy lista
LUCÍA GUILLÉN
Llegó el ansiado lunes. Tenía todas mis emociones a flor de piel. Después de tanto tiempo vería a Dylan, tal vez no como quisiera.
El chófer me llevó.
Llegué al hospital y me dirigí al consultorio del Dr. Joel Bustamante.
Golpeé la puerta y entré.
— Buenos días, doctor. Soy Lucia Guillén. Mi padre lo contactó hace poco.
— Buenos días, señorita. Es increíble que su padre tuviera otra hija, ya me habló un poco de usted y de lo que quiere. Le explico un poco la situación del joven Salvatore. Él está en un coma, esperando que pronto se despierte, y tuvo una cirugía dónde se le retiró parte de su hígado.
— Él se quiso suicidar es lo que se rumora— tenía un nudo en la garganta y no pude decir más. Me estaba conteniendo.
— Bueno, eso es lo que dijo su esposa, pero solo hasta que él se despierte sabremos que fue lo que pasó. ¿Le gustaría verlo? En estos momentos él está solo. La familia viene por la tarde.
El doctor me dió una bata, mascarilla y guantes para que me lo pusiera. Me imagino que es parte del protocolo de la sala.
— Sí, quiero verlo.
El doctor se levantó y yo fui tras él. Me llevó hasta su habitación que estaba en la UCI.
— Voy a dejarla sola un rato, cuando esté lista puede entrar. Tiene unos diez minutos.
— Está bien.
Siendo sincera conmigo misma, tengo miedo de entrar. Mis piernas me temblaban. Entré y cerré la puerta.
Ahí estaba Dylan en una cama, sin moverse, con algunos aparatos en su cuerpo. ¿Cómo llegaste a esto? Mis lágrimas salieron por montón, mis labios me temblaban, así como mi estómago, mi corazón lo sentía tan chiquito que sentía que me asfixiaba. Mis piernas me traicionaron y me tuve que agachar.
Lloré sin consuelo. Me dolía verlo así. Me arrepentí de no haber resistido más, debí de hacer la lucha con él. Soy una cobarde que lo primero que hizo fue irse a otro país, y aceptar todo lo que le decían que hiciera.
Me levanté y me dirigí hacia la cama. Lo ví más de cerca.
— Parece que has dormido mucho — le dije — Soy Lucía. Hola Dylan. No sé si me escuchas, quiero decirte que me perdone. En aquel momento tuve miedo, era una chavala tonta que no sabía que hacer— otra vez esa sensación de ahogo, inhalé y exhalé — Quiero decirte que tuve un hijo tuyo, se llama Alexander y se parece mucho a ti cuando eras un niño. Despierta para que lo conozcas. Despierta por favor, para que juegues con él y lo veas crecer. Solo despierta, Dylan tengo muchas cosas que quiero contarte. Si despiertas te prometo que está vez no seré aquella Lucia, está vez lucharé por ti, de sacarte de esa maldita familia, lo juro.
Toqué sus manos y las acaricié. Recordé aquella vez que fuimos a la playa y fue nuestra primera vez, sus manos eran muy escurridizas y hoy están quietas.
— Dylan te amo. Sí, es increíble ¿verdad?, aún te amo. ¿Por qué quisiste morir? — inhalé y exhalé — vendré otra vez.
Solté su mano. Revisé mi celular. Esos diez minutos que me dio el doctor para verlo fueron una hora. Salí del cuarto. Busqué al doctor.
— Me retiro doctor. Si él despierta por favor llámeme. Y por favor sea sigiloso con la información que sabe que soy hija de Marco Guillén. Pronto se hará una presentación pública.
— No se preocupe señorita. Tantos años que conozco a tu padre, no sería capaz de traicionar su confianza. Cualquier cosa yo le llamo.
— Gracias— le sonreí.
Salí del hospital y llamé a mi padre.
— Creo que voy a ir a casa. No me siento bien. ¿Puedo faltar hoy al trabajo?
— Claro hija, tómate el tiempo del día de hoy. En la noche hablamos— Colgué.
El chófer me esperaba. Debería aprender a manejar. Así no dependería de nadie. Solo que siento miedo.
Llegué a la casa. Subí a mi cuarto.
— ¿Qué haces aquí? Deberías estar en el trabajo, ayudando a papá.
— Él me dijo que me quedara. ¿Cómo te fue?
No dije nada. Solo la abracé y lloré. Lloré un mar de lágrimas.
— Llora todo lo que quieras, saca todo — Alicia me daba palmadita en la espalda.
Cuando me calmé, Alicia me dijo que mi papá pronto haría una fiesta de mi presentación.
— Es hora que esa maldita familia sepa que no estás sola. Y tanto que te despreciaron por ser pobre ahora se darán con la piedra en los dientes cuando vean que tu padre es Marco Guillén.
— Creo que es hora de secar mis lágrimas y demostrar que soy una Guillén.
Alicia se retiró y yo me acosté un rato. Alexander estaba con la nana en el jardín.
Busqué en redes sociales sobre el incidente de suicidio de Dylan, talvez encontraba algo, pero no había nada. Solo una noticia de farándula que me dejó helada. "La joven pareja, Dylan y Estela, esperan a su primer hijo" Había una foto de ellos sonriendo. Leí el artículo, decía que la entrevista fue hecha ayer y que ellos están alegres de anunciar que serán padres.
¡Qué estupidez es esta! Acaso esta familia solo vive de apariencia. No le importa que su hijo esté en cama y ellos simulan que todo está perfectamente bien.
¿Un hijo de Dylan y Estela?
Bajé a la cocina a preparar un té para calmarme.
Tengo que pensar con la cabeza fría.
En la tarde cenamos sin decir nada. El momento de la comida no podía ser dañada por nada ni nadie. Además, Alexander estaba ahí.
En la noche mi padre me llamó a su despacho.
— Necesito que seas una mujer de hierro. No importa lo que leas, ahora con la inteligencia artificial cualquier foto es irreal y con la familia demente peor. El sábado se hará una fiesta en tu honor. Así que tienes 4 días para estar mentalmente preparada para todo, porque voy a invitar a toda la alcurnia de la ciudad y ellos están en la lista de invitados.
— Está bien padre. Creo que ya lloré lo que tenía que llorar.
— Mañana le llevas el cepillo de dientes al doctor Bustamante. Él nos ayudará con la prueba de ADN de Dylan y Alexander. Nos vamos a preparar para todo.
— Está bien. No sé me había ocurrido una prueba de ADN.
— ¿Estás lista? — mi padre sonrió — porque yo lo estoy.
— Estoy lista.
Nunca había visto está cara de mi papá, tan decidido.
felicidades 👏🏾 👍 autora 💕 👏🏾 😊.
No me gusto q el papá muriera tan pronto .
Será q los papás de ella no quieran a la bebe .
Y Lucía esta embarazada 🤰 bebé 👼 👣 🚼 a bordo jaaaaaaaaaaaaaa.
Lo de la mamá si sería un accidente.