Herederos

Después de llevar a los niños a qué los atendieran y descansarán, se dirigieron al despacho, Daniel, Kylian, Carolina y Mikkel, que insistió en acompañarlos

- Nunca pensé que tendría que reclamarte algo con respecto a la crianza de Dayanna - decía Daniel con evidente molestia

- Como se te ocurre enseñarle a lastimarse y sobre todo decirle cómo quitarle la vida a alguien? - reclamaba Kylian

- Jamás le enseñé eso, solo lo mencioné una vez durante un entrenamiento, no creí que ella lo recordara, mucho menos que lo aplicara -

- Eso no es excusa!! - continúa Kylian - es una niña, no debe saber cosas como esas!! -

- Alfa, exaltarse no arreglará nada - dice Mikkel - estoy seguro de que Carolina ya entendió el punto -

- No entiendo que haces aquí? -

- Necesito hablar con ustedes - responde Mikkel con determinación

- Y que es tan importante para que nuestro mejor guerrero no pueda esperar -

- Quiero que sepa que ya encontré mi mate, y tal vez deba dejar la manada -

Daniel y Carolina se miran, ella traga grueso, mientras él niega levemente

- Me alegro por ti, y aunque es un asunto importante creo que puede esperar -

- Lo siento Alfa, pero para mí sí es muy importante - carraspea aclarando su garganta - porque mi mate es Carolina -

- Carolina? - se queda pensativo - de que manada? -

- De ninguna - ahora sí habla nervioso - es ella - se acerca y la toma de la cintura - Carolina Drácula -

- No sé que pretendes, pero no estoy de humor para bromas - dice Kylian frotando su frente con la mano -

- Con todo respeto Alfa, no es una broma, le aseguro que Carolina es mi mate -

Kylian levanta la vista, observa bien a ambos, se da cuenta de la determinación de Mikkel y el nerviosismo de Carolina que desvía la vista de él

- Y ella te ha aceptado? -

Mikkel la observa, ella sigue desviando la mirada, tiene décadas sin sentirse tan nerviosa, prefiere mil veces ser reprendida por el Alfa que estar en esta situación.

- Carolina? - la llama Kylian, ella con mucho esfuerzo le presta atención - sabes a lo que refiere Mikkel? - Carolina asiente - y tú lo aceptas? - se queda callada, jugando con sus manos, bajando la vista - Carolina, tienes algo que decir? -

Asintiendo y tomando una gran cantidad de aire se anima a decir - no creo que sea buena idea aceptar a Mikkel, él se merece a alguien mejor, alguien de edad, de su misma raza, alguien que pueda ofrecerle lo que yo no - termina con la voz temblando, decirlo fue más difícil de lo que pensó

- Carolina, acaso me rechazas? - la voz de Mikkel denota tristeza, lo que hace a Carolina sentirse peor, ella está a punto de afirmar cuando la puerta es tocada

- No es buen momento - grita Kylian, aun así la puerta es abierta

- Lamento la interrupción, espero llegar a tiempo - entra Mayeli dirigiéndose a Carolina - hija, quieres hablar? - Carolina limpia sus ojos de lágrimas que no ha podido evitar mientras asiente - nos darían unos minutos? -

- Está bien - responde Kylian cansado, saliendo las dos mujeres a charlar un poco

Sentadas en un sillón Mayeli toma las manos de Carolina que están mucho más frías que de costumbre - ya lo rechazaste? -

- No, estaba a punto de hacerlo -

- Y estás segura de eso? - Carolina niega - entonces, por qué hacerlo? -

Rompiendo en un amargo llanto Carolina responde - porque no puedo, no sería justo atarlo a alguien como yo, no tengo nada que ofrecerle, soy mucho más vieja que él, no puedo quedarme en la manada, ni siquiera podría darle un hijo, él se merece a alguien mejor - Mayeli le acaricia la cabeza, entiende su sentir, ya lo veía venir, por eso se apresuró en llegar a ella

- Sabes que te considero mi hija, créeme cuando te digo que quiero lo mejor para ti, y creo que rechazarlo solo traerá pesar a tu corazón - toma su barbilla y la levanta para mirarla a los ojos - he visto a mi hijo mayor sufrir día con día por la perdida de su amor, no quiero ver a mi única hija en la misma condición, dale una oportunidad, date a ti misma la oportunidad de ser feliz, dime lo has sentido? -

- Qué cosa? -

- Tu corazón, lo has sentido al estar con él- con los ojos abiertos Carolina asiente - entonces que más pruebas necesitas?, tu cuerpo reacciona al tenerlo cerca, tu corazón lo reconoce como tu otra mitad, todos los obstáculos que tú intentas poner tienen solución, solo es cuestión de aceptarlo y juntos encontrarán cualquiera respuesta, inténtalo, no pierdes nada y puedes ganar mucho -

- Oh Mayeli, como necesitaba tus palabras - Carolina la abraza fuerte, llorando como niña entre los brazos de su madre, Mayeli acaricia su espalda dejando que se desahogue.

- Vamos, que estoy segura esos hombres han de estar con los nervios de punta -

Limpiando su rostro Carolina se levanta seguida de Mayeli, se dirigen de nuevo al despacho y al entrar observan a un Mikkel ansioso, a Kylian desesperado y Daniel molesto

- Gracias a la Diosa - exclama Daniel - estos dos estaban a punto de volverme loco -

- Y bien, que decisión has tomado? - pregunta Kylian

Mikkel no dejaba de verla, al ver los ojos rojos e hinchados de Carolina estaba seguro lo rechazarían

- Mikkel, debes saber algo - suspirando fuerte continúa - yo, como vampiro convertida, no puedo embarazarme, no podría darte hijos -

Él se queda callado, observándola, Carolina siente que lo ha decepcionado y ahora el la rechazaría, baja su cabeza, lágrimas silenciosas bajaban por su rostro. Con mucho cuidado Mikkel toma su cara con ambas manos, limpia con cuidado las lágrimas y con una tierna mirada le dice

- Mi felicidad estará contigo, todo lo que pueda o no ser lo resolveremos juntos, los inconvenientes, los problemas, los hijos, todo lo veremos a su debido tiempo, lo importante es aceptarnos -

- No te preocupa que sea mucho mayor? - él niega - y si no puedo quedarme en la manada - él sigue negando - estás seguro de querer estar conmigo? -

- Es lo que más deseo -

Con una sonrisa sincera Carolina lo toma por el cuello - yo, Carolina Drácula te acepto a ti Mikkel Richarson como mi pareja -

Con todo el cariño que se profesan se dan un tierno beso, todos exhalan satisfechos, sacando la tensión que está pareja les había generado, Mayeli los observa feliz, agradecida que su premonición no se haya cumplido...