Un Amor En Nueva York

un día aprendí que cuando alguien te rompe el corazón, te lastima y al mismo tiempo te acerca más a tu felices para siempre.

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— Lo nuestro se termina ahora, no eres más que una vil mentirosa.

—¿que es lo que te sucede?

—¡¿que, que me sucede?! por Dios todo esté tiempo creí que serías sincera conmigo. pero veo que me equivoqué, eres igual a las demás.

—no entiendo nada de lo que dices Henry. —Vienes aquí como un loco a gritarme y ni siquiera me das una explicación.

—yo soy quien debería pedir una explicación

—¿una explicación sobre qué?

—oh, no lo sé... Tal vez sobre tú y el idiota con el que te besabas ayer. ¿Creíste que nunca lo sabría?— ¿Así de ingenuo y tonto crees que soy?

—escucha lo de Kylie y yo... Bueno yo solo ...

—¡basta!, no te quiero escuchar más, yo no puedo ...

—¡espera!, ¡No te vayas! ¡Henry, Henry, Henry! Por favor...

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—Morgan, Morgan, ¡despierta Morgan!

abro los ojos rápidamente, siento un sudor frío cubriendo todo mi cuerpo, mis ojos se adaptan a la oscuridad, la sombra a mi lado me abraza rápidamente y me inspecciona de pies a cabeza.

—me asustaste. ¿Se puede saber que diablos te paso? —Morgan nunca te había visto así.

—nada... Yo solo... Fue una pesadilla.

—eso veo, pero fue horrible no dejabas de llamar a Henry, yo me asusté. Además, por más que te sacudiera tú no despertabas. ¿Estás segura de que estás bien?

—estoy bien, gracias por preguntar, — ¿qué hora es?

—son las 3:00 de la mañana.

— vuelve a dormir, por favor. Lamento tanto lo que pasó,no fue mi intención despertarte y mucho menos asustarte.

—no te preocupes Morgan. Si necesitas algo ya sabes que puedes contar conmigo.

Veo como victoria regresa a su cama y se cubre con las sábanas, mientras tanto yo intento dormir, pero no lo consigo. En cada uno de mis sueños, Henry y yo discutíamos sobre Kylie. ¿Hasta cuándo dejarás de joderme la vida Kylie Wilson? No sabes lo mucho que estoy llegando a odiarte, todos los días apareces en mis sueños y lo revuelves todo.

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Henry

 Ayer por la noche dejé a Morgan en los dormitorios para chicas. Algo había cambiado en nosotros, ella quiso besarme y recuerdo haberme negado.

Yo ni siquiera sé por qué reaccione de esa manera, no sabía cómo decirle que vi todo lo que había pasado entre ella y Kylie.

Espere con paciencia durante todo el camino al instituto y ella en ningún momento me comentó nada. Es como si tratara de enterrar lo que había sucedido. Pude verla distante, como si pensara en eso.

—¿está todo bien? Me preguntó al ver qué no dejaba que sus labios tocaran los míos.

—todo bien cariño, es solo que estoy cansado, además célebre con los chicos camino a casa y bueno ya sabes...Ellos querían celebrar con sushi y...

—oh, está bien no hay problema, no hace falta que lo expliques.

Me despedí de ella y me quité lo más rápido que pude, estaba enojado y no quería que ella se diera cuenta. Cielos en serio pensé que ella me diría todo, creí que sería sincera conmigo, que torpe soy. Es obvio que ella no quiere decirme por qué teme que eso vaya a lastimarme.

Llegó a los dormitorios de chicos y lo que más quiero es acostarme y tomar una larga siesta. Hoy ha sido un día muy intenso con muchos altibajos.

Entro a la habitación y enciendo la luz, me aviento en el mueble de la sala y estoy a punto de cerrar los ojos cuando una voz conocida me llama, haciendo que abra los ojos, siento la adrenalina invadir mis venas.

—¿podrías apagar la luz? Me vuelve a decir

sigo ignorando lo que me dice, puede que él todavía no me haya visto, así que tomo una de las revistas de la mesita junto a mi y me cubro la cara rápidamente.

—escucha Bro, no tuve un buen día y solo quiero dormir. Si no te molesta apaga la luz por favor. Seremos compañeros de cuarto y lo que menos quiero es tener problemas contigo.

— no me digas, ¿la chica que quieres te bateo?.

Al decir eso, él reconoce mi voz y camina hasta mí.

—carajo, de todas las personas que existen en el mundo ¿cómo fue posible que me tocara compartir habitación contigo?

—no lo sé, tal vez tengamos una suerte de mierda. —Pero ahora que te encuentro, tú y yo pondremos las cosas en claro. Me descubro la cara y aviento la revista que tenía sobre la mesa

— para empezar mientras estés aquí no quiero que me hagas enojar, ya me caes del carajo y no me gustaría golpearte.

—ja, ja, ja, no me hagas reír. Si mal no recuerdo la última vez que te di una paliza terminaste huyendo,si no fuera por tus gorilas que se metieron te apuesto a que te hubiera roto toda la cara.

—sí, debería agradecerte por eso, ya que gracias a tus golpes y lo que me dijiste de Morgan, termine durmiendo con ella.

—eres un hijo de...

Cómo todo un salvaje kylie se aventó sobre mí, los dos giramos una y otra vez. Esquive tantos golpes como pude, pero al final ambos quedamos golpeados y la mesa de la sala termino rota.

una vez que logro dominarlo y lo tengo debajo de mi, le lanzó una advertencia.

—será mejor que te alejes de mi novia, o golpearte será lo menos que haré. No me hagas tomar las cosas más en serio y acabar contigo.

— yo conocí primero a Morgan, así que seguiré peleando para que ella regrese conmigo. Tus amenazas me valen un carajo.

—por lo que sé ella jamás fue algo tuyo, ella te quería y tú qué hiciste la trataste como la mierda, la hiciste llorar y la humillaste frente a todos tus amigos.

—eso es mentira, fue Olivia quien la humilló, pero esa perra ya pago por lo que le hizo a Morgan.

Kylie saca fuerzas de no se dónde y me avienta a un lado, yo caigo y me golpeó la cabeza con un mueble, pero eso no me detiene. Ambos nos ponemos de pie. y yo le aclaro algunas cosas, dicen que lo que más duele es la verdad. así que en lugar de golpearlo le habló sinceramente.

—el daño ya está hecho y es algo que no puedes reparar, si eres lo suficientemente maduro la dejaras ser feliz así sea con alguien más.

Kylie levantó el puño para golpearme nuevamente, pero al final se detuvo. Me miró a los ojos y se alejó sin decir ni una sola palabra.

A la mañana siguiente cuando me desperté su cama estaba vacía, supuse que se había rendido y que se iría. Yo me duche y me coloque el uniforme, me mire al espejo del armario y vi que traía moretones en la cara y estaba seguro de que Morgan se enojaría conmigo.

Revise mi móvil y vi el mensaje de victoria que decía, que Morgan había tenido pesadillas, me dijo que no fuera un imbécil y que hablara con ella.

Le contesté rápidamente que eso haría, tome mi mochila y estaba por salir de la habitación cuando vi a Kylie entrar.

Él traía ropa deportiva, me sonrió como todo un cabrón.

—creíste que me iría y te dejaría a Morgan así como así.

—eres un imbécil, por creer que ella querrá estar contigo.

—ya lo veremos Bradford, el que ríe al último...

—vete a la mierda, hoy por la tarde haré la solicitud para que te saquen de mi habitación.

—no pierdas el tiempo, fui desde temprano a hablar con el director y que crees, me dijo que no hay más habitaciones disponibles, bueno en el area de los chicos no, pero en el de chicas... —Uffff no creo que tú quieras mandarme ahí, aunque si por mi fuera...

—vete a la mierda.

Fue lo único que dije y salí de la habitación, azote la puerta con todas mis fuerzas, estaba harto. No había pasado ningún día y ya quería matar a este imbécil.

Lo único bueno que tenía este día era que hoy por fin llevaría a Morgan con mis padres.