Cira, Princesa Cautiva

Cira una vez más había viajado con su hermano, para una negociación; esta vez en el reino de Fontana, en una de sus cartas le había dicho eso a Lord Sinloe, ella no se imaginaba que lo iba a lograr encontrar en ese lugar.

Por alguna extraña razón, el rey Huai había caído enfermo apenas pisó Fontana, además detestaba que el rey Georgeus haya dejado todo en manos de su esposa, la formalidad de Fontana le aburría, ahí el monarca jamás lo llevaría a un lugar para ver mujeres, si algo caracterizaba al rey de Fontana era la absoluta fidelidad a su esposa. Así que el rey Huai, delegó toda la negociación a Cira, con la orden expresa de lograr los mejores beneficios y regresó de inmediato a Belgeun

La reina Krasa siguió la negociación con Cira, y luego la invitó a dar un paseo por los lugares más representativos de Fontana, hasta que llegaron a un valle, donde los niños jugaban alegremente.

- "Disculpe que la abandone un momento, tengo que coordinar la entrega de leche, queso y mantequilla, a unos poblados más alegados, que han sufrido una sequía. Trataré de no demorar, si no le puede pedir a la comitiva que la lleve al palacio", expresó la reina Krasa, Cira entendió perfectamente y quedó mirando con entusiasmo todas las actividades.

- "Estaba extrañando ver su rostro, Su Alteza", dijo Sinloe sorprendiendo a la princesa.

Cira voltea al escuchar su voz, no puede creer que este a un par de metros de distancia, y corre hacia él y lo abraza fuerte, había leído con atención cada una de sus cartas y se había enamorado de cada línea que escribía.

- "¿Cómo pude encontrarlo en este lugar?", preguntó Cira, con toda la emoción en el rostro.

- "Sabía que usted iba a venir, y me ofrecí para darle un entrenamiento especial a un grupo de oficiales, y luego decidí quedarme unos días más, para esperarla, necesitaba sentirla cerca una vez más", respondió Lord Sinloe, besando la mano de Cira.

- "Tengo miedo, no me gustaría que algo malo le pasara por mi culpa, realmente no sabe quién soy, no sé si un día tenga el valor de confesarlo; necesito primero encontrar a alguien y ver si puedo rescatarla", manifestó Cira.

- "Puedo descifrar entre líneas de sus cartas, que teme que yo no acepte algo que usted trata de ocultar. Le aseguro que lo siento por usted no es banal, y no sé va a debilitar por un origen que no es su responsabilidad, atrévase a ponerme a prueba", dijo Sinloe acercándose más a ella.

- "Realmente no sé mucho de esto, es la primera vez que me enamoro, y me albergan tantos sentimientos que no logro comprender", se atrevió a confesar Cira.

- "No voy a decirle que soy un santo, en mi defensa le diré que no sabía que usted existía, pero le aseguro, que jamás había amado tanto y míreme, la he visto muy poco y apenas la he tocado, este cúmulo de sentimientos también es nuevo para mí", manifestó Sinloe tomando la mejilla de Cira.

La princesa de Belgeun se acerca despacio, está nerviosa, pero no tiene otra oportunidad en mucho tiempo, levanta su rostro y cierra sus ojos. Sinloe la mira, es tan inteligente y astuta, parece lo suficientemente madura, pero en ese momento se ve tan tierna e inocente, que se pregunta si se merece tanto privilegio, deja un poco sus miedos de lado, y la besa con un suave roce de labios, quiere ir despacio, quiere que ella se vaya sintiendo cómoda y disfrute el momento; conforme ella se va sintiendo más segura con su cercanía, intensifica más el beso, sin ser muy invasivo.

Cuando ambos se separan, Cira está completamente roja, pero emocionada, sintió como si algo recorriera su cuerpo, a la vez que algo revolotea en su interior, y eso increíblemente es una sensación agradable, sin percatarse toca sus labios con sus mismas manos, Sinloe sonríe, es toda una ternura poder verla.

- "Se siente bien, pero tal vez lo hice torpemente", manifestó Cira.

- "Lo hiciste maravillosamente bien, sentí tu corazón en mis labios", expresó Sinloe y tomó la mano de Cira.

Ella se abrazó a él, Sinloe le acariciaba el cabello, se quedaron así por bastante tiempo, recordando lo escrito en sus cartas, lo que habían hecho, de vez en cuando se volvían a besar tiernamente; hasta que notó que estaba por oscurecer.

- "Oh no, debo volver al palacio, debo acercarme a la comitiva", dijo Cira.

- "Está bien, la seguiré para asegurarme que llegue bien", comentó Sinloe; "pero Princesa, creo que debo hablar con su hermano, y hablar de mis intenciones, no quiero que vayan a malinterpretar las cosas, yo a usted la quiero bien", agregó.

- "Mi hermano es algo difícil, deme tiempo para ver qué puedo hacer, pero hay alguien que quiere conocerlo. Es mi amigo, mi primo de cariño, tal vez la única persona en Belgeun que realmente me estima. Le escribiré para ver la manera en que eso suceda, ¿podría contentarse con eso por ahora?, por favor, le aseguró que la opinión de él, es para mí mucho más importante que la de mi hermano", manifestó Cira.

- "Me encantará conocerlo. Y que le parece, que fuera de las formalidades propias del protocolo, podríamos tutearnos", dijo Sinloe.

- "Claro, te extrañé mucho", expresó Cira.

- "También te extrañé", comentó Sinloe.

Ambos sonríen, Cira alcanza la comitiva y regresa al palacio de Fontana, seguida de Lord Sinloe. Ambos sienten que sus corazones laten muy fuerte, están enamorados y no hay duda de ello. Pero Cira quiere encontrar a su hermana, no puede irse del palacio de Belgeun sin antes saber dónde está ella y como puede seguir con el asesino de su madre.