GÉNESIS El Inicio De Una Nueva Oportunidad

Al sumergirse, el cuerpo de Génesis experimentó una gran sensación de relajación y paz. A pesar de que a su mente llegaron uno a uno  los recuerdos de su vida pasada; desde el día que nació hasta el día que murió.  ¡Ella encontró la calma! La capacidad de analizar  toda aquella   información con claridad, logrando así establecer unos pensamientos ajustados a la situación, esa sensación de encontrar la capacidad de tomar decisiones y asumir las consecuencias,   adquiriendo el dominio propio, encontrándose consigo misma, donde los recuerdos del pasado se convierten en su fortaleza. ¡para salir de aquel lago,  una Génesis empoderada!

Al llegar a Edmonton su abuelo los hizo viajar a las orillas del lago upper, donde se originó la tribu de los Kainai, argumentando que lo necesitaban en esa zona. Y allí pasaría el día de sus cumpleaños, pasando la  noche en aquél lugar donde celebraría la danza del sol, una celebración que simbolizaba la regeneración cíclica de la naturaleza y el renacimiento espiritual del hombre. Los participantes eran todos los ancianos  de la tribu, que asumen responsabilidades comunitarias y familiares o los más nativos de la tribu. El abuelo de Génesis como jefe de la tribu debe dirigir las danzas, cantos y ofrendas necesarios para que el ser renacido tuviera una visión de su espíritu guardián y recibieran de éste los poderes para curar, defender o dirigir a su pueblo.

El pueblo está localizado en la vertiente oriental de la cordillera de las Cascadas, en el centro sur del estado de Oregón, más allá de las montañas, son un pueblo pequeño que no han querido salir a la civilización, a pesar de ser una de las tribus más ricas de Canadá y los Estados Unidos las personas mayores no han querido conocer más lugares, dejando claro que sólo habitarán el lugar dónde nacieron, dónde la naturaleza es quien les da sus dones. Dejando a Verrett Caiani el abuelo de Génesis encargado de su cuidado.

Genesis sale de aquella casa, hacia el campo abierto donde están todas la personas de la tribu reunidos, algunos cantan, otros ríen, otros muy serios escuchando leyendas de los mayores de la tribu, el resplandor de la luna deja ver como el cabello de Génesis se ondea por las caricias que le da el viento, el cual da un brillo único, y la suavidad de su piel la cual la cubre un vestido sin mangas, hecho de plumas, con unos finos tirantes y unas finas costuras hechas de hilo, y unos hermosos ojos azules que miran con admiración el lugar, sus pies descalzos la hacen caminar a pasos lentos dejando ver su majestuosidad, la imponencia de aquella hermosa joven, la cual es el orgullo de su familia y de la tribu.  Los ancianos pueden ver la transición de aquella mujer, que fue bendecida por los dioses  quienes le dieron una oportunidad, para ser la madre de aquel que hará que la tribu resplandezca por la eternidad.

__ ¡Bienvenida mi niña! Espero que el vestido haya sido de su agrado. En nombre de los nativos de los Kainai, quieren ofrecer esa ofrenda para celebrar el renacimiento de aquella que traerá bendiciones para sus pueblos.

__ Gracias madre Izar, deseo salud, prosperidad y felicidad para los mayores de la tribu, que los deseos de sus corazones se hagan realidad, y que los jóvenes sean bendecidos en sus hogares dando como fruto semillas sanas y abundantes para que la tribu cada día se acreciente más.

__ ¡Amén!

__ ¡para ti mi niña! Deseo que te alcance esa felicidad deseada. Recuerda mis palabras ¡no todo lo que vemos en la superficie es real! Muchas veces necesitamos sumergirnos para ver claramente lo que se esconde más al fondo. __ ¡niña bienvenida! Habla uno de los ancianos del lugar, quien se acerca a ellas.

__ gracias padre. Él toma de la mano a Génesis entregando un colgante de hilo y un pequeño corazón azul, con un brillo vítreo intenso. El cual se asemeja al color de los ojos de Génesis. 

__ ¡Esta es la bendición de la tribu! La cual la protegerá del futuro escrito, y protegerá su corazón, recuerde mis palabras; el amor es protección, el amor da felicidad, el amor siempre será reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.  Dice el mayor para colocarlo en el cuello de aquella mujer.

__ gracias, padre, deseo felicidad y multiplicación de su apellido.

__ ¡niña! habla otro anciano. que la luna y tu guardian guíen tu camino, que la felicidad te resplandezca como lo haces hoy. Esta pulcera está bendecida por la luna y la tierra, ella protegerá tus manos y las bendecirá para que con ellas des vida, son una ofrenda de cariño y el dije que está en ella, será para nuestro protector cuando nazca. los ancianos son los mayores de la tribu. Los cuales conocen la razón por la cual están en ese lugar y conocen el verdadero significado de aquella celebración.

 Génesis estuvo hablando un rato más con los lugareños,  entregando y recibiendo bendiciones aún que su corazón por momentos viaja hasta Londres para acompañar una pequeña que está en un quirófano peleando por su vida y por encontrar un calmante para sus días. camina hacia una parte sola donde se puede contemplar la intensidad de la luna, pasó el día y no pudo comunicarse con Amalia, para preguntar cómo había salido la operación de Charlotte, en aquél lugar no entra señal, dificultando la comunicación, así que no tenía ninguna noticia, de ellas, conoce las capacidades de Thomas pero aún así su corazón se siente inquietó.

__ ¿te encuentras bien, mi pequeña? Dice un hombre muy guapo, parándose al lado de Génesis.

__ ¡Lo estoy Papi!

__ ¡sabes lo importante que eres en mi vida! Génesis se voltea y lo mira con adoración.

__ ¡Lo sé! Igual de importantes que son tú y mi mamá en la mía. ¿Podrías darme un abrazo? Como cuando era niña y me protegía de mis pesadillas. Alphonse se acerca y abraza a su hija, ¡pero no puede sentir el miedo en ella! Más bien ella le transmite seguridad a él

__ ¡te amó hija! Es lo que escucha Génesis, que su padre susurra para ella..