Triste Despertar

Después de mi conversación con Victorio Corleone, salimos de viaje a Nueva York, mi madre no me preguntó nada, pero sé que está inquieta por preguntar algo, llegamos cerca de la medianoche, cenamos en el avión, mamá me dice que se siente vacía sin la presencia del abuelo y yo le digo que siento lo mismo, pero con mucho ánimo de luchar, para una vida mejor, ella me preguntó cómo me había ido con la visita de hoy y le respondí que solo lo llame para pedirle que buscará otro rumbo a su vida o se fuera de Italia, eso nada más. Él no quiso nunca al abuelo, hoy me di cuenta de eso, el no se quiere ni al mismo, tal vez el crecer sin la presencia de una madre lo hizo ser como es, no lo culpo, pero no lo quiero cerca de nosotros y eso no va a cambiar, lo quiero lejos de los míos.

-Hijo en eso tienes toda la razón y no te la quito, el no lo quiero cerca de nosotros, pero ten mucho cuidado, lo arrinconaste y eso es peligroso, el cuándo se siente en peligro es peligroso.

-Madre, no creo que se atreva, pero igual estaré alerta, ya lo están vigilando muy de cerca y pronto sabremos lo que está haciendo.

Llegamos y entrando a nuestra casa los abuelos nos están esperando, los abrazos y me preguntan cómo me siento con la partida del abuelito Luciano, yo le digo que fue fuerte, pero que ya está descansando, los dejé hablando con mamá y subí a ver a mi mujer, la encuentro dormida quejándose, la despierto con besos y abrazos y me dice que no aguanta el dolor, le digo que desde cuándo y me dice que después que ceno, le digo que vamos a la clínica, ya que no me gusta y le pregunto por qué no llamo a los abuelos y a los tíos y me dice que no quería preocuparlos, no fuera una falsa alarma, salí con mi mujer en brazos, mamá se asustó y los abuelos también, salimos todos llegando a la clínica reventó fuente, la llevaron a quirófano y dos horas después nacieron los gemelos Corleone, esto fue una gran alegría ya tenía una parejita si una niña y un niño, a la niña la llamamos Luciana y al varón Luciano en honor a mi abuelo, todo fue alegría, llamé a los tíos y les comunique la noticia, a la media hora todos estaban en la clínica celebrando el nacimiento de mis hijos, llamé al Tío Juvenal y le notifique la noticia, el estaba muy contento y le pedí me acondicionará la habitación de los niños, ya que dentro de dos semanas regresamos a Italia.

Me comenta uno de los custodios de Victorino que este se fue de Italia, no saben a dónde, pero que las mujeres que trabajan con el se quedaron y que están en una movida rara yo les pido que si ven algo sospechoso las maten a todos sin compasión alguna, al día siguiente me llaman para avisarme que hicieron una barrida y que encontraron un container con jovencitas entre 15 y 17 años. Que las llevaban a Rusia, esa misma noche me comunique con los Rusos y les conté todo y les di las características de Vic torio y lo peligroso que es y me dicen que lo buscarán.

Dos días después me llegan unas fotos de Vic torio lo tenían secuestrado los rusos, los llamo y les digo que le digan que te lo advirtió y no le hiciste caso, está es tu sentencia.

En ningún momento les dije que lo matarán, pero eso hicieron, pensé que no me dolería , pero si me dolió, su muerte corrió como pólvora, muchos que se dedican a lo mismo tomaron escarmiento, mi tío Juvenal, me preguntó si yo había dado esa orden y yo le respondí que en ningún momento, que eso fue desicion de los Rusos, solo me dijo el se lo busco, toda la gente de esa pandilla desaparecieron hasta la mujer que quiso dañar a mi madre murió en un enfrentamiento, ya puedo planear con calma mi mudanza a Italia, para ponerme al frente de las empresas del abuelo una de vino y otra de importación de artículos del cuero, esa era un regalo para mí madre, los abuelos Alcázar no quiere que nos mudemos, pero tenemos que hacerlo, ya el peligro paso y la vida en Italia será otra.