Historia secundaria de "El CEO odia a los Omegas".
Jacob y Edric se conocen en la boda de sus mejores amigos, donde empieza su historia juntos, llena de juegos, pasión y deseo.
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El cumpleaños
POV Edric
El sol brillaba intensamente en el cielo despejado mientras Jacob y yo nos dirigíamos a la casa de Alexander para su cumpleaños.
Llegamos a su enorme casa, una elegante construcción moderna con grandes ventanales que dejaban entrar la luz natural. Jacob y yo nos habíamos preparado para asistir juntos a la fiesta. Sentía una mezcla de emoción y nerviosismo al pensar en cómo sería recibido.
Llegaos a la casa de Alexander y Ethan un lugar que siempre irradiaba calidez y elegancia. Al entrar, el bullicio de la fiesta nos envolvió. Había amigos y familiares charlando, risas y música suave de fondo. Todo estaba dispuesto perfectamente, como era de esperar de Alexander, aunque sospechaba que había sido idea de Ethan invitar a tanta gente.
Nos acercamos a Alexander, que estaba conversando con un pequeño grupo de personas cerca de la entrada. Al vernos, su expresión cambió de sorpresa a una mezcla de curiosidad y alegría.
-¡Edric!¡Jacob!. Exclamó Alexander, separándose del grupo para recinirnos. -No esperaba verlos llegar juntos.-
Jacob y yo intercambiamos una mirada antes de sonreír.
-Sorpresa.- Dije, riendo suavemente. -Pensamos que sería más divertido si lo descubrías aquí.-
Alexander nos estrechó la mano.
-Me alegra verlos aquí.- Dijo Alexander, su tono formal suavizado por la emoción del momento.
-Quiero que sepas algo, Alexander.- Dije con voz firme. -Jacob es mi novio.-
Alexander nos miró con los ojos muy abiertos, sorprendido por mi declaración directa. Jacob, a mi lado, se sonrojó como un tomate, claramente abrumado por mi inesperada declaración.
-¿En serio?- Alexander dijo finalmente, una sonrisa asomando en sus labios. -Bueno, esto sí que es una sorpresa, pero explica muchas cosas.-
-Sí, lo es.- Dije, apretando la mano de Jacob para darle seguridad. -Y estamos muy felices.-
Alexander nos miró a ambos, luego asintió con una sonrisa genuina.
-Entonces, felicidades. Me alegra tenerlos aquí.-
Mientras estábamos absorbidos en la emoción del momento, Ethan se acercó a nosotros con una sonrisa radiante, interrumpiendo nuestra conversación.
-Hablando de buenas noticias…- Empezó Ethan, su tono lleno de entusiasmo. -Alexander y yo tenemos algo que compartir.- Todos dirigimos nuestra atención a Ethan y Alexander, expectantes por lo que iban a decir. -Hemos empezado mi tratamiento de fertilidad.- Anunció Ethan con una mezcla de emoción y nerviosismo en su voz. -Queremos tener un bebé.-
El silenció se apoderó de la habitación por un momento, mientras todos procesábamos la noticia. Luego, una ola de alegría y felicitaciones llenó el aire, y Ethan y Alexander fueron rodeados por amigos que querían expresar su apoyo y felicidad por la próxima etapa en sus vidas.
Jacob y yo intercambiamos una mirada significativa, con una sonrisa que compartía la felicidad de nuestros amigos. Era emocionante ser testigo de momentos tan importantes en la vida de las personas que queríamos, y me sentí agradecido por formar parte de su circulo íntimo.
Mientras la celebración continuaba a nuestro alrededor, Alexander y yo nos encontramos en un rincón tranquilo de la sala, alejados del bullicio de la fiesta. Nos tomamos un momento para disfrutar de la calma relativa, aprovechando la oportunidad para tener una conversación más íntima.
Alexander me miró con curiosidad, su expresión ligeramente intrigada mientras hablaba.
-Edric, ¿cómo fue que terminaste saliendo con Jacob?- Preguntó, su tono lleno de genuina curiosidad.
Sonreía ante la pregunta de Alexander, recordando con cariño y diversión cómo había comenzado todo.
-Todo empezó en tu boda.- Le dije con orgullo, recordando aquel día con claridad. -Recuerdo que Jacob estaba allí, sentado solo mientras bebía, me acerqué curios, y desde el momento en que nos conocimos, hubo una chispa entre nosotros, así que gracias.-
Una risa escapó de los labios de Alexander mientras asimilaba lo que le había contado.
-No puedo creer que le pusiste las garras encima a Jacob, es e mejor amigo de Ethan.- Sacudió la cabeza con incredulidad.
Asentí con una sonrisa, reconociendo la ironía de la situación.
-Lo sé, suena un poco complicado cuando lo dices así.- Respondí entre risas.
Entre risas, Alexander me miró con complicidad y cariño.
-Eres un idiota, Edric, pero te deseo lo mejor, felicidades. Dijo Sonriendo, dándome una palmada en el hombro.
Me uní a su risa, agradecido por su apoyo y amistad.
-Gracias, tu también eres un idiota, no creas que no recuerdo cómo te ponías con Ethan.- Respondí riéndome.
Alexander se rió entre dientes, con una expresión de incredulidad juguetona en su rostro.
-No puedo creer que finalmente estés en una relación seria, Edric. Esto es un suceso histórico.- Comentó, con una mezcla de diversión y asombro en su voz.
Asentí con una sonrisa, compartiendo su asombro.
-Lo sé, ¡es algo extraordinario!- Respondí, sintiéndome agradecido por tener a Alexander como amigo y por su apoyo en este nuevo capítulo de mi vida.
La noche continuó en un ambiente de alegría y celebración. Ethan y Alexander compartieron más detalles sobre sus planes para el futuro, mientras Jacob y yo nos sumergíamos en la conversación, disfrutando de la compañía de nuestros amigos.
Risas, bromas y momentos de complicidad llenaron la velada. Nos sumergimos en la música, la comida y la buena compañía, olvidándonos por un momento de las preocupaciones cotidianas.