Causalidad

Gun trataba por todos los medios de no sentirse celoso, Mark le había pedido tiempo para aclarar sus sentimientos y él había aceptado.

Cada día ver a Mark molesto y tratando de captar la atención de su amigo le dolía, dolía por qué estaba enamorado de un hombre necio. Sí un necio se repetía, ese mismo hombre que por las noches dejaba su boca hinchada de tantos besos y su cuerpo deseando su ser, para que por arte de magia olvidará todo a la mañana siguiente.

Por hoy tubo suficiente, tenía que irse pensó.

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- ¡Gun! ¿Qué gusto verte? - un antiguo amigo mío, de la banda dónde pertenecía hace mucho tiempo apareció frente a mí.

- ¡Hola Taren! ¿que haces aquí? - Tar era un chico muy alegré, alto, de caderas estrechas, abdomen plano, piel canela, todo un heterosexual en potencia. La realidad era muy diferente, él llevaba años casado con mi mejor amigo Osamy un baterista de ojos verdes hermoso.

- Están haciendo audiciones para un comercial y quise probar suerte...

- ¡Qué bueno Tar!

- ¿Ya te vas?

- Am... Si.

- ¿Quieres ir conmigo? Voy a ver a Lori, tiene mucho que no te vemos, podemos ir a tomar algo los tres... - puso su brazo sobre mi cuello como antes, cuándo éramos más jóvenes y las cosas no dolían como ahora o tal vez no le dimos la misma importancia.

- No sé...

- ¡Gun! - Mark me apartó de Tar poniendo se frente a mí.

- ¿Tú quién eres? - suspiré haciendo una mueca, Mark podía no aceptar que me ama, ¡ahhh! Pero le encanta actuar como sí fuera de su propiedad.

- Taren amigo de Napat. ¿Y tú niño? - esto no estaba bien, conociendo a Mark terminaría alterado, no quiero hablarle, no me quedó de otra.

Me aleje de él.

- Mark estoy ocupado, vete por favor.

- ¿Gun necesitamos hablar? - "no quiero que me hables quiero que me ames". Sus palabras ya no son suficientes para detenerme al menos hoy no.

- Hoy no puedo, ni quiero, cómo vez tengo planes. ¡Yo te llamo!

- ¿Gun?

- Ya lo escuchaste...

- No sé quién eres y tampoco me interesa, aléjate de... - varias personas empezaron a pasar deteniendo a Mark y su pésima actuación frente a mí. Termino diciendo - Gun te veo en tu casa.. - por primera vez lo ignoré y me fuí.

Tar me llevo a un café y hablo conmigo, el enseguida notó lo que pasaba.

- ¿Te encuentras mejor?

- No mucho Tar... - tenía que hablar con alguien, ya no podía con todo esto guardado dentro de mí.

- Me dí cuenta, ¿que pasa entre ése niño y tú? . Se notaba muerto de celos.

- Lo dudó, dice quererme pero sigue enamorado de alguien más.

- Pues para amar a alguien más, actuaba como si fuera tu dueño.

- No le gusta perder por eso actuó de esa forma. No sé cuanto más podré esperar por él...

- Gun nunca te vi así por nadie...

- A veces el amor llega de quién menos te imaginas.

- ¡Dímelo a mí!

- ¿Qué tal está Osamy?

- ¡Bien! Fue a tocar con su banda regresa en unos días, por eso ando por aquí, quiero distraerme. ¡Me vuelvo loco sin él en casa!

- Me da gusto que sigan tan bien como siempre.

- No te creas, tenemos peleas casi siempre, lo único que nos mantiene juntos es lo tercos que podemos ser y no dejar que nuestro amor se enfríe. El vivir juntos no es fácil Nap, sobre todo por que somos tan opuestos, hacemos lo posible por complementarnos...

No sabría que hacer sin él y quiero creer que Osamy piensa lo mismo. Por qué si no, ¡lo mató! - Tar siempre sabe cómo alegrar a las personas sin perder la objetividad de la realidad.

Ellos eran un par de locos que no podían estar separado ni juntos. Sus peleas eran épicas en el grupo. Algo siempre logro tenerlos unidos y ése "algo" es el amor sincero que siempre han sentido mutuamente.

Mark dice que me quiere, pero querer no es suficiente para alguien que ama, él no está preparado para sentir lo mismo que yo, entonces tengo que estar listo para decirle adiós.

Hablar con Tar me hizo olvidar un poco los sentimientos de tristeza que me invaden. Acepte ir con él al Club dónde se vería con Lori, la pase muy bien charlamos como en los viejos tiempos.

La verdad es que no quería llegar a casa. Mark dijo que iría, lo dudaba con lo molesto que se quedo. Por ello no quería llegar y estar solo pensando en él.

Tar fue el primero en irse, parecía que Osamy regreso antes y estaba por llegar a su casa.

- Me voy o se pondrá loco cuando vea que no estoy, tengo montones de mensajes que no revise por su culpa, par de viciosos - nos quejamos riéndonos de él.

- Saluda a Osamy de mi parte Tar.

- Claro Nap y suerte, mereces lo mejor... ¡No te dejes! - sonreí, Lori tambien dijo que tenía que irse pues tenía que viajar temprano a traer a su hermano al aeropuerto.

- Me dio gustó verte Napat, espero que nos volvamos a ver... ¿Estás en Attractor verdad?

- Si Lori ¿por?

- No por nada. ¡Cuídate mucho! - me guiño y se fue. Lori es serio y reservado, en su lista de amigos había apuntados cinco nombres y entre ellos estaba el mío. No le gustaba para nada socializar y eso que era el más apuesto del grupo, su piel era tan blanca que a veces lo llamábamos fantasma, sus ojos grises siempre se notaban triste cómo si algo le faltará.

Todos mis amigos tenían sus historias y por ello no me desanimaba respecto a Mark, si algo tenía que pasar entre nosotros tenía que ser él mismo Mark quién tenía que hacer algo.

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Las tres y media de la madrugada y Gun no regresa. Dice amarme y se va con su amigo a no se dónde, le dije que vendría y no le importó.

A mí tampoco me importa esperar fuera de su puerta hasta que llegue y si tengo que estar aquí hasta que amanezca lo haré.

Está molesto y soy el culpable, el Peke es mi amigo de toda la vida, siempre me preocuparé por él.

Gun piensa que esa preocupación se debe a que todavía siento lo mismo por mi amigo y no es verdad.

Acaso mis besos y caricias no le dicen nada, cuándo le ruego, ¡miento!, cuándo le suplicó cada noche que me deje poseerlo no es suficiente para él, no le dice que yo estoy enamorado.

El que no quiera que los demás lo sepas es por qué trabajamos juntos, no quiero que algo pueda dañarlo o haya conflictos entre nosotros, se que no le he dicho lo que ha quiero oír en palabras, no soy bueno para expresar sentimientos, por ello trato de demostrar mi cariño en acciones; pasó por el cada mañana, le mando mensajes, todas las noche voy a su casa, sí yo pudiera no me separaría de él, ¿no se que más hacer?, para que entienda que es el único que me interesa.

Nunca he sabido expresar amor y tal vez por eso el Peke y yo nunca congeniamos en ese sentido. Mi amigo habla de sus sentimientos con una pasión que empalaga y no le da miedo que los demás se enteren, a mí me aterra tener que decirlo, por qué pienso que sí alguien lo descubre, querrás quitarlo de mi lado y no deseo que eso ocurra.

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Estaba sentado en el parque a cuadra y media de mi departamento, sin ganas de moverme.

Me preguntaba que haría en una habitación tan grande y solo, pensando en un necio que no me ama.

Ya ni llorar es buena opción para mí.

Comencé a caminar, mañana tenía que enfrentarlo de todas formas y al menos quería mirarlo sin ojeras.

Pulse el botón del elevador, las puertas se abrieron y entré con el alma en los suelos. Ya eran las cuatro, mi agente me llamó antes para avisar que Mark y yo podíamos llegar dos horas después de la hora de siempre y eso me reconfortó.

El elevador se abrió. Lo primero que ví fue a alguien en mi puerta dormido...

- ¿Mark?, ¡Mark! ¿qué pasa contigo? - se despertó de golpe agarrando mis hombros.

- Tardaste amare, te dije que te vería en casa... - bostezo estirando los brazos, es malo, como puede estar tan tranquilo y yo en este estado. Estaba muy molesto.

- Mark déja de llamarme así, no dije que aceptaba verte. Levántate y vete a casa - lo deje en el suelo y le señale el elevador.

- ¿Pensé que estaba en casa? - "eres tan ciego que no te das cuenta el daño que me causas"

- Mark deja de hacerme esto, no sabes lo mucho que me duele...

- ¿Hacerte que? No me dejas verte sin camisa... - por qué saca ese tema, siempre trata de retorcer todo lo que digo a su conveniencia.

- ¡Eres de lo peor!- abrí mi puerta, se levantó e intento entrar, bloqueo con mi cuerpo la entrada para que no pase.

- No quiero que entres. ¡Vete!

- ¿Vas a dejar que me vaya a está hora?, De esta manera me demuestras que me amas... ¡Esta bien! Me voy.

Si me pasa algo tú serás el culp... - tuve que dejarlo entrar a mi pesar, lo jale de la camisa. No dejaría que un amigo manejará de noche teniendo un mueble en casa, menos lo haría con el hombre que amo. Pero sería bajo mis reglas.

- ¡Cierra la boca! Duerme en el mueble.

- ¿Quiero bañarme estoy pegajoso y sucio? - el descarado empezó a quitarse la ropa delante de mí, estaba tan molesto que eso evitó que me pusiera todo rojo, mi voz tampoco cambio.

- Entra entonces, ¿quieres cenar algo? o ¿vas a dormir directo? - me odio por preocuparme por algo tan básico.

- ¿Vas a cenar conmigo? - "que fácil se olvida de todo"

- ¡No! Ya cené.

- ¡Cierto! Con tu amiguito... - se hace el ofendido.

- Mark no empieces o cambiaré de opinión.

- No tengo hambre dormiré enseguida.

- Cómo quieras, dejaré el mueble preparado. - no respondió se fue directo al baño, me preguntó cuando será el día en que pueda negarle algo... ¡Nunca! Me contesto solo.

Esperé en la cocina a que terminará de bañarse, me sentía tentado a calentar algo del refrigerador, mi madre siempre deja platillos que me dura dias.

Lo pensé mejor, por una noche que no cené no le hará mal. Lo ví salir del baño, es un descarado toma mi ropa como si fuera suya, decidí callar.

Me metí a bañar rápido, para poder dormir.

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¡Es imposible! Saber que sigo enojado con él me lastima el corazón, evitando que duerma. No quiero justificar su actitud pero fuí quién le dió permiso de quererme a medias, soy el único responsable.

Rode en la cama de lado.

Pensé que ya me había dormido y estaba soñando, sentí unos brazos envolver mi cuerpo.

- Amare no estés enojado, no pudo dormir pensando que sigues molesto conmigo. ¡Lo siento! Soy un idiota por lastimarte, ¿podrías perdonarme?, no quiero ver en tus hermosos ojos tristeza... - no se trataba de un sueño, giré para abrazarlo, no es la confesión que esperaba y no me importó. El sentía lo mismo que yo sobre no poder dormir y con eso me basta.

- Yo tampoco puedo dormir sintiéndome molesto contigo... - busque refugio en su pecho sintiendo su calor.

- ¿Me perdonas? - me acariciaba tan tierno que me hacía sentir completo.

- ¡Mark!, ya no quiero esto... - mis ojos estaban nublados, no deseaba verlo sólo sentirlo.

- Ya no siento nada más que amistad por Tana, amare te lo juro, es mi amigo de la infancia y me preocupo por él, eso es todo...

- ¿Qué sientes por mí?

- No soy bueno con las palabras. Deja que te demuestre cuánto significas para mi... - alzó mi cara con una mano y con la otra acariciaba mi mejilla.

- Caro mío...

- No tienes una idea de cómo añoraba esas palabras, estoy perdido sin ti, sentir que puedo perderte me vuelve loco. Toqué a tu puerta y no encontrarte en nuestra casa me mataba... No por qué pensará que estabas con alguien más, es porque sabía que te sentías muy molesto y por eso no querías llegar...

- ¿De verdad ves mi casa cómo tú casa?

- Amare donde estés tú, es mi hogar.

- Caro...

- ¿Vas a dejar demostrarte cuanto significas para mí? - no podía esquivar su petición por más tiempo, mi cuerpo también me pedía a gritos que se lo permita.

- Prometes ser mío solamente...

- Amare desde el primer día que entre a tu casa, he sido tuyo... - mi corazón no soporto más, lo bese, lo bese... con toda la pasión que había querido demostrarle tantas veces, quiero entregarle mi alma por completo

Nos entregamos por completo, no me equivoqué al decir que Mío caro es un hombre apasionado, podía notar que trataba de contenerse para ser tierno y delicado. Yo no quería que lo fuera, moví mis caderas debajo para que sintiera que no necesitaba contenerse más... Estaba listo para él.

- Ti amo moltissimo - tenerlo entre mis brazos era mi vida entera, le había entregado todo de mí y está en sus manos tomarlo o dejarme sin su amor.

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Gun dormía en mis brazos, no hay nada que necesite más en este preciso momento que tenerlo pegado a mí, se entregó por completo y yo lo recibí gustoso, la de veces que soñé este mismo instante y ninguna se compara con la vida real, esto lo supera por mucho, lo apreté más a mí y repetí lo que me dijo antes en voz alta.

- Te amo mucho también amore mio - se volteo en mis brazos ocultando su cabeza en mi pecho apretándose a mí. Bese su cabeza y sonreí feliz.

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Dormí una hora y parecía que en vez de a ver vaciado mis pilas, estuvieran llenas con extra de energía. Fui al autoservicio y compre algunas cosas para el desayuno. Gun seguía dormido cuando llegue, preparé un desayuno ligero para los dos y lo lleve a la cama.

Lo puse en su escritorio, me acerque a la cama sentado en un costado, acaricié su cabello.

-Despierta dormilón, tienes que desayunar... - lo escuché suspirar sin moverse - Amare no tienes que levantarte es servicio completo a la habitación, lo prepare para ti... - abrió los ojos y sonrió.

- ¿Me preparaste el desayuno?

- ¡Mmm! También para mí - me levanté de la cama para ir por la charola, lo vi acomodarse en la cama. - Espero te guste, no es por presumir pero lo hago muy bien - lo veía sorprendido.

-Gracias Mark, no debiste molestarte, pudimos ir a comer algo fuera...

- Quería consentirte, se que no me he portado muy bien y quiero compensar mi forma de actuar de alguna manera.

- Fue cierto lo que dijiste a noche... - evitaba mirar mis ojos al preguntar, creo que no le ha quedado claro.

- Te amo Gun, no estoy jugando y tampoco lo hice para llevarte a la cama. Lo digo en serio. Lo que siento por ti es sincero.

- Pero no quieres que nadie lo sepa.

- No es por qué quiera negar lo que siento por ti amare, debemos ser prudentes, la serie esta por grabarse y aunque seamos pareja sería un problema declararlo ante todos, no quiero que nada nos afecte.

- Tienes razón, perdoname por insistir..

- Al contrario, tú debes disculparme por no hablar claro desde antes, dí por hecho que conocías mis sentimientos...

- Lo sentía Caro, pero no quería ilusionarme.

- Lo importante es que estamos juntos en este momento...

- Mmm... ¡Muero de hambre!

- ¡Yo también! - me acosté a su lado y disfrutamos compartiendo la comida, viendo un poco de televisión antes de prepararnos para irnos a la empresa.

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- Tano ¿Otra vez?

- Perdón ma, ¿qué decías?

- Mejor dime tú ¿qué pasa?, tengo rato llamándote y sigues pegado a la ventana, ¿te fue mal en el taller o con tus compañeros?

- ¡No ma! Todo estuvo igual que siempre.

- Algo te preocupa, puedo verlo. Puedes contarme lo que sea... - la hermosa dama palmeó el mueble para que su hijo se sentará a su lado.

- No es nada, estoy cansado. Voy a mi cuarto. ¡Hasta mañana! - se acercó a ella para darle un beso de buena noche.

- Escucha antes de irte, cualquier cosa que te suceda tiene solución, tú eres muy inteligente y podrás encontrar la manera de arreglar aquello que esté apretando a tu corazón... - tomó las manos de su hijo con cariño.

- ¿Cómo sabes que es lo que me tiene de esta forma? - se quedó de pie a su lado para escuchar.

- Soy tu madre y te conozco mejor que nadie, tus sonrisas cambia cuando algo te ilusiona... - se soltó de las manos de su madre para tocar su nuca.

- ¡Madre!

- No estoy suponiendo nada, quiero que sepas que siempre contarás conmigo, ¿lo sabes verdad?

- Claro mami - volvió a besar a su hermosa madre y se dirigió a su cuarto. La escucho gritar tras de él.

- ¡Te quiero Tano!

-¡Y yo a ti!- grité igual.

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Mi madre tendrá razón, podré solucionar todo este enredo entre Saint y yo.

Estaba tan nervioso cuando pidió ensayar la escena cuatro, al principio me puse feliz, no había nada más en mi cabeza que probar sus labios y saber cómo seria sentirlos con los míos.

Lo veía nervioso y molesto a la vez. Sólo una vez sonrió, después volvió a su seriedad, eso me hizo controlar mis ganas de jalar de su camisa y hacerme dueño de sus labios.

Yo no podía actuar por impulso, me conozco, una vez que mis labios roce los suyos no habrá nada que pueda detenerme. Soy codicioso, nunca lo he negado, yo no quiero su amistad, lo quiero todo, si él me acepta nada podrá hacer que me aleje de él a menos que el mismo Saint decida lo contrario, él es dueño de mí sin saberlo.

Miré mi pantalla de bloque, vacío no tengo ningún mensaje, Saint siempre manda mensaje de buenas noches y hoy no ha sonado. Quizá se olvidó de mi... ¿Estará bien? ¿Y si lo llamó?

Estaría mal preguntarle si llego bien a casa.

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Con teléfono en mano sigo dentro de mí carro, debatiendo si debo mandar mensaje o esperar a que me extrañe... "Saint madura por qué te extrañaría, por qué yo si lo extraño"

¿Perth quién eres?

Le habla al aparato en mis manos como sí, él mismo Perth pudiera escuchar lo que digo.

No es normal que me gustes, tal vez nos parecemos en algunas cosas. Eso no es suficiente para querer estar a tu lado todo el tiempo.

Por qué entre todos tenías que ser tú quién robara mi atención, casi golpeó a alguien pensando que podría estar intentado conquistarte. Nunca me consideré agresivo y mucho menos posesivo. Al verte ir a él me volví alguien que no conozco y tú sin embargo te preocupaba a ver hecho algo mal... Cuando lo único que haces es sonreír, el problema es que no sonríes para mí y no puedo soportarlo. Tus sonrisas deben ser mías, tú debes ser mío.

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Mi teléfono sonó sacándome de mis pensamientos, al ver quién era mi corazón empezó a volar de la emoción.

- ¿Perth?

- Saint lo siento, se que es muy tarde... - hizo una pausa "te extrañe Perth" - ¿Llegaste bien a casa?

- Bien gracias - soné muy serio, esto tan sorprendido que me llamará, lo habré invocado.

- Debes estar cansando, me disculpo por molestar, te veo mañana... Descansa... - él iba a colgar y yo quería seguir escuchando su voz.

- ¡Perth!

- ¿Dime?

- ¿Ya vas a dormir? - esa pregunta fue tan tonta de mí parte, no quería colgar tan pronto.

- Casi, no tengo sueño... Esperaba tu mensaje... ¿Y tú? - acaba de decir que esperaba mi mensaje. Estoy soñando.

- También voy a dormir... - "dormiría mejor si estuvieras aquí"

- Entonces te dejo descansar. Gracias por responder a mi llamada...

- Siempre que llames estaré para ti - estaba en las nubes, él es mi cielo.

- ¿A la hora que sea?.. - puedo imaginar su sonrisa coqueta en este instante "Cariño eres una tentación muy grande"

- Y en el momento que quieras.

- ¿Saint? ya no estás molesto conmigo...

- ¡Nunca estuve molesto contigo Cariño! - tape mi boca con mi mano, ya no había vuelta atrás, lo dije. Perth sigue callado.

- Saint... ¿Acabas de llamarme Cariño? - "quisiera llamarte tantas cosas" me deje llevar, debo buscar una salida congruente. Recordé las palabras del director.

- ¡Si! ¿por qué? ¿Te molesta? yo espero que no... El director dijo que debíamos actuar como pareja, me tomo mi papel muy en serio... ¡Créeme! Seré el mejor novio de la historia, no tendrás queja alguna, te trataré lo mejor posible para que se note el cariño que nos tendremos como pareja dentro y fuera del set, es lo mejor... - "Perth dí algo o no tendré más que decir"

- ¡Saint!

- Mmm... - "gracias Cariño" suspiré recuperando el aire.

- ¡Estoy cansado! Voy a dormir. Descansa... Te veo mañana. - se escuchaba serio y sin emoción.

- ¡Claro! Descansa - colgó sin más. Soy un rotundo fracaso, Perth está molesto conmigo.

Mañana será caótico, ver su cara molesta no es lo que buscaba... "¿Qué buscaba Saint? ¡Su atención!" creó que su atención la tengo y de qué manera.

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Aventé el teléfono a la cama y salí al balcón, no había notado que hoy la luna brillaba más que otros días.

Tal vez él causante de que todo a mi alrededor sea hermoso sea alguien que me ha llamado "cariño" sin darse cuenta. Puedo ser menor y sin experiencia, pero hasta yo noté que todas las escusas que me dio fue por qué no podía ocultar la pena que sentía, eso me tenía eufórico y con una sonrisa que no logro borrar de mi cara.

No tengo idea dónde se produjo el cambio. A Saint le gustó, no comprendo todavía de qué forma o cuando ocurrió, es un hecho que le gustó y eso ya es un avance muy grande.

Debido a que las grabaciones están próximas nuestra interacción será a diario y no pienso desaprovechar la oportunidad, el mismo Saint dijo que debemos actuar cómo una pareja y yo siempre hago lo que me pide. No me queda duda que será él mejor novio de la historia y por supuesto también le demostraré que su novio está encantado.

Todos me dicen que soy coqueto, no entiendo dónde está ese coqueteo en mí, quiero descubrirlo y que mejor oportunidad de hacerlo con la persona que roba mis suspiros con su presencia.

"Espera por mí Amor, tú novio está ansioso por demostrarte lo bien que puede hacer su papel cuándo existe motivación de por medio y esa motivación eres tú"

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- ¿Chicos ven lo mismo que yo? - Plan fue quien habló. Mean está a su lado, Title y Earth estaban junto a Gun y Mark observando lo mismo que Plan. Dos chicos frente a ellos posaban a la cámara derramando miel y de los cinco del grupo, sólo dos entendieron la pregunta de Plan.

- No tengo idea a qué te refieres Brujo - Mean miraba atento a Saint y a Perth buscando la respuesta a su novio. Se dió por vencido. Los demás dejaron de mirar a la pareja para cuestionar el apodo que Mean había usado.

- ¿Brujo? - Title, Mark y Gun repitieron lo mismo, Earth ya lo sabía por ello sonrió.

- Algo que no les interesa, no cambien el tema... - Plan agitó su mano quitándole peso a las palabras de los chicos y agregó - Cielo... ¿dime qué tú si lo ves?

- Si Dulcesito, se ven tan lindos que los envidio.. - Mean sonrió, conociendo a su novio sabía que daría su explicación. Title y Mark se miraron sin entender.

- Podrían traducir, por qué su lenguaje no lo entiendo - Mark siempre ha sido el más desesperado del grupo, nunca se quedaba callado, Gun alborotó su cabello antes de hablar.

- Chicuelo hablan sobre Saint y Perth... - le sonrió y Mark embobado lo imitó.

- ¡Ahh! No soy el único con secretos verdad Mark... - Plan le encantaba poner en jaque a Mark.

- ¡Explicate Plan! - pero Mark era experto para cambiar de tema a su conveniencia.

- Voy a dejar que Dulcesito lo explique... - Earth sonrió antes de mirar a todos para tomar la palabra.

- Están en la etapa del coqueteó.

- Ya me perdí, ¿de que etapas hablas? - para sorpresa de todos Title hablo. Earth le explicó a que se refería.

- Existen cuatro etapas para el amor entre caballeros: flirteo, coqueteo, tensión sexual y culminación.

- Corrígeme si estoy mal, que flirteo y coqueteó no es lo mismo... - cuestionó Mean.

- En este caso no, tú puedes flirtear con alguien sin tener motivos amorosos, sin embargo el coqueteó habla de atracción mutua. - Earth sonrió al ver la expresión en la cara de Mean.

- ¡Sigo en blanco! - dijo Mark, Gun se tapó la cara, Mark podía ser rudo pero en algunos temas estaba perdido. Y parecía que a los otros dos chicos les pasaba lo mismo.

- Ya somos tres... - Title y Mean alzaron la mano de broma, Plan movió la cabeza, tuvo que intervenir.

- Saint y Perth se están provocando mutuamente mis queridos saltamontes. - un ¡ahhh! Grupal se escuchó acompañado de risas.

- ¡Cierto! Esa cercanía es nueva, ¿que hizo que cambiarán tan pronto? - Mark rascaba su barbilla sin dejar de ver a los chicos. Mean fue el primero en comentar.

- O el plan de él Brujo funcionó o Perth y Saint ya hablaron...

- Es lo primero, si fuera lo segundo actuarían tímidamente y su cercanía no sería tanta. - Respondió Earth.

- ¿Eso es bueno para el Peke o malo?- todos se quejaron de la lentitud de Mark.

- Yo te explico en la noche Chicuelo.

- Mmm... En la noche eh.., ¿a ver cuénteme cómo estuvo la reconciliación?

- Brujo nos toca a nosotros - Mean jalaba de la camisa a su novio.

- ¡Te has salvado Siwat! - le señaló con el dedo caminando de espaldas.

- Pú-dre-te - sin gritar Mark pretendió ofender a Plan, el cuál se rió diciendo.

- Te voy a hechar andar a mi novio ehh... - Mark estaba por responder, Gun le tapó la boca. Earth y Title prefirieron irse a esperar su turno con los demás del elenco.

- Brujo deja de provocar a la gente. - lo regaño su novio.

- ¡Caracolito el empezó!

- Sinó fuera por qué hay tantas personas al rededor te enseñaría lo que es provocar de verdad...

- ¿Qué esperamos Caracolito? terminemos con esto y larguémonos. - sonrió para su novio, pasaron junto a la pareja de la cuál debatían hace unos minutos, Plan les guiño un ojos y los dos simularon no verlo. Plan los ponía el doble de nerviosos y eso le encantaba al mayor.

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Saint llevo a Perth atrás del set, tenían que esperar que les dijeran que ya podían irse. Por su parte ya habían cumplido con el vestuario, maquillaje y seción de fotos. Fueron los primeros en llegar, se detuvieron frente algunas cosas de utilería, había algo parecido a un asiento.

- Siéntate Saint, debes estar cansado.

- No tanto mejor tú, si me canso cambiamos...

- Conste.

Perth tomó asiento, su pulso seguía alterado, al presentarse había cambiado su actitud con Saint, lo tomaba de la mano, lo abrazaba por cualquier escusa, le hablaba al oído, Saint por su lado respondió tímido al principio hasta que recordó su conversación telefónica y que él mismo había cometido una indiscreción, dio por hecho que Perth actuaba de esa forma por la cantidad de tonterías que en su afán de cubrir su error le había dicho.

Entonces Saint empezó actuar de la misma forma cariñosa con Perth.

- Ya me canse - Perth sonrió y se palmeó una pierna.

- No piensas quitarte - Saint oculto sus manos atrás de la espalda.

- ¿Para qué? sí puedes sentarte aquí... - volvió a pegar en su pierna.

Saint movió la cabeza sonriendo, termino aceptando.

- ¿Peso mucho?

- No pesas nada.

- ¡Mentiroso! - Saint mordió su labio ocultando su cara, se percató que alguien grababa. Sonrió y se levantó. Vió a alguien haciendo señas de que por hoy ya habían terminado.

- Vamos a comer Perth, nosotros ya terminamos por hoy.

- Me encantaría ir contigo, pero mis clases particulares empezaron otra vez y tengo que llegar pronto a casa...

- ¿Con esa chica que llevamos a su casa?

- ¿Nelly? ¡Mmm!

- ¡Ohh! - Perth lo miró fijamente y entre cerró los ojos.

- No estés celoso novio, soy tuyo... - Saint se quedó mudo, entonces Perth empezó a reír.

- ¡Te burlas de mí!

- Algo así... - rasco su cabeza, si Saint pudiera leer la mente de Perth el tono rojo en sus mejillas aumentaría.

- ¡Más te vale! Que esa niña no se sobrepase contigo oíste... - le siguió el juego.

- ¿O qué?

- No quieres saberlo, Cariño - ahora fue Saint, el que se rió con ganas - Al menos déja que te lleve a casa ¿sí?

-¿Cómo podría negarte algo con esa sonrisa? - Saint rasco su cabello.

- ¡Vamos! No empieces.

- ¡Gracias Saint! Voy avisar a Mk que voy contigo para que no me esperé.

- Te espero en el auto. - fueron a cambiarse de ropa antes de hacer lo que dijeron.

Perth llegó junto a su manager para informar sus planes.

- ¡MK! Me voy, Saint va a llevarme a casa te veo el lunes...

- ¿Perth no crees que te estás acercando mucho a tu compañero?

- No entiendo, ¿a qué te refieres? - Perth junto sus cejas escéptico.

- Digo que tengas cuidado, tienes una reputación que cuidar.

- No sé de qué hablas, Saint es mi amigo y espero que lo respetes como tal.

- No te molestes, olvida lo que dije, te veo el lunes entonces.

- Nos vemos - La actitud de Mk no le agrada a Perth, desde un principio su forma de orientarlo no fue como el esperaba. Su madre le dijo que sería temporal, con la serie en puerta y un contrato firmado era imposible cambiar de parecer. Perth esperaba que no le causará problemas más adelante.

Se dirigió al carro de Saint, no quería hacerlo esperar más, entró al carro, nada más entrar le sonrió y ajustó su cinturón, el carro avanzó saliendo del estacionamiento. Saint empezó hablar.

- ¿Por qué tienes una tutora?

- Estudio para los exámenes finales.

- ¿Tú promedio es muy bajo? - al menor le hacía gracia su interrogatorio.

- Para la universidad que deseo entrar, es bajo.

- Por lo que veo tienes una meta muy clara.

- Más bien un propósito - Perth mordió su labio cerrando los ojos.

- Y ese propósito es... - el menor empezó a notar el interés tan repentino de su mayor. Tenía que responder con prudencia pensó.

- Deja que pase los exámenes y te cuento. -Saint se estacionó frente a la casa de Perth y lo miró al hablar.

- ¡Hecho! Llegamos... Estudia mucho y no te distraigas.

- Tú no vas a estar, ¿con quién más podría distraerme? - Saint no ocultó su sorpresa y lo cuestionó.

- ¡Perth! ¿por qué eres tan coqueto?

- ¿Dije algo malo? - Perth cada día tomaba más confianza con su compañero.

- ¡No! Suerte.

- Suerte ¿que?

- Hum... - el mayor no entendió a la primera.

- ¿No te faltó algo en la oración? - lo pensó antes de hablar, sin más sonrió y dijo.

- ¡Suerte Cariño!

- ¡Bien! - Perth confirmo con la cabeza y le giño - Cuídate, me mandas mensaje cuando llegues a tu casa ¿sí?

- ¡Lo prometo! - Saint mordió su labio sintiéndose feliz sin razón.

- ¡Hasta el lunes! - lo despidió con la mano y espero a que se fuera.

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Sonrió para mí antes de arrancar.

Mi corazón casi se sale del pecho, sus labios son tan tentadores que en lo único que pienso es en besarlos, no sé cuánto tiempo más voy a soportar este juego que hacemos, para él es trabajo, para mí es una escusa para poder tocarlo y acariciarlo sin que me tome a mal.

"Amor dime qué estás pensando por favor"

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