Rosa La Pasión Hecha Mujer

Karay lleva un rehén a la Aldea, espera ser reconocido por esta hazaña, esperaba que el Cacique Tutuy pronto lo casara con Rosa, pues le había salvado en el río de este intruso, esperaba que la gente en la aldea lo aclamara, pero no fue así, esta tribu tiene otras costumbres, son gente de pacificación, personas de querer hacer el bien y no les agrada la violencia, que no se practica en la tribu de Karay, ellos son más sanguinarios y por este motivo ahuyentaron a los hombres blancos...

El Cacique Tutuy lleva al hombre blanco apartado de todos, con él van los sabios, el Chamán y Karay...

¿- Dime algo hombre de piel clara, porque estás aquí, de donde vienes y que buscas?

- Me llamo Pedro, vine con más hombres para conocer estás tierras, venimos de muy lejos de la Gran España... No quiero hacer daño a nadie, quiero regresar con mi gente.

- Dices que viniste a conocer, también dices que tú te habías escapado de una emboscada con otra tribu, pero que estaban haciendo ustedes para qué los atacará mi gente, que es dueña de todas estas tierras... Me sé varias historias sobre ustedes...

Y no son muy gratas.

- Señor Cacique, perdone mi vida, si no puedo encontrar a mi gente, déjeme quedar aquí, mientras veo la manera de regresar, en esta selva moriré de hambre y frío, estoy sin armas yo les puedo enseñar mi idioma, mi cultura y mis costumbres... Y ustedes a mí las suyas... fíjese como hablo su dialecto porque aprendí en otras tribus, no hago el mal a nadie... Perdone mi vida... No me mate.

- A ver Karay próximo Cacique y futuro esposo de mi hija, encárgate de este hombre, dale de comer y beber, luego veremos qué hacemos con él, al comer lo amarras en el centro de la aldea a la vista de todos... No me voy arriesgar que le haga daño a mi gente...

Karay obedeció a su Cacique y futuro suegro, se lleva al rehén...

Los demás quedan debatiendo sobre la suerte de ese hombre.

Rosa ve venir a Karay con el hombre blanco... Se acerca y le dice:

- Te estaré vigilando si escapas yo misma te busco y te mato...

Karay se ríe de ella, mejor ve a buscar algo para que coma y beba...

Rosa lo mira y le responde:

- Acaso me viste cara de servicio? Lo haré porque soy generosa... Pero pon cuidado no soy tu esclava.

- Anda mujer, muevete rápido y deja de pelear, conmigo debes obedecer pequeña...

Rosa se retira para buscar lo que Karay le pidió...

- Llevaré unas frutas y un poco de chicha...

En eso la abuela observa a Rosa y le expresa:

- Mi querida niña, deja que ellos se encarguen de su hombre, lleva eso y vente de una vez, no te acerques a él, no sabes que pueda hacerte, él no está diciendo la verdad, lo veo en sus ojos...

¿- Está bien abuela, pero viste su ropa es muy rara, cubre todo su cuerpo... no le molestará?

- ¡Hay mi niña que preguntas haces!!! Esta vieja ha visto de todo, pero a raíz de toda esta gente extraña todo pronto cambiará y lo verás con tus propios ojos Rosa...

- Vete ya lleva eso al extraño, aquí te espero...

- Está bien abuela Tata ya regreso...

El hombre blanco ve a Rosa con ojos de seducción, este hombre esconde unos deseos oscuros...

En sus pensamientos vuela la imaginación, la desea para él, sabe que ella es una inocente que no ha sido tocada por nadie aún, la mira detalladamente, ve sus curvas, su deseo se incrementa, pero se hace el inocente por qué muy cerca esta Karay y este no va a pensar en nada para clavar su lanza en el cuello...

- Muchas gracias pequeña princesa...

Le toma la mano y se la besa...

Karay ve esto y reacciona, este sabe lo que han hecho con otras tribus, sabe que han abusado de sus mujeres, también sabe que las han matado con sus manos... Lo mira con odio y desprecio.

- No vuelvas a tocar a mi prometida... Sino obedeces te clavo esta lanza en medio del corazón...

- No se ofendan es una manera de dar las gracias en mi pueblo... Disculpen no sabía que se molestarían...

- No juegues al inocente, sé muy bien a qué vienes y sé muy bien a qué vinieron los de tu raza...

- Vete Rosa, no quiero que está bestia siga mirándote con sus ojos de seducción, mantente lejos de este hombre... Tu padre le perdono la vida, pero yo no sé la perdono si sigue mirándote así...

Rosa se retira, va a casa de la abuela Tata, lleva las mil preguntas de cómo ese hombre coloco sus labios en su mano y ella sintió algo extraño en su pecho...

- Mi abuela sabe todo lo que sucede en esta vida, ella sabrá responder todas mis preguntas, y Karay es un obstinado, grosero me va a tener que explicar porque su actitud tan despreciativa con ese hombre...