Mi Frágil Guerrera

Cristina llegó hasta el chalé de Maura, ahí recordó el día que fue expulsada de su hogar por Clemente y Jorge, apenas tenía 16 años y no tuvo el apoyo de su único familiar. Cristina no ingreso de inmediato porque los malos recuerdos invadieron su mente, por su parte Maura vio que un vehículo se estacionó a las afueras del chalé, ella miró por la ventana pensando que su hijo mayor había vuelto, aunque no era su hijo al ver a Cristina su corazón se alegró.

Maura---: ¡Cristina!

Cristina escuchó a su tía y sonrió, Maura se acercó a ella, la abrazo mientras lloraba, Cristina también correspondió al abrazo Maura pidió perdón una y una otra vez, Cristina la consoló y perdono a su tía, no podía guardarle rencor a la persona que la crio, gracias a eso ella pudo ver la vida de otra manera y conocer a las mejores personas del mundo como lo es Brenda y Víctor sus padres adoptivos.

Cristina---: Eres mi único familiar porque tendría que guardarte rencor.

Maura---: Por permitir que Clemente te votará como un perro.

Cristina---: Tranquila tía, todo está superado.

Maura---: Pero mírate, estás hermosa me recuerdas tanto a mi difunta hermana, Cris tu estabas embarazada, que paso con el bebé.

Cristina---: Tía, no te mentiré que sufrí mucho en la calle, pero gracias a Dios y a mi madre que me cuida desde arriba (tocando su medalla) unas buenas personas me adoptaron, como era menor de edad y para que no me separen de mi hija, tuve que aceptar la adopción, pero créeme que fue lo mejor que me ha pasado y ahora trabajo para ellos.

Maura---: Tienes una hija.

Cristina---: Se llama Alisson, y es un amor.

Maura---: Me podrías decir quién es el papá.

Cristina---: Es un hombre que no vale la pena tía, en ese tiempo yo era una muchacha torpe sin experiencia en la vida y me deje engañar, ahora vivo con mis padres adoptivos y mi hija, algún día deberías ir al restaurante Zambrano, ellos me adoptaron.

Maura---: Restaurante Zambrano, ese señor está podido en plata.

Cristina---: Por cierto como es que Jorge no es hijo de Clemente.

Maura quitó la mano que tenía encima de Cristina, quería decirle la verdad, pero temía que ella odie a su hijo por usurpar su lugar.

Maura---: Es una larga historia hija, pero te la contaré algún día.

Cristina---: Tía me tengo que ir, tengo clases en tres horas.

Maura---: Me dio gusto verte refinada y toda una señorita de clase alta.

Cristina se despidió de su tía, le dejó dinero, por el agradecimiento que tiene con ella, por criarla y cuidarla también por darle un techo en su infancia, regreso a la ciudad y al salir sintió nostalgia al ver su recinto otra vez, también recordó cuando trabaja con la familia Muñoz porque pasó muy cerca de la hacienda y las palabras de aquellos sujetos retumbaron en su mente, la familia Muñoz ordenó su muerte, solo porque ella estaba embarazada de José, esa mancha perjudicaría su reputación por eso la mandaron a matar, el corazón gentil de Cristian lleno de resentimiento hacia esa familia.

Cristina---: Me las pagarán, jamás dejaré que mi hija traten con ustedes.

Chofer---: Dijo algo señorita.

Cristina----: No, nada... No me hagas caso, es bonito mi pueblo verdad.

Chofer---: Si, señorita se respira aire limpio.

Mientras tanto en la ciudad de Guayaquil, Alberto asistente de Martin, le pasó un pequeño reporte de lo que había conseguido de Cristina.

Alberto---: Señor, no hay mucho de ella, solo sabemos que es la ciudad de Machala y que vive con sus padres.

Martin---: Tenemos una hermosa machaleña.

Alberto---: Señor la señorita se llama Cristina Zambrano de 19 años y tiene una hija de tres años.

Martin---: Una hija es una mujer recorrida a sus 19 años que hasta una hija tiene, no podré meter carpeta ahí es mejor que no me acerque a ella... ¿Nada más investigaste de ella? Hay muy pocas cosas de ella.

Alberto---: No señor me dio muy poco tiempo, para hacer uno completo.

Martin---: No importa ya, lo más importante está aquí, gracias Alberto.

Alberto---: Le realizó otro informe de ella, pero me da más tiempo señor.

Martin---: No Alberto, hay que trabajar.

Alberto---: Permiso señor.

Alberto salió de la oficina, mientras que Martin volvió a leer el informe, la foto de Cristina la hacía bailar sobre sus dedos, recordó cuando la conoció y las veces que tuvieron sus encuentros casuales, ese recuerdo le hizo sentir algo muy especial dentro de su corazón.

Martin---: Porque siento algo bonito dentro de mí, cuando te recuerdo y ese aroma que se quedó penetrado dentro de mi olfato, eres hermosa, pero lamentablemente eres una mujer recorrida, mejor me detengo a tiempo... Puedes llegar ser igual que Raiza.

Martin guardó entre sus cajones el informe de Cristina y la foto la puso en el cajón principal del escritorio, durante se concentró en su trabajo, pero en la noche en su aposento, en no podía dormir, la imagen de Cristina le hacían hoyos en su mente.

Martin--- : Que te pasa Martin, amor a primera vista no existe, pareces un mocoso de secundaria.

Después de dos semanas, como era previsto Victor junto a Brenda, se despedían de su hija adoptiva y la pequeña Alisson, aunque Cristina temía fracasar en el negocio de familiar del matrimonio Zambrano Véliz ella se puso bien sus zapatos eran cinco años que ella quedaría sola, en el país miro a su alrededor cuando el vehículo donde iba Brenda con Víctor desapareció de su campo de visión una vez más se sintió sola y desamparada volver a enfrentar la vida sola le dió mucho temor, pero también sintió que no era momento de decaer, no podía defraudar a sus padres que tanta confianza le han dado.

Al día siguiente, muy de mañana, Francisca junto a Renato tomaron la decisión de ir al departamento de Brenda, su objetivo era sacar de una vez a Cristina y a su hija, Francisca tenía que aprovechar la ausencia de su hija, para deshacerse de una vez de la supuesta oportunista que está como un vampiro chupándole el dinero de su hija.

Matilde----: Señora Francisca usted.

Francisca---: ¿Que pasa Matilde? dónde está esa mujer ayúdale a empacar sus cosas para que se vaya.

 Cristina---: Matilde, ¡señora!

Francisca---: No te gusta mi presencia.

Renato---: Señorita, estamos aquí para pedirle muy amablemente para que se retire de esta casa y dejé a la familia de una vez por todo.

Francisca---: Firma este documento y lárgate de una vez por todas.

Cristina---: Yo creo que son ustedes los que se tienen que ir.

Mientras Cristina trataba de ser educada con la familia de Brenda, Matilde llamo al abogado y algunos guardias para que ayuden a la joven Cristina, que trataba de ser educada con ellos.

Renato---: Mi tía tiene razón, usted tiene que irse, ya basta de aprovecharse del buen corazón de mi prima.

Francisca---: Toma tus cosas y la de tu mocosa y lárgate de aquí.

Cristina---: No se atreva a insultar a mi hija señora, a mí dígame lo que quiera, pero no se meta con mi hija, y ya basta de tantas tonterías, por las buenas salgan de aquí, porque no respondo.

Francisca---: Que me vas a hacer maldita arrimada.

Francisca intentó abofetear a Cristina, pero ella no lo permitió, agarro su muñeca para detener el golpe y luego la empujó donde Francisca cayó en el mueble, gesto que Renato no vio con agrado, acercándose de una manera violenta hacia Cristina, ella tomó una cerámica que estaba en la mesa céntrica de la sala.

Cristina---: Me va a golpear otra vez, usted no es más que un hombre mediocre que abusa de las mujeres indefensas, no le gustaría que alguien golpee a su hija, claro si que la tiene, porque si yo fuera su hija me sientiera avergonzada de tener un padre como usted, porque solo los hombres cobardes golpean a las mujeres.

Renato se frenó a raya, miro a su tía y entendió que esa no era su pelea, él lo hacía solo para apoyar a su tía, las crueles palabras de Cristina lo hicieron recapacitar, ayudo a su tía a levantarse y al instante sintió un golpe leve en sus piernas, Alison tenía en sus manos la escoba con su dulce voz que hizo sentir a Renato algo especial dentro de su ser.

Alisson---: Deja a mi mami viejo tonto.

Cristina---: Alison, ven hija deja a estas personas que ya se van.

Renato miro a Cristina y a su hija, tenía una sensación como si sus sentimientos se encontrarán, esa escena lo hizo sentir nostalgia, el timbre de la puerta sonó y la presencia de una mujer hizo que Francisca se calmara.