Una Nueva Versión De Mi

Diana los dejo solo, todo era parte de un plan para que sus papás hablarán y su mamá no se molestará con él por lo de Katia, en su inocencia ella no sabía que su mamá no recordaba nada.

Isabella:Ahora qué hacemos? Esto parece una trampa de tu pequeña hija.

Mauricio: puedes hacerme preguntas si así lo deseas.

Isabella: ok, ¿por qué la niña piensa que soy su mamá?

Mauricio: empecemos con algo más fácil, ¿cómo el por qué estás en España? Por ahí puedo empezar a contar.

Isabella: está bien, empieza por eso.

Mauricio: ok, ¿cómo empiezo? Te conocí en América, cuando te conocí estabas muy mal tu padre, tu hermana y Max te habían hecho mucho daño, así que me ofrecí para ayudarte y por algunos sucesos que pasaron aceptaste mi ayuda y bueno te traje a vivir aquí con mi familia, por cierto ellos te quieren mucho.

Isabella: entonces logré escapar de ese infierno, tú supiste que estoy enamorada de Max?

Mauricio: ya no lo estás (con cara de enojo), hece mucho te olvidaste de eso.

Isabella: pero en mi mente está ese sentimiento, aunque no lo siento en mi corazón.

Mauricio: sigamos con las preguntas.

Isabella: estoy uniendo cabos, si la niña piensa que soy su mamá es porque algo había entre nosotros, estoy en lo cierto?

Mauricio: sigue tus instintos, qué sientes cuando estás junto a mí?

Isabella: es como si te conociera de siempre y mi cuerpo pide un abrazo tuyo, no sé ni porque digo estás cosas yo nunca me hubiera atrevido a decir algo así.

Mauricio: poco a poco vas a ir descubriendo las cosas, solo que no te puedo decir todo de una vez, puedo afectar mucho tu cerebro.

Isabella: solo contéstame algo, qué tiempo tenía en coma?

Mauricio: no te vas a asustar pero tenías 22 cuando te dispararon, y desde eso ya ha pasado 4 años.

Isabella: es decir que tengo 26 años, estoy mareada necesito recostarme.

Mauricio la agarró para que no cayera y ese abrazo la hizo sentir mariposas en el estómago, su olor la atrajo a él, quería que ese momento no terminara jamás.

Mauricio: estás mejor?

Isabella: si es que me parece increíble que haya pasado tanto tiempo.

Mauricio: trata de descansar mañana seguimos en esto.

Isabella:Dónde te quedarás?

Mauricio: no puedo irme de aquí porque te aseguro que la pequeña está vigilando la puerta, dormiré en el sofá.

Isabella: está bien, voy a tratar de descansar, mañana seguimos con la conversación.

Isabella se quedó dormida muy rápido mientras que Mauricio no pego el ojo en toda la noche.

Diana entro al cuarto de sus padres y consiguió a su mamá en la cama y su papá no estaba eso la preocupo dirigió su mirada al baño y vio a su papá saliendo de este.

Mauricio: que estás haciendo vas a despertar a mamá?

Isabella: no te preocupes ya estoy despierta, solo estaba esperando que salieras del baño, tenía los ojos cerrados tratando de recordar algo.

Diana: recordar que mamá?

Mauricio: nada mi amor mamá guardo algo y no recuerda donde lo dejo.

Isabella: así es pequeña, ven dame un abrazo, mi niña.

Era tan natural ese amor de madre e hija que nadie pensaría que Isabella no recuerda nada.

Mauricio: Ise es ve y aséate hoy tenemos cita con el doctor.

Isabella: si, ya lo voy a hacer, hija ahora bajo a desayunar contigo, espérame unos minutos.

Isabella fue al baño se vio al espejo y descubrió que se veía más adulta más mujer, estaba sorprendida con su cambio físico ya no era una niña le gustaba muchylo que estaba viendo, hizo sus necesidades y se aseo, bajo al comedor y ahí estaba toda la familia reunida y la tal Kiara al lado de Mauricio.

Mariana: bienvenida de nuevo Isabella, no sabes el gusto que me da volver a verte aquí en la casa, parece mentira.

Isabella: gracias Mariana,dónde me siento?

Maria: pues donde siempre fue tu lugar, al lado de mi hijo.

Isabella: no se preocupe yo me siento al lado de mi hija.

Cuando Isabella dijo eso Kiara se puso pálida, pensó que ya Isabella había recordado todo ahora que iba a hacer ella ya había planeado hacer que Isabella se fuera lejos.

Diana: claro mami, ahora nos vamos a sentar los tres juntos que emoción.

Marcos mando a cambiar los puestos del comedor quedando Diana en medio de Isabella y Mauricio.

Carlos: como te sientes cuñada? perdón por no estar cuando te paso todo eso, pero ya sabes todo el tiempo estoy de viaje gracias a tu esposo.

El comedor quedó en silencio y nadie sabía cómo reaccionar ni qué decir.

Isabella: mi esposo? Obvio el es un adicto al trabajo. Ya terminé mi desayuno, podemos marcharnos?

Mauricio: si claro vámonos, Diana mamá y papá van al médico para que revise a mami y cuando regresemos vamos a ir al parque, ok.

Diana: si papi los esperaré con gusto.

salieron camino al hospital, Isabella iba llena de preguntas y está era la oportunidad de que por fin le dijeran que está pasando.