La Luz Del Villano

Un mes ha pasado, desde que están en el mundo de los humanos. Lua ha hecho todo tratando de seducir a Belial y hacer que este se enamore de ella, pero el hombre parecía una piedra. Sin duda Belial no era alguien que cae fácilmente, pero ella misma prometió así misma no rendirse para no morir. Por otro lado Belial ha estado en busca de la bruja, aunque en este mes supo esconderse muy bien para no ser encontrada, algo que enojaba bastante al demonio porque el tiempo, pasada y seguía sin resultado ni paradero de la diosa.

Lua y Keller, se ha vuelto demasiado cercano, siendo amigos y aunque Belial trataba de disimular, era inevitable no querer matar a Keller cuando coqueteaba a Lua enfrente de él, y como si no fuera peor, este venía a visitarla casi todos los días.

- Quita tus manos sobre ella - gruñe el demonio al ver la mano de Keller en el hombro de Lua.

- Ustedes no son nada, así que no me das órdenes - contradice Keller y sin esperar recibió un empujón por el fuerte viento que provenía en el demonio.

- Belial - Lua se acerca a Keller preocupada para ver si el chico estaba bien. Enojado más a Belial quien la toma del brazo alejándola del chico.

- Basta Lua.

- Pero él está herido - Dice esta preocupada mirada como Keller sangra en la frente.

- se lo merece además ¿Qué demonio hace el aquí? ¿Acaso no tienes su casa? - Lua se suelta con enfado en las garras de Belial.

- Él es mi amigo, no puedes tratarlo así.

- Tan amigo para que ande coqueteando contigo - Frunce los ceños.

- Y eso a ti que, si bien te pregunté hace unos días si yo te gustaba, ¿y qué me respondiste? «que nunca podrías sentir algo por mí» así que deja de actuar, así que me estás confundiendo Belial - Se acerca a Keller ayudando a este levantarse.

- Gracias, futura esposa - Keller sonríe mirando Lua al decir aquellas palabras

- La vuelves a decir así y te mato - Amenaza Belial enojado.

- Déjalo en paz Belial - Dicho eso, Lua pasa al lado de este con Keller para irse. Cuando Belial la toma sin previo aviso en sus brazos para cargarla en su hombro. Estaba odiando la actitud de Lua en esos días. Al final Keller termina cayendo en el suelo sin ayuda, mientras que Belial se lleva a Lua, quien grita que la baje.

- Porque simplemente no puede confesar sus sentimientos por ella - Keller se levanta en el suelo sacudiendo su ropa, era demasiado obvio que Belial sentía cosas por la pequeña hada, pero este estaba empeñado en negar sus sentimientos.

***

- Belial suéltame - Patalea, la chica. Llegando en la habitación finalmente el demonio la baja dejándola caer en la cama - No pienso tener nada contigo - Trata de levantarse cuando esté se pone arriba de ella

- No me gusta esta actitud Lua, ¿Por qué mierda estás actuando así conmigo?

- Habías dicho que yo nunca podría gustarte ni un poco, entonces, ¿por qué actúas así? No debería importarte lo que yo hago. ¿No?

- ¿Entonces por eso actúas así? ¿Por mis palabras?

- Simplemente, me cansé, no te voy a rogar por tu amor Belial, tengo algo que se llama dignidad, ¿por qué tengo que estar rogándote cuando hay más hombres en la tierra? Me puedo conseguir uno muy fácil - Con cada una de las palabras de la chica fueron, enojado más a Belial quien no duda en tomarla en la cintura posesivamente.

- No me tientes Lua - Enojado aprieta el cuerpo de Lua hacia él.

- No te preocupes, ya me cansé de hacerlo - Trata de empujar al demonio, pero este ni se inmuta por su empujón. Tomándola en la mandíbula mirándola directamente a los ojos.

- Escúchame bien Lua, tú eres mía, solo mía y si ese idiota de tal nombre Keller se atreve acercarse a ti lo mataré sin dudarlo.

- No te atreverías - Mira Belial enojada, quién sonríe de lado, esa sonrisa Diabólica, dando entender que si sería capaz.

- No sabes de lo que soy capaz, ese humano lo podré convertir fácilmente en cenizas 

- Lo sé, pero déjame decirte algo Belial - Lua quita la mano del hombre en su mandíbula - Yo nunca voy a hacer tuya hasta que no aclares tus sentimientos, ahora déjame preguntarte ¿Qué es lo que sientes por mí? - La habitación quedó en un completo silencio.