El Italiano Y Yo

(Elieth)

Despertar en los brazos de Mi Italiano fue mágico.

Como también es mágico sentirme, como en las nubes, y estas mariposas revoloteando en mi estómago.

Karlo es un hombre, como de cuento de hadas, bello... su cuerpo es tan atractivamente sensual, yo no tengo experiencia, pero no soy ciega, veo y siento.

Pero eso no me quita, lo asustada que me encuentro, pero no por Karlo sino al ver lo confiada que estoy aqui con El.

Le pedí me lleve a casa, pero lo que me dijo fue, que después de desayunar hablaríamos.

El Italiano me tiene en su regazo, y no dejamos de acariciarnos ni por un instante.

Es momento de hablar, pienso que hablaremos por un largo tiempo, pero no...

Mi Italiano es un hombre sumamente práctico, no anda con rodeos de nada, de eso me he dado cuenta.

Él me hace la pregunta más sencilla, la que nunca imagine que me hiciera.

¿Tu quieres estar conmigo?.

Pensé que me diría Elieth, tú me gustas, y quiero que nos demos la oportunidad de conocernos bla bla bla...

Pero no, él tiene un temple y una forma de hacer las cosas tan únicas.

Solo espero, unos segundos, por mi respuesta.

Que por supuesto fue afirmativa;

Para hacer una llamada a su amigo y decirle lo que desea.

Cuando termina la llamada, volvemos al tema y me dice otra cosa que no me esperaba.

Es Arquitecto...

Tiene una Constructora...

No es cualquier constructora,

Es, Vitale Construction Company.

Una de las constructoras más reconocidas, del mundo, y estoy anonadada porque yo soy fanática de ella, sus mega proyectos, los edificios, los parques, todo lo que ha hecho es grandioso, moderno, y hermoso.

Yo he seguido las noticias de sus proyectos. pero jamás imagine que vendría a mi país. siendo un país tan pequeño.

Me dice los planes que tiene en mente.

Pero esto es demasiado para captarlo tan abruptamente.

Karlo, me está diciendo que viaje con el a Italia, y yo estoy en Shock .

Esto es inconcebible.

después que me da la información de lo que haremos, le digo.

—Karlo esto es raro para mi, yo tengo responsabilidades, como mi Familia, la Univercidad, mi trabajo.

Es verdad que vivo sola aquí en la ciudad, y no le tendría que dar cuenta a nadie, de lo que hago con mi vida, pero, tengo un compromiso con migo misma, y es tener la bendición y aprobación de mi Madre para todo lo que hago.

—Princesa, me encanta como eres, muy responsable en lo que haces.

disfrutemos de este fin de semana, y el lunes hablaremos a la universidad para solicitar un permiso para que puedas resibir las clases en linea.

Tu trabajo ya no lo nesecitas, tu este año debes hacer tu pasantia y la harás en mi constructora.

Y con tu Madre, pues yo se lo importante que es la familia y en especial nuestras Madres, y aunque me da un poco de nervios ir, debemos hacerlo, iremos a hablar con tu Madre y pedirle su aprobación para nuestra relacion —Karlo me dice eso guiñandome un ojo.

Cosa que me quita los pensamientos de cordura.

—¿Que relación Karlo?

—La nuestra princesa.—Karlo esta con una sonrisa tan hermosa, que me contagia.

Se acerca a mí y me mira seductoramente.

Me atrae hasta él y me besa con desesperación, su beso me deja totalmente sin aliento, se separa de mí y me dice.

—Elieth Maria Ángel Ruiz.

¿Quieres ser mi novia?

Cuando me dijo eso, no pude más que abrir mi boca como O.

Estaba atónita, un hombre como mi Italiano así de guapo, con esa clase tan arrolladora, ese semblante tan imponente y con porte de Príncipe.

—¿Me estás pidiendo, que sea tu novia?

—Si, mi amor, mi Novia

Solo mía, y de nadie más,

Yo, no quiero estar separado de ti ni un solo segundo.

Por favor, dame tu respuesta.

—Si, si, si, Karlo si quiero, yo tampoco quiero estar lejos de ti.

Cuando le digo esto me acoraza con sus enormes brazos, un abrazo tan cálido.

Me mira a los ojos, me besa con pasión y sensualidad, es un beso tierno y apasionado, un beso en el que puedo disfrutar su sabor exquisitamente adictivo.

Me alejo un poquito y le digo bueno ahora si tenemos una relación oficial, y déjame decirte que me encantas Italiano, me encanta ser tu novia.

Ahora me podrías acompañar a casa de la Abu Dalia, necesitó llamar a mi trabajo, por lo de la incapacidad.

Además, aunque no tenga que darle explicaciones Daniel debe estar preocupado por mi, y los Abus también.

—Elieth no quiero a ese tipo cerca de ti.

Cuando mi Italiano dice eso su rostro es un poema completo.

—Karlo, Daniel es mi amigo, y nos conocemos desde hace 4 años.

Y no te preocupes, él sabe guardar distancia conmigo.

—Pues eso espero Princesa, porque tú eres mía, y lo mío nadie absolutamente nadie lo toca.

—Karlo, ¿estás celoso?

—yooo, celoso.

Bueno yo... es solo que no me gusta como te ve.

Pero si tú dices que es tu amigo, yo confío, no en Él, pero en ti sí.

Nos preparamos para salir a casa de la Abu.

Le pedí a Karlo, me deje caminar, quiero hacerlo, y me lo permite, pero tomándome de la mano para que no apoye demasiado mi pie herido... Llegamos.

Y al tocar la puerta nos abre precisamente, Daniel.

—Hola Dani.

Daniel me ve con cara de pocos amigos, cosa que me extraña.

—Hola bonita.

Se puede saber donde estabas tú, y donde te quedaste a dormir.

En el momento en el que yo estaba por responder, se escucha la voz de Karlo.

—Mira Daimb...Daniel.

Elieth, no tiene que darte ninguna explicación.

Sé que te has inquietado por tu amiga, pero no tienes por qué, yo siempre cuidaré de ella, hasta con mi vida misma.

—Y Tú, como por qué, te das atribuciones que no te corresponden, estoy seguro de que pronto regresaras a tu país y ni te acordaras de su nombre, así que es mejor que te alejes de ella, Elieth entra y dile este Idiota que no regrese.

—Déjame decirte Niño, que Elieth es una increíble mujer y el que la conoce como yo, lo recordaría aunque estuviera en el fin del mundo, y Elieth solo a venido por sus cosas, porque se va conmigo.

Y aclarandote algo, El que se va a alejar de ella eres tú.

—Maldito desgraciado, que estás diciendo, como te atreves a decir que te la vas a llevar,

Vete ahora mismo o llamo a la policía.

En ese momento, me meto en la discusión que tenían esos dos.

Daniel, tú no vas a llamar a nadie.

Karlo es mi novio, y me ire a vivir con Él.

Yo ya te he dicho, que hay cosas de mi vida, en las que tú no te puedes meter, así que te agradeceré que te mantengas al margen de mis decisiones.

—Pero Elieth, tú no conoces a este tipo.

Solo se va a aprovechar de ti, seguramente le gustó revolcarse contigo, y quiere tener entretención mientras este aquí, después te dejará tirada, regresara a su país y no se acordara que existes.

—Ese es el valor que crees que tengo Daniel...

pensé que éramos amigos.

Ahora por favor apártate de la puerta.

Karlo, se mete en ese momento y le dice a Daniel.

—No te vuelvas a acercar a mi novia.

Por tu bien...

— Elieth cuando este Italiano te deje, no vengas llorando por consuelo.

porque te lo advertí. —Fue lo último que escuché de Daniel.

Hago caso omiso a lo que Daniel dice y camino adentro de la casa...

Llegue hasta donde estaban los Abus.

Los saludé cariñosamente. Y les digo que me iré unos días con Karlo, pero que me mantengan el cuarto.

Karlo me mira un poco inconforme, de lo que les digo a los Abu, pero no dice nada.

Se queda en Silencio.

Abu Dalia me dice, que está bien y que cuidara mis cosas, mientras regreso, yo le agradezco, y entro en la habitación.

Recojo algunas cosas en una Maleta

Lo necesario para unos días.

Le pago a la Abu un mes más por adelantado, me despido.

Karlo toma mis cosas, como todo un caballero, toma mi mano y con una extraordinaria Sonrisa caminamos juntos.

Nos vamos al hotel, El Italiano y yo.