Reencarné En La Villana Extra De La Novela

RAFAEL: ¿Qué pasa señor, por qué grita?

GAEL: ¡YA PUEDO TOCAR A LAS PERSONAS, LINDA HA CONSEGUIDO CURARME!

RAFAEL: ¡Esa es una muy buena noticia señor! - dijo él con una gran sonrisa.

No pude contener un abrazo.

RAFAEL: Eh pero... ¿Dónde está Linda? ¿Se encuentra bien?

GAEL: Ella se desmayó ayer, no se preocupe llamé un médico y dijo que solamente estaba agotada, que necesitaba reposo. La llevé a su casa para que pudieran cuidarla mejor, no me fío mucho de los empleados de mi padre...

RAFAEL: De acuerdo, pues debería ir a visitar a su mujer.

GAEL: ¿Q-que? Cómo sabes que...

RAFAEL: ¡Todo el mundo los vio marchar a esa casa! Además, ¿no es obvio cómo usted la mira?

GAEL: Bueno tienes razón, debo presentar un matrimonio formal ante mi padre y sus padres. No pienso dejar que se me escape.

RAFAEL: ¡Esa es la actitud! - dijo dándome unos golpecitos en la cabeza. Él me hacía eso desde pequeño.

GAEL: Ya soy mayor Rafael - dije con rabia y yéndome corriendo de la vergüenza.

Fui a la habitación y me vestí formal, voy a decirle a mi padre que amo a Linda y me queiro casar con ella. Ella se lo merece todo, para mí, no hay otra mujer en mi corazón, nunca la habrá.

Llegué a la habitación de mi padre, pero estaba hablando con alguien más en ese momento. Me acerqué para escuchar que decían.

DUQUE: ¡Maldición! - dijo mientras volcaba la mesa de la rabia. Su criado se encontraba de rodillas justo delante - ¿Esa rata asquerosa se atreve a retirar su apoyo?

CRIADO: É-el s-se queja de q-que no le llegaron lo-los esclavos q-que pidió...

DUQUE: ¡Ese no era el trato! - dijo aún más cabreado mientras se volvía a sentar - Sin su apoyo, tentamos demasiado a la suerte. No queiro arriesgarlo todo por ese fracasado.

CRIADO: Señor, ¿por qué no casa a Gael con la señorita Gionest?

¿Linda? ¿Qué tiene que ver mi mujer es esto?

DUQUE: ¿Señorita Gionest? ¿Los duques Gionest tuvieron una hija?

CRIADO: Sí, ella no apareció públicamente hasta hace unas semanas porque se pasó la mayor parte del tiempo estudiando. Tengo entendido que ella es buena maga y curó al señorito Gael de su maldición.

Una sonrisa tétrica nació en la cara de mi padre, yo me esperaba lo peor.

DUQUE: ¿Y ella está enamorado de él?

CRIADO: Sí señor, tengo entendido que pasaron la noche juntos en la casa de campo.

DUQUE: ¡Por fin hace algo bueno este niño! Si echamos lazos con la familia ducal más rica y importante del imperio, nada más nos podrá detener.

¿Detener? ¿Detener de qué?

CRIADO: Pero... ¿qué hacemos con la chica después del golpe de estado? Ella podría ser una carga, tengo entendido que heredará el ducado...

¿ACABA DE DECIR GOLPE DE ESTADO? ACASO ELLOS... ¿¡¿PLANEAN REVELARSE CONTRA EL REY?!?

DUQUE: Nos desharemos de ella, como hemos hecho siempre. Será un precioso accidente, ¿no crees?

Ambos se rieron y juntaron sus manos con complicidad.

Salí corriendo de allí antes de que me vieran y me encerré en mi baño.

Estoy que echo humo por las orejas, tengo que deshacerme de mi padre en cuánto antes. No pienso dejar que el ducado que tanto me ha costado construir por mi sólo caiga en la ruïna por su culpa.

Pero Linda... ¿Qué hago ahora? No me puedo casar con ella o mi padre conseguirá su objetivo, además de que su vida correría peligro.

Desquito mi rabia con el espejo del baño, sangre brota de mis dedos. No puedo brotar algunas lágrimas.

Yo la quiero demasiado, por eso la tengo que dejar ir, aunque se enfade conmigo para siempre y no me quiera volvera ver. Yo no soy el adecuado para ella, sólo le podría ofrecer una vida de despechos y preocupaciones.

Prefiero verla amando a otro a verla muerta, aunque en ambos casos se me rompa el corazón.

Me pasé casi todo el día llorando, hasta que pude aclarar mis ideas. Estaba decidido.

Me senté en el escritorio y escribí una carta al barón Angosto, tengo entendido que tiene una hija.

Después de escribirla la volví a releer.

GAEL: Debe ser así - dije ya lamentándome de las consecuencias de mis actos.

Si ella se entera de la verdad, temo que quiera ayudarme, y por muy hábil que sea temo por su vida y su reputación. Yo ahora mismo solo vivo por ella, le pertenezco completamente, por eso mismo la protegeré ante todo. Ella es la única que lo merece en este mundo.

Me estiré en la cama mirando por la ventana las estrellas y suspirando.

GAEL: Si al final no me acabas odiando después de esto, prometo estar ahí para ti, hermosa Linda.

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(un día después)

La chica esta Elora es una completa idiota, es cómo las otras muejres, haciéndose la vulnerable.

Ella es bella, podría usar eso a su favor y estudiar y ser una magnífica dama, pero se ve de lejos lo tonta y doble cara que es. No para de parlotear y aunque lo intente no puedo escucharla, mi cabeza está en otro sitio.

Mis contactos me avisaron que Linda está de camino, es por eso que traje a Elora a este jardín, me siento fatal por dentro por lo que estoy a punto de hacer, sé que le va a doler y odio hacerle daño a la gente que me importa. Pero no hay otra opción en este momento. Escucho unos pasos que se acercan y efusivamente abrazo a Elora, ella se queda clavada en el suelo pues no se lo espera y escucho una voz detrás mío.

LINDA: ¿Ga-gael? - dijo con la voz entrecortada.

Giré la cabeza rápidamente haciéndome el sorprendido.

GAEL: ¿Qué haces aquí? - dijo con cara seria intentando sonar indiferente.

LINDA: Iba a venir para ver como estabas pero ya veo que estas totalmente recuperado - dijo ella con ironía. Ella estaba dolida, lo podía sentir.

ELORA: ¿Recuperado? ¿A qué se refiere duque?

Casi me olvido de que Elora está presente. Linda le lanza una mirada cómo si la quisiera matar.

LINDA: Esto no va contigo.

Elora de repente cae en mis brazos. ¿¡Acaso la ha matado!? Si es así no me importa pero habrá grandes probelmas con el barón.

GAEL: ¿¡Qué le has hecho!?

LINDA: No te preocupes, tu amada sólo está dormida.

GAEL: Ella no es mi amada - esa sola palabra me causó repulsión así que no pude evitar que esas palabras salieran de mi boca, después me acordé de seguir con el papel.

LINDA: ¿Entonces porqué la estás abrazando a escondidas? ¿La llevarás también a la casa de campo a ver si surge algo? - dijo visiblemente enfadada.

Lo siento Linda, dije para mis adentros. Lo que el iba a decir ahora le iba a hacer daño.

GAEL: ¡CÁLLATE! Sólo eres mi doctora, un amor de una noche, ¡no eres nadie para decirme qué hacer y con quién!

LINDA: ¿Eso soy para ti? ¿Una simple doctora? ¿No sentiste nada por mi todo este tiempo? - dijo con la voz débil y lágrimas en los ojos.

Egoístamente me puse feliz. Si ella lloraba es porque me amaba lo suficiente para que las palabras que el he dicho le dolieran hasta el punto que ella me odiara. Ese es mi objetivo al fin y al cabo, aunque yo también me esté muriendo por dentro.

GAEL: No.

Aunque me mostraba serio y tenaz quería ir corriendo hasta allí y abrazarla y decirle cuánto la amo en realidad.

LINDA: De-de acuerdo. ¡Entonces me marcho! ¡Ni se te ocurra volverme a buscar!

GAEL: ¿Por qué debería de ir a buscarla? Ya no tenemos más negocios en común ni deseo nada de usted.

Ella se fue corriendo y llorando hasta su carruaje.

Yo también lloraba. He hecho algo horrible. Una opresión en el pecho no me dejaba respirar y toda mi piel pinchaba. Era como si mi maldición hubiera vuelto pero mil veces peor. Ella se había llevado mi corazón.

De repente sentí todo borroso y me desmayé.