Tal Vez Lo Nuestro Era Conocernos, Pero No Estar Juntos

Otro día de mi complicada vida? Pos si, yo siempre tengo una desgracia para contar

Lunes

Después de ir a clases, fui a casa de Rai a saludar a su mamá, digo nuestra, aunque él no lo acepte me quiere más a mí que a ella.

—¡Hola, mami, cómo está!

—¡Hola, princesa azul, bien! ¿Y tú? ¿Cómo les fue hoy? —Princesa azul... así empezó a decirme un día y no saben cómo amo ese apodo, es tan único y tan mío, ella es mi segunda mamá, literal, siempre me aconseja y tiene los mejores consejos.

—Muy bien, gracias a Dios.

—Rai, pon la mesa, ¿te quedarás a comer, mi niña?

—Sí, mami, gracias.

Almorzamos, platicamos un poco sobre la uni y cómo nos estaba yendo.

—Pulga, te acompaño a tu casa, déjame cambio —dijo Rai.

—Okii.

—Y mi niña, ¿cómo te va con ese chico, Gabo?

—Ay, mami, la verdad no muy bien, he tenido varios problemas con él.

—Ay, mi niña linda, no te quedes en un lugar donde no eres feliz.

Mi cel sonó.

Joshi: Nena, te necesito.

—¿Qué pasa, mi amor?

—Siento que me desplomo, tengo un vacío enorme en la mente, me siento hostigado y presionado, me siento vacío y solo.

Ok, esta es esa faceta de niño chiquito que él solo demuestra conmigo, cuando no aguanta guardarse tantas cosas, acude a mí y amo eso.

—Sabes que solo no estás, pero debe haber algo por lo que te sientas así.

—No sé, mi amor, te necesito en serio.

—A ver, mi vida, tranquilo, sabes que no estás solo, yo siempre estaré aquí pase lo que pase, relájate y descansa la mente un poco, deja de sobrepensar, no te hace bien.

—¿Te he dicho que te amo?

—Hoy no, de hecho —amo que aunque no soy de consolar a las personas, él hace que salga ese pequeño acto de mí de querer que esté bien y no sufra— también te amo, mi niño.

El día estuvo muy tranquilo después de eso, Rai me acompañó a mi casa y estuve hablando con Sara y Mary.

Josh me dijo que ya estaba bien y, pues, se notaba de buen humor, eso me alegra mucho.

Mañana tengo que pasar el día con mi papá y no es como que eso me emocione mucho. Les cuento un poco: mi padre y yo chocamos mucho, ya que somos muy parecidos en carácter, los problemas con mi madre y mi hermano me hicieron tener una espinita con él, no es rencor, simplemente por él mi hermano no está con nosotras, y la verdad nunca he sentido su cariño de padre, pero mamá siempre nos dice que tenemos que visitarlo, así que solo voy a ver cómo está y ya, no me apetece estar mucho tiempo con él, solo es mi padre porque tengo su sangre y apellido. No lo odio, es mi papá, pero no nos llevamos bien y ya. Es otro de mis traumas de vida.

Martes

Desde temprano, muy activa, hoy ando de buen humor, el que lo arruine lo acuchillo, ¡mentiriiiis!, ¿o no?

—¡Buenos días a mis mujeres hermosas! —saludo a mi madre y a Jenny—. Ya me voy, voy tarde, ¡las amoo!

Llegué a la uni y la profe no había llegado, así que me fui al comedor a buscar a los muchachos, estaban Sebas, Sara y Mary.

—¡Hola, mis amores! —saludé y me senté junto a ellos.

Hablemos un poco de Sebas, como dije al principio, un día nos hablamos y nos hicimos amigos, él es ese amigo que me dice, Jen, ¿estás loca, verdad? Pero nos llevamos demasiado bien, la verdad, en el poco tiempo que tenemos de amistad se ha ganado mi confianza y puedo ser yo estando con él, al igual que con los muchachos, cuando le conté de mi vida y las cosas que a diario me pasan, simplemente me escuchó sin juzgar. Y en este momento le estaba contando mi situación con Gabo.

—Hay dos opciones, o te está siendo infiel o la verdad está muy ocupado, pero es tu decisión lo que hagas, tampoco es fácil llevar una relación a distancia —dijo.

—Y lo sé, pero no quiero pensar nada malo, prometí que intentaría sobrellevar esto muy bien, prometí que la distancia no afectaría, pero esto está siendo más difícil de lo que pensé.

—A ver, dale y, sobre todo, date, un tiempo para pensar, ve cómo se va llevando la situación y tomas una decisión.

—Gracias, Sebas, en serio.

Después de esa pequeña charla, llegaron los chicos y nos fuimos a clase.

Llegué a mi casa, subí a mi habitación, me duché y me senté en mi mesa de trabajo a dibujar un poco. No sé cuánto tiempo pasó, pero ya era tarde, revisé mi cel.

Mensajes recibidos

Hermanito (1)

Joshi (2)

Papá (2)

Efectivamente, se me olvidó ir a visitar a mi señor padre.

Papá: ¿A qué hora vienes?

Papá: No voy a estar en casa, pasa mañana.

Y gracias a Dios no fui y no pienso ir, ni él me quiere ver a mí ni yo a él.

Hermanito: ¿Cómo estás, hermana de mi corazón?

—Hola, pequeño, ¿bien y tú?

—Bien, bien, escribía para saber cómo estabas, creo que estaré esta semana por allá.

—¡Esoooo! Me alegro mucho, bb, ¿cómo vas con los entrenamientos?

—Muy bien, hermanita, ya tengo que dormir porque hay que despertar temprano, cuídate mucho, te amo, nos vemos pronto.

—Chao, peque, cuídate, te amo más.

No respondí más mensajes, estaba muerta y quería descansar, mañana será un nuevo día

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Capitulo dedicado a Adrián y a Rosa por el entusiasmo por esta historia, espero les sigas gustando mucho

Espero ver sus laik y comentarios