Contrato Sellado

Tuviste un buen sueño?.-

- No, todo lo contrario.-

Dijo levantándose, seguía un poco somnoliento pero despejó su mente y la vacío, no quería recordar eso.

- Que te trae por aquí?.-

- Vine a hacer una invitación.-

- Hmm... Bueno yo no puedo contestar a eso, pregúntale a ella.-

Le dijo mirándola, sabía por dónde iba, era mejor no meterse demasiado a menos que sea necesario.

- Bien.-

- Bien, si es todo puedes retirarte Hannah.-

La joven salió y se dirigió a su casa, dando órdenes de que le llegará la invitación a su despedida de soltera de Saori. Ella se encargaría de hacer algo grande y emocionante.

Saori estaba mirando todo el espectáculo, algunos hombres comenzaron a quitarse los pantalones ajustados que traían, de un solo tirón salieron volando, todas gritaban emocionadas incluidos los hombres, pues las chicas bailando también terminaron en bikini que casi no cubría nada, esa fue una vista única, a Saori le estaba gustando, ella esperaba algo diferente, aunque no tenía experiencia en ese tipo de festejos, pues mientras estudiaba no se dió tiempo de ello y mientras iba creciendo menos pues estaba ocupada tratando de sobrevivir día con dia, pero aún así una vez la nieta de su maestro la llevo a unas clases de baile en barra, esa si fue una gran experiencia que siguió practicando de vez en cuando, la escena que tenía en frente era parecido a lo que había hecho en aquella ocasión.

Aunque se preguntaba por qué había tanto hombres como mujeres, no quería quedarse con las dudas así que lo mejor era preguntar.

- Oye, es normal que haya tantos hombres y mujeres aquí, no es eso un problema?.-

- Eh!, no, es lo normal ahora aunque en ocasiones si es un problema, ya sabes puedes terminar metiéndote con un desconocido jajaja.-

Eso no fue un buen argumento para que quisiera seguir aquí así que se levantó y se dirigió al baño pues esas mujeres eran muy intensas, ya querían verla ebria, pero Saori era muy tolerante al alcohol.

Al salir del baño se encontró con su hermanastra que se interpuso en su camino, fue muy obvio lo que pasaba pero era mejor hacerse la desinteresada.

- Hermana realmente crees que te voy a dejar llegar al altar con Ren?.-

- Bueno esa no es tu decisión pero gracias por preocuparte no es necesario, ahora porque no mejor vas a casa con tu marido a pasar una buena noche... Aaahhh!~ Disculpa, el ya ni siquiera te mira jajaja.-

- Tu maldita perra, ni creas que te voy a dejar tranquila, voy a quitarte a Ren igual que lo hice con Hiro.-

Era evidente que estaba borracha pero aún así hablaba con una saña que era palpable su odio.

No lograba entender que era lo que ella realmente quería, si quería quitarle todo o simplemente arruinar su vida, pero eso ya no le importaba.

- Bien ~ entonces... [Se acercó para quedar muy cerca de ella] Buena suerte.-

Se rió y continuo caminando hacia la fiesta, era divertido ver a su hermanastra así, ya no le interesaba nada de lo que dijera, ni nada de lo que hiciera.

Ginebra se quedó enojada, no podía creer que su hermana fuera tan indiferente, ella quería provocarla un poco, para que fuera más fácil, pero parecía que tendría que hacerlo a la fuerza. Mando un mensaje para que siguieran con el plan sonrió y regreso a la fiesta, sabía que al final ella iba a triunfar, eso era siempre, aunque las cosas no salían como quería o los resultados no eran lo que ella deseaba siempre Saori terminaba peor.

Después de unas cuantas copas más. El show continuaba tranquilo y emocionante, Saori se estaba divirtiendo hasta que el presentador se puso en el centro del escenario y comenzó con su labia para hablar sobre las bodas y preguntar si había alguna novia presente, inmediatamente las amigas de Saori la levantaron e hicieron que pasará a el escenario lo cual a Saori no le agrado mucho se sentía incomoda como todos la miraban y el alcohol ya estaba haciendo efecto.

Después de algunas preguntas del presentador y ciertas insinuaciones le preguntó si podía bailar un poco para mostrar un poco de lo afortunado que sería su marido, a lo cual Saori se negó porque eso solo se lo mostraría a él y nadie más. Eso causó algunos abucheos de los caballeros pues ellos estaban ansiosos de ver algo de acción, y ella era bonita y tenía un buen cuerpo.

Todo esto molesto mucho a Ren, pues se encontraba en una parte escondido viendo todo. Solo quería tomar a Saori de ahí y llevarla de regreso a casa, pero eso tampoco parecía buena opción. Se quedó mirando para ver cómo fluían las cosas.

Después de un poco de presión y tal vez el influjo del alcohol Saori se decidió, pues quería probar algo que había practicado algunas veces pero no le había enseñado a nadie, bueno casi nadie excepto la nieta de su maestro, pues ella fue la que la llevo a aprender eso. Y quería probar como reaccionaban los demás ante sus esfuerzos. Si definitivamente era el alcohol el que estaba tomando el control.

Hablo con el presentador en voz baja y después de unas reacciones graciosas de el procedió a pedir que pusieran un poco de música para la novia, mientras hacía unas señas al DJ en complicidad.

En ese momento comenzó a sonar Thriller y Saori se quedó quieta, esperaba algo diferente pero eso le gustaba, incluso se sabía la coreografía, así que lo acepto y comenzó a moverse lentamente al ritmo lento de la música, con los pasos del original, lo poco que había aprendido lo fue aplicando mientras más se ponía roja, porque aún le daba demasiada pena y miedo, pero continuo hasta que se volteo al tubo que se encontraba empotrado en el suelo, se encarrero un poco y se sujeto fuertemente porque sabía lo difícil que era hacer eso, dió unas pequeñas vueltas mientras escuchaba los vitores y chiflidos de el público. Se sujeto con ambas manos y subió, dando vueltas y giros, sosteniéndose con una mano y las piernas para después soltarse y sujetar su vestido para que no revelará más de la cuenta, pues llevaba una ropa interior inadecuada para hacer eso frente a todos esos malditos lobos hambrientos.

Realmente se noto muy poco mientras bajaba del tubo dando giros y vueltas, muchos se sorprendieron, otros estaban eufóricos y unos muy pocos estaban muy molestos. Pero Saori no hizo más se levantó y camino para bajar del escenario mientras miraba al público y guiñaba un ojo, lo cual provoco que más de uno se sonrojara.

Sus amigas estaban en shock, no creían que ella pudiera hacer eso, las demás que fueron invitadas también estaban incrédulas entre otras cosas. Varios hombres se fueron acercando a ella para hacerle cumplidos o comentarios desagradables, pero a Saori le importaba menos lo que escuchará, al llegar a su mesa algunas chicas hablaron y dijieron varias cosas tanto buenas como comentarios en doble sentido pues decían que eso solo era para prostitutas, aunque hubo una persona que si lo dijo.

- Vaya hermana no sabía que tenías esa clase de profesión, con razón te ido tan bien.-

- Bueno, al menos yo tengo a muchos hombres a mis pies, en cambio tu... Ni tu marido te voltea a ver.-

Su sonrisa burlona le calo demasiado a Ginebra, que su hermana siempre regrese los insultos era inconcebible para ella, realmente había cambiado, así que tenía que actuar mejor.

En cambio las chicas alrededor de ellas trataron de no meterse y escondieron sus risas, pues era evidente todo lo que decía Saori era verdad. En ese momento Yuna le pasó un vaso lleno a Saori, el cual acepto y se bebió, lo que no sabía era que Yuna no se había dado cuenta que le dieron un vaso adulterado.

Varios hombres se acercaron a hacerle plática a Saori pero está siempre los rechazo pues estaba por casarse y no iba a actuar de una manera inadecuada para ella. A pesar del contrato ella no creía que era justo ser infiel, pues a ella no le agradaría que Ren se metiera o saliera con alguien más.

Empezó a sentirse extraña y decidió salir, comenzaba a darle calor y una extraña sensación de hormigueo, no le gustaba la sensación, pues excitarse no era lo que quería en ese momento. Se dirigió a la salida y alguien la tomo del brazo para llevarla a una habitación, pues con todo lo que podía pasar en ese tipo de lugares tenían habitaciones para una mejor experiencia según ellos, mente de tiburón.

Se dejó llevar por el desconocido, pues sabía que habían planeado algo, pero realmente cayó como estúpida pues no se dió cuenta en qué momento le dieron algo. El hombre abrió la habitación y llevo a Saori hasta la cama, ella si estaba excitada pero aún podía controlarlo pues no era un perro en celo, el problema es que estaba algo tomada y sus reflejos se volvieron más lentos, estaba aturdida o se volvió estúpida, el hombre dijo algo que ella no entendió pues estaba concentrada en observar alrededor de la habitación, si que era una sorpresa, era muy amplia y con un gran espejo que abarcaba casi una pared, además de luces LED y algunos sillones muy elegantes, también la cama era grande y suave, cortinas largas y elegantes, estaba procesando todo, ese parecía la habitación de lujo, una muy cara y no se equivocaba, aunque también parecía prostíbulo. El desconocido se acercó a ella, poniéndose encima se acercó a su oído y susurro la melodía más hermosa y terrorífica del mundo.