Esta historia nos adentrará a un mundo mágico dónde los vampiros y los lobos acompañados de seres mágicos se enfrentarán una vez más por recuperar el poder y el amor.
Belfegor y Liz han tomado la decisión de llevar una vida tranquila y lo más normal posible, ya que su hija la pequeña Gabriela no volvió a dar señas de poseer poder alguno y decidieron que viviría cómo un humano cualquiera sin preocuparse por demonios ni brujas.
Juntos partieron hacía Washington para dar inicio a una nueva vida sin imaginar que en ese lugar su hija conocerá a su gran amor el cual la llevará al extremo del bien y el mal
Acompáñame a descubrir los secretos de esta nueva historia.
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#12. ANGEL O DEMONIO.
Las chicas se movían como si estuvieran drogadas o algo así, incluso Gabriela por más que se esforzaba en querer controlar su cuerpo le era imposible aunque su mente estaba consciente de lo que estaba pasando a su alrededor no tenía voluntad.
Amelia se acercó a Gabriela y la tomo de la cintura para guiarla a una de las regaderas grupales que había en el cuarto contiguo de aquel lugar para dar inicio con su nuevo trabajo.
Lo siento Gabi no era mi intención hacerte daño susurró en lo bajo mientras veía las condiciones en las que se encontraba su amiga, pero tú no sabes lo que es vivir sabiendo que la muerte de tu padre no fue un simple accidente y que el culpable ahora está viviendo tranquilamente disfrutando de una vida y una libertad que no le corresponde.
Gabriela quería gritarle y revelarse ante su amiga pues el destino al cual las estaban condenado era demasiado injusto y cruel y solo por una venganza, giro la vista para ver a las demás chicas que como Amelia estaban dispuestas a sacrificar a alguien más a cambio de un favor de ese hechicero.
Si supieran que hay personas como su padre que podría ayudarlas sin necesidad de hacer tanto daño, eso pensaba Gabriela pero no podía articular palabra alguna, ya que su cuerpo no respondía eran como si fueran marionetas sin voluntad propia.
Amelia no sabía que hacer pues era la primera vez que iba a hacer algo como eso así que esperó a que las otras chicas comenzarán a hacer lo suyo para imitar lo que las demás hacían.
Vio que empezaron a despojar a las chicas de su ropa interior y las metieron a bañar volteó a ver a Gabriela se sentía culpable por lo que estaba a punto de hacerle pues a pesar de que eran muy buenas amigas jamás se bañaron juntas ni se vieron nunca desnudas así que le dio mucha vergüenza el tener que hacerle eso a su mejor amiga, pero tenía que hacerlo pues ningúna de las chicas podía moverse.
¡Los siento mucho Gabi!
Dijo y comenzó a desnudarla y sin más la metió a la regadera que gracias a Dios el agua estaba tibia comenzó a bañarla con las manos temblorosas al tener que lavar sus partes íntimas y aunque giro la mirada hacia otra parte sabía que en ese momento se había roto el último pedazo de amistad que había entre Gabriela su única amiga y ella.
Al sacarla de la regadera cubrió su cuerpo con una bata de baño y a toda prisa la llevo al otro cuarto para comenzar a arreglarla, en el lugar había ropa extravagante no eran para nada vestidos discretos al contrario eran ropas que no dejaban mucho a la imaginación. Amelia escogió un vestido negro tejido con cuellos de ojal de manga larga y aunque cubría sus brazos dejaba desnudas las largas piernas de Gabriela pues era un vestido muy corto, pero no era tan atrevido como el de las otras chicas que mostraban mucho de su cuerpo.
Gabriela seguía llorando pues no quería ser parte de nada de eso ella quería regresar a casa con sus padres, se sentía desnuda y su cuerpo comenzó a temblar al ver el tipo de ropa que llevaban puestas las otras chicas pues estaban siendo cubiertas por unas diminutas tangas y ninguna de ellas llevaba puesto sostén.
¡No!
Gabriela no podía contener las lágrimas que rodaban por sus mejillas al no poder hacer nada, quería escapar de aquel lugar pero seguía sin tener el control de su cuerpo.
¡Quítate eres demasiado lenta!
Y tú deja de llorar, se escuchó una voz y de inmediato otra chica tomó el lugar de Amelia y comenzó a maquillar el rostro de Gabriela, eres muy hermosa espero que tú seas la elegida tienes todas las características que buscan para el jeque.
Si es así saldrás beneficiada así que deja de lloriquear como si fueras una niñita de cinco años eso lo malo de ustedes la jovencitas que crecen con su padres que las tienen tan mal acostumbradas y mimadas que no saben lo que es la vida fuera de su burbuja color de rosa que les pintan sus papitos.
Pues ahora vas a ver lo que es el mundo real y al que muchas jóvenes como tú se tienen que enfrentar día a día porque no corrieron con la suerte de tener unos padres que cuidarán de ellas.
Gabriela no entendía lo que estaba diciendo aquella chica la cual se veía mucho más grande que todas ellas y que todas las demás, Claudia maquillo a Gabriela con colores delicados para qué resaltará aún más su belleza natural realmente no necesitaba del maquillaje para engatusar a los hombres con el vestido que dejaba al desnudo bastante piel aunque no la suficiente para mantener intrigados a los invitados.
Sonrió por lo bajo pues en los años que tenía trabajando para Buer jamás había visto a una jovencita tan hermosa como ella y estaba segura de que el jeque la escogería a ella para su esposa.
Miro el reloj que tenía en su mano y contó uno, dos, tres deja de llorar susurró al oído de Gabriela y como por arte de magia las lágrimas dejaron de salir de sus ojos.
! ¿Qué me ha hecho?!
Se preguntaba Gabriela en su interior pues era como si de repente su estado de ánimo hubiese cambiado por completo.
Después de que terminaron de arreglar a las chicas esperaron a que regresará Buer para qué las llevarán al gran salón.
En verdad eres muy hermosa es una lástima que tu mejor amiga te haya metido en este mundo de porquería.
Dijo Claudia al ver de arriba abajo a Gabriela aún tienes esa mirada llena de inocencia en fin así son las cosas, Mary, Yolanda, Martha, Angelica, Ailiany, Jenith y Amelia ya están listas cada quien irá con un grupo de cinco chicas cada una y más les vale que lleguen por su propio pie al gran salón.
La puerta se abrió con un fuerte estruendo y Gabriela se dio cuenta de que se trataba de aquel hechicero, ¿ya están listas?
Muy bien Claudia como siempre has hecho un buen trabajo, no me arrepiento de tenerte a mi lado eres única.
Dijo Buer mientras se acercaba a la mejilla de Claudia, está se giró pues le daba asco el hedor que despedía su boca putrefacta pues ella sabía que tenía que consumir algunos animales para mantenerse con vida.
Buer notó la mueca de asco que hizo Claudia y le sujeto el cuello y de su boca salió una lengua bífida y lamió su rostro y se enroscó en su cuello que no se te olvidé que me perteneces hasta que pagues la deuda que tienes conmigo o jamás sabrás en dónde se encuentra tu querida hermanita.
Claudia dejó de resistirse pues recordó el pacto que hizo con Buer después de que secuestran a su hermana de pequeña.
Buer saltó el cuello de Claudia obligándola a caer de rodillas ante él, mientras extendía su mano para qué le besará el anillo que tenía en la mano.
Ese anillo era con el que marcaba la piel de las chicas, ya que se formaba una conexión en el espacio-tiempo y era así que podía abrir el portal y secuestrarlas sin que nadie pudiera hacer nada al respecto.
Ese anillo maldito era la fuente del poder de Buer y era parte del trato que tenía con Naím.
Claudia no pudo hacer nada más que agachar la cabeza y besar aquel anillo vamos ahora has tu trabajo necesito que estas chicas estén adormecidas para que no les den molestias a los invitados todas ellas tienen que cooperar de la mejor manera con los clientes.
Claudia asintió y se puso de pie para susurrarles a las chicas unas palabras que en un idioma que nadie podía entender y por arte de magia las chicas cambiaron las expresiones de sus rostros a unos más alegres y listas para el gran evento.
La puerta se abrió y entró un hombre joven alto y musculoso.