De Prostituta A CEO. Las Vueltas Que Da La Vida. Con Una Horrible Portada

🗨️ Estamos en el aeropuerto, la agenda está lista debemos ir a Florida, Houston, los ángeles y Manhattan, seremos Cameron mi madre y yo.

En Florida debo revisar algunos documentos de la empresa de Frank, entro a la oficina, no he terminado de acomodar mi silla cuando entra el gerente.

—Gracias a Dios está usted aquí.

—¿Qué pasa? Solo vine a firmar unos documentos.

—Tenemos un problema, con una cliente muy importante es uno de los socios de Dubai, dice que no se ha cumplido con lo estipulado en el contrato y que va a demandar.

🗨️ Salgo de la oficina y me dirijo a la oficina del gerente, en ella se encuentra un tipo no mayor de treinta años, con la mirada fría a pesar del hermoso color gris de sus ojos, un aura misteriosa, un cuerpo muy bien trabajado, su piel es morena, un bronceado sin necesidad de retoques.

Antes de entrar le pido a la secretaria que nos consiga algo de tomar, un café, un té algo que por lo menos logre demostrar un poco de atención.

—Buenos días, mucho gusto soy la abogada Carolina Foster Brion, me encargaré de su caso.

—El gusto es mío, soy Halim Asghar, es un placer ser atendido por una mujer tan hermosa.

—Muchas gracias por el halago, por favor tomé asiento.

🗨️ La secretaria entra y el señor Halim agradece la atención.

—Muchas gracias, de verdad necesitaba este café.

🗨️ Inició la revisión del contrato, veo que ha señalado algunos puntos y encuentro el error.

—Señor Asghar.

—Dígame Halim por favor.

🗨️ Suspiro profundo, creo que esto será un poco incómodo.

—Halim, recibirá una indemnización, debido a un error en la redacción del contrato, se redactará un nuevo documento, podemos hacerlo juntos si así lo desea.

—Aceptó el cambio de documento solo si lo redactamos tú y yo, lo de la indemnización lo podemos cambiarlo por una invitación a almorzar, aceptas y yo olvido la millonaria suma que me deben.

—Podemos redactar el documento de una vez, no tengo problema con eso, lo del almuerzo es difícil, soy una mujer casada y a no ser que mi esposo vaya conmigo no podré aceptarlo.

— Algo se podrá hacer, dijo mientras ponía sus dedos en el entrecejo.

🗨️ Iniciamos la redacción del documento, su mirada me intimida, falta poco para terminar, pero él sigue alargando y discutiendo cosas que no tienen discusión.

—Está bien, no discutiré más, solo si aceptas almorzar conmigo, será un cierre de negocios, estoy interesado en extender mi contrato unos años más.

🗨️ La oferta era buena y no podía negarme.

El almuerzo fue agradable, después del almuerzo regresé a mi casa.

Mi teléfono suena en la pantalla aparece el nombre Frank.

📲 Hola mi chiquilla traviesa.

📱 ¿Cómo estás Frank, cómo están mis hijos?

📱 Cada día más traviesos, han construido un castillo en el patio y quedo perfecto, luego te envío fotos.

📱 Ahora cuéntame que hiciste para que el señor Asghar firmará un nuevo contrato y sin pagar indemnización.

📱 Realizamos la redacción del nuevo documento juntos y luego acepte una invitación a almorzar.

📱 Eso me preocupa, espero no se haya interesado en ti, una guerra por una mujer no es un buen negocio.

📱 No es para tanto le aclaré que estoy casada, espero que eso sea suficiente.

📱 Igual yo, contesto Frank, en su voz se sentía preocupación.

Ya en casa, le conté lo sucedido a Cameron, no quiero que se dé cuenta, por otro lado.

Pensé que iba a discutir, pero únicamente me abrazo.

—No quiero perderte —me dijo al oído.

🗨️ Al día siguiente, viajamos a Houston, fuimos a nuestra antigua casa, como dijo la abuela estaba todo igual, hasta el carro que mi padre compró como regalo por mi ingreso a la universidad estaba en garaje.

Mi madre estaba muy emocionada, recorrió la casa despacio, sus emociones pasaban de tristeza, a enojo, luego reía, me limite a observarla.

—Me quiero quedar.

—Claro madre, cuando terminemos en los ángeles, pasaremos por ti.

—No hija, quiero quedarme aquí, es mi casa, no debimos salir de aquí.

—De acuerdo madre, será como tú digas, quiero verte feliz, pero ¿y Frank?

—Ya hablaremos hija, él lo entenderá. Mejor vamos de compras, quiero hacerle unos cambios a esta casa.

🗨️ En el centro comercial veo una cara conocida, algo maltratada por el tiempo, pero aún muy bonita.

Es Carmen, una chica peruana, baja de estatura pero con un monumental cuerpo.

—Hola Carmen me recuerdas.

— ¡Carolina! Que alegría verte, te estuve buscando, pero nadie sabía de ti.

—Pasaron muchas cosas después de mi renuncia, pero cuéntame qué estás haciendo ahora.

—Trabajo en lo que salga, Dámaris nunca permitió un contacto externo con los caballeros, así que no hay a quien pedirle ayuda.

—Carmen tengo que irme, acéptame esto y no acepto negativas, te dejaré mi número, llámame si necesitas algo, yo no estaré en el país, pero mi madre sigue aquí, aunque te podría hacer una propuesta si no te ofende, puedes trabajar para ella, la casa es muy grande y necesitara ayuda.

—Ofenderme para nada, solo dime ¿cuándo y dónde?

🗨️ En ese momento llega mi madre y está de acuerdo con mi propuesta.

Hacemos muchas compras y un gran mercado, Carmen nos ayuda con los paquetes.

Ya en la casa, dejamos todo en la cocina. Mi madre recibe una llamada de Frank y se olvida del mundo.

Carmen y yo nos quedamos en la sala.

—Carolina con el trabajo es suficiente —dice y trata de devolver el dinero, hoy llegaste como un ángel.

Para serte sincera, esta noche no tenía donde dormir, desde hace un tiempo todo lo que recibo es para mis hijos, uno de ellos está enfermo y en Perú todo está patas arriba.

— Bueno entonces deja ese dinero y se lo envías a tus hijos. Si de algo sé es de sufrimiento, desde que mi padre murió pase por amargas experiencias y créeme, esta casa la recuperamos hace unos días, es como volver a empezar.

— Que pena Carolina pensé que estabas tapada en plata, esta casa es inmensa.

—Si en esta casa pase mi infancia, era la princesa de mi padre, después de su muerte su familia nos dejó sin nada, mi madre era diabética y necesito un trasplante de riñón, por eso llegué a trabajar con Dámaris.

Con lo que pude ahorrar después de que mi madre mejoró, ingrese a la universidad, me gradué de abogado y aquí estoy, tratando de devolverle a mi madre la tranquilidad y la felicidad.

Con cada palabra Carmen abría más los ojos, hasta que se llevó la mano a la boca.

—Me siento apenada contigo, yo pensando que habías trabajado con Dámaris por gusto, para darte lujos.

—Tranquila, tú no sabías mi historia.

🗨️ No podía contarle todo con pelos y señales, si algo aprendí de Frank es a tener mis reservas.

Esa tarde me reuní con Patty y su tía, aproveche y juntas visitamos a Elsa, me contó del nuevo negocio de María y de lo bien que está Emilio el chófer de la señora Esther, le propuse que iniciará su negocio con su experiencia como chef ya era hora de trabajar como independiente.