Historias Cortas De Omegaverse Y Mpreg. .

Todo era tan hermoso mientras besaba al padre de su hijo, padre que estaba feliz de tener un hijo con el y que no le molestaba el que se pudiera embarazar, a lo lejos en la cubierta superior Jelina y su suegro jugaban con Maxi que reía y se veía muy feliz de ser perseguido por todos incluido Fran.

-Te amo Jael, te amo y nada del mundo podría separarme de ti -Max lo beso de nuevo y el corazón de Jael amenazó con escapar de su pecho de la emoción.

-Yo...

-¡¿Jael!? ¡Jael! ¡¡Jael!! -su hermano lo despertó.

-¿Roberto?.

-¿Estas bien? -su hermano lo miró con preocupación, Jael sentía que no había visto a su hermano en siglos pero este definitivamente era el.

-Si...no...si...no lo sé ¿Estoy bien?.

-Claro que estas bien -Roberto sonrió en su dirección pero había algo muy oscuro en esa aparente sonrisa de amabilidad.

-Supongo que si -Jael miró a su alrededor y efectivamente estaba en un barco, los colores coincidían en lo que recordaba y a pesar de que sabía que todo estaba bien, algo dentro de él le decía que nada estaba bien.

-¿Necesitas algo? -Roberto se sentó muy cerca de él y le acarició el cuello.

-¿Porqué estas tan cerca? -Jael no entendía que carajos estaba pasando.

-Bueno cariño, eres mi esposo y cuando te ves así de perdido solo quiero darte consuelo.

-¿Mi esposo? -Jael recordaba que este tipo era su hermano ¿acaso estaba confundido?.

-Si, nos casamos ¿Recuerdas? -Roberto sonrió mientras juntaba sus manos con argollas de matrimonio.

-¿No eras mi hermano? Me siento tan confundido.

-¿Tu hermano? -había sorpresa en su "esposo"-. ¿Si fuera tu hermano haría esto? -Roberto se puso sobre el y lo beso, el tipo se esforzó pero no logro despertar nada en Jael que no se perdió que había hombres armados por todos lados.

-Lo siento pero me duele la cabeza, voy a ami habitación -se puso de pie y empezó a caminar, a lo lejos una ciudad desaparecía mientras el barco se alejaba cada vez más de la costa, la habitación era muy diferente a la que estaba en su memoria. En el camarote se quito la camisa y acarició su vientre, había una cicatriz y en ese momento el sabía que Maxi existía, algo dolió en su cabeza por lo que se tocó. Tenía puntos en la parte de atrás de la cabeza, pequeños y casi imperceptibles pero estaban allí.

-Esperaba que te tomará más tiempo ¿Ya recordaste no es así?.

-No del todo -Roberto era peligroso, Jael lo sabía por lo que enloquecer no estaba en sus planes.

-Esperaba convencerte antes de que recordarás, quedate conmigo Jael -Roberto lo abrazó por la espalda poniendo el rostro en el hombro de Jael.

-¿Porqué haces esto Roberto?.

-Te amo, papá...papá lo sabía y su solución fue echarte de casa para alejarte de mi.

-Somos hermanos Roberto y esto no está bien.

-Jael...te amo y vas a quedarte a mi lado por las buenas o las malas, te aconsejo que sea por las buenas o ese hijo tuyo no sobrevivirá a la próxima -Roberto acarició la cicatriz en el bajo vientre de su hermano menor.

-¿Como esta Maxi? -Jael recordaba muchas cosas pero no lograba recordar como había terminado con su hermano.

-Sobrevivió....esta vez -Roberto asomo sus garras.

-Roberto...tengo que volver con mi hijo.

-Lo traeré para ti no te preocupes, pero mientras tanto ¿Porqué no nos divertimos intentando que te embaraces de nuevo? -Roberto acarició el pecho de su hermano-. ¿Lactas?.

-No...

-Es una pena, me encantaría que lo hicieras, pero igual disfrutaré de tu cuerpo cuando estés embarazado ¿Tu vientre crece tanto como el de las mujeres? -acarició su vientre con morbo-. Apuesto que muchos pagarían por ver tal espectáculo, pero no te preocupes, mientras te portes bien serás sólo para mí uso -lamio la oreja de Jael.

-¿Porqué estás haciendo esto y por qué ahora? Han pasado más de 5 años desde que papá me corrió de la casa ¿Porqué hasta ahora?.

-Cherno....

-¿Cherno?.

-Si, el tipo que te secuestro, el y yo éramos socios y ese patan de Max me causó pérdidas, fui a buscarlo para hacerlo pagar y encontré algo interesante. Cambiaste mucho desde que te fuiste de casa, pero sigues siendo tu y yo solo....solo no podía perder esta oportunidad de al menos intentar tenerte, te quise prácticamente desde que naciste y aunque al principio fue confuso con el tiempo te convertiste en la fruta madura y prohibida del paraíso.

-Roberto -Jael se giro y miró a su hermano a los ojos al mismo tiempo que acariciaba su rostro-. ¿Porqué no me lo dijiste? -la violencia de Roberto parecía haber disminuido ante la caricia de su hermano-. Si me hubieras dicho en ese momento yo...

-¿Te habrías quedado conmigo? -Roberto lo tiro sobre la cama de la habitación.

Nota: no sé preocupen, esto no va a alargarse innecesariamente, me gustaría saber si quieren un omegaverse o un mpreg para la siguiente historia, no olviden compartir, dar me gusta, votar, comentar y si tienen puntos o monedas se agradece mucho. Depende de su interacción así se actualiza, así que interactuen mucho.