El Humillado Joven Heredero

Se incluye una escena +21. Se recomienda discreción!!! Si no te gusta, puedes saltártela.

*Feliz lectura* ....

*

El corazón de Arjuna latía con fuerza a medida que los pasos de Natasha se acercaban. Ella salía del baño con solo una toalla kimono puesta.

Natasha frunció el ceño, sorprendida por la actitud de Arjuna. "¿Qué te pasa? ¿No puedes actuar como una persona normal? Te estás comportando cada vez más extraño", dijo con desdén.

Al darse cuenta de que Natasha caminaba hacia la silla detrás de él, Arjuna rápidamente volvió a meter la botella en el bolsillo de su pantalón. Se sintió nervioso al ver la mano de Natasha dirigirse al vaso que tenía delante.

"Espera, Tasha", dijo Arjuna.

Arjuna se equivocó al ver la mirada penetrante de Natasha fija en él. Ella apretó la mano con frustración.

"Y-yo quiero saber, ¿qué relación tienes con el joven maestro?", preguntó Arjuna vacilante.

"No es asunto tuyo", espetó ella.

"Cla-cla-claro que es asunto mío". Arjuna agarró el vaso que Natasha estaba a punto de tomar y bebió de él directamente.

Tras un solo trago, Arjuna se detuvo porque Natasha dio un puñetazo en la mesa.

"Cómo te atreves a hacer eso", le reprendió.

"Tenía sed, Tasha. Lo-lo siento", respondió Arjuna tartamudeando.

La mirada penetrante de Natasha le indicó a Arjuna que dejara el vaso. Natasha inmediatamente lo agarró con el rostro lleno de disgusto.

Gulp... gulp... gulp.

Arjuna tragó saliva al mismo ritmo que los movimientos del agua que Natasha bebía. Sintió que su corazón latía con fuerza al imaginar la reacción de la droga afrodisíaca.

"¿Todavía estás aquí?", preguntó Natasha con aspereza.

"Me gustaría usar el baño, ¿puedo?".

Natasha resopló con fastidio y dijo: "Como quieras".

Arjuna se levantó y se dirigió rápidamente al baño. Esperaría allí hasta que la droga hiciera efecto.

Habían pasado diez minutos. Durante ese tiempo, Arjuna se encerró en el baño. Caminaba de un lado a otro mientras miraba de vez en cuando sus boxers abultados.

"Haiss. ¿De verdad una sola gota ha tenido este efecto? ¿Qué pasará con Natasha que se lo ha bebido todo?", murmuró Arjuna mientras miraba fijamente la puerta.

"¿Debería salir ahora?", murmuró de nuevo.

Mientras tanto, Natasha sintió algo extraño en su cuerpo. Una sensación de calor y un ligero hormigueo se extendían por casi todo su cuerpo.

Natasha ya no podía soportarlo más. El latido en su zona genital le hacía necesitar alivio.

De repente, Natasha miró hacia la puerta del baño que se abría. Arjuna salió de allí con solo una toalla alrededor de su cintura.

Natasha contuvo el deseo que sentía al ver el pecho de Arjuna, tan tentador. Desafortunadamente, Arjuna no le prestó atención y se dirigió a su armario.

"Esto es una locura. ¿Qué me pasa?", murmuró Natasha mientras se tocaba todo el cuerpo.

"¿Está Natasha sintiendo los efectos de la droga? ¿Qué debo hacer ahora?", pensó Arjuna confundido.

Arjuna se sobresaltó al sentir que alguien le tocaba la espalda. No solo en la espalda, sino que el suave toque se extendió hasta su pecho.

Arjuna miró los dedos de Natasha que se deslizaban por su cuerpo con el corazón acelerado que intentaba controlar con todas sus fuerzas. Quería girarse y mirar a Natasha a la cara. Pero dudaba, recordando que esto era solo una reacción a la droga.

"Tasha, ¿qué quieres?", preguntó Arjuna con voz ronca.

"Dame placer, Arjuna. Por favor... esto es una tortura".

Natasha abrazó a Arjuna por la espalda. Arjuna se sorprendió al sentir algo firme presionando contra su espalda.

"¿Se ha quitado Natasha la toalla?", pensó Arjuna, sintiendo que su corazón latía aún más rápido.

Arjuna aflojó el agarre de las manos de Natasha para poder girarse. Arjuna tragó saliva espontáneamente al ver el pecho de Natasha descubierto. Desafortunadamente, no era solo esa zona la que estaba expuesta, sino también otras que desafiaban aún más su autocontrol.

"Tasha, ¿estás segura de que quieres hacer esto?", preguntó Arjuna mientras Natasha le acariciaba el cuello y lo miraba con ojos suplicantes.

"¿No quieres?", respondió Natasha con otra pregunta.

"Yo-".

Arjuna no pudo terminar la frase. Sus labios fueron sellados por los de Natasha. Aunque al principio dudó, Arjuna no podía dejar pasar esta oportunidad. Las cosas ya habían ido demasiado lejos. Arjuna se dio cuenta de que Natasha necesitaba alivio.

Arjuna rodeó la cintura de Natasha con sus brazos. Intentó responder al beso de Natasha, que le presionaba el cuello para profundizar el beso. No queriendo que su esposa se cansara de estar de puntillas, Arjuna la levantó del trasero.

Las piernas de Natasha se enredaron con fuerza alrededor de la cintura de Arjuna. Natasha se tomó un momento para quitarse el kimono, cuyas cintas ya estaban desatadas.

Arjuna recorrió con sus labios el largo cuello de Natasha. Sus miradas se encontraron por un instante antes de volver a unir sus labios para satisfacer su deseo.

Arjuna estaba completamente perdido. Se resignó a que Natasha lo matara después de esto.

Arjuna la condujo hacia la cama sin dejar de besarla. Dobló una pierna sobre el colchón y luego la tumbó suavemente.

Los movimientos de Natasha, acompañados de una pícara sonrisa, hicieron que Arjuna perdiera la cabeza por completo. Sin dudarlo, Arjuna dio comienzo a la unión que debería haber sucedido semanas atrás.

La espera por su primera noche juntos no decepcionó a Arjuna en absoluto. De hecho, se sentía orgulloso de ser el primero para Natasha.

La pasión entre ellos seguía aumentando. Arjuna se contuvo para no dejar marcas en el cuerpo de Natasha. Aunque el cuerpo de su esposa era increíblemente tentador, Arjuna eligió disfrutar simplemente mirándola.

¿Tan fuerte era el efecto de la droga? Arjuna se sentía abrumado porque Natasha seguía pidiéndole más, a pesar de que él ya estaba exhausto.

"Estoy cansada, Arjuna. Pero todavía lo deseo", jadeó Natasha.

"Lo siento, Tasha. No sabía que sería así", pensó Arjuna, maldiciéndose a sí mismo.

"Arjuna... tócame. ¡Por favor!".

"Claro, cariño. Lo que sea", respondió Arjuna con dulzura mientras apartaba el cabello de Natasha.

Su hermoso rostro estaba lleno de entrega, haciendo que Arjuna se sintiera culpable.

"Perdóname, cariño. Castígame como quieras, pero quédate conmigo", murmuró Arjuna mientras continuaba hasta que Natasha finalmente se rindió.

En otro lugar, la música resonaba, deleitando a los clientes que disfrutaban de la noche mientras bebían. En una de las mesas, Melani estaba sentada con dos amigos. La hija de Jaya Diningrat parecía estar muy borracha y hablaba sin parar.

Melani estaba frustrada. Después de lo que había hecho frente a los medios de comunicación, su padre seguía quitándole todos los privilegios que había disfrutado hasta entonces.

Además, Melani también estaba siendo objeto de críticas por todas partes. Su intención de humillar al joven maestro se había vuelto contra ella.

"Melan, ¿alguna vez has conocido al joven maestro?", preguntó el hombre que estaba a su lado.

"Al diablo con él. Escucha, Jo! No quiero volver a tener nada que ver con él. Ni por petición tuya ni de Kania", dijo mientras señalaba con el dedo a las dos personas que estaban con ella.

Joshua resopló con fastidio, mientras que Kania puso los ojos en blanco. Al principio, habían planeado aprovechar la ira de Melani por haber sido expulsada de la oficina del Grupo Al-Fatih para desacreditar al joven maestro. Pero parecía que no iba a ser fácil. El joven maestro parecía intocable, y eso los ponía cada vez más nerviosos.

***

El canto de los pájaros por la mañana despertó a Natasha, que estaba profundamente dormida. Natasha se frotó las sienes para intentar aliviar el dolor de cabeza.

"¿Qué me pasa? ¿Qué hora es?", murmuró Natasha mientras miraba el reloj de la pared de su habitación.

"¡Dios mío! ¡Las nueve! Tengo una reunión dentro de poco", exclamó.

Natasha se levantó de un salto de la cama. Pero entonces dejó escapar un pequeño grito.

"¡Ay! Me duele mucho", se quejó.

Natasha se tocó la parte superior de los muslos. Le extrañó porque, además del dolor, también se sentía débil.

"¿Estoy enferma? Oh, no, por favor, que no sea nada", murmuró de nuevo. Natasha miró a su alrededor, sintiendo que algo no iba bien. Al poco tiempo, gritó, y su voz resonó en la habitación. "¡Arjuna!".