Renaci Para Ser La Villana

Después de haber dejado a esos hombres en el bosque, Rachel regreso al palacio, justo en ese momento Greta llega corriendo con ella para decirle que la emperatriz la esta buscando, pues desea presentarla con una persona, Rachel le pide a la chica que avise a la emperatriz que irá en un momento pues debe cambiarse.

- por cierto ¿sabes a quien quiere presentarme? Espero no sea un hombre.

- no es un hombre, es la hija de su prima, una pariente lejana, pero esa chica viene a menudo a ver a la emperatriz, pero para ser sincera, creo que quiere casarse con el emperador.

Rachel se detiene y aprieta un poco los labios.

- es así, bueno, esperemos se le cumpla su sueño.

Y si eso pasa, no le va quedar de otra que quitarla del camino, ya que necesita el puesto de emperatriz para ganar la batalla, porque seguramente el rey buscará otra manera de iniciarla. No tardo en cambiarse para ir hacía la sala de la emperatriz, al llegar hizo su respectiva reverencia y su saludo, para así acercarse.

- Greta me dijo, que solicitaba mi presencia.

- así, quería presentarla, señorita Rachel, esta es Marcia Grey, ella es hija de mi prima.

Marcia era una chica joven, se podría decir que eran de la misma edad o quizás un poco mayor, pero sin duda era hermosa, rubia de ojos grises, aunque su vestimenta era muy reveladora, obviamente para llamar la atención y no sería extraño si ya fuese amante del emperador.

- un placer conocerla, señorita Grey, Rachel Scarlett, la saluda.

Al inclinarse, levanto ligeramente la vista para fijar sus ojos en los de la Marcia, esta al darse cuenta sintió un leve escalofrío, pues sus ojos, daban algo de miedo por ese color tan brillante.

- m-mucho gusto, la emperatriz me dijo que usted le salvo la vida.

- así es, nunca pensé que fuese la emperatriz madre de Artica, yo solo ayude, tal como lo haría por cualquiera.

- entonces debe ser muy fuerte señorita Scarlett.

- no tanto, pero me es muy útil, la magia puede ser mucha ayuda.

- lo es, de hecho yo también se usarla, aunque no soy tan talentosa.

- tonterías, Marcia es muy buena, ambas lo son.

Hablo la emperatriz, pues si no interviene seguro siguen con lo mismo. Pronto sirven el té y unas galletas, ya que las tres están presentes; la emperatriz por supuesto se dedica a contar como Rachel la había salvado, eso si, omitiendo que sospechan del rey de Astros, pues si se sabe esa información podría general pánico, por ahora solo le dice que fueron simples bandidos. Mientras hablan, el emperador al saber que Rachel estaba con la emperatriz fue hacia el pasillo donde queda esa sala, pero, al pasar, Marcia le ve, así que rápidamente se levanta y corre hacía él haciendo una reverencia, para después sujetarle del brazo, para tenerlo más cerca.

- majestad, venga a beber el té, llevo tiempo sin verlo.

- solo pasaba, aun tengo cosas que hacer.

La incomodidad se podía ver en la expresión del emperador, mientras que la emperatriz sonríe.

- esos dos siempre se han llevado muy bien, siempre hemos pensado que ellos se casarían.

- si, se ven bien juntos...

Parece que la emperatriz nisiquiera nota la expresión de su hijo, mientras que Marcia se sigue colgando de él, cuando el emperador nota que Rachel lo observa, aparta rápidamente a la chica.

- señorita, sea consciente que puede haber malos entendidos.

- ay pero si nos conocemos de hace mucho, todos saben eso.

- aun así, no quiero dañar su reputación.

Marcia trata de sostener su brazo nuevamente pero el emperador se aparta mirando a Rachel, Marcia nota eso y se interpone para que ya no pueda mirar a Rachel.

- no me molestaría casarme con usted majestad.

- señorita, no diga esas cosas, si me disculpa, debo irme.

El emperador se apresura para alejarse del lugar, mientras que la emperatriz solo sonríe, pero cuando Marcia voltea hacía Rachel le dedica una mirada de molestia y ella, le sonríe ladina, causando más enojo.

- los hombres suelen ser muy tímidos, señorita Grey, es mejor ser más discreta...

Por supuesto Rachel mantiene su sonrisa de burla, ante eso, Marcia se excusa diciendo que recordó tener algo importante que hacer por lo que se despide de la emperatriz. Era obvió que Marcia se había enojado, el emperador la rechazo tan abiertamente y no dejaba de mirar a Rachel, una mujer que apenas y llego hace poco, pero no dejará que ella se salga con la suya.

Más tarde, Rachel paseaba por los pasillos, aunque había a sitios donde no le permitían entrar y así sucede cuando intenta ingresar a una habitación en el segundo piso, el guardia en turno le dice que en esa sala solo pueden entrar el emperador y la emperatriz viuda, así que no le queda de otra y decide irse.

- espera. Déjela pasar.

El emperador había llegado en el momento indicado, el guardia abre la puerta para permitir su acceso, incluso el emperador entra con ella, era una sala enorme, con libros por todos lados, era la biblioteca personal de la familia, ahí había información de todos los países y de muchas cosas más, incluso libros sobre magia, el emperador toma uno de color rojo y se lo entrega.

- este es sobre magia, podría serte útil, llévalo a tu habitación y lee con tranquilidad.

- muchas gracias majestad, es usted muy generoso.

Rachel sostuvo en libro entre sus manos y lo abrazo contra su pecho.

- voy a cuidarlo mucho, porque su majestad me lo ha dado personalmente.

Incluso Rachel se atreve a acercarse al emperador y coloca su mano sobre el pecho del chico, tal como lo había hecho anteriormente, siente que es una manera discreta, de coquetearle y el emperador no pareció rechazarlo con anterioridad; Rachel aparta su mano rápidamente.

- ¡oh! Lo siento, creo que he sido descortés.

- no se preocupe, no todos los días puedo tener la compañía de una chica tan hermosa.

- majestad, me halaga, pero en realidad si tiene una mujer hermosa cerca, la señorita Grey, usted y ella se ven muy cercanos.

- no, para nada, ella siempre es así, pero le aclaro que ella no me gusta para nada.

Rachel sonríe ante sus palabras, si la pobre Marcia escuchará, seguramente se sentiría tan humillada.

- entonces debe tener usted una prometida ¿no?

Rachel le deja ver al emperador una expresión triste, a lo que este niega de inmediato.

- no, no hay nadie...pero creo que, hay una chica que me este empezando a gustar.

El emperador al estar cerca de Rachel, sosteniendo la mano de la chica y se inclina un poco para besar el dorso de esta, ante ese gesto, Rachel se siente satisfecha, pues tal parece que sus leves coqueteos, están funcionando.