En un mundo donde los Alphas están arriba de todo y los Omegas abajo, Aria Vance una trabajadora de un club exclusivo para Alphas dominantes, donde se ofrecen servicios para ayudarlos a liberar la carga de sus feromonas, siendo que todos los empleados de la servidumbre estrictamente son Betas, por lo cual ella tuvo que mentir en su sub genero para poder trabajar allí, escondida en la cocina como ayudante. Todo iba bien hasta que un día de trabajo una serie de eventos inesperados la pusieron frente a Liam Vidal, un Alpha dominante, que llevado por sus instintos se abalanza sobre ella. Después de allí comienzan a ocurrir sucesos que la obligan a correr lejos de la vida de aquel hombre, entre ellas es el hijo que ahora llevaba en su vientre.
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Capitulo 23. Un hombre diligente
Aunque su aroma seguía levemente en la habitación, el calor de su cuerpo ya no se sentía cerca. Liam se despertó buscando a la mujer, al no encontrarla a su lado, se levantó de la cama y salió corriendo de la habitación, pensando que talvez tratara de huir nuevamente.
La escena que consiguió no era nada de lo que había esperado, enseguida su sangre hirvió al ver a Cyrus sobre Aria.
Sin medir siquiera su furia o su fuerza, tomó al hombre del cuello de la camisa y lo plasmó contra la pared, no pretendía darle tregua alguna, después de todo, Cyrus se lo había buscado, así que, enseguida y sin darle tiempo de reacción lo tomó por el cuello y le dio un golpe en el estómago, logrando sacarle el aire de los pulmones.
- Buenos días, Hermano – le dice Cyrus con una voz adolorida después de toser tratando de recuperar el aliento - ¿puedes aflojar un poco aquí?, casi no respiro – le dice en tono ahogado
- Cyrus, ¿Cuántas veces debo decirte, que no toques mis cosas? – le dice Liam molesto, veía a Cyrus con furia
- No sé, ¿Cuántas deberían de ser? – le dice en tono burlista, aunque su garganta estaba siendo aprisionada
- O tal vez, debería matarte – le dice apretando más su cuello
- Oye, ¿quieres ayudarme? – le dice Cyrus a Ethan
- A mí ni me veas, tú te metiste en ese problema solo – le dice Ethan en tono despreocupado
- ¿Qué sucede? – dice una mujer llegando al lado de Ethan
- Lo mismo de siempre, Cyrus le busca pelea a Liam – le dice Ethan a la mujer
- Parece que esta vez, de verdad lo quiere matar – dice la mujer viendo la escena de forma tranquila - ¿Qué hizo? – le pregunta curiosa
- Intento seducir a la Omega de Liam – le dice Ethan
- Mmmm, ¿es esa? – le dice viendo a Aria, quien se encontraba asustada viendo el espectáculo, sin saber que hacer
- Si – le responde
Cyrus sentía que su garganta se rompería en cualquier momento.
- O, Oye, Nyra, ¿quieres ayudarme? – le dice Cyrus a la mujer al lado de Ethan
- No, realmente pienso que te mereces todo lo que te suceda – le dice de forma tranquila
- Si, tal vez – dice Cyrus sonriendo.
Sin más opción, tuvo que utilizar sus piernas para poder ayudarse, poner todas sus fuerzas y empujar a Liam dándole una patada al pecho, algo que lo hizo retroceder un poco y con ello aflojar su agarre para que pudiera liberarse.
- Cof… Cof… Cof… - comienza a toser, mientras intenta recuperar el aire – Ufff… Creí que moriría – dice aliviado recuperándose
- Hierba mala nunca muere – le dice Nyra
Sin darle tregua de recuperarse por completo, Liam le da un golpe en la cara a Cyrus, provocando que cayera al suelo.
- ¡Oye!, ya hermano – le dice Cyrus colocando sus manos al frente – ya perdí, me rindo – le dice limpiando la sangre en su labio
- Esto no es un maldito juego, Cyrus – le dice Liam hecho una furia – te vuelves a acercar medio centímetro a ella, y date por muerto – le dice de forma amenazante
Luego de terminar con Cyrus, Liam volteó hacia Aria, quien tuvo un espasmo de miedo en el instante en que el hombre comenzó a caminar hacia ella.
- Vamos – le dice Liam tomando su mano y halándola
Sin poder decir nada, Aria fue arrastrada por el hombre de regreso a la habitación de la que había salido.
Entraron y enseguida Liam cerró la puerta, haciendo sentir a Aria de nuevo atrapada a su merced.
- ¿Estás bien? – le dice viéndola y detallando su cuerpo
- ¿Ah?, ¿Qué? – dice Aria nerviosa, asustada de lo que podría pasarle
- ¡Te pregunte que si estás bien!, ¿Acaso eres sorda? – le dice de forma brusca y fuerte
- No – le dice, se sentía nerviosa, confundida y además aturdida
- ¡Entonces, responde cuando te pregunte algo! – le dice alzando la voz, algo que provoco que Aria se asustara aún más, Liam suspiró - ¿Qué demonios estabas pensando? – dice en un tono más suave - ¿Cómo se te ocurrió salir así?, además en esas fachas – le dice en tono severo – Dios, eres demasiado descuidada – dice suspirando
- No sabía dónde estaba, ni como había llegado a este lugar, además tampoco conseguía mi ropa o mis pertenencias – le dice obligándose a hablar
- Yo te traje aquí, tu cuerpo no parecía resistir, no podía llevarte a algún lugar del centro, llamaríamos mucho la atención, así que preferí venir a este sitio ya que está apartado – le dice Liam – Tu ropa, se la llevo la sirvienta para lavarla y tus cosas están en ese armario – le dice señalándole una puerta blanca detrás de ella
- ¿A dónde vas? – le dice Aria al verlo marcharse
- Iré a buscar tu ropa, ¡quédate aquí! – le dice en tono fuerte
En el momento en que el hombre se marchó, Aria corrió hacia la puerta del armario, la abrió y se encontró con un cuarto grande, en medio había un gran mueble, a los lados estaba lleno de estanterías, y gavetas. ¿En cuál de todas ellas estarían sus pertenecías?, no quedaba más remedio que revisar una por una hasta encontrarlas.
Por suerte al abrir la tercera gaveta pudo encontrar su bolso, lo sacó y abrió.
Al revisar su teléfono se percató de que tenía un montón de llamadas perdidas, algunas eran de Gareth, otras de Amanda y, por último, de la niñera de Killian.
- ¡La niñera! – dice Alarmada, se suponía que solo cuidaría a Killian por medio día y ya había pasado más de un día entero
Enseguida marcó el número de la mujer y comenzó a llamarla, sentía nervios con cada repique.
- ¿Hola, buenos días? – dice la mujer atendiendo el teléfono
- Buenos días, lamento mucho todo, te prometo que ya voy para allá y que te pagare por todo este tiempo – le dice apenada con la mujer
- Oh, no debe preocuparse – le dice la mujer entre risillas – Killian es un niño muy obediente y tranquilo, además, su esposo ya pago por mis servicios – le dice
- ¿Qué?, ¿esposo? – le dice Aria confundida
- Si, ayer la estuve llamando y luego de varios intentos, él contesto la llamada – le comienza a contar – después de explicarle, me dijo que me pagaría por mis servicios el tiempo que fuera necesario – le dice alegre
- ¿Pero cómo?, ¿ya le pago? – le dice Aria
- Si, incluso se podría decir que fue cinco veces mi tarifa, su esposo es un hombre muy bueno – le dice la mujer encanta
- Yo no tengo - ¿Qué caso tenia explicarle a la niñera que ese hombre no era su esposo? – bien, entonces gracias por cuidar de Killian, estaré allí en poco tiempo – le dice suspirando
- Está bien, cuídese mucho – le dice la mujer antes de colgar la llamada
Al parecer, ese hombre ya había resuelto todo en poco tiempo y de forma diligente.
- ¿Ya terminó su llamada? – le dice Liam parado frente a la puerta del armario
- S… Si – le dice Aria guardando su teléfono
- Bien, aquí está su ropa y ya trajeron el desayuno – le dice caminando hacia la cama y dejando la ropa de Aria allí
- Muchas gracias – le dice Aria caminando hacia la cama
- Después de que se arregle y coma, vamos a salir – le dice Liam en tono imponente
- Yo debo ir a mi casa – le dice Aria refutándole
- Claro, pero antes debemos ir por nuestro hijo – le dice Liam viéndola fijamente
por cierto espero no me salgan con groserías por opinar así. debemos respetar las opiniones de cada comentarios sin necesidad de ofender porque pensemos distinto. considero que no le estoy faltado el respeto a la escritora solo porque haigas cosas que no me gusten.