Y Llegaste Tú

Emmanuel entró en la cocina a las seis desde el cuarto de los abrigos mientras Patricio se dirigía por el pasillo.

Patricio — ¡El cronómetro esta activo! Compadre. Perfecto — Luego saludo a la Sra Greg que estaba en la cocina.— Hola, señora Greg. Con que nos deleitará esta noche.

— Pollo asado con ensalada César. anunció la señora Greg.— Sientense en la mesa del desayuno. Porque no voy a poner la mesa del comedor, porque los señores cenaran esta noche fuera y ustedes no parán de ir arriba y abajo picoteando todo lo que consiguen.

Emmanuel — Como mande señora. Estoy muerto de hambre porque me he saltado la hora de la comida por culpa del trabajo que un camarada por aquí le sumo a Karina.

— Relajense un poco, esta hora es para la cena.— dijo la Señora Greg señalando con la cabeza a Patricio.— Este ha llegado con mala leche.

— No estoy de mala leche.— protestó Patricio — y acepto un tarro de cerveza heleda que le sirvió la señora Greg.— Toma para que se lo des a la amargada de la florista. Para que se endulce.— Y le entrego una barra de chocolate prestigio y una samba.

Emmanuel echó un vistazo a lo que le dio su amigo y socio y esbozó una sonrisa de sarcasmo.— La conciencia te carcome. Porque sabes que ella está a punto de matarte.

Patricio — Es posible, pero es trabajo y yo no me merecía la colera que me lanzo solo porque estaba haciendo mi trabajo.

Emmanuel — ¿Que querías, tiene la agenda de la agencia full, esta viniendo jornada completa, descuidando su trabajo por fuera y pretendías que te aplaudiera por mas encargos? Esa chica es buena en lo que hace y merece ser valorada como se merece, y tú solo la vez como un peón. ¿Que te pasa compadre?

Sra. Greg observando a Patricio con molestia, solo dijo. — Dicen por allí que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

Emmanuel — Exacto, y quiero ver como te sentiras cuando la pierdas.

Patricio al escuchar las palabras de su amigo y su ama de llaves sintio un escalofrío desagradable en el cuerpo y eso no le gusto. Solo atino a decir.— Señora Greg, usted conoce a todo el mundo.

Sra. Greg.— A veces, por desgracia. Y otras veces porque asi lo dispuso Dios. Ahora Sientense a comer.

Cuando los chicos se instalaron alrededor de la mesa, la señora Greg se acomodó en uno de los taburetes con una copa de vino en la mano.— Que Quieres saber sobre la joven Karina Febres.

Patricio — Lo que usted quiera contarnos, porque a veces no se como dirigirme a ella y tenemos que utilizar de intermediario a Emmanuel para hacerlo.

La Sra Greg solo sonrió y comenzó a decirles.— Siempre ha sido un poco rebelde. Hija de un ex embajador en Brasil. Su padre falleció en Río de Janeiro cuando ella era una guaricha. Tendría unos ocho o diez años, y eso explica un poco su rebeldía. Su madre se las jugo ppr ella para mantenerla a raya.

— Despues de la muerte de su marido y viendose sola con una niña pequeña, se dedico a su crianza y a trabajar de lo que fuera, para cubrir todas las necesidades de su hija.

La señora Greg se detuvo un momento para tomar un sorbo de su vino y se acomodo para contar el resto de la historia. — Como quizá ya saben, Arianna Castillo es una inútil, idiota y su esposo, un peor es nada. Se dedicaron a hacerle la vida imposible. Dicen las malas lenguas que Arianna decidió hacerse cargo personalmente de la niña, pero que ella supo estar a la altura y se la quitó de encima.

— Estuvo muy bien lo que hizo.— añadió encantada.— Se marchó, Karina quiero decir, y se apuntó a hacer cursos de jardinería hasta que estudio, Botanica y se dedico a conocer las bondades de las plantas y las flores. Se ganaba bien la vida, antes de llegar aqui y trabajar con ustedes. Y por lo que sé, se dedica a estudiar plantas medicinales para crear infusiones que alivien o curen cualquier malestar o enfermedad en el ser humano.

— Según los comentarios que se escuchan, gracias a su habilidad y vocación se ha asegurado dejar a su madre bien establecida y cuentan, que se convirtio en un raton de biblioteca porque asi no le hacían daño, solo por ser gordita y bajita, y eso le ha servido para lograr todo lo que ha logrado.

— Toda una coeficiente intelectual de la investigacion de la medicina natural. Bien por ella.— concedió Patricio.

Un día se encontraba laborando en un consultorio clínico que tiene una botica de medicina y nutrición natural y uno de los encargado la agredio física y verbalmente, no logro llegar hasta el final, pero si la dejo destrozada emocionalmente y físicamente lastimada. Su madre denuncio a la tienda y al tipo que agredió a su hija y gracias a eso, le dieron una buena indemnización, y con ella monto una lunchería de comida vegana llamada, nutrición al natural hace dos años que esta en la avenida Bolivar de la ciudad y que atiende su madre, quien es muy buena en la elaboración del menú. También compró una casita para ella y su madre viven cómodamente y en compañía una de la otra.

— La gente dice que su negocio es muy visitado por su buena comida y bebida y que todavía ella sigue siendo aquella chica rebelde. Que lo que se propone lo conquista, porque no se esconde ante cualquier adversidad en el camino si se le presenta.

Patricio — Doy por hecho que al negocio le va bien porque su madre es un amor atendiendo al publico, no porque ella tenga buena armonía para hacerlo por si misma.

— Te has cabreado porque es la primera mujer que no cae rendida a tus pies.— comentó muerto de la risa Emmanuel.

— Lo tendre en cuenta, siempre y cuando siga haciendo bien su trabajo.— sentenció Patricio fijándose en Luis, que entraba en ese momento.— No llego tarde.

— He preparado café y unos tentempié mientras esta lista la deliciosa cena que esta preparando la Señora Greg. No todos tenemos tiempo de sentarnos a comer y a cotorrear antes de una reunión para revisar el balance del mes.— protestó Luis frunciendo el ceño. — Además, están bebiendose unas frías.

Emmanuel — Patricio estaba de mal humor porque...

— Eso ya lo se. Luis se sirvió una fría y se unio al grupo en la mesa.— Denme carnaza. ¿Cómo van las cosas con Samantha?

Emmanuel se carcajeo y les dijo.— Creo que ahora me esta poniendo a prueba. Y no sé a dónde nos llevará eso.

— ¿Por qué lo dices? — pregunto Luis pensativo por lo que acababa de decir su amigo.

— Porque creo que más bien se trata de un juego. — Emmanuel se levantó para llenarse otra vez el tarro de cerveza.— Siento que ella me esta mostrando que una mujer puede gustarte para llevártela a la cama contigo, pero no para jugar con ella.

— Eso suena bien, viniendo de ella.— Luis, asintiendo, tomo uno de los bocadillos que había llevado a la reunión. — Creo que esta vez, la preza eres tú y ella quiere ir a tu caza.

— No lo creo. Lo que sí está claro es que Emmanuel le gusta tanto que le apetece jugar con él.— añadió Patricio.

— Samantha es una mujer con buena vibra, y esa es una de las cosas que siempre me han gustado de una mujer, siempre las encuentro atractivas. Pero ademas, es una mujer soñadora, que cree en las historias con final feliz y se entrega ciegamente al amor. Emmanuel esbozó lentamente una sonrisa franca.— Veremos hasta qué punto podremos disfrutar el uno del otro, sin que sienta que estoy jugando con ella.